Erich Maria Remarque
Nada era regalado; era tan sólo una postergación. Pero ¿qué cosa no lo era? ¿No era todo postergación? Piadosa postergación, bandera multicolor que cubría el lejano y negro portal que se acercaba sin compasión.
Joder, que bueno...
No hay comentarios:
Publicar un comentario