"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 28 de noviembre de 2008

Cisne negro

¿Es la crisis de hoy producto de un "Cisne Negro"? desde luego que sí.
Cisne Negro, según Talab, es un acontecimiento imprevisto que no estaba contemplado como posibilidad en nuestros modelos de previsión. Es lo mismo que decía Greenspan desde mucho antes de dejar la FED: nuestros modelos matemáticos de previsión y riesgo se aplican en series de datos del pasado, y son incapaces de prever lo incierto, lo imprevisto, en definitiva. Son series de datos que por ser muy largas se cree que lo incluyen todo, pero no tienen el dato t+1 que desbarata toda la serie de 0 a t. Ese dato, capaz de cambiar el significado de una serie de décadas, es un cisne negro. Naturalmente, el cisne negro es el último dato de la serie, el desencadenante del colapso inesperado.
Hay cisnes negros de la naturaleza, como el Sutnami de hace unos años; y los provocados sin querer por el hombre, como la crisis. Hay cisnes negros de efctos positivos, como la infórmatica: pero estos van manifestando sus efectos muy poco a poco.
Keynes hablaba de los animals spirits, y Greenspan lo llama "imperfecta naturaleza humana", que se transmite irremisiblemente a la limitación de los modelos de riesgo, pues se basan en series de datos de un par de décadas antes, en las que todo ha ido bien.
Taleb, nos dice algo parecido: que somos nosotros, los humanos, que somos incapaces de configurar el futuro sin el pasado, pero el pasado, en el que nunca vimos un cisne negro, nos hizo creer que todos los cisnes son blancos. Cuando se descubrió en Australia un cisne negro, la afirmación "todos los cisnes son blancos" quedó refutada.
Nos movemos en un mundo como lo imaginó Hume, en el que la inducción nos hace creer que fenómenos repetitivos y secuenciales son causa y efecto, y acabamos llamando raciocinio a la mera costumbre de calificar así hechos sucesivos.
Los modelos sofisticados de riesgo que empleaban los inversores financieros -y no me refiero sólo a los que valoraban los activos complejos estructurados sobre hipotecas varias- no tenían en cuenta el imprevisto de una transmisión de la duda y del miedo en oleadas, de una punta a otra del mundo, que gripara todos los sistemas bancarios del mundo, aunque un momento antes eran impecablemente sólidos, según todos los modelosy todas las autoridades.
Cuando acabe esta crisis se aplicarán nuevas normas, rutilantemente nuevas, de control y valoración del riesgo , que funcionarán durante unos años, hasta que acontezca el cisne negro que nadie esperaba.
Los que se esperan un mundo en el que no vuelva a suceder cosas así, se verán defraudados. Porque tendemos al desequilibrio entre la euforia y el desencanto, y ambos, una vez abierta la senda hacia uno de los extremos , son contagiosos. Es lo que explica la "fiebre" del oro en el XIX, como la "fiebre" de comprar un piso en los años recientes, al precio que fuera, contra toda lógica, pese a que los costes financieros estaban subiendo.. pero se esperaba que los precios de los pisos seguirían subiendo.
Y, desde luego, los que piensan en un sistema monetario mundial, perfecto, que controlaría todos los riesgos financieros posibles, son cretinos que creen que el problema de los vaivenes es la falta de control, y que un FMI "reforzado" lo arreglaría todo. No les hagan caso. Son, como los ecologistas "Algorianos", cazadores de cargos y rentas que sueñan en un mundo donde ellos estarían en la cúspide diciendo a todos lo que deben o no hacer. Por lo menos, antes, los Napoleones de antaño eran sinceros y valientes, y sabían que el mundo se conquistaba con la fuerza, y ellos iban en primera línea arriesgando sus vidas. Los de ahora son "demócratas", lo que quiere decir sibilinos, y van inoculando su modelo en la mente de los votantes; y estos creen que se podrá afrontar todo mediante un gobierno totalitario, eso sí, "democráticamente elegido".
Pues a eso lleva en primer lugar esa incautación de la libertad que pretenden. al totalitarismo. En todo caso, los cisnes negros seguirán apareciendo, y la falta de libertad hará más difícil la adaptación a sus consecuencias.
Como decía aquel personaje de Herodoto, "la vida es vicisitud".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

algunos lo llamaron tail risk, un riesgo severo pero muy improbable, pero no creo que supieran calibrar lo grave que era ese riesgo a priori...

Anónimo dijo...

Luis, muy clara tu explicacion.Estupendo post. En mi oficio sabemos que los mercados siempre al alza son imposibles. Incluso en un Bull Market (mercado al alza)siempre habra acciones que por diferentes razones caen de valor y no es dificil darse cuenta de cuando una accion ha llegado a su maximo. Es tan claro esto que existe la expresion de la entrada del 'dinero tonto', que son los inversionistas despistados que entran al mercado o a una accion cuando esta maximos, que es el punto en que los profesionales estan saliendo, distinguir uno de otro es importante pero no dificil. De igual modo sucederia en la economia.
Tambien creo que dentro de los catastrofistas, este es un relevo para reponer fuerzas, cuando todo estaba bien, pues habia que asustar a la gente con el cambio climatico, ahora hay que asustarla con la crisis. Es el miedo la gran herramienta de manipular.No le resto importancia a la crisis, o mejor la recesion, actual. Sin embargo mal hara nadie en creerse que van a eliminar los ciclos economicos, cuando lo unico que quieren es manipular la situacion para controlar mas y mejor el poder.
Charlete

www.MiguelNavascues.com dijo...

Tail risk, no lo había oído. Pero suena igual. Lo que pasa es que Taleb da una explicación convincente de por qué la realidad "no cabe" en los modelos, pero, sin embargo, nosotros, los humanos queremos imperiosamente creer que sí. Necesitamos creer que el mundo es lógico-rutinario, porque así lo etiquetamos y nos cabe mejor en la memoria. una historia narrativa, con sus causas y consecuencias, se nos queda mejor en el cerebro que un conjunto inconexo. Buscamos sin querer, imperiosamente, una explicación. Taleb propone el "empirismo escéptico", escéptico sobre la parte argumental, demostrativa. Bueno, además es muy divertido.

www.MiguelNavascues.com dijo...

... Charlete, te gustaría, porque habla pestes de los asesores financieros (ha sido su profesión, aunque no he llegado todavía a esa parte.