"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 12 de septiembre de 2010

¿Sociedad de propietarios?

Existe o ha existido alguna vez la sociedad de propietarios? Hoy, en una sociedad madura, casi todos somos propietarios de algo, a poco que ahorremos. Nuestros ahorros se depositan un una parte alícuota de la propiedad nacional e internacional. Acciones, bonos y depósitos; además de inmuebles poseídos 100%: nuestras casas. El ahorro nos hace poseedores de derechos, derechos de propiedad. Además, somos propietarios de nuestra pericia profesional que contratamos a nuestro empleador.
Si lo que se quiere significar por una sociedad de propietarios es que todos seamos pequeños propietarios, de igual tamaño de propiedad, de millones de empresas que resultan ser un objeto utópico de estabilidad sin riesgos, eso no existe ni ha existido jamás, salvo, quizás, en EEUU en sus principios, donde para colonizar enormes territorios salvajes se concedieron derechos de propiedad gratis para incentivar asumir los grandes riesgos que implicaba la colonización.
Pero además de esos derechos de propiedad, de siempre han existido mercados de la propiedad,donde la gente, agobiada por sus quiebras, vendía sus propiedades para seguir adelante. Eso es la explicación de que la propiedad siempre tiende a concentrarse en los más eficientes. Si impidiéramos ese proceso, por Dios, impediríamos el proceso de innovación tecnológica y de las Economías de Escala (los costes medios decrecen con la escala de la empresa) que beneficia a todos. La mejora de los métodos de producción que devienen del aumento de escala y de la innovación se estancarían, y entonces no habríamos llegado a donde estamos. Eso fue la mayor aportación de Adam Smith, pero claro, él era un observador, no un soñador. Tendríamos que haber prohibido vender la propiedad -como se hizo en España con la ley de Mayorazgo-  y hubiéramos tenido una sociedad llena de propietarios arruinados que no cobraban sus préstamos al estado, una sociedad muy propietaria, pero quebrada. Como la que propició la Revolución Francesa, como agudamente hizo destacar  Edmund_Burke, el gran conservador inglés. Si hubiera habido mercados de la propiedad y mercados de deuda pública, no se hubieran acumulado tantos odios a la monarquía y quizás la Revolución Francesa no hubiera sido tan violenta, o nada violenta.
Todo es evolución, no cristalización en formulas utópicas. Créame señor Lot, todo lo que diga esa gente es poco fiable, aunque puede que sea bien intencionado, porque son unos incompetentes. Si soy agresivos con ellos es porque cuentan cuentos de fantasía a los que la gente suele prestar oídos, pero en el fondo esa cantinela de la sociedad de propietarios, suena bastante a lo que decía el socialista Proudhon, un imbécil bien intencionado que imaginaba eso, una sociedad donde todos tendrían su propiedad. ¿Cómo?, pues quitándosela a los ricos, claro. Pero son tan incultos que ni lo saben que tienen antecedentes. Vender sueños es vender baratillo, pero en este país todavía tiene éxito.
Una cosa fundamental: estas descripciones rosáceas esconden que la propiedad tiene riesgos, como es obvio si miramos a la cantidad de gente endeudada propietaria de un piso que no vale nada. Y una empresa no digamos. Hoy en día está mejor situado uno que vive en un piso alquilado que el que es propietario de algo que ha perdido el 30% de su valor, pero su deuda hipotecaria vale lo mismo.

3 comentarios:

lot dijo...

Sociedad de propietarios... pues ya existe, efectivamente.

Lo que entienden por "sociedad de propietarios" los autores de este estudio es un tipo o modelo de sociedad en el que una buena parte de los individuos van "constituyendo un patrimonio creciente a través del ahorro y la capitalización de un porcentaje adecuado de su renta; al principio, proveniente en su mayor parte del trabajo dependiente, y, más tarde, fruto también de las propias ganancias del capital".

A lo que se añade: "El poder de la capitalización compuesta y la inversión diversificada permiten al ciudadano común acumular paulatinamente más patrimonio y capital de manera que un porcentaje cada vez mayor de los ingresos individuales o familiares van trasladándose del trabajo por cuenta ajena (o propia, en caso de los autónomos) a los que provienen de sus activos o inversiones".

En el trabajo se detectan los principales factores que impiden tomar esta alternativa: falta de cultura financiera, ideas mal definidas (ej: seguridad), excesiva intervención estatal, demasiados impuestos, etc. Asimismo, se estudian aquellos elementos necesarios: libre mercado y creación capitalista, mayor cultura financiera, etc.

Sobre el tema de que la propiedad tenga riesgos, eso nadie lo niega: "el hecho de periodificar sistemáticamente la inversión durante un número grande de años amortigua [los vaivenes del mercado] –se compra barato, caro y normal– quedando como resultado final de la revalorización el crecimiento real de la economía puesto de manifiesto a través de los activos y rendimientos de las empresas". (Una sociedad de propietarios como alternativa al Estado del bienestar, Raquel Merino, liberalismo.org).

www.MiguelNavascues.com dijo...

Me parece una vulgaridad, la verdad, esa historia no interesa a nadie. Para ahorrar hay que producir, que es la base de todo.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Me parece una vulgaridad, la verdad, esa historia no interesa a nadie. Para ahorrar hay que producir, que es la base de todo.