"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 10 de diciembre de 2016

La conspiración de Maastricht y sus secuelas

En El Mundo, un  editorial que leerlo es como comer cerillas. Se titula "Los valores de Maastritch, más necesarios que nunca", y es tan apestoso como promete. Después de cantar las virtudes de aquella horribilis componenda, o conspiración, en la que lo que se jugaba de verdad era una partida entre Francia y Alemania a sujetarse uno al otro - porque Francia temía que la reunificación  de Alemania, la "Gran Alemania", la aplastaría y la dejaría en segundo lugar - mientras que la propia Alemania no se sentía con la fuerza política suficiente para convertirse en líder - se creo el euro para dar garantías a Francia de que anulando el Deuschmark, podría atar a Alemania políticamente. Se repartieron los papeles: el papel político para Francia y el de potencia económica a Alemania. Eso fue la verdadera lucha. Los demás éramos meros comparsas, de atrezzo, a los que les venía bien en en el plan interno de cada país "vender" que definitivamente se acabó la lucha económica, que el euro nos iba a hacer primera potencia, y que el gobierno (Felipe González) que consiguiera meter en el club a su país, sería votado eternamente. 
La jugada le salió mal al PSOE, porque perdió las elecciones en 1996, y desde entonces empezó la decadencia de la socialdemocracia europea, ¿por qué? Porque sencillamente había aceptado jugar el juego de la derecha más conservadora, entreverada por la lucha titánica entre Francia y Alemania por ser colíderes supremos de tinglado, y querer seguir llamándose de izquierdas. 
Maastritch fue una repugnante manifestación de lucha por el poder en estado puro, disimilado por grandes palabras y grandes Textos Fundacionales (todos rechazados en clamorosos referéndums) en los que los paises del Sur de Europa serían triturados sin misericordia porque no pintaban nada en esa lucha ni ese juego. Los primeros en caer fulminantemente fueron los socialismos del Sur, que pasaron a querer vender justicia distributiva, pero ordoliberalism del euro, es decir, austeridad por encima de todo, sin la válvula de la devaluación. Lo pagaron. 
Ahora, los cargos burocráticos de la UE, que no tienen poder efectivo si Alemania dice nein, quieren levantar de nuevo el vuelo de ese pajarraco que es el euro que nació muerto, porque no tiene lógica económica ninguna. ¿Y cómo lo quieren conseguir? Lanzando la campaña de la Unión Total, es decir, ir a por una unión política total de Europa. Si el resultado ha sido catastrófico para España hasta ahora, imaginen como sería una Unión total con las deudas que tenemos, y la cultura económica que nos gastamos. Pasaríamos a ser una colonia de Alemania, aunque soñemos con un Presidente europeo español. Da igual: alemania nunca va a ceder un milímetro de sus intereses cuando a Merkel le está comiendo los zancajos un partido "nazionalista", que si llega al poder sabremos lo que es la lana parda desfilando. Merkel ya ha dado marcha atrás en muchas promesas, sobre todo en lo de los emigrantes, lo que quiere decir que está a la defensiva, y a la defensiva en política se acaba perdiendo. En todo caso, de ahora en adelante, menos y menos concesiones a los "vagos" del Sur. Junkers el presidente de la Comisión, y sus adlateres burocráticos (Troika, Parlamento, etc), llegan tarde a sus ambiciones de niños que temen por su puesto. 
La Economía no es una ciencia, pero tiene cosas sólidas, inapelables. Una es que no se puede jugar con los tipos de cambio y la soberanía política. Un país sin ser dueño de su divisa no es una nación, y menos lo será si le imponen una Unión en la que no va a pintar nada. El tipo de cambio es el precio más importante de un país, en el que confluyen todos los millones de precios internos y externos.
Si ahora somos los camareros de Europa, seremos los barrenderos. Tendremos buenos profesionales, que se irán a formar y trabajar a Alemania o EEUU, porque muchas de nuestras catastróficas universidades habrá que cerrarlas, por falta de dinero. 
¿Que exagero? Ni un ápice. Si no, echen la vista  atrás desde el putiferio de Maastritch, responsable del Brexit, responsable de Grecia, del caos en Italia, ¿de la ruptura de España? y lo que venga. 

viernes, 9 de diciembre de 2016

Cuatro narraciones de la crisis

En el libro de Mervyn King "El fin de la Alquimia" parece inferirse que hay cuatro lógicas o narraciones alternativas sobre la crisis y la postcrisis. 
- La macroeconómica (Keynes)
- La microeconómica (clásicos)
- La financiera (Minsky) 
- La geopolítica.
Estas cuatro puntos de vista no son independientes, pues unos influyen en los demás en un grado difícil de estimar. No hace falta decir que, ya cada uno por sí mismo, tiene subparcelas que se superponen y complican el análisis. 
De todas formas, el libro de King tiene el mérito de haber puesto de relieve la importancia de los desequilibrios macroeconómicos, anteriores a la crisis, como causa principal de lo que pasó después. Tiene mérito porque hasta ahora las mejores narraciones se han centrado en el desequilibrio financiero, cuando este es probablemente, como veremos, una consecuencia del desequilibrio macroeconómico entre los países. 
En efecto, la crisis no fue, como se dijo mayoritariamente al principio, una crisis bancaria debida a un apalancamiento desmesurado de las economías. Hubo una desmesura bancaria y de valoración financiera, pero antes había un desequilibrio exterior entre los principales países, traducido en un enorme déficit de EEUU, reflejo de un enorme superávit de China y otros paises asiáticos. 
Esto, a su vez, tenía una causa muy concreta: la manipulación del tipo de cambio de China para abaratar sus exportaciones y encarecer sus importaciones, lo que le trajo ese superávit enorme, que a su vez se tradujo en una acumulación de derechos de crédito sobre el resto del mundo concretado en  un nivel de reservas exteriores de hasta el 40% de su PIB.
Cuando un país es superavitario, otro u otros son deficitarios, pues la cuenta neta mundial de sumas y restas de los saldos exteriores es lógicamente cero. En este caso, el déficit de los paises en saldo negativo es financiado por los préstamos del (o los) países excedentarios, caso de China, lo que supone un malsano enorme flujo incesante de financiación de China a EEUU (tomando estos dos países como símbolo de todos los demás). Ahora bien, si los países en déficit y superávit son muchos, la cosa es sostenible, porque los saldos positivos y negativos son necesariamente pequeños. Pero cuando los desequilibrios se centran en dos grandes países, el desequilibrio es insostenible porque se produce un endeudamiento creciente, al final impagable. 
Aquí entra el papel jugado por la Banca americana y del resto del mundo: China necesitaba colocar y sacar rentabilidad a sus enormes reservas, así que compraba activos de los países dedicitarios, que es el camino por el que se presta el dinero. Pero este dinero pasa por la banca local, la americana, que se había puesto a a innovar frenéticamente en nuevos productos de triste fama que no hacían más que aumentar y difundir el apalancamiento a otros sectores, principalmente familias, vía hipotecas de dudosa fiabilidad. Estas hipotecas luego eran convertidas en paquetes mezclando las hipotecas de mayor a menor fiabilidad, y cada paquete era calificado según el riesgo proporcional, aunque la verdad es que muchos de estos llamados ABS (Asset Baked Scurities) tenían el márchamo de máxima calificación, lo que aumentaba su demanda. 
¿Cual fue el resultado de este juego?: China buscando rentabilidad a sus excesos de ahorro, EEUU busca si frenéticamente dinero para gastar por encima de sus posibilidades, la banca multiplicando u difundiendo el riesgo entre personas y entidades que no comprendían bien lo que compraban...
El resultado fue unos tipos de interés mucho más bajos de lo aconsejable. No es totalmente cierto que la culpa la tenía la FED, por haber bajado los tipos de interés en 2003 al 1%. Poco después los subió hasta el 5,25%, pero, para su gran sorpresa, los tipos a largo plazo no replicaron esa subida, sino que se quedaron donde estaban, como se ve el el gráfico. 

 

Es entonces cuando se empezó a hablar en la FED de un "Saving Glut" mundial, una oferta tan grande de ahorro proveniente de China que impedía subir los tipos al nivel deseado, de manera que se moderaran los excesos.
En suma, para Mervyn King el primer eslabón de la crisis son los desequilibrios macroeconómicos entre La grandes zonas económicas del mundo, con el foco principal en China. Vayamos ahora con la versión microeconómica, que podríamos llamar también clásica. Para esta visión no existe la macro; lo que existen son las unidades o agentes, que actúan racionalmente, lo que quiere decir que usan la información que reciben de los mercados vía precios, en su propio interés. Al hacerlo así están actuando en provecho de todos, pues una "mano invisible" les lleva a tomar las decisiones más adecuadas a su propio interés, y la fluidez de todos los mercados lleva a que los precios de todos los productos y servicios sean de equilibrio, que quiere decir a satisfacción de todos. 
Naturalmente, esta visión tan simplista no es la que se maneja normalmente, pero si una teoría matizada que se llama neokeynesiana (no tiene nada que ver con Keynes), y que es el modelo del que parten todos los bancos centrales. Este modelo es como el descrito, pero con el matiz de que los precios no son  tan rápidos en alcanzar el punto óptimo, hay fri cciones transitorias, por lo que hay un transición más o menos larga del viaje de los precios hacia su óptimo, para lo cual pueden necesitar una ayuda de los bancos centrales. Esta ayuda, basada en los movimientos de tipos de interés, orientan a las unidades a encontrar el tipo de interés "natural", el único compatible con los niveles de precios óptimos. La necesidad de que intervengan los BC se debe a que la ley de Say no se cumple: la gente a veces no gasta inmediatamente el dinero que percibe por su aportación al PIB, lo atesora, y eso interrumpe la venta en  los mercados y se puede caer en una recesión. La acción del BC alivia la duración y la contundencia de ésta. 
De todas formas, la discusión sobre este modelo clásico-modificado no se acaba aquí, pues un análisis más profundo obliga a tener en cuenta la falta de información para que la gente tome sus decisiones. Esta falta de información da lugar a lo que Mervyn llama la "incertidumbre radical", que es un concepto de raíz keynesiana. Si hay incertidumbre hay fallos de información de mercado, sobre todo en las decisiones intertemporales, que son las verdaderas decisiones económicas: las que deciden cómo será el futuro. Y, como dice Keynes, el futuro es inimaginable si no es muy a corto plazo. Ergo, es difícil que no nos encontremos siempre con "incertidumbre radical", lo cual nos lleva a que los inversores y consumidores tomen decisiones erróneas que, además, cuando se intentan rectificar obligan a los demás  - o les lleva a - mayores dosis de incertidumbre, lo que lleva fácilmente a procesos acumulativos hacia un mayor error. La incertidumbre radical es un factor condicionante, que no se puede modelizar, absolutamente decisivo. Y su introducción choca de frente con el meollo del ciclo clásico, que dice que los ciclos económicos se deben a la innovacion tecnológica, mientras que el modelo de raíz Keynesiana se debe la volatilidad de la incertidumbre radical. 
Estas diferencias no son baladíes. Según el modelo microeconómico, la política contra la crisis de los BC ha sido totalmente errónea, pues los mercados por sí mismos hubieran encontrado la salida más rápido que bajando los tipos de interés a cero. 
Para el modelo macro, esto es una estupidez, pues lo que se ha producido es una inmensa bolsa de incertidumbre radical sobre el futuro, dada la violencia del choque, que ha frenado en seco la inversión real y el empleo, pues los empresarios, ¿a quién venderían el aumento de producción? la politica de tipos de interés cero ha ayudado a paliar la crisis, pero al alcanzar dicho nivel de tipo cero, es posible que el tipo natural de equilibrio este por debajo de él. Esto ha llevado a tentativas de poner por debajo de cero los tipos de interés, lo que ha constreñido al sector financiero sus márgenes, que dependen de los diferenciales de tipos. 
Lo que falta, según los modelos Keynesiana macro, es la presencia de la inversión pública que, con tipos cero, se financiaría fácilmente, y animaría a la inversión privada si se planificara acertadamente. 
Entreverado con el modelo macro, nos encontramos con el modelo financiero, de Hyman Minsky,  (no en balde Minsky es una re interpretación de Keynes). Este modelo dice que las crisis cíclicas son originadas por los desequilibrios financieros, inherentes al capitalismo, y que sólo se pueden evitar regulando fuertemente al sistema financiero, que tiende por esencia a la exuberancia. 
Minsky distingue tres fases del ciclo capitalista, que son la fase en la que la empresa se endeuda para invertir en un proyecto de inversión real que le dará un excedente igual al coste de la inversión más un  beneficio. La segunda fase es cuando ese beneficio no es el esperado, y la empresa s e endeuda para cubrir esa pérdida. La tercera fase es cuando la empresa se endeuda para pagar sus deudas generadas anteriormente, con lo cual se genera un proceso de tipo especulativo piramidal, llamado también Ponzi. Para la economía capitalista las finanzas son esenciales, pero estas tienen por naturaleza a buscar beneficios aunque en la economía real no existan, y ello lleva directamente a la especulación. Cuando un proceso especulativo o burbuja llega a determinado nivel, finaliza abruptamente por cualquier hecho no esperado, como la simple subida de tipos de interés del BC. 
Según este modelo, esto es lo que pasó en 2008. La economía estaba muy apalancada, todos los agentes fuertemente endeudados, y la FED empezó en 2004 (como se ve en el gráfico arriba) un proceso de subida de tipos para enfriar una economía excesivamente caliente. Como comentamos antes, para sorpresa de los miembros de la FED esa subida no se trasladó a los ripos a largo, pero sí que hizo descarrilar el proceso especulativo, cuya caída fue estrepitosa simplemente por los niveles alcanzados de apalancamiento e inflación de precios de la vivienda. La Banca americana, además, había vendido al mundo entero subproductos financieros compuestos por hipotecas, productos tan complejos que casi nadie entendía. Un Buen Día de agosto de 2007, PARIBAS anunciaba que suspendía el pago de sus fondos basados en esos productos, lo que fue como El Niño del cuento cuando dijo "el rey esta desnudo". Efectivamente, todos abrieron los ojos y reconocieron que el rey estaba denudo, es decir, que esos productos eran tóxicos y su cotización de mercado era ficticia. L BC del  mundo entero empezó a temblar. Se había confirmado el modelo Minsky - que por cierto, es perfectamente compatible con el modelo macroeconómico, que lo único que hace es avisar que los desequilibrios exteriores mundiales son los que habían originado esos fondos en busca de rentabilidad que compraron esos bonos basura enjoyados por fuera.
Los hechos parecen dar la razón, como sucedió en la crisis de 1930, al modelo macro-Keynesiano, y al modelo Minsky, ambos perfectamente complementarios. Sin embargo cada crisis tiene sus genuidades, aunque la banca y los desequilibrios macro internacionales jueguen un papel. Y no podemos dejar de dar alguna  parte de razón a los BC, que han agotado su munición, pero la verdad es que evitaron que la crisis fuera mucho más violenta, como podía haber sido igual que la de 1930. Al menos no se alcanzaron las tasas de hundimiento de producción y empleo de aquellos fatídicos años. 
El factor geoestratégico no lo vamos a tratar aquí, porque es una nube que flota sobre todo lo que hemos revisado hasta ahora, y no es puramente económico... más que por sus efectos, nunca agradables. Tanto vale decir unas veces "es la economía estupido", como otras "es la política estupido". El factor político condiciona todo lo demás. Lo único que vamos a hacer es reducir a un esquema la visión de King de causa efecto, que es para mi gusto la más completa, aunque no sea más que porque es la cronológica. Siempre es una garantía de veracidad. 

 Crisis de Balanza de Pagos --->    
  Flujos de capital desordenados de Asia al EEUU ------>   
   Innovación financiera demasiado creativa --->  
    Apalancamiento, burbuja ---> 
     Crisis, depresión-->?


Dos testimonios sobre el porqué España es una monarquía

Jorge de Esteban aporta en un artículo dos testimonios altamente significativos de por qué La Corona fue esencial para articular la Transición a la Democracia. Dos testimonios de "bandos" opuestos: la derecha (José María de Areilza) y la izquierda: Santiago Carrillo, quien razona con una lógica aplastante, sin dejar de ser de izquierdas, para justificar su aceptación de La Corona en bien de la estabilidad. 

"Los que vivimos aquellos momentos lo sabemos bien, pero si se quiere confirmar con dos de los muchos testimonios que se podrían aportar, valgan, por ejemplo, por una parte, el que señala José María Areilza en uno de sus libros de Memorias: "En las horas que transcurrieron desde la muerte de Franco hasta la proclamación del Rey, el joven monarca pudo comprobar la acogida expectante y mayoritaria que el nuevo régimen gozaba en la opinión pública. Contrariamente a lo que algunos agoreros catastrofistas anunciaban, era evidente que la mayoría de la gente no quería ni guerra civil ni revolución. Deseaban un régimen de convivencia legal basada en las libertades democráticas y en el sufragio libre y pacífico de los ciudadanos. Siete eran las Monarquías europeas que habían sobrevivido a la última Guerra Mundial. Todas ellas se basaban en el sistema de partidos, apoyado en el voto popular y en la Constitución. ¿Qué otra forma institucional cabía ofrecer a España en aquellos momentos? El rumbo y la imagen de la Monarquía no podía ser otro". Y, por otra parte, desde una posición ideológica opuesta, Santiago Carrillo, también en sus Memorias, escribe: "Desde mi óptica no puede darse de verdad terminada la Transición mientras S.M. (sic) el Rey siga siendo la bisagra que mantiene un cierto equilibrio entre el sistema parlamentario y lo que pudiéramos llamar los aparatos coercitivos del Estado. Sin esa bisagra no existiría equilibrio. Y no es posible cerrar los ojos sobre lo que es una situación que provisionalmente ha permitido un cambio sin grandes desgarraduras civiles - y en este sentido ha sido un factor excepcionalmente positivo que nos llevó a los comunistas a aceptar la Monarquía constitucional como sistema político - y lo que sería su prolongación indefinida más allá de una coyuntura histórica extraordinaria"."

jueves, 8 de diciembre de 2016

Reformar lo irreformable

Se acerca en España un gran conflicto, que no sé cómo ni cuando se producirá. Lo que sé es que la causa será la monomanía de que el gran problema es la Constitución, que hay que reformar urgentemente. Como sabrán todos, lo que se quiere reformar es el título octavo, referente a las autonomías, pero ya no queda nadie que quiera hacer la reforma para poner un tope al grado de descentralización, todo lo contrario: se trata de conceder más independencia sin que la cosa salte en mil pedazos por los aires. Lo que es como un milagro. España es un país muy milagrero, pero no de conseguir milagroso, sino de buscarlos. Somos bomberos pirómanos. 
Y yo digo: si Cataluña & co han conseguido, mediante la ilegalidad - ésta, a su vez, debida a la debilidad - las competencias que querían, ¿porque se pretende ahora consolidarlas legalmente, si luego van a querer más? (Cuando digo & co me refiero a TODAS las CCAA, no sólo las independentistas). Si no fuera por las consecuencias, a uno le gustaría mucho ver cumplidos sus sueños, para que vieran la pobreza y el tercer mundismo a la puerta de casa... ese tercer mundismo que creemos que sólo es maldicion de otros... 
el PP está haciendo cosas muy raras: Sorayita Sáez se compra un piso en Barcelona. Esto se parece a la operación Infanta de DNI 00016, que la mandaron - o fue - a vivir a Barcelona a ver si así los catalanes se hacían monárquicos y... pero ella se empeñó en casarse con un pelotari trincón, y todo salto por los aires... 
¿En fin, en qué encuesta sale que esto es la máxima preocupación de los españoles? En ninguna, y por una razón: los independentisas ya no quieren saber nada de España, no quieren reformar la Constitución, ni la de 1978 y la de 1812 (como decía  una joven en una entrevista en la TV, afirmando que esa era la Constitución vigente. Para que vean lo que les priva el tema...).
A los españoles se la pela por una razón o por otra. Pero el PP está buscando tres pies al gato, a ver si consigue el milagro de aplacar a los catalanes. Lo mosqueante es que Miguel Iceta está encantado con el cambio del PP. 
Seamos consecuencialistas, que es lo único que se puede ser en política: vamos al tercer mundismo, sin remedio, porque parece que esto no hay quien lo pare. Pero seremos más felices, seguro. La inconsciencia hace la felicidad. 

miércoles, 7 de diciembre de 2016

El truismo de las Expectativas Racionales

La teoría de las expectativas racionales, o REH, que tantos quebraderos de cabeza y pocos resultados da, se basa en un argumento circular, del tipo A es B puesto que B es A. Esto se desprende fácilmente del siguiente párrafo de David Glasner

That was the key insight of John Muth in his paper introducing the rational-expectations assumption into economic modelling. So in any model in which the current and future actions of individuals depend on their expectations of the future, the model cannot arrive at an equilibrium unless those expectations are consistent with the equilibrium of the model. If the expectations of agents are incompatible or inconsistent with the equilibrium of the model, then, since the actions taken or plans made by agents are based on those expectations, the model cannot have an equilibrium solution.

Las expectativas racionales garantizan que el resultado final es un óptimo de la economía, no pudiéndose obtener más satisfacción para todos sin que alguien pierda algo. Ahora bien, ese logro óptimo está previamemte definido y es único. Y sólo se alcanza a menos que las expectativas son consistentes con el equilibrio - definido previamente. Si las expectativas no son consistentes con el resultado, no se alcanza el equilibrio máximo. Si, sólo si, las expectativas son coherentes con el equilirbrio final, se alcanza este equilibrio. Un equilibrio alcanzado por azar - supongamos un pleno empleo con cero inflación y sin desequilibrios financieros - no es válido para el modelo. 
Ergo, hay un argumento circular o yo les tengo mucha manía a esta gente. 
Luego la culpa de la falta resultados satisfactorios en una economía es de los agentes que no aceptan el juego libre del mercado (por ejemplo, los sindicatos, o los acuerdos impuestos de precios) y no de las expectativas necesariamente racionales. Hay margen para el error, que se corrige a sí mismo dándole tiempo para que la corrección de los rezagados alcance a los que han acertado. Pero el resultado PRE determinado esperará y brillará en todo su esplendor. 
Por eso prefiero modelos económicos más abiertos a la "incertidumbre radical" (Mervin King), que impide que las expectativas sean seguras porque no ven claro cómo será el futuro, y cuanto menos claro lo vean, ma subjetivas y erróneas serán. Obviamente sería mucho más cómodo lo otro, peor menos realista. 
O, como lo expresa Mervyn King en su cada vez mejor "El fin de la Alquimia", simplemente hay mercados presentes y futuros que no existen: 

Si la única elección para los hogares y las empresas fuera comprar «cosas», entonces sería más fácil coordinar los planes, porque sólo necesitaríamos mover un precio el tipo de interés real (el precio de las «cosas» hoy en términos de «cosas» mañana)—para coordinar el ahorro total deseado con la inversión deseada. Pero el propósito de una economía de mercado es ofrecer oportunidades a los hogares y las empresas para gastar su dinero en una amplia variedad de bienes y servicios, así como reservar algo para sucesos u oportunidades imprevistas o inimaginables. La incertidumbre radical («las cosas pasan») significa que muchos de los mercados en los que los precios avanzan para producir un equilibrio simplemente no pueden existir y no existen. La economía de mercado, por tanto, no puede coordinar los planes de gasto. Hay demasiados mercados que no existen. Como resultado de esto, la economía de mercado no se estabiliza por sí misma, lo que propicia bruscos altibajos en el consumo total. La macroeconomía tradicional es la economía de las «cosas». En lugar de eso, necesitamos la economía de «las cosas pasan»...
... La economía de mercado, por tanto, no puede coordinar los planes de gasto. Hay demasiados mercados que no existen. Como resultado de esto, la economía de mercado no se estabiliza por sí misma...
En este último mundo, las relaciones económicas entre el dinero, la renta, el ahorro y los tipos de interés son impredecibles, aunque son el resultado de los intentos de personas racionales de afrontar un mundo incierto.

Parece distinta manera de decirlo, pero s lo mismo. Si existiera un mercado presente y futuro para cada cosa y cada expectativa, éstas podrían estimar acertadamente el precio de equilibrio. Al no exigir todo tipo de mercado, la única manera de que el equilibrio se alcance es a través de un truismo. 

lunes, 5 de diciembre de 2016

Las secuelas de Italia

El fracaso de Matteo Renzi, que no deseaba nada insensato, tiene secuelas casi inmediatas para la Europa emborronada y confundida, pero también para España. Porque España necesita una reforma como la que proponía Renzi, que no era más que recuperar podreres para él gobierno central y el parlamento nacional, frente a la disgregación regional y el poder de boicot del Senado. (Ojo, porque aquí hay idiotas que quieren ceder al Senado español ese tipo de poderes.)
Renzi ha demostrado ser un político con valor, impensable en España. Sus objetivos eran buenos para la gobernabilidad y, sin embargo, un  60% le ha dicho no, y un 80% de la juventud, aboguerrada por Grillo, también le ha dicho no. 
Lo cual nos lleva a las probabilidades de que en España hubiera un Renzi (un tío con los cataplines bien puestos, que buscara apoyos para recentralizar funciones disgregadas y dilapidadoras de las CCAA), y que ese tal Renzi español consiguiera aunar las fuerzas para reformar las instituciones (para lo cual creo que no haría falta reformar la Constitución). 
Sinceramente, muy escasas probabilidades veo yo en esta España, encantada de la fragmentación y que no se conforma con la que hay, sino que quiere más. Y que además se lo van a dar, el PP porque es más débil que nunca, el PSOE porque no existe, y C's porque es un espejismo. 
Así que seguiremos asistiendo a nuestra propia destrucción como nación, y como pieza de la que cuando más necesitamos estar unidos para lo que se nos viene a todos encima. Porque en la hipótesis nada improbable de una UE deshilachada, con bloques que se enfrentarán según sus más puros intereses nacionales, ¿con quien se aliaría un país deshilachado? ¿Quien le querría como aliado? aún panorama espantoso, lo sé, pero repito, nada improbable. 

Guantanamera

¿No es una metáfora genial del régimen castrista que al final del recorrido funerario de las cenizas del tirano se estropeara el coche y hubiera que empujarlo con "energía humana"?

 

Me recuerda aquella genial película, "Guantanamera", digna de Berlanga, que además trataba de las dificultades burocracticas que tenían que pasar los familiares de dos muertos que había que trasladar a través de Cuba...

Un resultado ominoso para Renzi

Es una pena, porque Renzi parece un hombre honrado, pero le han vapuleado en el referéndum que puede ser, que es, un machetazo a la UE. 

 
59,6% frente a 40,4%. Una derrota inapelable, que no le ha dejado margen para intentar mantenerse. Un nuevo referéndum desastroso para la Europa de Merkel. Grillo ha tenido cierta grandeza como gobernante, pero le reprochan eso mismos precisamente: su mayor error, dicen, es haber amenazado con dimitir. De todas formas, ese resultado - que, indudablemente, ha podido ser hinchado por dicha promesa - no deja mucho margen de salida honorable si no es marcharse. 
Pero ahora lo importante es la UE, y el euro, porque del vacío de poder creado por Renzi van a aparecer los bárbaros de Beppe Grillo, que quieren un referéndum para salirse del euro. 
Así que un país fundador quiere rescindir el Sagrado Contrato. Un verdadero Cisma religioso. Esta nueva onda expansiva va a llegar primero a Francia, donde Marine Le Pen se está frotando las manos desde el Brexit, luego Trump, y ahora esto. 
En el mejor de los casos, la UE va a intentar manejar el problema intentando empujar, como ha hecho otras veces, a un primer ministro tecnócracta (se habla de Padoa, gobernador del Banco D' Italia), pero éste no ha mostrado ningún deseo de ser vapuleado por las hordas de Grillo. 
No hay otra: ahora mismo Grillo es el virtual poder en Italia, sin cargo pero con una mayoría aplastante de votos que va a intentar jugar a su favor. A la que se le van acabando los truquitos de chantajear desde el BCE para controlar el status quo. 
¿Y cómo se negocia ahora el rescate de los bancos italianos con ese vacío de poder? Renzi era contrario a aplicar las normas europeas del Bail in. Grillo, lógicamente, mucho más. 
Para hacerse una idea, esto es como si en 2012 en España Podemos hubiera negociado el rescate de las Cajas con Pablemos. 


Francia e Italia, pilares dudosos de Europa

Por segunda vez en pocos meses, se celebra un referéndum en un país de la UE cuyo resultado es adverso al avance de de la Unión. Antes fue el Brexit. Esta vez ha sido Italia, donde Renzi ha perdido su referéndum y ha dimitido, como había prometido. 
En Europa hay dos países fundadores que están enfermos, socialmente fracturados y políticamente desnortados: Francia e Italia. Ambos amenazan con poner patas arriba al gigante con pies de barro que es la Unión Europea, cuando todavía no sabe cómo asimilar el Brexit ni hacer frente a las incógnitas que guarda Trump en "su" nuevo orden mundial. 
En los gráficos vemos el mediocre comportamiento de ambos países, en crecimiento, tasa de paro, control del déficit, frente a al exultante Alemania, dueña de un superávit exterior del 8%/PIB. Italia ha crecidos menos, tiene más alta tasa de paro, que Francia y, por supuesto, Alemania. Sin embargo, Italia ha hecho un esfuerzo fiscal, visible en el superávit primario, más intenso que Francia, pero también incluso que Alemania. Hay que observar el insultante superávit exterior de Alemania, que denuncia el fracaso de la devaluación interna y el austerismo como solución de los problemas del euro. Mientras, Francia, apenas puede controlar su déficit primario, pese a las sucesivas reformas del gobierno de Valls.

 

En Francia el riesgo se llama Marine Le Pen; en Italia, el populismo de Beppe Grillo, ambos feroces enemigos del euro y la UE. Detrás, el mismo o muy parecido malestar que ha llevado a Trump a la presidencia de EEUU y en RU ha dado la victoria al Brexit. Es decir, el malestar de las ex clases medias y medias bajas, que ha  visto como la globalización y la pétrea inmovilidad de la UE acababa con sus seguridades y las del futuro de sus hijos. En este giro electoral hay muchas complejidades no desentrañadas todavía, aparte que es difícil decidir qué responsabilidad le toca a los lideres y cual a los electores. 
¿No hay una parte de responsabilidad en el votante que elige las propuestas más desestabilizadoras? ¿Son esas clases medias desposeídas las que han girado hacia el mal llamado populismo? Según los análisis realizados en Reino Unido, EEUU, y Europa, caben pocas dudas.

Lo que es indudable, es que los gobernantes - nacionales o europeos - se han manifestado incapaces de afrontar los verdaderos problemas, mientras que la población manifiesta su desencanto jugando peligrosamente a la ruleta rusa con su voto. Según Wolfgang Münchau, Financial Times , estamos en el mismo momento decadente de las élites que cuando María Antonieta dijo de la plebe: "si no tienen pan, que coman pasteles". Es decir, estamos gobernados por auténticos borbones del siglo XVIII, que "eran incapaces de aprender nada ni olvidar nada". 
Más cercano a nuestro presente, en los años treinta una crisis económica muy similar llevó al poder por las urnas a monstruosos personajes que todos deseamos olvidar. El paralelismo entre ambas crisis es difícil de exagerar. 

Italia, entre lo malo y lo peor
En Italia, este domingo acaba de terminar un referéndum para reformar la constitución, de modo que el Senado tenga menos poderes de boicot de la legislación de la cámara baja. En realidad, ETA una maniobra de Renzi, actual primer ministro, para reforzar su poderes; se mire por donde se mire, su reforma tiene sentido. Pero haía un riesgo: había amenazado con dimitir si no lo gana, y al perder entrega el país a un vacío de que se va aprovechar el populismo anti europeo de Beppe Grillo.  Lo que supone la apertura de un nuevo frente de inestabilidad política europea, justo cuando Italia está económicamente muy debilitada y necesitada de ayuda. 
Como nos explica Roger Bootle, The Telegraph, la banca italiana tiene un 20% de activos no rentables, es decir, que los deudores no pagan los intereses devengados. Italia lo llama, en vez de "non performing loans", "le sofference", que queda más literario. Pero es lo que es: 360 mm de euros de dudoso retorno. Encima, tenemos la ambigüedad de cómo se va a afrontar el problema, si con ayudas públicas, como desea el gobieeno, o con las reglas del "bail in", con el riesgo de un corrimiento sistémico hacia el resto del continente. 
Quizás por esta razón Italia no ha conseguido todavía recuperar el nivel de PIB de antes de 2008 (recuérdese que no sufrió una burbuja como la española), del que está tan lejos como un 8%. Y por ello la deuda italiana sigue sin bajar del 130% del PIB, pese a que Renzi ha logrado un superávit primario del 1,4%. Pero es que los pagos de intereses suponen un 4% del PIB. Regla de oro de la deuda pública: para reducir su tasa sobre PIB, éste tiene que crecer más que los intereses...
Italia tiene un problema de disfunción económica y política: ¿cual es la causa y el efecto? difícil saber, pero si nos atenemos a la cronología, Italia lleva 17 años, desde la creación del euro, arrastrándose penosamente: desde entonces ha crecido tan solo un 6%, que es como decir que está estancada. El malestar causado por esta situación no es comparable al que puede haber en otros países grandes de la Zona Euro. 
Es decir, Italia ha cumplido con sus obligaciones de austeridad, lo que viene a demostrar que esta receta, y la devaluación interna, en un tiempo de estancamiento y deflación (véase que está en inflación cero), son perjudiciales para la salud económica: Italia tiene un superávit exterior, signo inequívoco de que la demanda interna - y de la Zona Euro - es deficiente. Al no crecer, la Deuda/PIB no mejora, y sigue en el 130% de PIB, pese al superávit primario. 
Italia es un país encorsetardo fuertemente, que cuando tenía su divisa crecía con fuerza (2,5% anual entre 1980-90), que ahora este probablemente un 30% sobrevalorada, y que no puede tomar decisiones decisivas porque sus instituciones - el Senado - son redundantes, descentradas, y boicotean las decisiones del parlamento. Es lo que trata de corregir Renzi con su referéndum de hoy, pero de momento ha conseguido dividir al país en dos. Será menos malo para todos si gana, pero la tarea que le queda después es hercúlea, no sólo para reformar la Constitución, sino después para hacer reformas económicas "de oferta" estructurales. Éstas, con su lento resultado, no garantizan La Paz social de un país profundamente dividido que necesita ante todo crecer, crear empleo, y esperanza de futuro. Pero en Europa, dentro del estrecho marco diseñado por Alemania, no hay otra salida. 

¿Tendrá algo que ver el euro? Desde que la majestuosa moneda nació en 1999, Italia ha crecido un 6%, es decir, un estancamiento de 17 años. Compárese con el 25% de Alemania o Francia, o mejor, con el 40% de Reino Unido. Italia está hundida, y en deflación además, que añade más cadenas al volumen de deuda. 

Francia, el fracaso del centro izquierda
Y ahora, vayamos a Francia. En Francia El Centro izquierda socialista está destrozado. Ha surgido un nuevo líder e la derecha, Fillon, que parece el único capaz de hacer frente a la extrema derecha de Le Pen. Pero es un liberal partidario del mercado. El liberalismo siempre ha fracaso en Francia, si no en las urnas, después, en el ejercicio del poder. Así que es difícil imaginar a todo un liberal ganando las elecciones, y, si gana, es fácil imaginarlo perdiendo sus enfrentamientos recurrentes con los sindicatos. Es lo que ha pasado siempre. Recuérdese las sucesivas dimisiones de primeros ministros, como Juppé, cuando han querido flexibilizar el mercado de trabajo. Así que va a ser un duelo interesante entre Le Pen, de la cuerda de Trump, populista y deseosa de cargarse la UE y la globalización, y un liberal francés. Francia es un país profundamente colbertiano, de Colbert, al que no hace falta conjurar para que todos a una le sientan íntimamente francés. 
Y las intenciones - o sueños - de François Fillon no son medicina dulce: recorte del gasto público en 100 mm, 500 mil funcionarios menos, acabar con la jornada de 35 horas del funcionariado, amemtar la edad de jubilación gradualmente a los 65 años... indigerible para los sindicatos, los más fuertes de Europa. 
Sin embargo, hay que reconocer que Francia necesita urgentemente reformas de sesgo liberal. Tiene la presión fiscal del 56% más alta de la UE.
Difícilmente va a sostener el paso económico de Alemania, su parterner en el liderazgo de Europa, con una diferencia de 13 puntos porcentuales del gasto público sobre el PIB. 
Desde el lanzamiento del euro el peso de las instituciones en Europa ha cambiado significativamente. La Comisión ya no es más que un "recadero" de los paises fuertes, que en realidad solo es uno: Alemania. Las decisiones son negociaciones entre naciones en las Cumbres europeas, con la única resctriccion de que Alemania y Francia tienen un acuerdo no explícito en que, en temas fundamentales, votan unidas. 
Todo esto no sería relevante y preocupante si hubiera un proyecto convincente de vida en común y solucionar los problemas poniendo todo el peso de cada uno en la convicción de que el camino elegido es el correcto. Pero el capital político se ha despilfarrado en parches, en seguir dando patadas a la lata por el camino, y mientras han ido creciendo los verdaderos enemigos del pueblo en cada país, con vestimentas muy distintas, pero con efectos potencialmente devastadores. 

domingo, 4 de diciembre de 2016

Italia, entre lo malo y lo peor

Italia, es país fundador de la UE y tercera economía después de Francia. Se encuentra en una situación atascada política y económicamente, ante el referéndum de hoy, 4 de diciembre, de una importancia difícil de exagerar. Si ganara Renzi, se salvarían de momento las instituciones. Si perdiera, y dimitirá como ha prometido, se abriría la puerta a la incertidumbre radical. Las reacciones inmediatas de los mercados no serían halagüeñas, como ya anuncia la prima de riesgo bastante más alta que otros países como España. 
Italia tiene un problema de disfunción económica y política: ¿cual es la causa y el efecto? difícil saber, pero si nos atenemos a la cronología, Italia lleva 17 años, desde la creación del euro, arrastrándose: desde entonces ha crecido tan solo un 6%, que es como decir que está estancada. El malestar causado por esta situación no es comparable al que puede haber en otros países grandes de la Zona Euro. 
En el gráfico, vemos que desde 2009, año del fondo de la crisis, hasta hoy, 

 

Italia ha crecidos menos, tiene más alta tasa de paro, que Francia y, por supuesto, Alemania. Sin embargo, Italia ha hecho un esfuerzo fiscal, visible en el superávit primario, más intenso que Francia, pero también incluso que Alemania. Hay que observar el insultante superávit exterior de Alemania, que denuncia el fracaso de la devaluación interna y el austerismo como solución de los problemas del euro.
Es decir, ha cumplido mejor con sus obligaciones de austeridad, lo que viene a demostrar que la austeridad en un tiempo de estancamiento y deflación (véase que está en inflación cero), son perjudiciales para la salud económica: se consigue un superávit exterior, signo inequívoco de que la demanda interna - y de la Zona Euro - es deficiente. Al no crecer, la Deuda/PIB no mejora, y sigue en el 130% de PIB, pese al superávit primario. 
Italia es un país encorsetardo fuertemente, que cuando tenía su divisa crecía con fuerza, que ahora este probablemente un 30% sobrevalorada, y que no puede tomar decisiones decisivas porque sus instituciones - el Senado - son redundantes y boicotean las decisiones del parlamento. Es lo que trata de corregir Renzi con su referéndum de hoy, pero de momento ha conseguido dividir al país en dos. Será menos malo para todos si gana, pero la tarea que le queda después es hercúlea, no sólo para reformar la Constitución, sino después para hacer reformas económicas "de oferta" estructurales. Éstas, con su lento resultado, no garantizan La Paz social de un país profundamente dividido que necesita ante todo crecer, crear empleo, y esperanza de futuro. Pero en Europa, dentro del estrecho marco diseñado por Alemania, no hay otra salida. 

sábado, 3 de diciembre de 2016

Fidel, dispuesto a inmolarse e inmolar el mundo

1962: Como dije en "Muerte de un tirano", cuando la Crisis de los Misiles, Fidel Castro estaba dispuesto a desatar una guerra mundial lanzando los misiles que Kruschev "le había prestado" sobre las principales ciudades americanas. China apoyaba la idea porque estaba deseando una guerra URSS EEUU. 
Todo eso viene relatado en las memorias de Kruschev, cuya intención al armar a Cuba con misiles era meramente estrategia defensiva. En un artículo de Libertad Digital vienen los detalles: 

Un "ataque nuclear preventivo" para salvar el socialismo

Así se llegó al 27 de octubre, el "día dramático en el que se tomaron las decisiones más dramáticas". "Justo cuando iba a enviar un telegrama a Kennedy para decirle que estábamos dispuestos a retirar nuestros misiles, recibí otro telegrama de Castro". El líder cubano aseguraba a la URSS que EEUU estaba a punto de iniciar una invasión en Cuba, y le propuso a Kruschev un "ataque nuclear preventivo". "Fidel consideraba que, dado que el ataque era inminente, lo mejor sería que nosotros lanzáramos de inmediato misiles nucleares a las ciudades norteamericanas más grandes para no permitir que el ejército estadounidense destruyera los misiles en la isla".

Kruschev recuerda, que tras solucionar la crisis con Kennedy, la URSS recibió muchas críticas por parte de Fidel Castro y la prensa china: "Intenté explicarle a Fidel mi actuación, pero él se puso muy nervioso y empezó a insultarnos, si me puedo expresar así. Él creía que la URSS había traicionado a Cuba". "Los chinos me tildaron de cobarde, ya que querían que hubiera guerra entre la URSS y EEUU".

Kruschev desenmascara a Castro

En este contexto, Kruschev se muestra especialmente decepcionado con el dictador cubano que "pensaba que la URSS sólo podía defender el socialismo si bombardea EEUU". El exdirigente soviético cierra este capítulo de sus Memorias contando detalles sobre la última reunión que mantuvo con Castro, en 1963 en Georgia. El momento más tenso de su conversación llegó cuando el líder de la URSS pidió explicaciones a Fidel acerca de su propuesta de un "ataque nuclear preventivo" contra EEUU.

 

"Cuando pregunté a Castro por qué quiso iniciar una guerra mundial con EEUU, él negó rotundamente haber hecho semejante propuesta, pero, afortunadamente Fidel lo había propuesto en un documento oficial, así que empezamos a revisar la correspondencia escrita". Cuando, a pesar de las evidencias, el comunista cubano siguió negando los hechos, en la conversación entre los dos políticos intervino el intérprete de Castro: "Pero, Fidel, tú mismo me lo dijiste varias veces. Mira el documento. ¿Acaso esta expresión no significa ataque nuclear?".

Críticas a Fidel Castro y elogios a Kennedy

Así pues, curiosamente o no, el dirigente soviético critica con dureza el "extremismo de Castro impulsado por los chinos", que "dejaba al mundo entero al borde del abismo" mientras elogia la "flexibilidad" y la "inteligencia" del "millonario capitalista" John Kennedy, que evitó el conflicto al aceptar no invadir a Cuba a cambio de la retirada de los misiles. El líder comunista reconoció que "confiaba en Kennedy como persona y presidente, y que él cumplió su palabra", mientras que se mostró decepcionado con algunos de sus "amigos" comunistas, que "querían que nosotros y EEUU nos destruyéramos mutuamente".

Creo que es un trozo de la historia de Fidel Castro que hay que contar y no perder de vista. Estaba dispuesto a incendiar el mundo por satisfacer ¿su ego? pero en todo caso su visión estratégica era suicida, pues Cuba hubiera desaparecido de la faz de la tierra. Menudo amor tenía por sus camaradas. Si algo hubiera quedado en pie de esa locura del visionario caribeño no sería Cuba, ciertamente. Y si el mundo hubiese perecido, ¿quién hubiera guardado la memoria de la "hazaña"? Ha muerto en la cama, en contra de sus deseos de alcanzar la gloria en la batalla, una batalla que los rapsodas no  hubieran podido ensalzar, porque no quedarían ni historiadores ni rapsodas ni madre que los pariera. 


viernes, 2 de diciembre de 2016

Raúl Del Pozo sobre la Constitución

Extraordinarias y admirables y hermosas palabras de Raúl Del Pozo sobre la Constitución... a la que le quedan ya pocos defensores. Incluso el PP ha caído en la tentación de reformarla, sin saber muy bien qué. El resultado puede ser caótico. O peor, violento. Los primeros pasos de la nueva legislatura no auguran nada bueno. Desconcierto del gobierno ante propuestas de legislación filibusteras, insostenibles, de la oposición. El gobierno amenaza con el "veto de Presupuesto", que existe, afortunadamente. Lo que pasa es que es una senda insostenible. Nos vamos al carajo. Y con estos mimbres, una reforma constitucional. No puede salir bien. Ni hay ni liderazgo sino es para ir contra. Lo primero sería dejar de soñar que los catalanes se pueden recuperar para la Constitución desde la lejana posición a la que han llegado gracias a las concesiones presupuestarias. La deuda de España es mucho mayor que el 100% de PIB oficial. Sobre todo si tenemos en cuenta que el PIB puede estar un 17% sobrevalorado. Raúl Del Pozo:

"Obsoleta, turnista, separatista, monárquica, un candado, una tiara, un caqui, cantón y taifa, hija de siete padres... Todo eso dicen de la Constitución del 78 y lo peor de todo es que creen que ha envejecido; y sólo tiene 38 años. El PP y el PSOE no sabían que hacer, si magrearla sin penetrarla o dejarla como está; al final parece que se van a poner de acuerdo en una reforma que les perdone y eternice. El bipartidismo ahora se parece a la escena final de Duelo al sol.

"Ayer, la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, que se ha convertido en la estrella refulgente sobre el abismo negro de la nación, declaró que se abre el debate de la reforma de la Carta Magna, con prudencia y consenso. Como de lo que se trata es de urdir un sucedáneo de referéndum pactado con los empaquetados -precisamente, por pisotear la Constitución, y aliviarles la deuda a lo Bangladesh-, la vicepresidenta prometió rebajar los litigios ante el Tribunal Constitucional, a cambio de lealtad. Dijo, además, que éste es uno de los países más descentralizados del mundo y sus palabras de tolerancia fueron contestadas por Francesc Homs con una coz carlista: "Ni descentralización ni puñetas". Soraya reconoce que el éxito de la Constitución del 78 es que pudo cobijarnos a todos. Pero ha estallado la fiebre del desguace o el efecto Werther, una pulsión suicida o destrucción de lo que funciona bien. 

"También Albert Rivera pretende actualizar la Carta Magna. Los jóvenes de Podemos pasan de la fiesta del Congreso y de la reforma; pretenden un periodo constituyente porque piensan que el mito de la del 78 y la Inmaculada Transición fueron construidos en los pasillos de la Complutense por unos profesores del Pleistoceno. El caso es que muchos quieren ensanchar una Carta Magna prodigiosa, resistente, la que más ha durado, la que ha resistido las botas y los tanques; quieren ensancharla para que quepan en ella los que quieren destruirla. La pisotean todos los días los independentistas. Y ahora el PSOE y el PP -eso no es consenso, es apareamiento-, están de acuerdo en darle un aire federalista granaíno a la Carta para retrasar con retórica el derecho a decidir

"Pasan las generaciones, los cánones; envejecen las palabras, se quedan sin música, aunque cada 14 años, vuelven a resucitar. Es lo que han descubierto dos investigadores del lenguaje después de rastrear cinco millones de libros digitalizados. O sea que la Constitución del 78 ha aguantado más de dos vidas. Tiene como el Fuero Juzgo muchos y pesados adverbios; sus adjetivos -lo primero que se arruga- aguantan, los sustantivos tardan más en envejecer, pero también se agotan. La gloria de la posmodernidad es efímera y se mide por la conectividad. La popularidad está en los followers. Los nuevos partidos quieren tirar las vigas maestras de nuestra democracia sin tener muy claro lo que van a construir después. Mientras, los dos partidos mayoritarios harán lo posible para que todo siga igual.


jueves, 1 de diciembre de 2016

El hombre que sabe

"The Man who Knows". Este es el título no oficial que había conseguido Alan Greenspan en su época de mayor influencia, cuando era el presidente del Council of Economic Advisors de La Casa Blanca durante la presidencia de Gerard Ford. En el anterior post ya he hecho mención al recomendable libro biográfico del personaje, de Sebastian Mallaby, con el título "The Man Who Knows".
Ante el despliegue de conocimientos y prudencia de juicio de Greenspan en aquellos años, uno se pregunta por qué le abandonó después, cuando fue presidente de la FED y siguió un camino opuesto al que él recomendaba cuando sus previsiones acertaban plenamente y era consciente de los poderes desestabilizadores de las finanzas. En el párrafo siguiente se recogen dos ejemplos de esa capacidad, mezcla de la prudencia y del conocimiento mastodóntico que había adquirido de la economía americana, ejemplos que parecen que están previendo lo que iba a pasar bajo su mandato en la FED treinta años después. 

In between the glittering parties, Greenspan maintained an impressive intellectual flow. In late 1979, he collaborated with Fortune on a long-run economic forecast, correctly predicting that falling inflation, lower corporate taxes, and deregulation would boost the incentives for business investment, turning the 1980s into a boom era. 28 In March 1980, he published an essay in Challenge that was equally prescient, but in an eerie way. Reflecting on the fragilities in finance, Greenspan showed how deeply he understood the demons that would haunt him as Fed chairman. 29 Greenspan’s Challenge essay was prompted by the fiftieth anniversary of the 1929 crash, which had heralded the Depression of the 1930s. If the nation was vulnerable to a repeat, Greenspan began, it would come not from the equity market but from housing. After all, home prices had nearly tripled during the 1970s, and because that bubble had been built on debt, a reversal would impose a long period of weak growth on the economy. Moreover, the risks from the housing bubble were magnified by the “extraordinarily complex development of international finance.” Bankers’ creativity outstripped public understanding of the risks entailed: “There are very likely to be structural inadequacies in these new financial innovations which the standard bailout procedures of the central banks do not fully address,” Greenspan wrote soberly. Banks and quasi banks were increasingly interconnected by daisy chains of lending, so that the failure of one could bring down others, and capital-asset ratios had been allowed to shrink alarmingly. Any bank that got into trouble “would have to be bailed out by its central bank or international agencies, or be absorbed by institutions not yet in difficulty,” Greenspan predicted. Despite his own record of opposing bailouts, Greenspan reassured his readers that a repeat of 1929 was highly unlikely—because bailouts were a certainty. At the first sign of a banking failure, central banks would ride to the rescue, even if they damaged long-run growth in the process. “The overriding mandate of the world’s monetary authorities to prevent a credit deflation almost assures policy overkill,” he wrote. “Deflation would be quickly aborted—to be followed shortly by . . . economic stagnation. . . . Thus, in today’s political and institutional environment, a replay of the Great Depression is the Great Malaise,” Greenspan concluded.

Es decir, en 1980 Greenspan previo acertadamente el boom que vino con Reagan, y también preveía que después de una burbuja debería venir un periodo de estancamiento y baja inflación, en vez de la depresión que advino después de la crisis de 1929, pues la FED no dejaría repetirse la cadena de errores de la Depresión. Acertó plenamente, en cuanto al presente, pero ¿por qué entonces cuando estaba en la presidencia de la FED permitió que se desarrollara la burbuja inmobiliaria? Su idea, expresada en 2006, antes de retirarse de la cabeza de la FED, era que una burbuja es muy difícil de indentificar, y que una vez en auge los costes de abortarla son inmensos para el resto de la economía. Hubo una evidente evolución, sobre la que el libro se cuestiona constantemente, entre el Greenspan dueño de sí mismo, aledaño al poder pero fuera de él, y el Greenspan metido de lleno en la pelea política y presionado por todos los lados. Fascinante. 

Reagan y Trump. Similitudes

Me sorprende que no se haya insistido más en los paralelismos apreciables entre la llegada de Trump y la Reagan, hace ya treinta y seis años. No son personajes idénticos, pero como Trump, Reagan fue calificado en la prensa "seria" poco menos que el personaje de un cómic, que apenas había leído unas páginas del "Reader Digest". 
Así se refleja en el libro biográfico de Alan Greenspan, que antes de la llegada de Reagan a La Casa Blanca había llegado a su máxima cumbre de influencia y autoridad, hasta el punto que el presidente Ford no tomaba una decisión sin contar con su aprobación. Nada menos que Henry Kissinger tuvo que replegar velas en uno de sus proyectos ante la reticencia de Greenspan. Se le conocía por "El Hombre que sabe" o The Man who Knows, (título del libro de Sebastián Mallaby, altamente recomendable ) cuya opinión era la más valorada. Y es que no en balde había vencido incluso a Friedman en un debate sobre la inflación. 
Reagan no era Trump, ni este es un seguidor de aquel. Pero el libro, tal como lo describe, hace imposible no ver esos paralelismos, que obviamente no ocultan las diferencias de carácter de ambos; estoy hablando sobre todo de la sorpresa inicial ante sus apariciones, el total desprecio hacia sus capacidades intelectuales, es decir, a cómo los medios los veían, aunque la gente les votó. Extraigo el siguiente párrafo sobre la visión de Greenspan sobre Reagan cuando todavía era un candidato a presentarse a las primarias, y estaba obsesionado con el patrón oro, para reimplantar el cual buscó la complicidad de Friedman y luego de Greenspan, encontrando una frialdad que no se esperaba. Reagan creía en una América renovada, prístina, puritana y sencilla, lectora de la Biblia, por supuesto creacionista (anti Darwin), en la que bastaba que el oro circulara en monedas para que la economía fuera sobre ruedas. En el párrafo se aprecia la simplicidad mental de Reagan, 

He [Greenspan] had planted one foot in the Reagan camp with the help of Martin Anderson, but by January 1980, Reagan’s emerging stance on economics was a bad caricature of Greenspan’s. Greenspan had long favored tough monetary policy, but Reagan’s belief in gold was simpleminded, as Greenspan had tried to tell him. Greenspan had long favored tax cuts, but Reagan embraced these naïvely—without any of the spending cuts that would make them affordable. From Greenspan’s perspective, Reagan was congenial in his small-government instincts, but alarming when it came to policy detail; and on social issues he was anathema. In the words of David Stockman, a brilliant young congressman and Greenspan protégé, Reagan stood for “the anti–gun control nuts, the Bible-thumping creationists, the anti-Communist witch-hunters, and the small-minded Hollywood millionaires to whom ‘supply side’ meant one more Mercedes.” 

Aunque luego demostró que sabía escuchar y era dúctil ante la opinión ponderada de los demás. 
¿Será Trump un nuevo Reagan, o una cómica imitación de éste? Recordemos lo que decía Karl Marx de la historia: lo que una vez fue una tragedia, luego se repite como una tragicomedia. 

miércoles, 30 de noviembre de 2016

La melaza de la prensa española sobre Castro

Leyendo las lindezas de la prensa española al dictador fenecido tienes una visión completa de la nube tóxica informativa en la que nos movemos. No sólo por sesgada, sino por unánimemente imbécil. Santiago González hace un ácido resumen muy sabroso, del que rescato este párrafo:

La Uno abrió ayer su Telediario dando cuenta de que mañana, martes, "las cenizas de Fidel Castro serán trasladadas desde La Habana a Santiago de Cuba, donde se inició la revolución contra Batista; 879 kilómetros para rememorar ese itinerario de la libertad". Televisión Española y el itinerario de la libertad, manda huevos. Casi todos los medios han servido la noticia con ración doble de melaza: ha muerto uno de los grandes protagonistas del siglo XX, un personaje histórico, un símbolo del sueño revolucionario y todo en este plan. 

Estoy seguro que en países como Francia ha sido un poco así, pero con una diversidad de posturas más pronunciada. Aquí no nos atrevemos a romper los mitos, aunque sean de cartón. Del rey abajo, ninguno se ha atrevido. Y es que Castro les había tomado la medida, era el rey del camelo y del embeleco, un seductor para el que quería dejarse seducir. Mientras, en sus mazmorras, se morían de asco o de tortura sus prisioneros politicos. La gente en la calle, tenía que usar una escuálida cartilla de racionamiento, desde que la URSS se fue al garete y dejó de subvencionarle con el 30% del PIB. 30% que Castro se vio incapaz de producir por sus medios, o más bien puso los obstáculos burocráticos suficientes para impedirlo. 
Esa cartilla era otra sórdida mentira, porque cuando llegabas al mercado se habían terminado las viandas. Había grifería en las casas, por las que salían ruidos sospechosos, pero no agua. Lo más irónico es que este régimen, tan admirado por nuestros progres, perseguía a los y las homosexuales con saña. Lean a Reynaldo Arenas, un homosexual valiente que logró escapar del bello infierno cubano. 
Y nosotros, hipnotizados.

martes, 29 de noviembre de 2016

El tirón de Trump

Mohamed El-Erian cree que los primeros indicios de los mercados de optimismo sobre Trump y su política de impulso de la actividad pueden ser permanentes y, lo que es más importante , inclusivos para todos, sobre todo Europa. Selecciono unos párrafos de su artículo en Project Syndicate:

Once the team is in place, its members will need to figure out how to make Trump’s plans work for an economy that has – by necessity, not choice – been excessively reliant on unconventional monetary policies. The plan must recognize that, during this protracted period of monetary expansion, both financial markets and resource-allocation have been distorted, worsening wealth inequality.

The good news is that the incoming administration can draw on measures that were formulated during Obama’s tenure, but which gained little traction because of the highly polarized and dysfunctional congressional politics that characterized most of Obama’s eight years in office. Such measures address imperatives such as infrastructure investment, tax reform, and job creation.

But, of course, the US does not exist in a vacuum. External challenges must also be overcome – or, at least, contained – if the president-elect is to fulfill markets’ expectations. Developments in Europe, which faces a series of potentially destabilizing political events in the next few months, will be particularly consequential.

Fake news or real viewsLEARN MORE

Italy is about to hold a constitutional referendum that could result in the fall of Prime Minister Matteo Renzi’s government. The United Kingdom has to produce a plan to guide a credible and orderly Brexit process. In France, the far-right National Front’s Marine Le Pen will attempt to turn the upcoming presidential election into another anti-establishment upset. And, in Germany, Chancellor Angela Merkel will try to position herself to win another term next fall, in an environment that has been tripping up traditional politicians.

Notwithstanding the risk of instability in Europe, Trump is in a position not just to help boost growth in the US, but also to make it more inclusive. By pursuing a Congress-supported pivot toward a more comprehensive economic-policy stance, his administration’s policy surge could also spur the private sector to begin using its large amounts of cash not for short-term financial engineering, but for growth-enhancing investments in plant, equipment, and people. If the economic frustration that drove so many Americans to vote for Trump is to be dissipated during his presidency, and if the market gains are to be validated and augmented, this prospect must become a reality.


Quién sabe, a lo mejor ese tirón llega a tiempo de frenar las nubes que se ciernen cada vez más negras sobre el impasse europeo. Lo que más necesitamos, como agua de mayo, es crecimiento, crecimiento y crecimiento. Si este viene de una política fiscal expansiva de EEUU, bienvenido sea. Y sería doblemente bienvenido si se aprovechara para reformar la multitud de ineficiencia que los europeos arrastramos. 
En el gráfico, el PIB de EEUU y del Euro, con base 2007 igual 100

 

lunes, 28 de noviembre de 2016

¿Que fallan, los gobernantes o los electores?

En Europa hay dos países fundadores que están realmente enfermos, socialmente fracturados y políticamente desnortados: Francia e Italia. Ambos amenazan con poner patas arriba al gigante con pies de barro que es la Unión Europea, cuando todavía no sabe cómo asimilar el Brexit ni hacer frente a las incógnitas que guarda Trump en "su" nuevo orden mundial. 
En Francia el riesgo se llama Marine Le Pen; en Italia, el populismo de Beppe Grillo, ambos feroces enemigos del euro y la UE. Detrás, el mismo o muy parecido malestar que ha llevado a Trump a la presidencia de EEUU y en RU ha dado la victoria al Brexit. Es deci, el malestar de las clases medias de antes, que ha  visto como la globalización y la pétrea inmovilidad de la UE acababa con sus seguridades y las del futuro de sus hijos. 
Los gobernantes se han manifestado incapaces de afrontar los verdaderos problemas, nacionales o de la UE, mientras que la población manifiesta su desencanto jugando peligrosamente a la ruleta rusa con su voto. Según Wolfgang Münchau, Financial Times , estamos en el mismo momento decadente de las élites que cuando María Antonieta dijo de la plebe: "si no tienen pan, que coman pasteles". Es decir, estamos gobernados por auténticos borbones del siglo XVIII, que "eran incapaces de aprender nada ni olvidar nada". 
Más cercano a nuestro presente, en los años treinta una crisis económica muy similar llevó al poder por las hurnas a monstruos que todos deseamos olvidar. El paralelismo entre ambas crisis es difícil de exagerar. 
¿Pero no hay una parte de responsabilidad en el votante que elige las propuestas más siniestras? ¿Son esas clases medias desposeídas las que han girado hacia el mal llamado populismo? 
En Italia, este domingo se celebra acaba de terminar un referéndum para reformar la constitución, de modo que el Senado tenga menos poderes de boicot de la legislación de la cámara baja. En realidad, es una maniobra de Renzi, actual primer ministro, para reforzar su poderse mire por donde se mire, su reforma tiene sentido. Pero hay un riesgo: ha amenazado con dimitir si no lo gana, y entregar el país al populismo anti europeo de Beppe Grillo, y los electores están levantiscos y con ganas de decirle "váyase a su casa señor Renzi". Y, aunque gane Renzi, el partido de Beppe Grillo obtendrá un buen mordisco en poder electoral. Lo que supone la apertura de un nuevo frente de inestabilidad política europea, justo cuando Italia está económicamente muy debilitada y necesitada de ayuda. 
Como nos explica Roger Bootle, The Telegraph, la banca italiana tiene un 20% de activos no rentables, es decir, que los deudores no pagan los intereses devengados. Italia lo llama, en vez de "non performing loans", "le sofference", que queda más literario. Pero es lo que es: 360 mm de euros de dudoso retorno. Encima, tenemos la ambigüedad de cómo se va a afrontar el problema, si con ayudas públicas, como desea el gobieeno, o con las reglas del "bail in", con el riesgo de un corrimiento sistémico hacia el resto del continente. 
Quizás por esta razón Italia no ha conseguido todavía recuperar el nivel de PIB de antes de 2008 (recuérdese que no sufrió una burbuja como la española), del que está tan lejos como un 8%. Y por ello la deuda italiana sigue sin bajar del 130% del PIB, pese a que Renzi ha logrado un superávit primario del 1,4%. Pero es que los pagos de intereses suponen un 4% del PIB. Regla de oro de la deuda pública: para reducir su tasa sobre PIB, éste tiene que crecer más que los intereses...
(Italia, es país fundador de la UE y tercera economía después de Francia. Se encuentra en una situación atascada política y económicamente, ante el referéndum de hoy, 4 de diciembre, de una importancia difícil de exagerar. Si ganara Renzi, se salvarían de momento las instituciones. Si perdiera, y dimitirá como ha prometido, se abriría la puerta a la incertidumbre radical. Las reacciones inmediatas de los mercados no serían halagüeñas, como ya anuncia la prima de riesgo bastante más alta que otros países como España.)
Italia tiene un problema de disfunción económica y política: ¿cual es la causa y el efecto? difícil saber, pero si nos atenemos a la cronología, Italia lleva 17 años, desde la creación del euro, arrastrándosepenisamente: desde entonces ha crecido tan solo un 6%, que es como decir que está estancada. El malestar causado por esta situación no es comparable al que puede haber en otros países grandes de la Zona Euro. 
En el gráfico, vemos que desde 2009, año del fondo de la crisis, hasta hoy, 

 

Italia ha crecidos menos, tiene más alta tasa de paro, que Francia y, por supuesto, Alemania. Sin embargo, Italia ha hecho un esfuerzo fiscal, visible en el superávit primario, más intenso que Francia, pero también incluso que Alemania. Hay que observar el insultante superávit exterior de Alemania, que denuncia el fracaso de la devaluación interna y el austerismo como solución de los problemas del euro.
Es decir, Italia ha cumplido mejor con sus obligaciones de austeridad, lo que viene a demostrar que esta receta y la devaluación interna, en un tiempo de estancamiento y deflación (véase que está en inflación cero), son perjudiciales para la salud económica: se consigue un superávit exterior, signo inequívoco de que la demanda interna - y de la Zona Euro - es deficiente. Al no crecer, la Deuda/PIB no mejora, y sigue en el 130% de PIB, pese al superávit primario. 
Italia es un país encorsetardo fuertemente, que cuando tenía su divisa crecía con fuerza (2,5% anual entre 1980-90), que ahora este probablemente un 30% sobrevalorada, y que no puede tomar decisiones decisivas porque sus instituciones - el Senado - son redundantes y descentradas, y boicotean las decisiones del parlamento. Es lo que trata de corregir Renzi con su referéndum de hoy, pero de momento ha conseguido dividir al país en dos. Será menos malo para todos si gana, pero la tarea que le queda después es hercúlea, no sólo para reformar la Constitución, sino después para hacer reformas económicas "de oferta" estructurales. Éstas, con su lento resultado, no garantizan La Paz social de un país profundamente dividido que necesita ante todo crecer, crear empleo, y esperanza de futuro. Pero en Europa, dentro del estrecho marco diseñado por Alemania, no hay otra salida. 

¿Tendrá algo que ver el euro? Desde que la majestuosa moneda nació en 1999, Italia ha crecido un 6%, es decir, un estancamiento de 17 años. Compárese con el 25% de Alemania o Francia, o mejor, con el 40% de Reino Unido. Italia está hundida, y en deflación además, que añade más cadenas al volumen de deuda. 
Y ahora, vayamos a Francia. En Francia a surgido un nuevo líder e la derecha, Fillon, un liberal partidario del mercado. El liberalismo siempre ha fracaso en Francia, si no en las urnas, después, en el ejercicio del poder. Así que es difícil imaginar a todo un liberal ganando las elecciones, y, si gana, es fácil imaginarlo perdiendo sus enfrentamientos recurrentes con los sindicatos. Es lo que ha pasado siempre. Recuérdese las sucesivas dimisiones de primeros ministros, como Juppé, cuando han querido flexibilizar el mercado de trabajo. Así que va a ser un duelo interesante entre Le Pen, de la cuerda de Trump, populista y deseosa de cargarse la UE y la globalización, y un liberal francés. Francia es un país profundamente colbertiano, de Colbert, al que no hace falta conjurar para que todos a una le sientan íntimamente francés. 
Y las intenciones - o sueños - de François Fillon no son medicina dulce: recorte del gasto público en 100 mm, 500 mil funcionarios menos, acabar con la jornada de 35 horas del funcionariado, amemtar la edad de jubilación gradualmente a los 65 años... indigerible para los sindicatos, los más fuertes de Europa. 
Sin embargo, hay que reconocer que Francia necesita urgentemente reformas de sesgo liberal. Tiene la presión fiscal del 56% más alta de la UE.
Difícilmente va a sostener el paso económico de Alemania, su parterner en el liderazgo de Europa, con una diferencia de 13 puntos porcentuales del gasto público sobre el PIB. 
Desde el lanzamiento del euro el peso de las instituciones en Europa ha cambiado significativamente. La Comisión ya no es más que un "recadero" de los paises fuertes, que en realidad solo es uno: Alemania. Las decisiones son negociaciones entre naciones en las Cumbres europeas, con la única resctriccion de que Alemania y Francia tienen un acuerdo no explícito en que, en temas fundamentales, votan unidas. 
Todo esto no sería relevante y preocupante si hubiera un proyecto convincente de vida en común y solucionar los problemas poniendo todo el peso de cada uno en la convicción de que el camino elegido es el correcto. Pero el capital político se ha despilfarrado en parches, en seguir dando patadas a la lata por el camino, y mientras han ido creciendo los verdaderos enemigos del pueblo en cada país, con vestimentas muy distintas, pero con efectos potencialmente devastadores. 

El PIB, de nuevo en el candelero

Prosigue la saga del PIB y su sospechosa evaluación, de nuevo de la mano de Roberto Centeno, que retoma el tema tras su colaboración en la campaña de Trump. Cada uno puede pensar lo que quiera de esta colaboración, pero sobre el PIB, los datos que ofrece dejan pocas dudas: el PIB no crece tanto como dice el gobierno, y su nivel actual puede estar un 17% por debajo de las cifras oficiales, según los cálculos que el propio RC ha presentado a la Comisión de Bruselas. 
A continuación, las razones por las que cree que el crecimiento de 2016 es la mitad del 3,1% oficial. En los cuadros se puede apreciar que indicadores altamente correlacionados con el PIB y básicos en su elaboración, al contrario que la continuidad con 2015 que parece ofrecer el PIB, Este año están mucho menos dinámicos o incluso contrayéndose fuertemente. 

En el año actual, la estimación de crecimiento oficial del PIB es del 3,1%, después de un incremento del 0,8% en el primer trimestre, un 0,7% en el segundo y un 0,7% en el tercero, prácticamente igual al crecimiento oficial de 2015. Y la pregunta que ni medios, ni analistas, ni nadie se hace es, ¿cómo es posible tal cosa cuando todos los indicadores de actividad y demanda se están colapsandonbsp;Estas son las cifras oficiales de aquellos indicadores cuya evolución se encuentra mas correlacionada con el PIB, según el Ministerio de Economía y tal como aparecen en un análisis que maneja la Comisión Europea:


Una evolución de la actividad económica y la demanda demuestra que el crecimiento real en 2016 está siendo menos de la mitad del crecimiento oficial, crecimiento que además se está desacelerando más aún en el tercer trimestre. La Comisión lo sabe, pero lo que diga y haga es otra cosa, porque como denuncia el presidente del Bundesbank, “han renunciado a hacer cumplir las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento”, donde el caso de España es el mas importante.




domingo, 27 de noviembre de 2016

Comentarios a JM Aznar

En una "Tercera", de ABC, Aznar se permite atribuirse méritos económicos que no le corresponden, como el control de déficit público desde que llegó su primera legislatura, 1996, a 2000. Así, nos dice:

La disciplina presupuestaria no es un obstáculo al crecimiento ni una limitación para las políticas de bienestar. Bien al contrario, la experiencia española entre 1996 y 2004 demuestra que el control del gasto y el cumplimiento de los objetivos de convergencia fueron compatibles con el crecimiento, con un notable incremento de la renta per cápita, con la creación de cinco millones de puestos de trabajo y con el fortalecimiento de nuestro sistema de bienestar. 
El primer gobierno del Partido Popular comenzó su gestión en abril de 1996. Heredaba del anterior gobierno socialista un déficit público del 7% del PIB. Cuatro años después, el déficit era el 1.3% y ese año 2000 se cerraría en el 1%. Eso se logró sin prórrogas, porque el euro no esperaba, y renunciando a subir los impuestos, que en realidad se bajaron.

Esto es completamente falaz. Aznar -y España- tuvo la inmensa suerte de que en 1996 la peseta se había devaluado una enormidad tras el fracaso del SME, primera piedra de toque del fracaso posterior del euro. Con la peseta devaluada más de un 30% y los tipos de interés muy bajos, la economía española crecía a buen ritmo, y los ingresos fiscales también. Lo único que hizo Aznar fue recolectar la cosecha de buena suerte que le había dejado el fracaso del gobierno anterior. Pero, vuelvo a destacar, con una moneda propia que se devaluó e impulsó dos cosas: las exportaciones y las entradas de capitales. Eso facilitó enormemente - como un fuerte viento a favor- el arreglo de las cuentas públicas que permitió la entrada en el euro. A continuación dice:

El euro no era un punto de llegada, sino un punto de partida. El modelo del euro no consiste en oponer responsabilidad a crecimiento, sino en hacer realidad y explicar que la disciplina en las cuentas públicas conduce al crecimiento equilibrado y al bienestar sostenible.
No se entiende muy bien que quiere decir con "punto de llegada y punto de partida". El euro fue condición especial favorable para la continuación del viento a favor, porque el euro hizo bajar los tipos se interés aún más, para ayudar a Alemania, que estaba destrozada por la Unificación de las dos alemanias. El euro ha sido desde entonces una moneda a favor únicamente de Alemania, y si  no, ésta ha protestado con su tosquedad habitual. Mientras, le daba un fuerte ventarrón a favor de la burbuja del ladrillo, que naturalmente favoreció aún más la reducción de déficit gracias al aumento cíclico de los impuestos, y subía el déficit exterior hasta el 10% del PIB. Muy bueno, Aznar. Así cualquiera. 
 Finalmente, comentamos otro párrafo de Aznar, que como todo político que ha estado en el poder tiene la mente deformada y sólo ve la historia que le favorece a su figura. Lo único que le interesa es su papel en la misma. 
España debe reforzar su compromiso con el modelo del euro y hacer frente a un problema fiscal serio que necesita una atención máxima, porque condiciona nuestra posición en Europa y amenaza con lastrar la continuidad de la recuperación. Un endeudamiento excesivo constituye una restricción de soberanía indeseable y una quiebra inadmisible de la solidaridad entre generaciones.
Sentimos comunicarle a Aznar que el euro ha sido la causa principal no sólo de la burbuja y la crisis, sino de la duración de la post crisis, que todavía perdura. Esto se ve fácilmente comparando cómo les ha ido a los países que, como Reino Unido, tienen su propia moneda, y cómo le ha ido a la zona euro - excepto a Alemania, que por lo menos hasta la llegada de Draghi controló con mano de hierro al BCE y lo puso a su servicio. 
Véase el gráfico de la tasa de paro en Europa dentro (rojo) y fuera (azul) del euro. 

 

De todas maneras, Alemania ha seguido acumulando un monstruoso excedente exterior, un exceso de ahorro del 8% de su PIB, que impide el normal crecimiento de la zona, la cual languidece y aumenta sus desequilibrios financieros que chirrían por doquier. Pero no me voy a molestar en explicarle a Aznar por qué ese exceso de ahorro es un freno al crecimiento de la zona, porque estoy seguro que está muy lejos de sus intereses comprender una sencilla verdad económica. Solo le invito a que lea lo que dice Mervyn King, ex gobernador del Banco de Inglaterra, que reproduje hace unos días

"Una consecuencia del argumento keynesiano es que es engañoso pensar sobre el conjunto de la economía como si fuera una sola familia. Si una familia ahorra más hoy con la idea de gastar más mañana, sus ingresos no quedan afectados. Pero si muchas familias tratan de ahorrar más hoy, el consumo total cae, y lo mismo sucede con los ingresos totales y el ahorro real la conocida como «paradoja del ahorro»—. Sólo si la intención de las familias de ahorrar hoy y gastar mañana puede comunicarse a los productores podría aumentar la inversión para compensar la caída en el consumo. Pero, en ausencia de un conjunto completo de mercados, ningún productor recibirá una señal de que la demanda de su producción en el futuro haya aumentado."

La familia, esa obsesión de Aznar para hablar por analogía de la economía de una nación... paleto infatuado.