"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 9 de septiembre de 2016

Economía realista y Economía académica

La Economía consiste en formular proposiciones lógicas que quieren definir las reacciones de los sujetos a los cambios, y cómo esas reacciones interactúan entre sí. 
Obviamente, el principio de todo es la definición de lo sujetos, lo que se suele reducir a que estos son racionales. Racionales, básicamente, es que miran por su propio interés y actúan en consecuencia. 
Esta primera parte no es problemática, no como lo es la segunda ronda de consecuencias: todos somos racionales, o lo intentamos. Normalmente cometemos errores, lo que es normal. Y aquí se abre un gran interrogante: ¿son esos errores y su intento de corrección consistentes, de manera que que la acción de cada individuo lleva, por acción de la "mano invisible", al mejor resultado para todos, o es al revés? Es decir, cada error lleva a una reacción aún más errónea a nivel individual y colectiva, aunque sea racional, y así se puede producir una cadena de reacciones desastrosa que lleva al colapso. 
Para solventar este embrollo, la economía del Equilibrio General decide que la racionalidad de los sujetos implica la capacidad de resolver el problema intertemporal de manera eficaz, lo cual es suponer, primero, que la mayoría de los sujetos no yerran sistemáticamente para sus intereses en su valoración del futuro, y, segundo, que al no errar en sus intereses aciertan, sin conocerse ni hablar entre ellos, en la solución óptima para el conjunto. 
¿A qué es difícil creer? Pues en eso se basa la economía académica del Equilibrio General, y la economía Austriaca, aunque esta reniega del EG. Reniega pero dice los mismo: que la Economía solo necesita libertad, y que en ese caldo de cultivo, cada productor sólo necesitará conocer los precios del mercado para tomar sus decisiones. Así el precio es el principal vehículo de información o incluso el único necesario, según Hayek. Hayek dice que el gobierno jamás podrá disponer de toda la información diseminada por los mercados - y eso es cierto- sobre todo la información de que dispone un inventor que está a punto de sacar un nuevo producto que, si no hubiera un  mercado libre, no podría sacar: y esto también es verdad. Pero que el gobierno no sepa la información básica que traerá el futuro, no quiere decir que la economía funcione sola, sin muletas. Una cosa es respetar la libertad para los creadores e inventores, y otra decir que los mercados se coordinan todos gracias a la libertad individual. 
El mercado para mí está fuera de toda duda, pero para ello me baso en la experiencia comunista. La gran aportación de marxismo a la humanidad ha sido demostrar el horror que pasa cuando el estado asume todas las funciones individuales: la libertad queda asfixiada, la información concentrada en le gobierno, y el miedo generalizado entre la población, a la que pocos espacios de libertad personal le quedan. 
Pero los fallos de mercado, y sobre todo, los fallos de coordinación de las reacciones de los sujetos a los cambios y la inevitable incertidumbre (ausencia total de información), me dice que la versión liberal-austriaca neoclásica es demasiado optimista. Y ciertamente no desinteresada. 
Los economistas previos a los neoclasicos, es decir, los clasicos, Smith, Ricardo, Jevons, etc, partían de una definición de sujetos bien distinta. Dividían a la sociedad en sectores: los terratenientes, los capitalistas, los trabajadores, cada uno con sus intereses contrapuestos, lo que parecía más realista. 
Keynes acertó al retomar ese punto de partida, y dividir a la sociedad en capitalistas o inversores, rentistas, y trabajadores. Para Keynes los intereses de cada uno de estos grupos no era el mismo, y difícilmente se coordinaba en un resultado común óptimo.
Además, no hay que ser tan igenuo (como Friedman) como para asumir que el único objetivo de la empresa es el beneficio. Para empezar, ¿el beneficio de este año, de los siez siguientes, o de toda la vida empresarial? Después, porque no meter un poco de picante y realismo y asumir que las empresas buscan consolidar y aumentar su posición de mercado, y a ser posible no tener competidores? yo si fuera empresario me interesaría más la seguridad de mi posición de mercado que obtener un gran beneficios compitiendo con otros. Y el que diga lo contrario miente. El que tiene una situación de monopolio "natural" por haber instalado un nuevo invento que aumenta la productividad y expulsa a los competidores, no creo que vaya a regalar la patente para que "se equilibre el mercado". Esto parece más la formulación de un deseo que una propuesta realista. 
Seguro que en la Economía faltan grandes dosis de realismo, irrealismo que se justifica porque al hacer análisis "hay que simplificar", hay que abstraerse y eliminar fardo que confunde e impide llegar a la verdad. Más si de lo que se trata es aplicar una asistí acción matemática que digieren mal algunos realizamos. Pero si esa falta de realismo condiciona el resultado final, y lo condiciona, es mejor volver a empezar, no sobreponer la belleza y complejidad matemática a la eficiencia del resultado. 
La economía debería incorporar otras motivaciones humanas, que no condicen con la meramente crematística. Por ejemplo, para mí tiene un gran atractivo "La Voluntad de Poder" de Nietsze, motivación tan fuerte o más que la económica, y desde luego no enfrentada a ella. 

jueves, 8 de septiembre de 2016

Se acercan momentos inquietantes: FED, BCE, sin munición

Hoy, no se sabe muy bien por que motivos, Mario Draghi ha dado una de arena al declarar que de momento no hay razones para ampliar sus artillería anti deflación más allá de marzo 2017. Ha dicho que ni se ha discutido en la reunión de hoy de Consejo de Gobierno. El euro ha subido y el rendimiento del bono alemán también. 

 

La  sensación que ha dejado en alguno observadores es que la división del Consejo de Gobierno ha ampliado la brecha, y que el BCE tiene problemas para encontrar bonos de cualificación suficiente para poder ser comprados por el BCE. Cualquier cambio relajante de las exigencias de cualificación está terminantemente "desaconsejada" por el representante de Alemania, Weidsmann. Las previsiones del BCE para el PIB del año que viene son del 1,2%. Veremos si se cumplen pese a lo bajas que son.
Por otro lado, información de EEUU viene a añadir inquietud al panorama. En un documento de la FED, que comenta A E-P, se infiere, aunque indirectamente, que la FED está inquieta por si se queda exausta de palancas para hacerle frente a una recesión. Y lo malo es que hay signos de enfriamiento, tanto en los beneficios como en la inversión, siempre heraldos de malas noticias. Larry Summers dice que cono media, la FED, en anteriores recesiones, se ha visto obligada a bajar entre 600 y 900 puntos los tipos de interés para recuperar el crecimiento. 
El tipo de interés actual, 0,5%, le ha costado a la FED un año subirlo desde el 0,25%, después de continuos retrasos de la decisión, así que es difícil imaginar  cómo podría hacer para subirlo a un 6% ¡o un 9%! para poder bajarlo en caso de recesión. Tendría que planearse tipos de interés negativos, lo que en Europa ha sido acerbamente criticado por los bancos porque les recortan sus márgenes de negocio (la curva negativa de tipos de interés una aberración, sobre todo en el estado de delicada salud de los bancos europeos. Draghi ha replicado  a los bancos que lo que pasa es que vienen de un periodo de beneficios extraordinarios gracias a la revalorización de los bonos, medalla que se pone él, naturalmente).
Añadamos a esto un Congreso no controlado por la Casa Blanca (si es que gana Clinton, si no, apaga la luz y vámonos), hostil a la FED, y opuesto a lo que llaman los republicanos ¡en deflación! el "Debasement" del dinero. Menos aún, recurrir a un aumento de la demanda de gasto público, que es la única pieza no utilizada hasta ahora - o usada a la contra. 

"We have to contemplate the rather alarming possibility that Congress will fail to act. There is so much animosity, and that is what is scary," said David Wessel, director of the Hutchins Center on Fiscal and Monetary Policy at the Brookings Institution.

"If we had a huge exogenous shock like Lehman Brothers or 9/11, they would act. But what if it were not quite that bad? We would have prolonged argument," he said. It would be paralysis all too like 1931 and 1932.

Mucho peor es en Europa, donde una entrada en la batalla de séptimo de caballería fiscal está totalmente descartado. 

It is even worse in Europe where Germany is still running a budget surplus despite a current account surplus of 8pc of GDP, and is inflicting its destructive nostrums on the whole of the eurozone through the mechanisms of monetary union.

Budget austerity is built into the EMU system by treaty law and the contractionary ratchet of the Fiscal Compact. The rigid structure makes it impossible to jetisson a policy regime that amounts to slow suicide in the current macro-economic circumstances.

The eurozone needs a complete demolition of the Stability Pact in order to break out of its bad equilibrium before the next recession, with a €3 trillion spending blitz over the three years to buttress the brave but increasingly folorn efforts of the European Central Bank.

No such thinking is remotely on the cards even though Germany and Holland can borrow at negative rates for ten years, France and Belgium for nine, Austria and Finland for eight, Spain for four, and Italy for three.

A todo esto debemos añadir el nivel de las bolsas, cada vez más fuera de la realidad, lo que no es tranquilizador para la gente como yo que piensa que cuanto más suban, más dura será la caída. 
En resumen, es claro que los bancos centrales se están quedando sin munición, que la economía sigue languideciendo, y que es muy difícil, sino imposible, que se llame al séptimo de caballería, el Helicopter Money o como quieran llamarlo, porque los politicos no creen, están en la onda de los noventa, "The Great Moderation" y creen que la recesión de hoy es como las de antes. Además, hay elecciones y necesitan insuflar optimismo y seriedad fiscal, dos cosas incompatibles. Pues la verdad es que los bancos centrales poco pueden hacer ya. Un contrapié les (nos) pondría en una situación imposible de controlar. 

miércoles, 7 de septiembre de 2016

RIP del TTIP. Moribundia del libre comercio

En sendos artículo de Martin Wolf y Wolfgang Münchau, ambos autores cantan la elegía del adiós al libre comercio. El inminente acuerdo entre la UE y EEUU, llamado TTIP, está moribundo, sino muerto ya, tanto por parte de EEUU como de los paises europeos. 
Los dos candidatos a la Casa Blanca han manifestado su escepticismo, uno con más bravuconearía que el otro. En Europa, sólo Merkel se mantiene firme, pero eso la está debilitando políticamente y robándola sus aliados socialdemócratas, así que no habrá campañas para el TTIP.
Münchau dice que el TTIP va más allá de un tratado comercial: sería como la Unión Europea pero con EEUU.
Con el enfriamiento evidente del entusiasmo por la libertad de bienes y capitales, se da un giro de 180% al espíritu que nació en la pos guerra de 1945, aunque hay que decir que aquel espíritu estaba lleno de cortapisas prudentes y controles de organismos internacionales creados para coordinar los movimientos. Y, sobre todo, había grandes y pequeñas barreras a los movimientos financieros, lo que fue un apoyo eficacísimo para mantener la estabilidad financiera. 
Creo que lo malo de la globalización, lo que ha desestabilizador todo, ha sido la desregulacion financiera, mientras que la libertad de comercio podría haber sido más beneficiosa si no se hubiera consentido a los asiáticos - China - competir deslealmente jugando con su tipo de cambio. Eso era lo que decía en esencia en el artículo "Juicio a la Globalización": para que sea eficaz y beneficie a todos, debe de haber compensaciones n a los perdedores, que son los que pierden su trabajo y su futuro en los paises que más lealmente han jugado. Pero a eso se prefirió jugar al libre mercado y al abaratamiento de las importaciones, que ayudarán a controlar la inflación interna. 
Desgraciadamente, en la próxima hornada política vamos a perder todo, lo malo y lo bueno que podría haber resultado de una globalización prudente. Porque en vez de intentar corregir los defectos, vamos a asistir a un renacimiento del nacionalismo más agresivo, y no va a ser nada agradable ni va a traer la bonanza económica. Es lo malo de la política, que consigo arrastra ideas mostrencas, que son precisamente las que dan votos. 

martes, 6 de septiembre de 2016

La glorificación de ahorro

Vivimos todos bajo el paradigma victoriano de que el ahorro es la mayor virtud económica de la gente corriente. Merkel es en realidad una victoriana, una especie de reina Victoria alimentada por la colmena europea. 

La era victoriana, la del apogeo de la economía neoclásica, propagaba que la gente debería ahorrar para su futuro y el de sus hijos. 

De ahí viene la parábola de que el Estado es como la familia, que debe ahorrar virtuosamente para que las deudas no pasen de padres a hijos. 

Es claro que en una vida intertemporal por necesidad, cualquiera debe tener en cuenta el futuro. Debe hacer una elección entre el consumo presente y el consumo futuro, del que se deriva de ahorro. Yo ahorro para que el el futuro, cuando no pueda trabajar, pueda consumir lo que he guardado, y dejar algo, si queda, para mis hijos. 

Aquí la parábola evangélica  hippy de que las aves de cielo y las flores del campo no se cuidan de sí mismas porque el Señor provee su alimento, es bastante falsa, porque hasta los pajarillos intentan guardar algo para el día siguiente. Si acaso Dios ha creado el infernal Tiempo. Y a partir de eso, es imposible no preguntarse por el futuro. 

Ahora, cuando se habla de ahorro, ¿ de qué se habla? 

Porque la economía neoclásica supone que esperará a consumir en el futuro debe tener un recompensa, por la ley de la preferencia del consumo presente y desestimación del futuro. La gente tiende a pensar que "más vale pájaro en mano que ciento volando", y se gastaría todo hoy si no hubiera algo que le compensara. Ese algo es el tipo de interés. 

¿Y de dónde sale este tipo de interés? porque esto no lo ha creado Dios, esto es una cosa humana. Es más, el ahorro y el préstamo siempre han estado mal visto por las religiones. Las religiones no ha entendido bien la interconexión entre presente y futuro. Todo lo ha resumido en el paraíso. Mientras se llegaba a él, daba igual cómo nos iba en este mundo, si cuidábamos del futuro de nuestra prole o no. Es más, el evangelio es una invitación a despreocuparse. El hecho de pagar los estudios de un hijo es una forma de ahorro, como es obvio. Tu renuncias a ciertas cosas para ello, y lo haces orgullosamente. 

Bien, bien, ¿pero de dónde rayos sale el tipo de interés? Es más, ¿no hay ahorro si no hay tipo de interés? Por supuesto que sí. Todos guardamos algo de dinero por razones de prudencia, y eso es ahorro.

Keynes (con perdón) decía que la gente primero decidía cuando de su renta periódica no consumía, es decir, ahorraba. Y luego tomaba una segunda decisión: en qué forma o en qué instrumento guardaba ese ahorro. Podía dejarlo 100% en dinero, o bien repartir ese 100% entre formas de ahorro rentables peor menos seguras. Esas formas rentables menos seguras conllevan un riesgo frente al dinero, que es la fuente del tipo de interés. En realidad el tipo de interés es fruto de una negociación entre el ahorrador y el inversor, en la que éste le da una parte de la ganancia al ahorrador, que piensa que le dará la inversión, para que éste abandone la seguridad del dinero. 

En realidad el esquema de la desestimación de las necesidades futuras no satisface plenamente la explicación del ahorro. No habla de riesgo e incertidumbre, que me parecen más esenciales que el consumo presente y futuro sin incertidumbres.

Pero al decir eso, Keynes (pido otra vez perdón) hizo una revolución: introdujo el dinero como instrumento más de ahorro, es decir, como capacitado plenamente para ser depósito de valor, cosa que no habían hecho los clásicos. Los clásicos se fundamentaban en otro esquema. El dinero sólo se guardaba transitoriamente para hacer frente a los pagos previstos y por prudencia, pero no por motivos especulativos. Keynes, en cambio, dijo -y eso no ha cambiado en la teoría monetaria, hasta Friedman hubo de aceptarlo - que el dinero era una forma alternativa, la más decisiva, como tenencia de ahorro. El dinero es un activo. 

Según los clásicos, la gente recibía su renta y lo que consumía lo gastaba y pagaba con dinero, porque el dinero tenía rentabilidad 0%. Lo demás lo colocaba en otros activos, como acciones o bonos, que le daban un tipo de interés. Pero el dinero, según la ley de Say, iba inmediatamente al mercado a gastarse, en bienes o en activos, no valía la pena retenerlo. Keynes descubrió que en situaciones especiales, no tan excepcionales, todos querían tener dinero. El deseo de dinero no era estable. Y si en determinado momento todo el mundo quiere lo mismo, el precio de eso sube. El precio del dinero es lo que se puede comprar con él. Si todo el mundo quiere dinero, éste aumenta infinitamente su poder adquisitivo, porque el que tiene una casa te la vende a mitad de precio con tal de conseguir dinero. Todo baja de precio - deflación- porque el dinero sube de precio

Así Keynes introdujo una explicación en la teoría económica de porque había fases depresivas-deflacionistas, algo que los neoclásicos no habían logrado. Para los neoclasicos, esas fases eran un problema de que los precios y salarios no se ajustaban al nuevo punto de equilibrio, es decir, que no bajaban lo suficiente; ¡pero lo hacían puesto que había deflación!, pese a lo cual las cosas iban a peor. Había que introducir otros conceptos analíticos, como las expectativas, para poder explicar las depresiones. Y un punto central que emborrona las expectativas es la incertidumbre, que es, literalmente, no saber qué va a pasar al momento siguiente porque no hay información, al revés, hay confusión. 

En estos casos de crisis y confusión, y preferencia de todos por el dinero, el ahorro se dispara. ¿Es bueno que el ahorro suba cuando la gente está perdiendo su trabajo, su salario, y no sabe que va a pasar al día siguiente?

Obviamente es pésimo. Para cada individuo es una reacción lógica, pero para la sociedad es letal que todos intenten aumentar su ahorro. Según los neoclásicos, el aumento del ahorro haría resurgir la inversión, puesto que el tipo de interés bajaría. Pero no bajaba, al revés. El desconcierto y el miedo no invita a la gente a prestar su ahorro fácilmente, sino que lo atesora debajo del colchón. Incluso intenta sacarlo del banco, pues sabe que este puede no haber frente a sus acreedores. 

Luego no se puede decir que el ahorro sea siempre bueno. Hay mucha gente que ha perdido sus ahorros en crisis como esta, lo cual es como si un terremoto le deja sin casa y sin bienes. ¿Es el momento de decirle que se apriete el cinturón? 

Porque al final de la cadena de ahorro - banco, préstamo, acciones, etc - tiene que haber una inversión rentable de la que se saca la recompensa para ese ahorro. El ahorro no es rentable si da vueltas sobre sí mismo, sin llegar nunca a financiar un proyecto de inversión real. Entonces tiende a convertirse en un círculo especulativo, con un sobrepeso de las finanzas sobre la economía real y productiva. Las finanzas son necesarias, pero lo son para financiar el futuro de nuestras necesidades. Si se dedican a devorarse a sí mismas, son perniciosas y originan crisis como la de 2008. 

El ahorro puede ser venenoso. Puede acentuar los perfiles más graves de una crisis, y puede alargarla sin límite. Es mentira que a más ahorro más inversión (aunque en la contabilidad nacional Ahorro = Inversión es una identidad contable, pero que esconde la frustración de la inversión y el ahorro planeado). Al revés, un aumento del ahorro es irremediablemente igual a una caída del consumo, lo que puede incitar una caída de empleo y de la inversión.

lunes, 5 de septiembre de 2016

El misterio de la productividad desaparecida

Como podéis ver en el gráfico del FT, la productividad ha desaparecido de la escena. 

 

La productividad laboral es el resultado de dividir el producto obtenido, (algunas partidas de PIB), por la cantidad de horas trabajadas. También se puede calcular dividiendo por el número de empleados, aunque los diversos contratos (tiempo parcial, contratos de obra, etc, introducen distorsiones).
Cuanto más aumenta el PIB, más crece la productividad. Cuanto más aumenta el empleo, menos crece la productividad. Cuanto más crezca la productividad, más aumenta la tarta a repartir entre empresarios y trabajadores, y luego, vía impuestos, entre inversión pública, gastos sociales, y otros. 
La productividad es básica. De ella derivan un montón de ventajas para la economía. Su estancamiento es grave, una tragedia. Por cierto, no confundan productividad la botas con productividad del factor trabajo. La productividad se obtiene de todos los factores en juego, y que se divida por las horas trabajadas no quiere decir que el mérito es sólo del trabajo. 
Es fácil inferir que la culpa de la baja productividad actual se debe al enclenque crecimiento del PIB. En EEUU el PIB renquea, crece pero a poquitos, como se puede ver en la línea roja,

 

Crece menos de un 2%, salvo el último dato, mientras que el mercado de trabajo está que echa humo. Tanto empleo y tan bajo crecimiento resultan en una productividad muy baja: menos de un 1% de crecimiento. 
Lo bueno son los periodos en que el empleo y la  productividad crecen a la vez, porque el PIB crece más que el empleo. Como entre 1992 y 2002, unos años de gran avance (si no se mira al sector financiero). 
Como se ve en el primer gráfico, todos los paises representados están por debajo de 1% de aumento anual de productividad. Esto quiere decir que el margen que hay para gastar en aumentos salariales y en inversión empresarial es raquítico. Sabemos que la inversión se ha estancado en todos esos países. También sabemos que la recuperación de empleo ha sido gracias a nuevos contratos que no dan ni seguridad ni grandes salarios. 
Lo que nos lleva a que hay que crecer ya con vigor, antes de que más y más gente y empresas se descapitalice. ¿Cómo? 
 La OCDE ha ofrecido un programa de tres patas: política fiscal monetaria combinada con reformas estructurales. Demanda más adaptación de la oferta. 
El FT quiere dar un impulso a la inversión en infraestructuras, que siempre redunda en mayor productividad,

The Congressional Budget Office has found that rises in broader federal investment increase productivity via three channels: spending on physical capital like roads and bridges facilitates commerce; education expenditure boosts skills; and research & development promotes innovation.

“You get a lot of bang for your buck with infrastructure investment,” said Stephan Danninger, a Washington-based division chief at the International Monetary Fund. 

The cost of inaction in this area is heavy. The American Society of Civil Engineers said this year that gross domestic product would take a $4tn hit between 2016 and 2025 because of lost business sales, rising costs and dented incomes if the country continues to underinvest in its infrastructure. 

Past studies have found construction of the US interstate highway system, that began in the mid-1950s, increased productivity growth as businesses found it cheaper to produce and transport their goods. That was a game-changing project, however: future advances may be more marginal.

Creo que el meollo está en la tasa de crecimiento e inversión. ¿La productividad ha sido una víctima más de la crisis, o ya se ven en el gráfico tendencias descendentes? ¿Hay que ir por el lado de la oferta, método europeo, o hay que echar más leña al fuego de la demanda, consolidar una tendencia de inversión alcista? Hasta cierto punto ambos enfoques son compatibles. Pero hay uno inequívocamente de condición prioritaria: crecimiento, confianza, demanda. La estrategia europea ha fracasado: la estrategia americana a medio funcionado, con grandes lagunas. Señal en todo caso que el daño está en la demanda. Señal que la productividad no es un problema de la oferta, sino del crecimiento de la demanda. A más crecimiento, más productividad, incluso con aumento del empleo. 


Dios

Me dirigí humildemente  a Dios, para pedirle algunas explicaciones sobre tanta confusión.

Dios, señor del universo, tú que creaste los animales y las plantas, e hiciste al hombre Consejero Delegado de todo ello, frente a la diversidad y la izquierda y la derecha, para que todo fuera más gobernable... 
-Eh? Alto ahí amigo. Yo no creé tales cosas. ¿La izquierda dice ud? no me suena. Yo hice diestros y zurdos, pero para que hubiera de todo, que todo fuera diversidad, pero alguno de ud se empeñó en hacer grupitos aparte, eso no lo creé yo, ni en broma siquiera. Lo de las facciones y las etiquetas no es cosa mía, aunque he de reconocer que sí fue un fallo no prever lo que iba a pasar. 
Yo creé la tentación máxima, que es el infiernos de la belleza, en el que arden las personas hasta que se mueren. El deseo, que incita a vivir y a la vez a desesperarse. Todo lo demás que uds han ingeniado gira en torno a eso. El deseo, la ansiedad, en como eludirlos inventando juegos y ciencias. Pero no hay ni un juego, un cuento, una ciencia que no tenga en su núcleo todos los males de mi Caja de Pandora, sobre todo la Belleza, pero también el insomnio. ¡Ah qué invento tan increíble, el insomnio! ¿Y el aburrimiento, eh, qué me dice? qué fineza!
Dejé pistas clarísimas para que vierais que no existe la felicidad, si no es como una brevísima ilusión. Tasé los segundos que un ser humano podría sentirse feliz. Un tal Blaise Pascal descubrió el truco, cuando dijo que el hombre era incapaz de estar mucho tiempo en una habitación cerrada, aunque fuese dotada de todos los juguetes de mundo. Sería incapaz de dormirse y tendría que echar a correr angustiado. 
¿Pero la izquierda y la derecha? No, eso no es mío. Eso es de la Caja esa de Pandora, que fue un residuo de mis ancestros, los dioses clásicos, a los que les compré la idea. Si ellos también hicieron al hombre desdichado, sería por alguna razón, me dije, y por si acaso creé mi propia Caja de Pandora. Y la,verdad, tenían razón, el hombre es más divertido cuando es infeliz, guerrea ¡en mi nombre! Se descuartiza por imponer su verdad. Esa idea me la sugirió el Circo Romano, al que fue muy aficionado un tal Agustín de Hipona, hasta que hablando conmigo -o eso creía él- se disuadió a sí mismo que no eran dignas de mí tales aficiones arrabaleras. A mí no me disgustaban. 
El caso es que desde aquí se ve un espectáculo magnífico, el hombre en conflicto día y noche, con otros o consigo mismo, es el único divertimento que tenemos. 
Por cierto, que no lo estáis haciendo del todo bien. A ver si os esmeráis un poco y dejáis de ser tan melifluos. 

La izquierda

Del blog de Arcadi Espada: 

«La izquierda no es más que un cadáver que suena hueco en cuanto impacta sobre ella un problema.»

domingo, 4 de septiembre de 2016

Inversiones y colocaciones a largo plazo. De haberlo sabido...

Contra lo que dicen los chartistas, la bolsa no es siempre mejor inversión que los bonos. Lean a John Authers, en su articulo en el que resume lo que ha pasado los últimos 10 años. Si hubiéramos sabido... 

My decade started as the credit bubble was reaching bursting point, continued through the worst financial crisis in living memory, and then gave way to an anxious and disliked stock market rally, underpinned by historically low interest rates that have driven ever greater anger. 
How should we have positioned ourselves for this ten years ago? 
If Hindsight Capital LP, my imaginary hedge fund blessed with perfect foresight, had put on a trade in September 2006 when I took over the Long View, it would have invested heavily in the US (up 69.4 per cent compared with a fall of 8 per cent for the world outside the US, according to MSCI), and avoided Europe (down 12.6 per cent). I should also have told my readers to invest in developed (up 28 per cent), more than emerging markets (up only 14 per cent), although a ten-year bet on Brazil would still be looking good (up 60 per cent in dollar terms).
Hindsight also preferred long-dated Treasury bonds to stocks, but it was close; long bonds returned 8.4 per cent per year, against 7.65 per cent for the S&P 500. Outside the US, readers would have been far better off in bonds. It is true that stocks usually beat bonds, but not over the past decade. And we would all be very grateful if we could receive the returns of either US stocks or bonds over the next decade. 
To sum up ten years in one paragraph: a historic speculative bubble in credit finally burst, and the US came out ahead thanks to looser monetary policy and swift action to fix its banks, while emerging markets slowed down, and Europe was left behind thanks to its bloated banking system and badly designed currency.
Los bonos americanos ha dado unas ganancias del 8,4% anual, frente al 7,65% de la bolsa, eso suponiendo que no se cometieran errores de gestión a corto plazo: es posible que la bolsa es una inversión rentable, pero su volatilidad no la hace segura. El resumen es: no ha valido la pena, tanto chartismo y tantos gastos de gestión - que se llevan un buen mordisco -. Un simple y aburrido bono te hubiera hecho más rico, sensiblemente más rico. Claro que había saber qué iba a pasar. Los ingeniosos  austriacos, esos que encajan la realidad a martillazos en su esquemita, apostaron que la política monetaria expansiva IVA a provocar hiperinflación, y que por lo tanto los tipos de interés de los bonos iba a subir a rascar el cielo: quien tuviera bonos se iba a quedar pelado (el precio de los bonos cae al subir el tipo de interés). Gran error de nuestros amigos los magos de Oz. 

Realismo rajoyano

Dos autores sobre un mismo hecho, cada uno con sus puntos de vista. El hecho es el resultado catastrófico de la sesión de investidura. Hay una coincidencia entre ambos, y es que Rajoy era la solución menos mala para España, a pesar de sus errores. Arcadi tiene razón: se ha puesto el acento en la corrupción, y el mayor error de Rajoy no es ese, es la debilidad ante Cataluña. Por su parte, Juaristi dice que Rajoy es el único realista en el escenario de marionetas, "no hay otro realista en el terreno de juego". 
Lo que hay es una distancia sideral entre el PP y el PSOE, distancia artificial que ha construido el PSOE desde siempre, por eso de no perder el voto estéticamente de izquierdas, antifranquista, que poco tiene que ver con la socialdemocracia, pero que a él le ha funcionado de maravilla para tener un plus electoral sobre el PP, que no podía jugar a la frivolidad con Cataluña ni al izquierdismo de salón. Ese plus además se ampliaba sobre el PP, con el san Benito de partido de origen franquista, como todo el mundo sabe, aunque escrupulosamente demócrata y corrupto como el PSOE. Que el PP haya laminado al PSOE no merece autocrítica en este último. Pues debería hacerla, porque su resultado ha sido de liquidación. Es digno de reflexión que haya sido Zp y Snchz, dos energúmenos, el primero el que desató las furias en Cataluña, los que hayan perdido el monopolio de la marca de rojerío, que le ha robado PI. Es para reflexionar QE sea por la izquierda que pierdas tu trozo de pastel, cuando estás jugando a eso, precisamente. En ello tiene que ver la manipulación del gobierno de las cadenas privadas de Tv, que ha convertido la sexta en un fortín de PI. 
En fin, que se fagocitan unos a otros, pero las consecuencias no son las esperadas, como cuando el PSOE se quiso apropiar el 15-M uno hizo más que alimentar a PI. 

Jon Juaristi
REA­LIS­MOS
'ABC'

SE cumplen estos meses los cien años de la ofensiva del Somme, un conjunto de batallas que se sucedieron en el llamado Frente Occidental desde el 1 de julio hasta el 18 de noviembre de 1916 en un desesperado intento por parte de los británicos de aliviar la presión alemana contra sus aliados franceses en Verdun. Las bajas en total ascendieron a más de un millón doscientos mil, entre muertos, desaparecidos y heridos graves de todos los ejércitos contendientes. Fue el verano más sangriento de la Historia, que la cambió de modo radical en muchos aspectos. Por ejemplo, en el de la condición de las mujeres. Hizo más por los objetivos del feminismo la gran matanza de varones en los campos de Flandes que todas las campañas anteriores de heroicas pioneras como la señora Pankhurst. Cambiaron las técnicas militares, las formas de reclutamiento (desaparecieron, por ejemplo, las levas feudales por comarcas). Pero, sobre todo, cambió la política. El Somme se cargó los regímenes deferenciales, restrictivos o censitarios, y alumbró la época de la democracia de masas. Hoy la mayor parte de los historiadores coincide en admitir que, tras la ristra de batallas del Somme, la humanidad entró en un tiempo nuevo. El siglo XX comenzó realmente en el verano de 1916, hace cien años.
Yo creo que, en nuestro siglo, los tiempos empezaron a cambiar drásticamente el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y que la transición al XXI culminó en la misma ciudad y en el mismo distrito seis años después, en agosto de 2007. Cambiaron muchas cosas, pero, sobre todo, cambió la política. El terrorismo ubicuo y la crisis financiera global dieron la puntilla a las distintas versiones del idealismo que dominaban hasta entonces, y se comenzó a llevar el realismo. Incluso las elecciones legislativas de 2011 en España, habitualmente uno de los últimos países occidentales en enterarse de por dónde sopla el viento, demostraron que nada podía sustraerse a esa tendencia. No ganaron los idealistas, ni los del buen rollito ni los indignados. Ganó Mariano.
Y sigue y seguirá ganando, aun en el caso de que hiciera poco o nada por conseguirlo, porque no hay otro realista en el terreno de juego. Yo que Sánchez Pérez-Castejón iría pensando en qué me gustaría ser de mayor, después de que se nos vaya la Pascua, mozas. Tiene Sánchez tantas dotes naturales para la política como servidor para la ópera. Es una lástima, y hablo muy en serio, que lo haga después de haber completado la demolición del PSOE, la única izquierda que alguna vez fue compatible con el bipartidismo. Ciudadanos y Podemos, dos formas terminales del idealismo, la untuosa inquisitorial y la populista vociferante, sobrevivirán enquistados en la administración local hasta las próximas elecciones...

Arcadi Espada,
El Mundo, 
Crisis de secesión y su salida  

Mi liberada:

... Rajoy ha cometido errores en la gestión de los años más difíciles de la democracia española. El principal, el de Cataluña, que es el de permitir que en una parte del Estado no se cumpla la ley. Ningún partido, ni siquiera C's, ha hecho de este reproche la base de su oposición política. El reproche por antonomasia ha sido el de la corrupción. Tiene poco sentido. La corrupción es un problema absolutamente menor comparado con la rebelión del gobierno de Cataluña. Esa rebelión ha bloqueado España y Rajoy no ha sabido impedirlo. No solo eso. Como demuestran las sórdidas conspiraciones del ministro Fernández ha pretendido combatir a los desleales de modo subterráneo, a la manera -moral, no técnica- con que el felipismo combatió a ETA. El fracaso ronda el sainete. Y lo peor: disemina una sospecha de debilidad sobre el funcionamiento del Estado absolutamente desmoralizadora. 

No han de buscarse sofisticadas interpretaciones de este fracaso de Rajoy. El problema, simplemente, ha sido más grande que él. Su descargo es que no ha tenido a su lado a los socialistas. Más allá de la apariencia, la actitud del PSOE ha sido de una gran irresponsabilidad. Ha flirteado estúpidamente con la falsa solución de la reforma constitucional -ninguna que no suponga la autodeterminación satisfará a los nacionalistas- y permite que sea un gobierno en funciones, maltrecho y sin base parlamentaria el que vaya a hacer frente a las próximas patadas nacionalistas a la ley. La unidad ante la rebelión debió ser la misma que ante el terrorismo de ETA, pero el socialismo nunca lo ha entendido así. El socialismo proclama la necesidad de "una solución política para Cataluña". Pero solo lo hace para disponer de un arma más contra la derecha. Rajoy no puede formar gobierno a causa de Cataluña. Pero tampoco puede hacerlo sánchez, y a causa de lo mismo. La única manera de superar el bloqueo pasa por el acuerdo -y por un acuerdo a la larga, no meramente circunstancial- entre los dos partidos mayoritarios. Pero los dos no son igualmente responsables de su inexistencia: uno lo reclama y el otro se niega. 

De esta crisis solo se sale de un modo, y es por la articulación de un nuevo gran partido español a la izquierda del PP. Este partido aún puede ser el PSOE: bastará que pedro sánchez castejón, su núcleo de dirigentes y su política sean derogados. Si la solución no la dan los militantes socialistas habrán de darla los que hasta ahora han sido sus votantes, empezando por los gallegos y vascos. Vista la inutilidad del actual partido para la práctica de ninguna política real deberán ceder, según carácter, sus votos al partido Podemos y tumultos asociados, y a C's. Eso es lo que ya ha pasado en Cataluña, vanguardia siempre, y lo que debe pasar en España, si el PSOE dimite de sí mismo. 

Ni que decir tiene que semejante pulverización de la burocracia socialista aumentaría la posibilidad de que C's, ya beneficiado por la corrompida política de los fernández y los moragas del PP, daría a Ciudadanos la posibilidad de convertirse en un decisivo partido español, no solo capaz de lubricar la razón, sino de imponerla. Para ello sería interesante que, más allá de malabarismos, se dedicara a fijar con precisión quién es ahora el responsable de la catastrófica situación española, es decir, quién es el principal aliado objetivo de los que trabajan activa, y exitosamente, por la destrucción del Estado de derecho. Un heroico mainstream, que fue de Álvarez de Miranda a Fernández Ordóñez, permitió salir de la crisis del franquismo. De la crisis de la secesión no se saldrá de otra manera.

Eso creo yo. Estamos tan mal, que de esta crisis no se saldrá más que con otros hombres con más visión de conjunto, menos miedo, que sepan unificar voluntades. 

sábado, 3 de septiembre de 2016

El hambre el el mundo existe porque se quiere

En contra de lo que dicen los "doomsayers", malthusianos, la producción alimenticia en el mundo crece. En contra de lo que dicen los del calentamiento, dicho calentamiento no ha afectado lo más mínimo a la producción de alimentos. Bien administrados, habría alimentos serían suficientes para acabar con el hambre el el mundo, cosa que no se hace porque va en contra de intereses creados, de ideologíasfanáticas  (Greenpeace, ver aquí) y a favor de la desidia de todos. 
Repito que acabar con él hambre el el mundo sería un objetivo alcanzable,  con recursosde sobra, dado el estado de la tecnología, absurdamente combatida por los oponentes a los transgénicos. Que sí, que es mejor que se mueran de hambre los niños antes que desprenderse de una ideología barata del siglo XIX. Total, si es un niño refugiado, su foto da la vuelta al mundo, pero un niño desnutrido más, eso ya no vende. 
Una inversión pública justificadisima que animaría a la inversión privada sería movilizar voluntades para acabar ya con él hambre el mundo. ¿Qué político lo propone? 

Evolución del liberalismo al antiliberalismo

Como habrán notado, no soy austriaco. Pero durante mucho tiempo fui un fan de Hayek y Mises. Hay algunas cosas que todavía respeto de estos dos. No de Rothbard , que me parece un espanto sacado de Juego de Tronos. Siempre pensé, y discutí con un amigo liberal, que a esta escuela le faltaba una macroeconomía. No la tenía por rechazo de ambos autores a tal concepto. El conjunto era la suma armónica de los individuos, según ellos. 

Yo pensaba que la macroeconomía que faltaba era Friedman, un liberal con una teoría monetaria que cubría el vacío macroeconómico de los Austriacos. 

Lo que me ha hecho cambiar ha sido la crisis. La crisis me ha descubierto que los mercados financieros no se auto regulan, que no son eficientes, que provocan enormes sacudidas, y que la mayoría de las recesiones están mal enfocadas por prescindir de las sacudidas financieras en su análisisis. Creo que sin finanzas no habría más que suaves ciclos, en contra de lo que creen los Nuevos Clásicos, Lucas & al. Los mercados financieros tienen reacciones mucho más rápidas, unisireccionales, e imparables que los mercados de bienes y servicios, cuyos precios relativos son más lentos al masificarse. 

Pero sin finanzas y dinero viviríamos en un mundo de trueque: no hubiéramos llegado a ninguna parte. Las finanzas son ineludibles, pues ponen en contacto el presente con el futuro. Sin finanzas estaríamos estancados. Ahora bien, esa conexión presente-futuro no es segura. Está rodeada de incertidumbre y de errores, y la corrección de esos errores por parte de los individuos no lleva necesariamente a la corrección del conjunto, al revés, puede acentuar los desequilibrios. 

En fin, que no creo ni por un momento que la acción y reaccion individuales sean auto correctoras y acaben bien. Pueden producir un desconcierto enorme, y la caída de piezas fundamentales del sistema capitalista - que creo que hay que defender frente a su contrario, el comunismo o sistema administrado desde arriba - puede ser decisiva. 

Cuando las cosas van normal, porque no hay sacudidas financieras, los predios de los bienes y servicios sirven bastante bien de orientación de las decisiones. Pero esa apariencia de normalidad y equilibrio puede estar ocultando un "Cisne Negro", como en 2008. 2008 demostró que a los mercados financieros hay que regularlos, porque producen riesgos sistemicos que no se ven venir. Hay que evitar en lo posible esos riesgos sistemicos, lo que implica regulación y supervisión: injerencia de una autoridad, lo que va en contra de la Escuela Austriaca y la teoría de la Eficiencia de los Mercados, o EMH. 

En cuanto al dinero, creo que en los pánicos, la gente pierde el sentido del precio de equilibrio, y entonces se hace necesaria una política monetaria a los Friedman, porque la gente busca liquidez como sea, a costa de liquidar malamente activos. Hay que evitar esas ventas frenéticas, esa sed de liquidez, esas subidas astronómicas de los tipos de interés, porque sino todo se puede ir al garete, como casi sucede en 2008. 

2008 es el clásico caso que una vez pasado se cree que ganaron los buenos porque tenían razón. No. Ganaron los buenos -se evitó el colapso total del sistema financiero- porque unos hombres se esforzaron por convencer a los politicos que si no se salvaban los muebles, el mundo podía caer en el marasmo total. En otras palabras, no porque era inevitable, sino por chiripa. Alguien les escuchó y convenció al Congreso en el último momento, cuando los mercados de liquidez estaban secos. 

Quizás fue un error de Paulson dejar caer Lehman Brothers, bajo su visión liberal de que el estado no debe salvar  una entidad llena de pufos, pero pienso que si eso agrandó la crisis ya en marcha, quizás esa ampliación del susto tuvo un efecto ejemplarizante. No lo sé. Con todo, creo que el ejemplo ya ha durado demasiado, y que la post crisis se ha gestionado pésimamente, especialmente en Europa. No se puede exigir que una generación entera pague con la frustración su vida activa cuando hay recursos para evitar tanto coste humano. Y creo que ese coste tiene efectos externos sobre la sociedad enormes, como los tuvo en la crisis de los treinta. Hitler no floreció en una sociedad sana y equilibrada. 

Sobre libros

En España hay, según leo a Ignacio Ruiz Quintano en ABC, unos tres mil compradores de libros. Deprimente cifra, ¡vive Dios! Para mí son más importantes los compradores de libros que los escritores. Éstos suelen ser vanidosos, y creen que les siguen legiones de lectores, en contra de lo que dice sus cifras de ventas. Yo estoy con Borges, Jorge Luis, 

"que otros se jacten de los libros que han escrito, 
yo sólo me enorgullezco de los que he leído". 

Versos de unos de sus últimos libros de poesía. Eduardo García de Enterría, fino crítico literario y "comprador" de libros, aparte de gran jurista, decía que Borges era mejor poeta que narrador. Creo que tenía razón. Comparaba la sencillez y llaneza de los versos de Borges con el barroquismo de nuestros mejores poetas, y es verdad. Nosotros tendemos al barroquismo, a la viguería retorcida,  por naturaleza, 
Además, Borges es un maestro en el arte de leer. De escribir también, pero sobre todo de leer. Tiene un  librito, de cuyo título no me acuerdo ahora, sobre el arte de leer poesía, que es una delicia. A Borges le debo no haberme perdido en la selva de la propaganda, y haber perdido el pudor para decir que alguien no me gusta. Por ejemplo, Lorca. No me gusta Lorca, lo siento. Luego resultó que coincidía con él, con Borges. No tengo nada contra Lorca personalmente, pero me gusta el arte viril. Con ello no quiero decir que sea homófono ni nada de eso, pero prefiero que me hablen de amor viril o de guerra viril. No sé si me explico. Para mí Lorca es como si tuviera mentalidad de mujer española. Para eso prefiero leer a una mujer de verdad. 
Como decía un conocido, "si lees a Nietzsche y a Tagore, si no eres marica te gusta más Nietzsche". 
Bueno, pues todo eso, reducido a un mundo mínimo de tres mil personas. La Tv es otro mundo, ciertamente. Parece un milagro que lleguen a tus manos libros buenos. ¿Y los que se descatalogan y desaparecen? Da un poco igual porque nunca se acaba el filón, al menos para los viciosos. Hace poco leí una novelita de Georges Simenon extraña, alejada de su línea habitual, que aprecié más que un clásico. Se llama "El círculo de los Mahé", 

 

Algo indescriptible lo morboso e inquisitivo que puede llegar a ser. Digno de un clásico, aunque se supone que es un autor de policiacas. Me han entrado ganas de releerlo. 
Tres mil compradores. ¡Qué heroicidad escribir y editar libros! al menos en este país. 
Sin embargo, estoy perdiendo el pulso, ya no me abstraigo como antes. Leo esforzándome, la edad te roba las ilusiones, y leer es una ilusión más. Pero cuando conozco a alguien que no lee, lo que es lo más normal del mundo, me pregunto cómo pueden llenar las horas. Trabajando, claro, ¿y luego? He tenido amigos muy amigos que no leían, si acaso el periódico, otros la Tv y gracias. No puedo entenderlos. No sé si se pierden mucho, porque ellos mismos no pueden imaginar las simas profundas a las que se llega con un libro, que además te acompañan para siempre. Se desvanecen algo, pero siguen ahí, haciéndote compañía, aunque se pierdan las palabras originales. 
Leer a un autor muerto es hablar con el pasado, y hablar con el pasado es una de las experiencias más fuertes que puede haber. No hay experiencia más fascinante que todo sea igual y distinto a la vez. Que el ser humano es el mismo, que las circunstancias materiales y las creencias son otras. Ah, las creencias. Es lo único importante. Leer a san Agustín hoy es descubrir que un genio podía pensar en el siglo V con igual agudeza que lo hace Dostoyevsky. O Tolstoy. 
Por eso me inquieta la chatez de la educación de hoy, de los jóvenes de hoy. Su mundo es plano. Me pregunto si de vez en cuando no sienten una voz que les pide más. Lo importante es sofocar esa voz. Tres mil, no pasemos de ahí. No vaya a ser que sea más difícil manejar el rebaño. 

viernes, 2 de septiembre de 2016

La falta de potencia de la artillería de los Bancos Centrales: fracaso del monetarismo


Estos dos gráficos muestran el fracaso de la teoría Monetarista, en su más simple versión de la identidad MV = PT - cuya aproximación a la realidad  se hace muy a la ligera, cambiando PT por PIB nominal; así, MV = PIBN. 
El fallo, la ligereza, de esta identidad es que ni T es el PIB, ni M es directamente dependiente del balance de Banco Central.
Según la teoría, al aumentar el Balance del banco central, se emite dinero que va directamente al público, que así satisface su súbita huida de los activos a la lucidez. 
Como se ve en los gráficos, esto no funciona. No funciona porque en medio está la banca, que es la que crea dinero al dar créditos. Los gráficos representan la cantidad de liquidez en circulación en EEUU y en la Zona Euro, dividido por el volumen del balance de la FED y del BCE. Si la teorería fuera verdad, al aumentar el balance/emisión del dinero, la relación M3/B debería ser constante, aproximadamente. Pero vemos que no lo es. 
El dinero en circulación (M2 para EEUU M3 para la ZE) no lo crea el banco central, sino la banca privada al conceder créditos. Esos créditos son la contrapartida fundamental de la M2 y la M3. El crédito se convierte en depósitos que son la liquidez con la que funcionamos.
Desde la crisis, vemos que la potencia de crear dinero de la base monetaria ha decaído profundamente.


 


 

Ergo, algo falta en la ecuación MV = PIBN, algo relacionado con el crédito. Algo por la parte de la demanda de crédito, que puede verse anulada por la incertidumbre, o algo por parte de la oferta bancaria, afectada por el mismo síndrome. 
Por otra parte, sabemos que el crédito al sector público no ha tenido problemas, ha seguido aumentando, porque casi nadie se plantea ni remotamente que EEUU pueda hacer default. 
Eso sí que se pensó del Euro en 2012, cuando la crisis de los bonos: algunos países fueron puestos en duda de su capacidad de recaudar suficientes impuestos para pagar sus deudas. Pero eso lo arregló Draghi, que vino a sustituir al incompetente Trichet, quien debería estar procesado (por subir dos veces los tipos de interés en 2011, detonador de la crisis de los bonos). En cuanto Draghi garantizó que ningún acreedor en euros se quedaría sin cobrar, obró el milagro de desinflar la crisis y rebajar ala primas de riesgo a niveles normales, algo que el gobierno se adjudicó a mérito propio. Mentira. 
En todo caso, el sector público tiene la potencia suficiente para aumentar el crédito y la liquidez, cosa que impide la ideología del austerismo, pero de eso ya hemos hablado suficiente. 

El problema de España

El problema de España es que alguien, un día, nos convenció de que ser de izquierdas es lo único decente en la vida. Se me han cabreado "amigos" por decir que he votado a Rajoy. ¿Efecto de la Transición, reacción anti franquista, efecto de la LOGSE? Un poco de todo. Es un efecro propagandístico, la especialidad de Goebels. Es como si el espíritu de  éste hubiera anidado en España y hubiera manipulado medios y escuelas para formar a ciudadanos que respondan a una sola voz ¡yo soy de izquierdas, por supuesto, y por eso soy además independentista! 
Los esfuerzos del PP para mantener los gastos de corte social en sanidad, educación, hospitales, más allá de lo que cabía en el presupuesto, han sido, si no baldíos, casi baldíos, puesto que los beneficiarios de esos gastos votan al Podemos en su mayoría. 
El PP es un partido socialdemócrata de derechas, como lo es el de Merkel, o el de la derecha francesa. Hoy no se puede ser otra cosa en Europa, porque si propones que la gente se ilusione con liberalizaciones, libertad de emprendimiento, etc, te hacen una peineta y te mandan a la oposición. Eso ha lanzado a la derecha a la carrera de ofrendas suculentas para todos, y le ha puesto la cosa complicada a la izquierda, hasta el punto que ésta se ha echado al monte de la ideología del XIX. Patronos y obreros, lucha de clases, etc... 
Miren a Esperanza Aguirre, líderesa del liberalismo,¿cuántos hospitales y líneas de Metro ha hecho? ¿Quién se lo ha reconocido? Cuantos AVES ha hecho este gobierno de la mano de la ministra que es ahora presidente de las Cortes, Ana Pastor? ¿Y carreteras?
De momento, la socialdemocracia de derechas va ganando en votos, porque la oferta de la socialdemocracia de izquierdas es tan vaga, ideológica e inconsutil, que,  aparte del "encaje catalán", que por otra parte no ilusiona ni a unos ni a otros, es calcada de la del PP. Si el PP administra mejor, es igual de corrupto que el PSOE, y dice menos memeces... Blanco y en botella. 
Los de Podemos, por su parte, están cabreando cada vez más al personal por gestionar pésimamente sus recursos donde tienen mando, con la permisividad del PSOE, que es quien les da sus votos. Eso también empobrece electoralmente al PSOE, pero parecen no darse cuenta. 
En fin, que hay un gran vacío socialdemócrata de izquierdas que sólo el PSOE puede reconquistar, pero con otros personajes, claro. Igual de demagogos, pero más centrados en su esencia. 
El PSOE ha perdido el rumbo, y se ha convertido en la mosca cojonera, el perro del hortelano de la política española. La sorpresa vendrá cuando al fin caiga esta panda de  inútiles y vengan otros que serán peores, porque no puede ser de otra manera. Están atrapados, como moscas a la miel, y como el PP, a la ideología europea, y no cambiarán sus prebendas europeas así como así, como tampoco el PP. 
necesitamos otros líderes que nos engañen, pero para eso hay que tener capacidad para engañar y además hacer cosas, y eso está fuera de nuestro alcance. 
Europa está en un impasse. Lo que hemos descrito de España sucede en todos los paises europeos. Dos socialdemocracias, de derechas y de izquierdas, se disputaban el pastel que Europa se encargaba - o no impedía - que creciera. Ahora no crece. De ahí que hayan surgido fuerzas insurgentes, que quieren otra cosa, pero no saben qué. La cosa se mueve, pero no sabemos hacia dónde. La gente, lela, hace cábalas. No vale la pena.  Europa no va a mejorar. España tampoco. Vivan el día. Lo demás es mentira e ineficiencia.
Vamos a unas terceras elecciones. El que se rompa las meninges está mal del coco. 

jueves, 1 de septiembre de 2016

Si quieres ilusiones, vete al cine

Los que votan a PI con alguna ilusión de cambio -que los habrá entre los cinco millones de su cosecha - deberían mirar, como aconseja García Domínguez, al Tsipras, ese rebelde audaz que ahora está hundido por la Troika europea en un marasmo de deudas y exigencias de apretar los cinturones todos los días a sus compatriotas. García Domínguez:

"Si de lo que está hablando entre líneas Pablo Iglesias es de eso, desde luego, no está apelando a ninguna quimera disparatada. Bien al contrario, eso se podría hacer; es más, se debería hacer, claro que se debería hacer. El problema es que, se llame como se llame el próximo presidente de España, su capacidad efectiva para materializar una iniciativa tal tendería a cero. Sin duda, en las convenciones económicas de los tecnócratas del PP y del señor Garicano no hay nada apasionante. Pero, sin embargo, rebosan de algo en extremo perentorio en el universo de los adultos: sentido de la realidad. Y el gran inconveniente que plantea la realidad es que existe, incordio que todos los que han dejado de ser jóvenes descubrieron en su día con algún pesar. En puridad, lo que abandera Iglesias no es una alternativa a nada, sino una simple falacia de composición. Porque su querencia únicamente se antojaría factible dentro del marco supranacional de la Unión Europea en su conjunto. Algo que, huelga decirlo, no va a ocurrir."

La realidad existe, pero quien más la niega son estos partidos que explotan la parte más endeble de cerebro humano, el cerebro del Sapiens, esa parte que se rinde ante la ilusión de un  mundo mejor, porque el hombre es redimible, según Rousseau. Lo bueno que tienen los anglosajones es que Lutero les enseñó que el hombre solo es redimible individualmente, no socialmente. Las utopías no existen. Saben que las sociedades son imperfectas pero perfectibles, mientras que la parte adoctrinada por la Iglesia de Roma cree que hay un paraíso, pero ese paraíso lo ha trasladado a la tierra. Como los marxistas. No hay ni un cura que crea en la salvación, ergo, como avisó San Pablo, "si no creemos que Cristo resucitó, bien miserables somos".
Aquí, en esta bola llamada Tierra, solo caben dos tipos de sociedades, la socialdemocracia de derechas y la socialdemocracia de izquierdas. Si, además, estás en Europa, debes humillarte ante Alemania, rendirle pleitesía  y o ahogarte en las deudas que ella misma te prestó cuando la burbuja. 
Por eso so he votado a Rajoy, como ya he dicho repetidas veces, porque es el único socialdemócrata que hay en España. Snchz tiene la cabeza a pólvora, y de PI no hablemos. Rajoy es un cínico, corrupto, que conoce muy bien el paño de Bruselas y Berlín y se maneja bastante bien entre nuestros acreedores. Es lo que hay. Si quieres tener ilusiones, vete al cine. Por  eso al salir sientes esa desagradable sensación de realidad. 

miércoles, 31 de agosto de 2016

Efectos del QE sobre bonos privados: más especulación, no inversión

Un importante artículo de Marcello Minenna muestra cómo las nuevas actuaciones de los bancos centrales comprando bonos de corporaciones privadas se ha traducido en mayores volúmenes de emisión por éstas, a un coste de interés mucho menor, lo cual es el objetivo que se estaba buscando. Ahora, las  compañías más importantes se pueden financiar al mismo coste que el gobierno -prácticamente 0% - lo que han aprovechado para refinanciarse...
Sin embargo, esto no quiere decir que estás óptimas condiciones se traduzcan en un mayor volumen de inversión real: las compañías han aprovechado esto para pagar más dividendos y recompensar a sus accionistas con la recompra de sus acciones (buyback), lo que paradójicamente tiene un efecto balsámico sobre las bolsas, pues se reduce el ratio PER, al aumentar la E de los Earnings y reducir el volumen de acciones, tal como decía Varoufakis en su post de Project Syndicate (ver mi post "Por qué los tipos de interés negativos son perniciosos"). 

On the issue, numerous doubts are still in place: in Japan, the big corporations have used the new liquidity trickling from the monetary authorities to the banking and corporate sector to benefit the existing shareholders, both directly by boosting the dividends and indirectly via buybacks. The buybacks have exploded from ¥ 1000 billion in 2012 to over ¥ 4000 billion in 2015, but visible effects have been appreciated only on the stock markets, where the ETF and corporate bonds purchases have been determinant in sustaining the Nikkei index to high levels. The dynamics of corporate investment have been largely unaffected by the BoJ unconventional measures. Paradoxically, the market rewarded these strategies since a reduction of the floating stocks increases by definition the earning per share. Time will tell. Surely, the small businesses, cut off by Draghi’s CBPP, will continue to endure a persistent credit crunch due to the difficulties of the Eurozone banking system, especially in peripheral countries. This is not exactly encouraging from the perspective of growth in countries where the small-medium enterprises are the core of the manufacturing sector, like Italy.

Esto explica perfectamente la disociación entre los niveles bursátiles y la economía real. Recientemente en Inbestia que el clima empresarial en Europa no está precisamente boyante, al bajar a mínimos después del máximo de la última recuperación. 

 

Estamos inmersos en un círculo ¿vicioso? de inflación de valores que lógicamente atrae a los especuladores, sin que éstos tengan en cuenta que esto se parece mucho a una burbuja. Esto tendrá un fin, que será cuando los BC anuncien un cambio de estrategia. Y no será necesario que suban mucho los tipos de interés, pues se está jugando con un margen tan fino, que cualquier modificación en las expectativas puede desencadenar la riada en sentido contrario. Así que cuidado a los pardillos, pero también a los profesionales,  que hay demasiada confianza en que la ruleta siga girando, pero no puede ser eternamente. 

¿Qué hemos aprendido en economía desde 2008?

Esto es un recuento a vuela pluma de la distancia cambiante que siempre ha habido entre la brillantez teórica y los acontecimientos reales. No es más que una invitación melancólica a la humildad del economista.
La Economía va con retraso respecto a la economía real. Siempre ha sido así. La Gran Depresión, que siguió al Crash de 1929, pilló a contrapié a todos los economistas de postín. Tan posteriormente como 1967, Milton Friedman escribió con Ana Schwartz su "Hisoria económica de EEUU", que giró la atención hacia los acontecimientos monetarios; aunque, sin embargo, hoy se han desvelado errores de bulto. Pero al menos fue un avance tras cuarenta años. Irving Fisher, en 1933, había descubierto la "Debt Deflation", pero después de una terrible plancha que le había llevado a pronosticar que la bolsa americana había alcanzado un "Plateau" permanente. 
Hay que decir que antes, Keynes descubrió las raíces de aquella crisis, pero Keynes fue combatido  con ardor en EEUU, y al final, gracias a Friedman y su sucesor Lucas, fue destronado (también hay que reconocer que lao keynesianos habían abusado de Keynes). Ahora bien, nótese que Keynes también llegó detrás de los acontecimientos. Su libro fue terminado en  1936, siete años después de la mayor crisis de la historia. Su afán principal, ya desde 1920 ("Laa consecuencias económicas de La Paz") era evitar otra guerra mundial, pero no lo consiguió: sus teorías fueron aplicadas por Franklin D. Roosevelt, pero Europa quedó inmersa en el magma de la postguerra de la I guerra mundial. Roosevelt no pudo evitar que Hitler llegara al poder...
En 2008 se creía en la "Great Moderation" - aunque la academia era muy suspicaz con esta idea. La Great Moderation era la descripción de lo bien que había ido todo en la década de los noventa, desde que Clinton llegó a la Casa Blanca. Una combinación de política fiscal de equilibrio, bajos tipos de interés, y baja inflación, junto con una era de innovación tecnológica, crearon una ambiente mágico de que casi todo era posible. Greenspan, presidente de la FED, considerado como el mago que manejaba todo, fomentó mucho la creencia de que se había llegado al máximo de equilibrio económico y progreso, llegando a justificar la burbuja Dot-Com como una valoración acertada del progreso tecnológico que se esperaba en el futuro. En cuanto a la burbuja informática que estalló en 2000, le llevó a su definición de política monetaria como una cuestión de gestión de riesgos alternativos, justificando que ante la duda era mejor bajar los tipos de interés y evitar una hecatombe que subirlos por un riesgo inflacionario. Se creía firmemente en Friedman, y que la política monetaria era la única eficaz frente a los ciclos económicos. Los ciclos financieros ni se consideraban. Pocas alusiones se ven en los discursos de Greenspan a los desequilibrios financieros. Incluso los enormes deficits exteriores de EEUU eran tratados por él como una consecuencia lógica del desarrollo de nuevas técnicas financieras que permitían más capacidad de financiación. Se fue en 2005 en loor de multitudes, tres años antes del desastre que su bonancible actitud causó. 
2008 pilló a todos por sorpresa. Con un voluntarismo encomiable, Bernanke, Geithner y Paulson salvaron el sistema financiero a un coste razonable, pero no reconocieron los errores que habían llevado a su derrumbe. 
Se desempolvó a Hyman Minsky, un "oscuro" economista keynesiano, muerto en los noventa, que había desarrollado un modelo que advertía que el capitalismo era inherentemente inestable, y que cada cierto tiempo se vería sometido a sacudidas financieras, si no se volvía al espíritu regulador que emergió de la Gran Depresión y de Roosevelt, cuyas instituciones reguladoras habían sido desmontadas al calor de la creencia cada vez más difundida de que los mercados financieros eran eficientes, por cual habían desaparecido de las ecuaciones de los modelos como problema. Hay que decir que Minsky era "oscuro" porque, pese a ser buen matemático, fue desdeñado por los académicos por no formular sus ideas matemáticamente, algo que consideraba contraproducente en economía (como Keynes). 
Pese al impulso que Krugman y otros dieron a Minsky y a la importancia de la inestabilidad financiera, el mundo oficial siguió confiando en la política monetaria como única arma contra lo que se consideraba tan solo una severa recesión, pero nada más. Tan sólo hace tres años Larry Summers empezó hablar de "Secular Stagnation", estancamiento secular, un concepto keynesiano que decía que la economía caída en una depresión no salía por sí misma del estado de postración. 
Debemos consignar que en Europa las cosas fueron mucho peor. En Europa, bajo el tratado de Maastritch y las condiciones rigurosas impuestas por Alemania para firmarlo, ni la política monetaria ni la fiscal se consideraron necesarias, al revés: Europa se aferró a la idea "ordoliberal" alemana de que la austeridad fiscal y la contención monetaria antiinflacionista era la respuesta para devolver la confianza a los empresarios. El estado en que quedó la banca -y sigue estando- y los efectos letales de la contención fiscal, la subida de impuestos y reducción de gastos, encerraron a la zona en una recesión retroalimentada por las autoridades. Sólo cuando llegó Draghi en 2012, tras el "error Trichet" (que al subir dos veces los tipos desencadenó la crisis de los bonos soberanos), se estabilizó la situación, cuatro años después de que la FED y el Tesoro USA hubieran empezado su tarea de limpieza y su política del Quantitative Easing (QE). Tan tarde como en 2015 fue cuando el BCE empezó tímidamente su QE, a inyectar liquidez comprando bonos. 
Por lo tanto, Europa va muy por detrás de su aprendizaje que, inevitablemente, va siempre detrás de los acontecimientos. Es más, Europa no ha comprendido que se están formando fuerzas disgregadoras de la que el Brexit no es más que una manifestación civilizada, a la que se ha querido vilipendiar sin tener en cuenta que detrás hay un ejército de Bárbaros dispuestos a arrasar Roma y dejarla laminada. 
Mientras en EEUU, que pese a todo crece, se habla y discute de nuevas medidas y corrección de errores, a la luz de que los Bancos Centrales no tienen el poder que creían (véase mi post siguientes: "El fracaso del monetarismo") en Europa existe un desconcierto total que curiosamente da lugar a que los líderes sólo hablan de cerrar filas en torno a una idea descabellada, "más Europa", aunque nadie sabe cómo se practica eso. Mejor dicho, cada uno tiene su propia idea de esa idea, lo que hace temer que el resultado será una parálisis total camuflada de muchas Cumbres Europeas. Lo que se considera la "Constitución Europea" no es más que un Tratado  internacional, rechazado en referéndum por Francia e Irlanda, un pilar poco firme en el ánimo del ciudadano europeo, cada vez más escéptico de las iniciativas europeas. 
En EEUU se discute la entrada de la política fiscal, en una "policy mix" que algunos llaman "Helicopter Money", que al final consiste en la financiación directa por la FED del déficit público, que sería aplicado a gastos en infraestructuras y educación, con el fin de movilizar a la inversión privada. Un concepto mal comprendido y peligroso en manos de políticos festivaleros. 
Esta idea en Europa es un lejano eco, una señal de humo de los "índios" keynesianos, tribu más asentada en EEUU - aunque en minoría-, que aquí no se ha sabido interpretar más que al pie de la letra, como Draghi subiéndose a un helicóptero y tirando billetes por la ventanilla, y a quien Dios se los dé san Pedro se los bendiga. Absurdo. 
Por lo tanto, algunos se mueven a tientas, por medio de la prueba y error, y cuando no sale bien rectifican, que es la filosofía anglosajona al final. Pero antes hay siempre un grande debate público, aunque san los politicos los que toman las decisiones finales. Esas decisiones siguen la regla de Popper ("La sociedad abierta y sus enemigos"), de que lo que se hace en nombre de la sociedad debe ser,  a ser posible, reversible. Una ilusión óptica pero que tiene cierta utilidad desde el plano de la convicción. 
En Europa preferimos discutir de principios. Nadie sabe exactamente cuáles son esos principios, y se empieza a confundir la democracia con un desideratum que obliga a no matar las ratas porque son seres vivos, o a no obligar a los padres a vacunar a los niños en nombre de una libertad de dudosa ley. Son principios no compartidos por todos los miembros, por lo que hay gran confusión. Una larga lista de supuestos derechos está en el candelero, aunque sin priorizar, cuando los derechos universales del hombre están descubiertos desde hace siglos y fijados el la Carta de Naciones Unidas. Querer inventar derechos todos los dias no nos hace más democráticos, sino más confusos e ineficaces. 
Alemania el país líder, no es un gran ejemplo para los demás. Ha cometido los mismos errores que España en su política energética, igual de demagógica, e igual de dispendiosa. Difícil confiar en un país cuyo liderazgo consiste en ser el único que va bien económicamente. 
Montones de gente seudoilustrada no ha entendido que si un país va cada vez mejor mientras los otros, atados a la única moneda, van como en galeras, algo no funciona. Así, se oye a muchos "expertos" decir que Alemania va bien por sus propios méritos. Es posible, pero no es sostenible, esa es la cuestión. Si no se entiende eso, es que estamos muy retrasamos no ya con la visión del futuro, sino con el pasado remoto. Seguimos anclados en un patrón oro pero sin saberlo. 
Francia ha optado por un modelo nórdico de gran presión fiscal (56% del PIB) pero sin la flexibilidad que permite a esos países exhibir bajas tasas de paro. Desorientación, falta de consenso, desconfianza mutua, y grandes alharacas de "Más Europa". No hay más. 
Resumiendo, salvo Minsky "el oscuro", nadie supo ver el descarrilamiento financiero de 2008, ni nadie supo ver la severidad de la post crisis. Nada menos que Friedman, en 1998, antes de morir, daba su bendición a Greenspan, por lo bien que había manejado "el termostato" (velocidad de circulación del dinero). 
 Es más, algunos predijeron y firmaron manifiestos contra lo único que podían hacer los Bancos Centrales, amenazando con una hiperinflación inminente que nos llevaría a ser Zimbabue. Esto todavía lo afirman. No ha habido inflación, ni rastro, sino una deflación reptiliana que impide subir los tíos de interés. No es la voluntad de los BC los que mantienen los tipos de interés a largo plazo bajos o por debajo de cero, sino la deflación y sus expectativas.
Estamos en lo que se ha llamado "New Normal", porque la única capacidad que tenemos es la de metaforizar. Pero este "New Normal" no es sólido, no es estable, porque el dinero creado que no ha ido a inversión real; ha llevado, como explica magistralmente Varoufakisa las empresas a financiar y refinanciar recompra de sus acciones (buyback), para tener contentos a sus accionistas a coste cero

(Suppose that, sleep-deprived, you then switch on the radio or TV only to hear that US Federal Reserve Chair Janet Yellen and European Central Bank President Mario Draghi are considering reducing interest rates further. Will you rejoice at the prospect that your financing costs will fall? Will you be motivated to invest your own money now that it earns lower (perhaps even negative) interest?
No and no. Your reaction is most likely to be one of alarm: “Oh, my God! If Janet and Mario are considering another interest-rate cut, they must have good reason to believe that demand will remain low!” So you abandon your investment plan. “Better to borrow money at almost no cost,” you think, “and buy back a few more of my company’s shares, boost their price, earn more on the stock exchange, and bank the profits for the rainy days that are coming.”)

Esto, a su vez, ha hinchado las bolsas, alejándolas de los fundamentos reales (inversión real estancada o cayendo). Un simbiosis perfecta entre los tipos de interés negativos y las bolsas exuberantes, como confirma Marcello Minenna, quien demuestra que la liquidez obtenida por las corporaciones cuyos bonos son comprados por el BCE no va a ampliar capacidad, sino a recompensar a sus  acconistas pagando dividendos y recompra (buyback) de acciones, lo que hace bajar los PERs bursátiles artificialmente (aumenta E y baja las acciones en circulación).
Nada tranquilizador ante cualquier aleteo de las alas de una mariposa en algún lejano lugar.