El largo artículo de Greenspan http://www.brookings.edu/~/media/Files/Programs/ES/BPEA/2010_spring_bpea_papers/spring2010_greenspan.pdf
sobre la crisis es un soberbio ejercicio intelectual. Tiene toda la razón Greg Mankiw cuando dice que es la mejor explicación que ha leído y que la recomienda como lectura de cualquier universidad. Como todas las piezas de Greenspan, por otra parte, al que yo leía con devoción cuando era Presidente de la FED. Pero ésta supera, probablemente, a todas las demás. Como canto del cisne de un hombre mayor y triturado, no está mal.
Es muy difícil sintetizar tantas ideas ajustadas con una precisión como la de un mecanismo de relojería. El detalle ha sido siempre la especialidad de Greenspan; nunca he leído un economista menos abstracto y más a pie de tierra, y a la vez, con más rigor seleccionando y jerarquizando los detalles. Es fácil ser riguroso cuando uno se va a las nubes de la más abstracta teoría, con el rigor de la razón y las matemáticas; pero eso no lleva a soluciones en los problemas sociales. Recordemos cuán rigurosas son las doctrinas marxistas, pero qué daño han hecho en el siglo XX a una buena parte de la humanidad. Hay montones de brillantisimos trabajos de alto nivel matemático inservibles para la toma de decisiones.
O, por el otro extremo, recordemos las posturas hipersimples de los que lo centran todo -desde la prosperidad a la estabilidad- en un sólo factor. En economía estas simplificciones te anclan, sin percibirlo, en el pasado; y la sociedad es evolución, evolución suave y lenta, como evoluciona la lengua y las instituciones, que ningún anclaje lo puede impedir.
Lo que cambia sin remedio (afortunadamente) es la tecnología. Como dice Greenspan, recordando que la ratio de capital en la banca era, en el siglo XIX, un 40% de los activos, eran tiempos en que los bancos se lo podían permitir, pues competían entre ellos por el crédito localmente; el estado de las comunicaciones y de los conocimientos no permitían mucho más: eso dejaba una rentabilidad sobre capital del 5%, muy similar a la actual, con un ratio de capital del 10%. Si a los bancos se les exigiera mayor capitalización, como se les va exigir, perderán rentanbilidad, y más allá de un punto no serían rentables, aumentando la probabilidad de ser absorbidos por la competencia o morir.
El rigor matemático no ha sido buen compañero de la veracidad en las ciencias sociales -si asociamos veracidad con validación con la realidad. Eso hace a la economía y su aplicación muy difícil, llena de imponderables que luego sólo se ven a toro pasado.
Lo que siempre he apreciado en los análisis de Greenspan es su rara -rarísima- capacidad para jerarquizar los datos disponibles en orden de su real importancia, sin recurrir a absurdos estudios econométricos que tranquilizan conciencias y preservan cargos, pero a costa de dejar fuera lo importante.
Sir Alan nunca ha tomado esa cómoda vía de escape. Sus decisiones, las más discutidas, han sido sólidamente jsutificadas ante la opinión pública, y creo que por eso mismo ha sido especialmente objeto de críticas.
Un ejemplo de ello es la inquina de John Taylor, que queda elegantemente triturado en esta -probablemente- última gran aparición de Greenspan. Hablaremos de ello pronto, porque es una lección magistral de economía.
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)
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