Los tipos a largo los decide el mercado, sí, así a secas es cierto. Pero en realidad es una relación de retroalimentación entre BC, mercado y realidad...
.. Creo que se entiende mi punto de vista, no creo que los BCs dominen la situación, pero son un actor clave.
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
domingo, 19 de marzo de 2017
¿Son los bancos centrales los que determinan los tipos de interés?
sábado, 18 de marzo de 2017
La formación hoy
- Yo sólo soy un profesor de griego con muchos años de experiencia. Está claro que el griego y el latín están a la baja... En esto soy pesimista. Entre los años 50 y el final del siglo pasado, España tuvo una época buena para el estudio de los clásicos. Y ahora todo eso está en declive. Yo creo que es porque la gente lee poco y la lectura está desprestigiada. Y el humanismo también está desprestigiado. No es un valor social... La vida se orienta hacia un consumo de imágenes y es algo muy distinto de la cultura tradicional del libro, de los recuerdos del pasado; una cultura que era histórica y literaria. Todo eso ha sido aplastado por la superabundancia de imágenes. Ahora prima una cultura televisiva, de pantalla, de los whatsapp. Las letras han quedado sumergidas aunque siempre quedará una minoría que las cultiven por el placer que reportan. Pero en esta época de grandes masas y consumos...
viernes, 17 de marzo de 2017
La inanidad de España y Europa
jueves, 16 de marzo de 2017
Economía versus demagogia
¡Que barbaridad, que asquerosos son esos ricos! Y ahora viene algo realmente confuso, histrionico:... Nos referimos al derecho como arma para el cambio de la sociedad. Desde esta perspectiva existen argumentos a favor de que exista un derecho humano de protección contra la pobreza. La pobreza es inmoral y el derecho a la dignidad reconocido ampliamente exige el cumplir que todos y cada uno de nuestros conciudadanos lleven una vida decente.
... Son ellos, la categoría social previamente etiquetada como "pobre", a quienes se les acusa de vivir en grandes casas, revolcarse en el lujo y no tener ganas que trabajar. Les presentan como vagos, perezosos, parásitos. Mientras que los que antes se consideraban ricos, ahora, por obra y gracia del lenguaje, se les presenta como aquellos que trabajan muy duro para obtener una recompensa más o menos justa. Y bajo ese lenguaje perverso, “hay que apoyar a esta nueva categoría de pobres”, los otrora ricos.
En esta nueva versión del mito de Robin Hood, el sheriff de Nottingham es el Estado, que lleva a cabo un despiadado saqueo de las propiedades y dinero de aquellos campesinos honestos que trabajan duro, con el objetivo último de financiar al nuevo concepto de ricos, es decir, los desempleados, los discapacitados, los refugiados, las madres solteras de la clase trabajadora, los gorrones, los garrulos, los cinceladores y tramposos. En esta nueva versión del mito, Robin Hood es el que rebaja los impuestos a los ricos.
martes, 14 de marzo de 2017
El mundo al revés. Un poco de sinceridad
As for the ethnic issue, even on this subject, conservative Republicans can’t even state the obvious: would it be acceptable for native Africans to be demographically replaced by white Europeans assimilated into African cultures and speaking native African languages?
Would it be acceptable for native Chinese, Japanese, South Asians, and Arabs to be demographically replaced by white Europeans assimilated into these respective cultures and speaking the native languages of China, Japan, South Asia and the Middle East? We would then have a world where ethnic Africans, Chinese, Japanese, South Asians, and Arabs have disappeared, and been replaced by white Europeans, even if they were assimilated Europeans. Diversity – which is supposedly so beloved by the Left – would have actually significantly decreased in the world.
The answer to these questions is: no, it’s not acceptable to just demographically replace native Africans, Chinese, Japanese, South Asians, etc. with assimilated Europeans.
It’s an outrageous – and even an evil – idea. E.g., native Africans have a right to their historic homelands in Africa, which should remain majority homelands for the African people and culture of those people. The same applies to Europe and any other region or people.
lunes, 13 de marzo de 2017
El lenguaje de Lenin
... Por lo demás, con la NEP se exacerban las jaquecas y el insomnio de Lenin, que desembocan en episodios cada vez más prolongados de postración y afasia. Cuando tenía veinte años fue reprendido por no colaborar durante la hambruna de 1891, pues multiplicar el infortunio acelera el proceso revolucionario [342] , y en 1921 sigue considerando indiferente el número de personas sobrantes para llevar a buen término el plan de limpieza social. Lo innegociable es pasar del individuo insolidario al yo/masa, mediante un cambio de mentalidad que no admite simple retractación al ser la clase social un troquel indeleble—, y autorizar el retorno del comercio le humilla como un revés objetivo cumplido por su mano. En diciembre de 1920 aducía que «el éxito tremendo de nuestra política deriva de nuestra habilidad para convencer a los campesinos» [343] , y un trimestre después reconoce:
«En el frente económico hemos padecido una derrota más grave que en cualquier otro e iniciamos una retirada estratégica, pues la requisa de excedentes... —impidió el desarrollo de las fuerzas productivas. […] En la actual guerra, una lucha aún más desesperada y feroz que contra los generales blancos, el asunto es quién ganará, si el capitalista al que permitimos ahora cruzar la puerta o el poder estatal proletario. […] Habrá capitalistas junto a vosotros, exprimiendo beneficios equivalentes a cientos por ciento, enriqueciéndose a vuestro lado. Permitámoslo. Mientras tanto aprenderéis de ellos el asunto de gestionar la economía, y cómo debemos aprender rápidamente que cualquier retraso constituye un crimen grave» [344] .
Demorar ese aprendizaje tres años mientras morían de hambre y frío unos treinta millones de personas—se explica por el error de cálculo aparejado al sistema de requisa, que «impidió el desarrollo de las fuerzas productivas». Lenin no se pregunta entonces cómo organizará el desarrollo ulterior, pero frena a sus adversarios con un planteamiento de la NEP como punto de partida para «una guerra aún más desesperada y feroz». Queda claro por eso que solo el social-traidor predica «integración» o «reconciliación», pretendiendo desfigurar la frontera entre depuradores y depurados. En el preámbulo al decreto que aprueba el nuevo régimen, añora la época en la que «resolver los problemas se hacía mediante asalto, por la pura fuerza física de obreros y campesinos enfrentados a los terratenientes, pues ahora no hay terratenientes reconocidos». Evitar confusiones entre desahogo material y felicidad popular auténtica exige redoblar la vigilancia sobre traidores externos e internos, y la aprobación del paquete legislativo coincide con la primera purga masiva en el elenco oficial del comunismo. La cuarta parte del Partido unas 170.000 personas—es expulsada porque sobran «los bribones, los comunistas burocráticos, deshonestos o vacilantes, y los mencheviques que repintaron su “facade”, pero siguen siendo mencheviques de corazón» [345] . No se les condena a cárcel o a campos de trabajo; solo a la deshonra y a perder las raciones propias de su estatuto como «vanguardia de la clase obrera», que en 1921 son muy superiores a las dos onzas diarias de pan otorgadas al resto [346] . Pravda subraya hasta qué punto el Gobierno demuestra «clemencia» no usando la vía penal para perseguir al falso comunista, aunque se ahorra con ello la prueba jurídica de cargos tan tenues como «ánimo vacilante» o «corazón menchevique». Preparándose para la batalla derivada de «permitir lucros de cientos por ciento» pues el país necesita «aprender a gestionar la economía»—Lenin se consuela recordando que retiene el monopolio de los medios coactivos, y «el concepto científico de dictadura significa ni más ni menos que poder absolutamente ilimitado, absolutamente no impedido por leyes o reglamentos, que descansa directamente sobre el uso de la fuerza».
«Al plantear cuestiones de “principio”, el camarada Trotsky refrena al Partido y al poder soviético.
«Gracias al cielo hemos pasado a cuestiones prácticas, y disponemos de decretos sobre todos los puntos del problema productivo, pendientes solo de ejecutarse. […] El sindicato es una institución muy peculiar creada bajo el capitalismo, que existe inevitablemente en la transición al comunismo y cuyo futuro es un signo de interrogación. […] Bujarin parece sentir un placer casi físico disertando sobre la democracia industrial, pero “democracia industrial” es una idea a medio cocer y teóricamente falsa. Camarada Bujarin, más te valdría menos extravagancia verbal (Aplausos) . Es extraño oírte decir, como a Trotsky, que el Partido deberá “elegir entre dos tendencias`, y yo digo: votad contra ello, porque es confusión (Aplauso prolongado) . La industria es indispensable, la democracia no […] y en ningún caso debemos renunciar a la dictadura. Oigo a Bujarin tras de mí gruñendo: “Está en lo cierto” (Risas, aplauso estruendoso)» [348] . Días después, en «Otra vez a vueltas con los sindicatos», añade: «He explicado el asunto de modo más amplio, sencillo, claro y correcto que todas vuestras tesis. […] La plataforma de Trotsky lleva al colapso de la dictadura del proletariado, y no necesito desdecirme de las burlas a la democracia industrial de Bujarin. La desviación sindicalista es incompatible con el comunismo, y el Partido rechaza esa línea errónea por abrumadora mayoría» [349] . Por otra parte, la abrumadora mayoría una expresión estándar desde el Manifiesto de 1848—no se cumple para aquella comisión específica, donde de quince miembros solo siete coinciden con él, devolviéndole a algo que creía resuelto por el organigrama creado para no depender de recuentos [350] . El siguiente congreso, celebrado en marzo, tiene como primer punto en el orden del día la propuesta de «condenar toda facción o rastro de faccionalismo», y excluye el habitual procedimiento de «aclamación unánime», determinando que cada cual votará «al ser llamado» [351] . Con esto basta para que las propuestas sobre unidad ideológica y funciones del sindicato «sean aprobadas unánimemente por la Oficina Política del Comité Central, y sometidas sin enmiendas al XI Congreso del Partido, donde vuelven a ser aprobadas por unanimidad y sin enmiendas» [352] . Lenin precisa entonces que «el rol primario del sindicato es distribuir bonos en especie, recompensando a quienes desplieguen el heroísmo, el celo, el talento y la dedicación del empresario diligente». Entre la empresa nueva y la caduca la diferencia es ser supervisada o no por el Gobierno, y para que la recompensa del mérito sea realmente socialista bastará evitar que cristalice en dinero, el señuelo del explotador. La segunda función del sindicato es «evitar cualquier disputa de masas en las empresas estatales», pues el triunfo de la dictadura proletaria ha transformado la huelga en un sinsentido, que no por ello deja de ser alta traición [353] . Así como en las dictaduras burguesas «una gran huelga es preferible a diez elecciones», en Rusia el interés objetivo de los oficios se cumple «sometiendo toda actividad sindical a la autoridad superior y natural del Partido», sin olvidar que «los sindicatos no deben ser partidistas» [354] . Robustecidos por su tutela, y emancipados de tentaciones sectarias que dejaron de tener fundamento al desaparecer la propiedad privada de los medios productivos, demostrarán que «no necesitamos estallidos histéricos: necesitamos la marcha acompasada de batallones proletarios acorazados». M. Tomsky, comisario sindical supremo, matiza algo después la autonomía ideológica de los operarios: «Nuestros sindicatos unen a todos los trabajadores, con independencia de sus convicciones políticas y religiosas. Pero teniendo fe en el Partido eligen a comunistas para todos los puestos sindicales de responsabilidad. Para todos los asuntos de suprema importancia son guiados por el Partido, al cual les liga para siempre la historia gloriosa de la revolución triunfante» [355] .
domingo, 12 de marzo de 2017
Por una Europa abierta
European integration belongs to the category of things that are simultaneously inevitable and impossible.
Back in the 1990s, I used to discuss the future of Europe with friends and colleagues. We had different aspirations. Some of us, me included, wanted a narrow, federal Europe with a central government and parliament; others preferred a wider, decentralised Europe; and then there was a third group in favour of what they called “variable geometry” — a multi-speed Europe in which overlapping groups of countries would integrate in different policy areas.
We should distinguish between different varieties. The first would consist of deeper integration based on the enhanced co-operation clauses in European law. These allow a group of at least nine member states to press ahead with legislation with each other. This excludes areas of common interest, such as the single market or the customs union.
While enhanced co-operation sounds like a good idea, a word of caution is in order. It has been around since the 1990s and was given more prominence in the Lisbon treaty. One of the authors of this particular clause told me that he wrote it to provide a legal foundation for the eurozone to develop into a closer political union. But the clause has only been used three times — for divorce law, the European patent and on property rights for international couples. Not exactly an ambitious list.
European integration belongs to the category of things that are simultaneously inevitable and impossible.More integration is needed if Europe is to manage an economically divergent monetary union; to strengthen defence-co-operation at a time when Donald Trump, the US president, is casting doubt on the future of Nato; and to remain credible when confronted by assertive neighbours, notably Russia and Turkey. At the same time it is impossible because the kind of treaty change needed to construct such an edifice is unrealistic.
The way out of this trap is to accept a process of disintegration followed by reintegration. The EU as constituted is monolithic. It is stuck with a legal framework for everybody that suits nobody. The best option would be a structure with a reasonably integrated core, surrounded by a less integrated outer layer. All member states would be part of a customs union and the single market but not necessarily the single currency or the interior and foreign and security policy apparatus. Freedom of movement could be defined as a right obligatory for members of the inner group but voluntary for the others.
Europe’s dilemmas are solvable if one opens up the institutional fabric. Otherwise, there is no alternative but to muddle through in the hope that nothing happens. And we know where that ends.
viernes, 10 de marzo de 2017
Por qué este ciclo no es un ciclo
So, if the 2007-09 downturn and the recovery was associated with an unusually high flow of workers from old jobs into new jobs, there has been an unusually high level of training expenses incurred by firms as they have brought workers into new jobs. The large investments by firms in training new workers have inevitably caused measured labor productivity to lag below previous trends when the fraction of workers entering the labor force or requiring new training to learn new skills was likely less than it has been since 2009. This idea, at any rate, does provide some reason to hope for at least a modest improvement in productivity and economic growth over time, even if the human cost of almost a decade of extremely high long-term unemployment is now largely irremediable and irretrievable.
Draghi: "El euro está aquí para quedarse"
jueves, 9 de marzo de 2017
¿Se equivoca Draghi?
“Wages growth is the linchpin of a self-sustaining rise in inflation . . . that is the key variable,” he said, later adding: “It’s not the only point, but it’s an important element of our assessment.”
miércoles, 8 de marzo de 2017
La gran falacia de la MMT. El dinero no es gratis
Euro moribundia
lunes, 6 de marzo de 2017
El PIB trucado
domingo, 5 de marzo de 2017
Luis Garicano ¿liberal, keynesiano, socialdemócrata?
sábado, 4 de marzo de 2017
¿Qué pasó con la Secular Stagnation?
"evidence suggests that low r-star is a global phenomenon, is likely to be very persistent, and is not confined only to safe assets."
viernes, 3 de marzo de 2017
El populismo y el mercantilismo
Es imposible que los países intercambien artículos sin que uno vea reducido su stock de metales nobles, cosa intrínsecamente ruinosaTocqueville: «No sé si alguien puede citar un caso de nación fabril y comercial que no sea libre. Hay, pues, un estrecho vínculo entre libertad e industria»
Desde Montchrétien, cuyo criterio es asumido por el Discurso sobre el comercio (1621) de Mun, resulta evidente para estos escritores que ninguna nación puede enriquecerse traficando sino a costa de otra . Nación próspera equivale a nación vendedora exclusivamente, que exporta sin importar cosa distinta de oro y plata. Inglaterra está en la fase corsaria de su imperio, y hasta los altos magistrados fantasean con una Hacienda pública que entierra sus tesoros como el capitán Kidd. El axioma de que el comercio solo puede ser unilateralmente ventajoso incluye dos corolarios. Primero, que la industria propia debe ser protegida de cualquier competencia. Segundo, que el metálico de calidad no solo ha de conseguirse a todo precio, sino inmovilizarse en previsión de guerras. El neerlandés Grocio ha escrito su Mare liberum (1608) para pedir que los océanos estén abiertos al tráfico, y la escuela inglesa responde con el Mare clausum de Selden, donde la seguridad marítima se liga a pactos y peajes, pues como dice Mun ciertos mares «pertenecen a su Majestad británica». Para Grocio el dinero es un instrumento de crédito; para el mercantilista es «la riqueza simple y únicamente» (Colbert). Elevado a principio y fin de todo, el stock de metálico fascina precisamente a quienes todavía carecen de expertise mercantil. El hombre más rico de Inglaterra en su tiempo, sir Josiah Child, ha renunciado a las partes más rudas del ideario sostenido por Malynes, Mun, Misselden y otros apóstoles del monopolismo exportador británico. Con todo, su Nuevo discurso sobre el comercio (1668) no descarta «fuerza subrepticia y violencia» para asegurar el «privilegio de mercado», versión actualizada del ius emporii altomedieval que monopolizaban en su día abades y obispos. A su juicio «el comercio exterior produce riqueza, la riqueza poder y éste defensa para nuestro comercio y nuestra religión». No hay término medio entre comercio interior y exterior, y tampoco manera de rehuir una fractura más profunda: a título de consumidores es sencillo encontrar bienes comunes el progreso industrial, sin ir más lejos—, mientras como productores todo son bienes particulares y conflictivos. En definitiva, es imposible que los países intercambien artículos sin que uno vea reducido su stock de metales nobles, cosa intrínsecamente ruinosa. Contemporáneos de los niveladores (levellers) , que llaman estafa a los tratos comerciales, los altos funcionarios y magnates dedicados a disertar sobre ello coinciden con Winstanley en concebir la compraventa como castigo de un contratante por otro. La reciprocidad solo convence en zonas de gran tradición mercantil como Flandes o el norte de Italia, mientras ellos siguen viendo en el comercio algo tanto más legítimo y seguro cuanto más derive de conquista y trato con indefensos o incautos. La oposición entre Dios y Dinero se ha cancelado en gran medida, pero el principio de que «todo lo foráneo nos corrompe» (Montchrétien) presenta el intercambio mercantil en términos de victoria sobre extranjeros e infieles. A medio camino entre ingenuidad y cinismo, otras tesis de la escuela inciden en lo pintoresco. Child, pongamos por caso, cifra los males de su época en banqueros sin escrúpulos, una clase media tentada por «lasciva ociosidad» y un pueblo bajo ávido siempre de lujos. La cifra idónea de hijos por familia sería catorce, y la panacea una reducción en el tipo de interés al 4 por 100 o menos, consumada coercitivamente por el Parlamento. Su compatriota Thomas Manley publica a renglón seguido un opúsculo refutatorio, alegando que la bajada de tipos «incrementaría la embriaguez». Ninguno se detiene a reflexionar sobre los aspectos técnicamente oportunos . El legado del mercantilismo a la posteridad es la balanza comercial, un hallazgo analítico que permite considerar el conjunto de una economía comparando sus exportaciones e importaciones. Pero los mercantilistas son amigos y enemigos del comercio inseparablemente, y acaban creyendo que un superávit en la balanza «mide la suma de los beneficios privados netos de un país». Los bienes económicos les parecen una magnitud fija definida por el punto de partida, como la cantidad de calor o frío que admite cierta epidermis sin quemarse. Un siglo después Smith atestiguará «que ningún país se ha arruinado por una balanza [comercial] desfavorable», y que lo decisivo es «el equilibrio entre producción y consumo».
jueves, 2 de marzo de 2017
Por que el oro no es lo que piensan sus defensores que es
miércoles, 1 de marzo de 2017
La Democracia y Occidente
En el nombre de Dios, amen. Nosotros, los abajo firmantes, leales súbditos de nuestro soberano señor, el Rey James, por la gracia de Dios, Rey de Gran Bretaña, Francia e Irlanda, defensor de la fe, etc.
Habiendo emprendido, por la gloria de Dios y la propagación de la Fe cristiana, y por el honor de nuestro rey y de nuestro país, un viaje para fundar la primera colonia en el norte de Virginia, por la presente, solemne y mutuamente en presencia de Dios, y de cada uno de nosotros, acordamos y nos constituimos todos unidos en un órgano político civil, encaminado a nuestra mejor ordenación y preservación y a la consecución de los fines mencionados; y en virtud de la presente, aprobamos y nos dotamos de leyes justas y equitativas, ordenanzas, decretos, instituciones y organismos, según convenga para el bienestar de la colonia: a lo que prometemos todos la debida sumisión y obediencia. En testimonio de todo ello inscribimos nuestros nombres al pie de esta declaración, en Cape Cod....
Es el primer texto escrito con vocación de constitucional, democrático y que declara nítidamente su deseo de fundar solemnemente una sociedad civil. Por otra parte, es un texto suscrito bajo la advocación de Dios, y ciertamente del Rey, pues entonces no tenían intenciones de romper con la Corona como soberano supremo de esas tierras. Destaca también el respeto de cada uno hacia los demás, como seres iguales que toman una decisión de gobernarse para el bien común, pero entendido esto como protección de la libertad personal. Creen que son hijos de Dios, y por ello iguales en dignidad, lo que da lugar a la primera sociedad no estamental...
Esa sociedad creció, y se independizó de su metrópoli, y luego se convirtió en la Democracia de referencia, el sueño de libertad de millones de europeos que vivían todavía prisioneros de sus propios fantasmas. En 1776 declararon la Independencia.
Desde entonces los dos pilares de la democracia en el mundo son Inglaterra, con su reparto progresivo de poder con La Corona, y EEUU, un República sin corona. En el Continente europeo, después de las guerras napoleonicas, con la impronta de Inglaterra se intenta extender regímenes parlamentarios monarquicos, un reparto del poder entre el rey y el parlamento censitario. En España fracasa la Constitución de Cádiz, por la villanía de Fernando VII, cuyo único objetivo era la monarquia absolutista. Después del Trinio liberal y la invasión de los cien mil hijos de san Luis, que ejercen de policía europea, Fernando VII, contra todo el concierto de países europeos, se hace monarca absoluto.
En suma, en el XIX tenemos dos paises avanzados en gobierno representativo, EEUU e Inglaterra, y un continente más o menos dulcificado por unos regímenes democráticos limitados, pero mejor que lo de antes, y con posible apertura a más libertad.
De todo esto yo infiero que la democracia no es algo universal, sino que depende de la creación de una nación y de unos valores culturales que no son exactamente iguales en todas latitudes. Esos valores son el sustento esencial, y es lo que llamo Occidente, los valores occidentales, que derivan de una religión; aunque esa religión se ha interpretado de muy diferentes formas según sea Inglaterra y EEUU, sea en el Continente, y eso define los avances y retrocesos de unos lugares sobre otros. Primero es la nación, luego la democracia. Es lo que parece deducirse. Que la democracia va íntimamente unida al uso libre del dinero, al crédito, al comercio, es difícil de negar. Sin esos valores, sin esos intereses ¿quien la defenderá sólo por su propio nombre?
Con todo esto, quizás algo confuso, solo quería decir que detrás de la democracia hay unos valores que llevan mucho tiempo con nosotros, los valores de Occidente. No sé si lo he expresado bien. Son difíciles de concretar, porque cada época tiene sus matices. Además, esos valores están muchos en el inconsciente colectivo, no en las ideas racionales. Es lo que Ortega y Gasset llamaba "creencias" frente a las ideas: el hombre se asienta en sus creencias. Y su peso en el conjunto va cambiando. ¿Dónde estamos ahora? No lo sé, pero no dudó que es una nueva fase, inédita.
La democracia estable es una nación unida por el sentido de los valores de Occidente. Por eso no se pliega facilmente a los constructivismos ad hoc.