Alemania quiere el maillot amarillo

En 1870 sucedió una carambola, más o menos provocada, por la cual se produjo la unificación alemana. A la sazón, gobernaba Francia con cierto éxito Napoléon III, sobrino del Napoleón Buonaparte; y Alemania era un conglomerado de reinos y principados que Bismark, primer ministro de Prusia, quería unir bajo el Rey de Prusia, Guillermo I.
Bismark había rearmado Prusia, y deseaba una excusa presentable para declarar una guerra que hiciera necesaria la unión bajo el mando prusiano, dando por hecho que esa unión sería ya irreversible. Los franceses ya estaban moscas con la arrogancia del Kaiser, especialmente en la Gran Feria mundial de París, donde se pavoneó con su mala educación.
La excusa llegó: España, en estado catatónico -como hoy- buscaba, tras la defenestración de Isabel II, un rey "masón", o sea progre, para crear una nueva dinastía de corte pastueño, submitido al gobierno militar progre. No se logró, como es bien sabido, y por ahí vino la 1ª República.
Prim, Presidente de gobierno, comenzó una ronda europea para que una casa real le diera un vástago sobre la que formar tal dinastía.
No se le ocurrió nada mejor que dirigirse a Guillermo el Kaiser prusiano, para pedirle el hijo de la casa Hohenzollern-Sigmarigen (traducido al castizo de la época: "Hole Hole si me eligen a mí ").
El canciller prusiano Otto von Bismarck vió la jugada e intervino para forzar una aceptación. Entonces -cito Wikipedia-:
"En julio de 1870 fue recibida en París la noticia de la aceptación. La opinión pública exigió una respuesta del Estado francés. Sin embargo, poco después, Carlos Antonio de Hohenzollern-Sigmarigen renunció públicamente a la candidatura de su hijo al trono español. El Estado francés, por su parte, envió un embajador a Ems para lograr una renuncia pública por escrito de Leopoldo a esta candidatura, a lo cual se negó Guillermo I. El Káiser envió entonces un telegrama a Bismarck narrándole lo acontecido. Ante esta situación, Bismarck optó por modificar el telegrama, de manera que pareciese que el embajador francés había sido despedido por Guillermo I, y lo envió a la prensa para que se hiciese público, soliviantando si cabía más los ánimos franceses. Otto von Bismarck había conseguido la excusa perfecta para reunir a los Estados alemanes del sur en su enfrentamiento con Francia." Pues Francia se vio empujada -de mala gana- a declarar la guerra a Prusia. Guerra que perdió ignominiosamente y Napoleon fue hecho prisionero.

Esa fue la desgraciada e involuntaria actuación de España en la guerra Franco-prusiana (esperemos que no se repita), en realidad Franco-Alemana, aunque Alemania unida se logró en el armisticio, como soñaba Bismark...Humillada La France,  ¿quién iba a discutir lo que hiciera Bismark?

Ahora Bismark-Merkel está preparando un golpe (económico, a Dios gracias) sobre Europa, y particularmente Francia, lejanamente similar a aquel golpe. Napoleón-Sarkozy se ha cabreado un pico con Bismerkel, porque se ha dado cuenta que ha dejado a Francia con el culo al aire: No ha ido a la cena a la que le había invitado en Androide Bismerkel. Las "condiciones objetivas"  como diría un marxista, son muy similares: crisis económica, deorientación española, y Pujanza alemana que se crece en las crisis, y un Napokorzy que no es más que fachada. Unas circunstancias demasiado golosas para un alemán, siempre soñando (incluso dormidos) con la Gran Alemania. Lo que pasa es que el campo de batalla no es militar, es económico, pero Merkel, ha hecho una gran ofensa, sin contar ni con el ECOFIN, precisamente a su mayor "Partenaire", al que con ella de líder político ha construido la UE. Alemania parece haber decidido "despegarse" cual ciclista trepador en el Tourmalet, cansada de representar el segundo nivel de la UE, cuándo ella y sus aliados, más los paises del este, pueden conseguir tres o cuatro veces más de peso que el que hasta ahora se ha permitido admitir. Alemania quiere el maillot amarillo. Eso sería la ruina de Francia, un país solo fachada.