"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
viernes, 31 de julio de 2020
Desescalada brutal del PIB en España
jueves, 30 de julio de 2020
La economía USA da signos de fatiga
Habrá cierta recuperación del PIB en el tercer trimestre. El peor mes para la actividad económica fue en abril de 2020, y la economía se recuperó en mayo y junio.
Incluso si no hay un mayor aumento de la actividad económica en julio, agosto y septiembre, en comparación con junio, el PIB aumentará porque abril fue tan malo.
Conocemos también el dato de solicitudes de ayuda al desempleo. Como se ve en la imagen, las ultimas semanas se ha estabilizado en torno al millón y medio. La línea roja indica lo que serían los ERTES en España.La inversión residencial (RI) disminuyó a una tasa anual de 38.7% en el segundo trimestre. La inversión en equipo disminuyó a una tasa anual del 37.7%, y la inversión en estructuras no residenciales (edificación empresarial)disminuyó a una tasa anual del 34.9%.
martes, 28 de julio de 2020
Modelos de enfrentar la pandemia. 4 millones de empleos menos
viernes, 24 de julio de 2020
Significado del repunte del oro y la plata
Subidas que, además, no pueden asociarse a un momentum de las materias primas, como se ve aquí,
De esto infiero que algo en las expectativas han cambiado a peor - quizás, un rebrote cada vez más evidente de la pandemia en el mundo -, para que la gente vaya a colocar su dinero en mercados que suben cuando la gente se asusta. Y no por un remoto riesgo de hiperinflación, sino todo lo contrario.
Si la situación epidemiológica no experimentara cambios significativos, esta recuperación observada en el transcurso del segundo trimestre continuaría en los meses de verano y daría pie a un crecimiento intertrimestral elevado en el tercer trimestre. No obstante, este crecimiento requiere una interpretación cuidadosa, pues no debe hacernos perder de vista que el nivel de actividad seguirá siendo significativamente inferior al observado con anterioridad a la irrupción de la pandemia, de modo que el proceso de recuperación estará lejos de completarse. De ahí que podamos hablar de una recuperación incompleta, con el primero de los tres adjetivos a los que me refería al comienzo de esta intervención.El condicionante a cuyo cumplimiento acabo de hacer referencia para que estas perspectivas de corto plazo se materialicen —la ausencia de cambios de entidad en la evolución de la pandemia en nuestro país— no es un factor menor. En efecto, los desarrollos económicos se verían afectados negativamente en los próximos meses, potencialmente incluso de forma severa, si los brotes que se están produciendo en las últimas semanas en distintos territorios tras la relajación de las restricciones a la movilidad no pudieran ser controlados con medidas de alcance local y transitorio. Por ello, las incertidumbres sanitarias persistirán todavía algún tiempo hasta que no se consiga un tratamiento efectivo de la enfermedad o el acceso generalizado a una vacuna frente al virus.Además, las dudas acerca de la evolución económica de los próximos trimestres no se agotan en el ámbito sanitario. En particular, junto con el impacto adverso sobre la actividad que puedan seguir teniendo las medidas de distanciamiento social que eventualmente sea necesario mantener en un futuro, habría otro efecto, más difícil de medir a priori, relacionado con los posibles cambios, potencialmente persistentes, en el comportamiento de los agentes en respuesta a la “nueva normalidad”. Estos cambios podrían incluir alteraciones en los patrones de consumo y ahorro o modificaciones en las cadenas de suministro o en ciertos aspectos de la operativa de las empresas. Todas estas consideraciones justificarían que a la actual recuperación se la calificara de incierta, con el segundo de los adjetivos que he utilizado antes para caracterizar esta recuperación.
XL. ¿No cree que vaya a producirse una recuperación en forma de uve, a pesar de los importantes paquetes de estímulo que se están aprobando? Sin ir más lejos, en mayo se crearon 2,5 millones de nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos… N.R. Sí, pero eso después de que 42 millones de personas hayan perdido el suyo. Como es lógico, veremos una recuperación en la segunda mitad del año, pero no será una recuperación real, será solo una ilusión. La economía se ha desplomado de tal manera que es prácticamente inevitable que acabe repuntando otra vez, pero esa recuperación no compensará en absoluto la caída. A finales de 2021, la economía estadounidense todavía seguirá por debajo de los niveles de 2020, es demasiado lo que se ha venido abajo. La tasa de desempleo oscilará entre el 16 y el 17 por ciento, mientras que durante la pasada crisis financiera se quedó en un máximo del 10 por ciento.
XL. ¿Hay algo que le haga albergar esperanzas? N.R. ¿Esperanzas? Déjeme que lo piense… Me parece positivo que los gobiernos hayan reaccionado de forma rápida y enérgica a la pandemia. ¿Pero al margen de eso? Me temo que la próxima década va a estar marcada por la ruina y el desastre. Puede que al final la economía global acabe siendo más sostenible, pero por el momento lo que va a ser es más sombría.
jueves, 23 de julio de 2020
Nada nuevo bajo el sol
domingo, 19 de julio de 2020
El dinero hoy
miércoles, 15 de julio de 2020
¿Derecho a un incondicional dinero europeo?
martes, 14 de julio de 2020
La Unidad en Europa, cuestionada
lunes, 13 de julio de 2020
Ensimismamiento y alteración (J. Ortega y Gasset)
domingo, 12 de julio de 2020
Patrón oro y Fiat Money
Según un patrón oro, todas las unidades monetarias representan una cantidad particular de oro, y los valores relativos de esas unidades corresponden a las proporciones de oro representadas por esas unidades. Por lo tanto, el valor de la moneda estándar de oro no se desvía más que trivialmente del valor de la cantidad de oro representada por la moneda.Pero, aquí nuevamente, nos enfrentamos una simplificación; El valor del oro, o de cualquier mercancía que sirva como estándar monetario, no es independiente de su función estándar monetaria. El valor de cualquier producto depende de la demanda total para todos y cada uno de los fines para los que se utiliza o puede utilizarse. Si el oro sirve como dinero, ya sea como monedas realmente intercambiadas o como reservas ubicadas en bóvedas bancarias, esa cantidad de oro se retira de los posibles usos no monetarios, por lo que el valor del oro en relación con otros productos básicos debe aumentar para reflejar la desviación de ese porción del stock total de usos no monetarios. Si aumenta la demanda para mantener dinero, y el dinero adicional que debe crearse para satisfacer esa demanda requiere que se convierta oro adicional en forma monetaria, ya sea como monedas o como reservas mantenidas por los bancos, la demanda derivada adicional de oro tiende a aumentar el valor del oro y, como resultado, el valor del dinero, [con lo que el precio de los demás bienes cae respecto al pro y la unidad monetaria].Además, en la medida en que los gobiernos acumulen reservas de oro que de otro modo se mantendrían inactivas, la decisión sobre la cantidad de reservas de oro que se mantendrán en relación con la demanda monetaria sobre esas reservas también afecta el valor del oro. Por lo tanto, no es necesariamente correcto decir que, según un patrón oro, el valor del oro determina el valor del dinero. La proposición estrictamente correcta es que, bajo un patrón oro, el valor del oro y el valor del dinero deben ser iguales. Pero el valor del dinero afecta causalmente el valor del oro, no menos que el valor del oro afecta causalmente el valor del dinero.
viernes, 10 de julio de 2020
España. Los beneficios caen a plomo en el primer trimestre
lunes, 6 de julio de 2020
Los europeos. Movimientos pendulares
Por cierto, se nota un considerable retraso de España en este movimiento, en parte inconsciente, hacía la modernización y una conciencia de Europa.
“Frente a la antigua autosuficiencia y al aislamiento local y nacional, irrumpen un tráfico en todas direcciones y una dependencia general de las naciones las unas respecto de las otras. Y al igual que en la producción material, en la intelectual. Los productos intelectuales de las diferentes naciones se convierten en patrimonio común. La limitación y el exclusivismo nacionales se vuelven cada día más imposibles, y a partir de las múltiples literaturas nacionales y locales se configura una literatura universal.”
sábado, 4 de julio de 2020
4 de julio
viernes, 3 de julio de 2020
EEUU lanza arriba las bolsas de mundo con sus datos de empleo y paro
La nómina total de empleos no agrícolas aumentó en 4.8 millones en junio, y la tasa de desempleo disminuyó a 11.1 por ciento, informó hoy la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. Estas mejoras en el mercado laboral reflejaron la continua reanudación de la actividad económica que se había reducido en marzo y abril debido a la pandemia de coronavirus (COVID-19) y los esfuerzos para contenerla. En junio, el empleo en el ocio y la hospitalidad aumentó considerablemente. También se registraron ganancias notables en el comercio minorista, los servicios de educación y salud, otros servicios, manufactura y servicios profesionales y comerciales.
Y con cualquier otra recesión habida desde la II WW, como se ve en el siguiente gráfico.
Buenas esperanzas que sientan las bases de una remontada si no hay nuevos contratiempos.
martes, 30 de junio de 2020
Keynes y el tipo de interés. Los hechos que lo acreditan
A partir de Keynes, su teoría monetaria terminó con la teoría del tipo de interés clásico, que predicaba que eran la oferta de ahorro y la demanda de inversión las que determinaban el tipo de interés. Keynes, que se mantuvo fiel a la teoría neoclásica hasta su obra “La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero”, dio un giro radical en ésta. Para los anteriores economistas, el tipo de interés justo o de equilibrio (fue consagrado con el nombre de interés natural por el sueco Wicksell), era el que igualaba el ahorro y la inversión. El ahorro es el no gasto de la renta, y la inversión es el gasto que hacen las empresas y los emprendedores para reponer y ampliar su equipo de capital (Si restamos el componente reposición, queda la inversión neta, es decir, la ampliación de capital). Puesto que los ahorrradores cobran una rentabilidad por ceder su ahorro a los inversores, que éstos aceptan pagar porque van a ganar una rentabilidad sobre el capital, el tipo de interés que iguale a ambas fuerzas será el de equilibrio, en el que la economía se estabilizará, aunque este equilibrio es compatible con el pleno empleo si-sólo-si los salarios son flexibles a la oferta y demanda de trabajo. Por lo tanto, las variables claves de la economía son el ahorro/inversión> tipo de interés, y oferta/demanda de trabajo>salario. Cada uno de éstos dos mercados son independientes, y la parte del ahorro líquida no tiene ninguna trascendencia, pues es una proporción fija del ahorro total, ya que juega un papel la ley de Say, que determina que toda renta no ahorrada se gasta, pues mantener dinero es un despilfarro, no da interés. Se ahorra en forma de dinero una cuota fija, insignificante, por razones de pagos futuros previstos e imprevistos, pero no es un activo pleno como lo son los bonos y acciones, que dan un rendimiento.
Pero Keynes observó que la demanda de dinero por parte de los especuladores no era nada estable, y que esta inestabilidad afectaba ciertamente al tipo de interés. Los especuladores estaban continuamente saltando de una posición de inversión a una de plena liquidez para esperar otro momento idóneo para entrar en el mercado. Esto es inevitable en cualquier mercado financiero - aunque también los no financieros son susceptibles de especulación.
Keynes ordenó los activos de mayor a menor liquidez (por ejemplo, él cabeza el dinero y el último lugar un inmueble), y dijo que ninguno de los poseedores de éstos activos desdeñaba la liquidez, a la que siempre prestaban atención, porque su quiebra y su ruina podría venir de la necesidad de vender sus activos para recuperar la liquidez suficiente para poder hacer frente a deudas contraídas en el pasado.
En casos extremos, de pánico, todos los agente querrán conseguir liquidez vendiendo activos, y si nadie ofrece esa liquidez vendrá una deflación de activos (como en 1929) que nadie querrá ni al menor precio, más cuando los tipos de interés habrán subido a las nubes, arrastrados por la demanda de liquidez.
La liquidez se convertía así en el centro de la teoría del tipo de interés, siendo éste el precio de equilibrio entre la demanda y oferta de liquidez y el tipo básico de toda la economía. Ahora bien, este tipo de interés no puede ser llamado de equilibrio, pues no garantiza la estabilidad. Si es muy bajo habrá exceso de actividad e inflación, y si es muy alto, contracción de la actividad y desempleo, sin que la flexibilidad salarial pueda garantizar la ausencia de paro. Supongamos un exceso de demanda de liquidez. Como no hay nadie que la ofrezca - la demanda es unánime e infinita, todos venden para lograrla - sólo si sale al mercado alguien dispuesto a ofrecer lo que demanda la sociedad se puede parar el catastrófico proceso de contracción y deflación, originado en el deseo de la gente en vender todo lo que posee para saciar su demanda de liquidez. En Keynes no hay equilibradores automáticos que equilibren la situación. Sólo si el Banco Central está dispuesto a ofrecerla se puede frenar la caída.
Por otro lado, en el resto de la economía sucede que dado el aumento de la incertidumbre (concepto fundamental en Keynes), aumenta el ahorro, lo que según los clásicos sería una gran ayuda, pues al aumentar éste aumentaría la inversión, según su esquema teórico; erróneo desde luego, pues el aumento del ahorro reduce el consumo y la inversión, contrayendo más aún la producción. Por el contrario, para Keynes habría que incentivar el gasto, no el ahorro. Y a veces es difícil conseguirlo vía política monetaria expansiva, porque la incertidumbre (estrictamente riesgo no calculable en probabilidades), es el peor enemigo de la inversión (y del consumo, arrastrado a la baja, además, por la caída de la renta de los parados). Pero ¿por qué no se cumple la teoría de los clásicos (o austriacos también), de que el aumento del paro baja los salarios hasta recuperar el pleno empleo?
Si nos ponemos en la situación de un parado lo comprendemos. La recesión ha echado a la calle a un porcentaje importante de los más trabajadores, y probablemente éstos estaría dispuestos a rebajar su salario, pero la incertidumbre no le deja precisar. ¿Hasta dónde y cuánto, por qué tipo de contrato, parcial, temporal? No sabe, sabe que tiene unos gastos fijos que intentará mantener (colegio de los niños), comida, etc), y le resulta difícil aceptar que tendrá que renunciar a estas cosas si no lo asimila poco a poco, lo que hará que deje pasar oportunidades... con el riesgo de quedarse en el paro. Hay un periodo de meses antes de que acepte hasta dónde han llegado las aguas y lo que tiene que ceder, para obtener un salario del que tendrá que recortar gastos corrientes para hacer frente a los más necesario y la devolución de las deudas contraídas. De modo que las negociaciones no son fluidas aún cuando haya flexibilidad salarial. No es que ésta sea mala, es que no es suficiente. Tampoco tiene claro cuál será el nivel de precios que determine su salario real.
De forma que se ha producido un cambio radical en la visión de la economía. Ahora, desde Keynes, no es el equilibro ahorro/inversión y flexibilidad salarial de lo único que estar pendiente, la liquidez entra como determinante del tipo de interés, que no es ya aquel interés natural que lo equilibraba todo. La ruptura se consolidó e incorporó al cuerpo doctrinal, aunque difusamente por el intento de sus sucesores de elaborar una teoría síntesis entre Keynes y los clásicos, que Geof Tyli llamó la traición a Keynes. Samuelson y Hicks fueron los lideres de esa “conspiración”, cuyo resultado ha sido la doctrina mayoritaria hasta ahora.
Por su parte, Friedman aceptó la teoría monetaria keynesiana (le dedicó un artículo laudatorio), pero matizándola diciendo que la teoría de la demanda monetaria no era tan inestable, y sin admitir la teoría de Keynes de que aveces el aumento del gasto público y de la deuda eran necesarios para compensar la caída de la demanda. Friedman es el origen de los neokeynesianos, que propugnan modelos matemáticos con desequilibrios leves debidos a razones monetarias corregibles.
Otros siguieron impertérritos la senda de la economía clásica.
Algunos se preguntan si Keynes no era de izquierdas, pero él lo negó. Dijo que odiaba a Marx, para él incomprensible, y que si llegaba la revolución le encontrarían al lado de los suyos, a los que llamaba la “clase ilustrada”. Nunca pensó mucho en la distribución de la renta, y su única obsesión era mantener la economía, con tendencia al desequilibrio, en su máximo potencial. Para él era más importante la creación de trabajo que la distribución de la renta. Trabajo que en una economía capitalista tenía siempre tendencia a escasear.
Las aportaciones pioneras de Keynes fueron muy importantes Desde entonces, y pese a sus errores hubiera sido mejor, cromo decía Hyman Minsky, profundizar en ellas y mejorarlas, que traicionarlas con la “síntesis” keynesiana-neoclásica.
domingo, 28 de junio de 2020
Keynes por sí mismo
- La Falacia de la composición: el comportamiento individual correcto no lleva a una solución colectiva optima.
- La incertidumbre. La incertidumbre, por definición no calculable como el riesgo, condiciona aleatoriamente las expectativas de los inversores. Pueden pasar largos periodos en que el pesimismo impida alcanzar una inversión de pleno empleo.
- La inversión es el componente del gasto más importante, pero más volátil, por la presencia de la incertidumbre sobre la valoración de la rentabilidad esperada.
- El tipo de interés no es producto del ahorro y la inversión. El tipo de interés es fruto de los cambios en la demanda de dinero. La incertidumbre, que afecta a la inversión, influye también en el deseo de atesorar liquidez. La caída de la inversión y el aumento de la demanda de liquidez responden a la misma causa.
- El dinero es un activo de reserva como cualquier otro activo, pero además tiene la cualidad de la liquidez absoluta. Su demanda es estable en tiempos "normales", pero no suele haber tiempos normales prolongados. Suele haber expansiones más allá de lo aconsejable en los que se forman deudas, y periodos prolongados de ajuste, en los que las deudas acumuladas y el pesimismo de las expectativas impiden volver al pleno empleo.
- Este carácter fluctuante de las expectativas hacen imposible construir modelos matemáticos con parámetros fijos.
viernes, 26 de junio de 2020
Producción y precios
Bueno, yo creo que todos sabemos que Japón ha padecido una deflación muy larga, Italia no, ¿verdad? Entonces sospecho inmediatamente que esa diferencia se debe a las muy diferentes inflaciones que han tenido estos países en el periodo.
Y, ¡sorpresa! Me sale una historia totalmente distinta. A Japón le ha ido mucho mejor desde que Sinzo Abe llegó al poder, y lanzó una política económica muy agresiva para despertar la economía. Eso sí, los precios siguen moderados, lo que inquieta a los japoneses por lo cerca que están de una deflación...
jueves, 25 de junio de 2020
EEUU. Solicitudes de ayuda al desempleo
El número de solicitantes alcanzó 1,480 millones, 60 mil menos que la semana previa. Un nivel normal está muy por debajo del millón. Si se mantiene la tendencia a la baja, se llegará a una relación positiva con la creación de empleo.
miércoles, 24 de junio de 2020
FMI actualiza sus previsiones a la baja
En los países que han comenzado a reabrir y la recuperación está en marcha, el apoyo a las políticas deberá cambiar gradualmente para alentar a las personas a regresar al trabajo y para facilitar la reasignación de trabajadores a sectores con una demanda creciente y lejos de sectores cada vez menos viables. Esto podría tomar la forma de gasto en capacitación de trabajadores y subsidios de contratación dirigidos a los trabajadores que se enfrentan a un mayor riesgo de desempleo a largo plazo. Apoyar una recuperación también implicará acciones para reparar los balances y abordar el sobreendeudamiento. Esto requerirá fuertes marcos de insolvencia y mecanismos para la reestructuración y disposición de la deuda en dificultades. (Cabe recordar las palabras del gobernador ayer en el Congreso sobre la ineficacia e lay concursar española.)El apoyo a las políticas también debería pasar gradualmente de ser dirigido a ser más amplio. Cuando el espacio fiscal lo permita, los países deben realizar inversiones públicas ecológicas para acelerar la recuperación y apoyar los objetivos climáticos a más largo plazo. Para proteger a los más vulnerables, se necesitará un mayor gasto neto en seguridad social durante algún tiempo.La comunidad internacional debe garantizar que las economías en desarrollo puedan financiar gastos críticos mediante la provisión de financiamiento en condiciones favorables, alivio de la deuda y donaciones; y que los mercados emergentes y las economías en desarrollo tengan acceso a la liquidez internacional, asegurando la estabilidad del mercado financiero, las líneas de intercambio del banco central y el despliegue de una red de seguridad financiera global.Esta crisis también generará desafíos a mediano plazo. Se prevé que la deuda pública alcance este año el nivel más alto en la historia registrada en relación con el PIB, tanto en los mercados avanzados como en los emergentes y en las economías en desarrollo. Los países necesitarán marcos fiscales sólidos para la consolidación a mediano plazo, mediante la reducción del gasto derrochador, la ampliación de la base impositiva, la minimización de la evasión fiscal y una mayor progresividad en los impuestos en algunos países.