"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 23 de julio de 2012

La nada sutil Alemania

En "El Economista", pueden ver las dificultades reales que hay para que España solicitara un rescate total ahora. Se resumen en una: no hay dinero disponible en estos momentos. ¿Culpa? Alemania, claro. Lean los párrafos más importantes, pero el articulo vale la pena.

El fondo europeo temporal, el FEEF, sólo tiene en estos momentos 240.000 millones de euros, a los que hay que restar los mencionados 100.000 millones del rescate bancario. Así que habría que recurrir al fondo permanente, el MEDE, que se supone que tendrá una capacidad máxima de préstamo de 500.000 millones de euros. Este fondo debería haber entrado en funcionamiento el pasado 1 de julio. Sin embargo, su puesta en marcha está paralizada, en gran medida por culpa de Alemania.

A la espera del Constitucional

El Parlamento germano aprobó la creación del MEDE el pasado mes de junio, pero ésta se encuentra ahora pendiente de que el Tribunal Constitucional alemán emita un fallo sobre la legalidad de este instrumento financiero, algo que no ocurrirá al menos hasta el próximo 12 de septiembre, día en que está previsto que se pronuncie el alto tribunal.

Esta circunstancia deja al MEDE "sólidamente congelado" durante casi dos meses, ya que en ningún caso podrá empezar a funcionar hasta que cuente con el visto bueno del 90 por ciento de sus "patrocinadores". Como Alemania aporta el 27 por ciento de los recursos del fondo, su aprobación no podría, en ningún caso, pasarse por alto.

Los restos del FEEF

Hasta que el 12 de septiembre próximo se pronuncie el Tribunal Constitucional alemán, Europa se queda exclusivamente con los "restos" del FEEF para cubrir cualquier eventualidad que se pueda presentar, incluida una intervención total de España, para la que, obviamente, no habría dinero suficiente, a la vista de las cifras.

La fecha del 12 de septiembre también condiciona otras actuaciones. Diversas fuentes dan por hecho que Alemania no permitirá en ningún caso que el BCE intervenga, comprando deuda de los países con problemas, antes de que se haya pronunciado el Constitucional. La intervención de la entidad que preside Mario Draghi provocaría en Alemania un fuerte rechazo social que podría, incluso, influir en la decisión del Tribunal.

En cualquier caso, Europa se enfrenta a un panorama harto complicado. No hay dinero para rescatar a España, así que menos lo habrá todavía para intervenir Italia. Y los mercados ya han dictado sentencia, tal y como se aprecia en la evolución de las primas de riesgo: después de nuestro país, le tocaría a los italianos, cuya prima se encuentra ya casi por encima de los 500 puntos básicos.

Un rescate sirve para no tener que acudir a los mercados durante dos o tres años. Lo malo es que las condiciones que te exigen son draconianas. Algunas de las condiciones somos incapaces de realizarlas de motu propio, como meter mano a las CACAs (caterva de cacos autonómicos). En ese sentido, el rescate, si fuera capaz de dar fuerza al gobierno para acabar con ese cáncer, estaría bien. Lo malo es que el rescate de este tipo, a pelo y sin ayuda monetaria, nos metería en una depresión de caballo com caídas del PIB insoportables para un país con 5-6 millones de parados.

De todas formas, no hay dinero, porque Alemania ha frenado el lanzamiento del MEDE. En cualquier caso, aunque estuvieran a pleno funcionamiento, no habria dinero para España e Italia. Y eso los mercados lo saben. Si, por ejemplo, la UE echara toda la carne en el asador con España, con un demostración de fuerza con vistas a frenar la deriva de Italia, no serviría de nada. Lo que convence a los mercados es la cantidad de recursos disponibles, lo que, paradójicamente, evita que los tengas que usar, pues los mercados saben que perderían grandes sumas.

Es lo mismo que si el BCE anunciara que va a defender con todos los medios que la prima de riesgo se estabilice en un punto. Sus recursos son ilimitados, por lo que inmediatamente la prima de riesgo dejaría de subir por encima de ese nivel sin tener que mover grandes volúmenes de dinero. Naturalmente, el anuncio debe de ser creíble. Es decir, debe ser sin ambigüedades ni limites.

La paradoja es que El BCE habla como si corriera un riesgo en su solidez financiera, cuando realmente el riesgo es mucho mayor para su propia existencia si no lo hace. Es uno de los sentidos de un banco central: que sin apenas riesgo, salvo de un posible aumento de la inflación (deseable en todo caso en la tesitura actual), puede corta una inestabilidad en los mercados con contundencia y pocos recursos. Pero la doctrina alemana no contempla este tipos de sutilezas.

Llegados aqui podemos sospechar perfectamente si es que Alemania no ha decidido librarse de la grasa del euro y expulsarnos. Pero eso les costaría a sus bancos mucho crédito metido en esos países. Así que lo más evidente es que Alemania no es nada sutil. Aparentemente quiere la cuadratura del circulo: cobrar sus réditos en euros, mantener el euro, pero sin embargo hundiendo primero a los deudores.

No recuerdo si fue Franco Modigliani o Rudi Dornbusch quien dijo que unirse monetariamente a Alemania era como meterse en la cama con un gorila. Es cada vez mas claro que el gorila no es nada sutil. Siempre destroza lo que ama antes de disfrutarlo. Las virtudes de Alemania, valor, entereza, laboriosidad, tienen una lado oscuro: que no les importa nada los daños colaterales si con ello cumplen con su ser y su destino.

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