"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 6 de junio de 2014

¿Qué lengua habla el euro?

La verdad es que, si lo piensas bien, vivimos en un mundo absurdo, del que Europa es la parta más absurda. Lo digo pensando en el Consejo de ayer del BCE, y la conferencia de prensa de Draghi posterior. 
Un Italiano -Draghi- hablando en inglés, dirigiéndose a unos ciudadanos europeos que no saben inglés -ni tienen por que saberlo- explicando unas medidas monetarias que afectan a ¿17? países, en ninguno de los cuales se habla inglés como lengua materna, entre los cuales está Alemania, no angloparlante, que es la que manda sutilmente sobre el BCE, a todo esto sabiendo que el único país angloparlante no está en el Euro y podría salirse de la UE. 
Es decir, hemos impuesto una lengua, como el latín medieval, que nadie hablaba bien, y que fue aparcado en cada país por la verdadera lengua materna. A diferencia de que el latín era la lengua de la Iglesia, y de los pocos no analfabetos que había, y cumplía un papel primordial como instrumento de poder y de cultura; pero no era la lengua de ningún pueblo. En cambio, el inglés ha sido designado para que no fueran ni el francés ni el alemán la lengua común, como muchas cosas de la UE.
¿Alguien duda de que hemos alcanzado el límite de la eficacia? ¿Se puede pensar en una unión que vaya mucho más lejos de donde llegan las lenguas? Una cosa es imponer a unos ciudadanos de un país, en su lengua, un gobierno que se han votado a sí mismos. Otra es querer hacerlo desde un centro burocrático en una lengua diferente a la que suelen hablar los nativos. Lo que sucede entonces es que sólo los expertos entienden lo que se está decretando. La mayoría del pueblo entiendo todavía menos que antes. Nos acercamos peligrosamente a una opresión silenciosa. 
No es que no crea en que hablar una lengua común es bueno. Lo que no creo es que se puedan imponer normas legales a sujetos que por mucho que aprendan inglés nunca van a entender íntimamente lo que le están haciendo. 
En otra palabras, la UE ha llegado demasiado lejos. El euro, diseñado en Maastritch, es el primer paso en el camino erróneo. 
El euro se pensó ingenuamente que sería una liberación del Marco alemán. Eso pensaron los franceses, que al fin se quitaban de encima la supremacía alemana que ellos cifraban en el marco. Cada vez que el marco se apreciaba demasiado, ellos se veían obligados a subir el tipo de interés para frenar la salida de capitales. Eso contraía la economía. Al final, tenían que devaluar el franco (revaluar el marco), lo que era mucho menos dañino y más flexible. Fue un error pensar que con el euro acabaron con esas tensiones. Ahora no tienen ningún poder sobre el BCE, su economía está estancada, y no disponen de mecanismos de ajuste.
 El euro ha permitido culminar la supremacía de Alemania con más eficacia que el marco alemán, que lo único que tenía que hacer era revaluarse de vez en cuando para reequilibrar las cosas. Ahora, gracias a la fuerza alemana y su dominio sobre el BCE, es el euro el que se aprecia, lo que nos fastidia un motón a nosotros. Y, a juzgar por un sólo día de mercado, Draghi ha fracaso: el euro no parece que vaya a bajar de los altos niveles alcanzados. Una buena medida de la contundencia de sus medidas será si el euro inicia de verdad una senda firme de depreciación. Sería la mejor medicina contra la deflación que dice Draghi perseguir. Pero como vemos en la imagen del FT, el euro no se decide.ara restablecer cierta confianza en la demanda, tendría que bajar al menos hasta 1,20 $/€. 




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