"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 16 de julio de 2012

Las cartas boca arriba

Wolfgang Münchau, en el FT, deja en evidencia la pobreza argumental de los que, como el gobierno alemán, Dicen estar a favor del euro, cuando en realidad actúan sistemáticamente en su contra.

Que el gobierno alemán se oponga a una unión bancaria o a un euro bono, dice, porque Alemania no quiere convertirse en donadora neta de fondos, es un pobre argumento si se está a favor del euro, porque, irremediablemente, la supervivencia del euro implica transferencias de fondos de norte a sur.

En eso le recuerdan a los defensores del euro en Inglaterra, hacia los noventa, cuando quisieron ganar la batalla de las ideas a los euroescépticos. Decían que Inglaterra debería estar en todos los foros donde se decide algo, y por lo tanto debería entrar en el euro. Pero, para convencer a la opinión publica inglesa, ocultaban maliciosamente las consecuencias que ello tendría. Una argumentación de diplomático, diría yo.

En esto Münchau confiesa que los euro escépticos ingleses tenían un planteamiento totalmente lógico que, además, com el tiempo se demostró cierto: la entrada de Inglaterra en el euro seria una pérdida de soberanía nacional, pues la lógica de las cosas deberían llevar a una unión política. Inglaterra no quería una unión política, ergo, debería abstenerse del euro. Claro y cierto como el agua, a pesar, reconoce, que él estaba a favor del euro (y lo sigue estando).

En comparación, los actuales 200 economistas alemanes que han firmado el manifiesto de Hans-Werner Sinn*, dice Münchau, son igual de claros que aquellos euroescépticos de hace 15 años: advierten a Merkel que si sigue el euro, Alemania no tendrá más remedio que poner dinero constantemente, y por ello se niegan a aceptar cualquier tipo de unión bancaria o fiscal.

Y tienen razón dice Münchau. El euro es un proyecto de Union política, y como cualquier otra nación habrá siempre transferencias netas de ricos a pobres. Es inevitable. En eso reconocen que su argumentación es diáfana, aunque no esté de acuerdo com ellos en abandonar el euro.

Con ese espíritu contradictorio, no se salvará el euro, dice Müchau.

 

As in Britain in the 1990s, today’s pro-Europeans are incapable of defending the idea that a monetary union requires a banking union, a minimally sufficient fiscal union with tax-raising powers, and a political union with a legislative mandate independent of member states. The eurosceptics are saying they do not want any of this. The pro-Europeans want to obfuscate.

Much as I hate to admit this, Prof Sinn’s group is intellectually more consistent than the group whose ultimate goals I share.

Yo no estoy de acuerdo con el optimismo "antropológico" de Münchau, pero le agradezco el esfuerzo de clarificación que ha hecho. Ha colocado a cada uno en su sitio. Nadie se puede llamar a engaño. Ahora bien, debo reconocer que tiene razón: ocultando las consecuencias para lograr objetivos oscuros, como la presencia en los foros, o controlar el tipo de cambio, lleva al fracaso. Es una forma renovada de imponer la logica política a la económica.

A propósito de engaño. El que se llama constantemente y engaña a los demás es el gobierno. Quiere engañar a los ciudadanos, por un lado, con nada sutiles cambios que hace entre el anuncio de una decisión y esa decisión pergeñada en el BOE. E intenta engañar a su "susurrador", Bruselas, mientras con eso nos enseña su intrínseca debilidad: no sabe por donde se anda. Llegó con cuatro ideas mal prendidas que se han hecho astillas. Está dando tumbos como un boxeador noqueado. Hace rimbombantes declaraciones de "cabeza bien alta" pero detrás no hay decisiones que apoyen esa grandilocuencia vacía.

* líder del grupo los economistas alemanes en contra del euro.

No hay comentarios: