"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 17 de agosto de 2010

¿Por qué no?...

...permitir los matrimonios homosexuales y la adopción de niños?
Por qué no fomentar el sexo entre menores?
por qué no proporcionar a las de 16 años el aborto sin necesidad consentimiento de los padres?
¿por qué no enfrentar a los hijos con los padres y minar la patria potestad?
Por qué no ayudar a asociaciones y ONG dedicadas a enseñar a masturbarse a las señoras mayores?
¿Por qué no centrifugar los poderes centrales entre los poderes autonómicos?
¿por qué no los catalanes van a tener derecho de soberanía sobre los demás españoles?

"Por qué no" (o simplemente "por qué") Es la pregunta que arrasa con todo. Es la pregunta racional por antonomasia, la que se fomenta que los niños la hagan cuando empiezan a tener uso de razón. Es una pregunta envenenada, porque los niños no saben parar de preguntar y preguntar, y no entienden que, matemáticamente, si ha de tener sentido, no puede ser una cadena sin fin. Ha de haber una piedra firme al principio, y esa piedra base no puede ser: "por que lo digo yo", pues no sería aceptada por un niño al que le han dicho que todo tiene explicación. Tú pregunta, que con la razón se explica todo, ya verás. Pero la razón no es más que un encadenamiento de sentencias apoyadas unas en otras que tienen que tener un inicio "evidente pro sí mismo".
Pero hay pocas cosas evidentes por sí mismas. Dios fue esa firme piedra que funcionó durante siglos: era "evidente" que Dios era el principio de todo, si no todo era absurdo.
Descartes entronizó la razón con el argumento de que Dios existía, puesto que él era capaz de pensar en un ser tan único, por lo que alguien le había insuflado esta idea. y ¿Quién sino Dios mismo? Descartes, de una manera harto más confusa de lo que se piensa, dijo que si pensaba, existía (Pienso, luego existo), y que si pensaba un ser superior era porque había un ser que lee había insuflado ese pensamiento.
Esto fue la base de la ilustración francesa, ciega de confianza en la razón, pero olvidando, dejando de lado, la premisa fundamental de que debía haber una piedra base.
Entonces llegó David Hume. Este no se anduvo por las ramas.Destrozó la seguridad en la razón, a la que llamó simple costumbre. Simple costumbre de ver que cuando los sucesos A Y B se suceden en el tiempo, es posible que A sea causa de B. En realidad, decía Hume, no vemos la "pieza", el "gancho" que determina que A es causa de B: vemos una sucesión temporal, como que: si sale el sol se hace de
día. Pero no es más que una relación empírica.
Hume contribuyó a descubrir que en Australia había cisnes negros: una de sus afirmaciones es que estamos acostumbrados a ligar "cisne" con el color "blanco", pero que no se podía afirmar más que una relación estadística que un día podría cambiar. Y efectivamente un día se supo que en Australia había cisnes negros.
Humne podría haber haber destrozado la filosofía, pero no quiso; en el fondo era muy práctico, y dijo que si queremos ser felices, debemos actuar "como sí" la lógica fuera natural. Al fin y al cabo, la vida cotidiana tiene de sobra con eso.. Pero debemos de desconfiar de grandes construcciones lógicas que quieran demostrar cosas lejanas, como la existencia de Dios... (de hecho, el se contradijo y escribió un ensayo que salió posmorten, "diaalogo sobre la religión natural", donde con la razón demostraba la INEXISTENCIA de Dios...)
Pero la humanidad, con los éxitos de la ciencia,  se deslizó en tromba a la vida fácil de creer que todo es demostrable, cuando la ciencia misma triunfó por su método de contrastación empírica constante de los resultados.  En realidad, la humanidad es infantil: cree, como los niños y los ilustrados, que todo tiene solución; que cada problema nuevo basta con analizarlo, desmontarlo, para que salga una solución única.
No hay más que ver los comentarios que emite la gente sobre cualquier cosa: ¿guerra? yo soy pacifista, por lo tanto No tiene sentido que haya guerras. racismo, yo no soy racista, por lo tanto,  los que son racistas son unos etc...
Sin embargo la historia muestra la constante emergencia y enquistamiento de conflictos y problemas que no encuentran solución. Y ello es porque, como decía Isais Berlin, loa diferentes individuos y grupos tienen objetivos distintos e incompatibles, cada uno bien racionalizado, pero sobre una base (o un fin) opuestos. Es más, la misma sciencia no es más que un encadenamiento de soluciones provisionales, cada vez más acertadas, pero que no son ciertas más que en el terreno estocástico.

¿Por qué no permitir que se haga una mezquita en el corazón de la Tierra sagrada (debería de serlo) del 11-S? ¿Por qué no pensar que puede ser un gesto de reconciliación que nos induzca a todos a perdonar y olvidar?
Creo que esa confianza ciega en la razón, sin ver sus límites obvios,  que filósofos como Ortega (y no digamos Unamuno) intentaron destronar, es la puerta de entrada para la "caída de Constantinopla".

1 comentario:

Ruy dijo...

De la diosa Razón se puede debe decir lo que Sartre dijo de la Iglesia : Es una meretriz. Se acuesta con los ricos.
El "por qué " tan ansiado está por contestar : El sentido común de la humanidad no se conforma con emperifollados envoltorios agrietados.
Paciencia y barajar...