Hoy 15 de julio. por lo tanto, ayer 14 de julio. Ayer, Fiesta nacional francesa. Francia, ese país de Voltaire y de Fenelon, de Pascal y de Descartes, De Claudel y de Mauriac, sigue celebrando la toma de la Bastilla. Ni Voltaire hubiera aprobado que la chusma de la calle se hiciera con el mando exhibiendo cabezas pinchadas en las picas. ¿Será que es mejor no tocar las cosas que, con el paso del tiempo, se van cargando de razón -como decía Nietzsche?. ¿Cuántas veces habremos cambiado nosotros de fiesta nacional desde 1789?
Según Mauriac, en Francia ha habido siempre una guerra civil entre un país dividido contra sí mismo; es como si hablara de España. No somos tan diferentes, parece deducirse.
Pero hay matices... Francia, como otros países, está basada en sentimientos que tienden a reforzarla. No como nosotros, que llevamos más de un siglo agrediéndonos dialéctica y físicamente. Esos sentimientos de unidad son tan ilógicos e incoherentes como para que quepan: el catolicismo francés (con aspectos pocos vaticanistas), el jacobinismo, la derecha dinástica, La republicana, la Gaullista, el marxismo... Pero nadie pone en cuestión la V República, que se ha amoldado a la esencia nacional. No hay cuentas pendientes, de unos contra otros, como en España.
¿Será el origen de nuestro inestable mapa emocional el nacionalismo? Yo creo que hay más. Creo que es el rencor acumulado que fraguó en la frustrada república, que conspiró contra sí misma, lo que no quieren aceptar los fracasados republicanos. La república no fracaso como tal, sino que sus intérpretes la hundieron. Tanto por acción de los marxistas - azañistas, como por omisión de los nacionalistas. Y la conciliación que se intentó en la Transición, con muy buenas intenciones, la traicionaron esos fracasados que no admiten su fracaso. El otro lado del espectro se comportó ejemplarmente. Es más, instituciones tan claves como el ejército -Tejero y cía aparte- asumieron el cambio de régimen. Ahora, aquellos herederos de aquella malhadada república, llevada al barranco por conspiración de sus defensores, tales como Zapatero, Pepiño, etc., quieren venganza.
Es decir, están haciendo lo mismo que hicieron sus abuelos: conspirar para derrumbar el régimen que los ha aupado al poder.
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)
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