"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 27 de enero de 2013

La ley de Say y la fluidez

La ley de Say se mantiene firme entre amplios sectores de la economía, incluso más de los que lo confiesan. Es decir, hay Sayianos confesos y los hay inconfesos, o inconscientes, quizás. Conozco a un montón de los segundos, incluso de izquierdas, que creen firmemente en las "reformas" como único recurso. Pero como vemos aquí, las Reformas no garantizan la salida del ciclo.

Aquí tienen una amplia documentación sobre el tema Say y sus interpretaciones a lo largo de la historia.

Parecer que Say no negaba que podía haber periodos (breves) en que podía decaer la demanda global, pero para él era inusual.

Literalmente, según Say:
Every producer asks for money in exchange for his products, only for the purpose of employing that money again immediately in the purchase of another product; for we do not consume money, and it is not sought after in ordinary cases to conceal it: thus, when a producer desires to exchange his product for money, he may be considered as already asking for the merchandise which he proposes to buy with this money. It is thus that the producers, though they have all of them the air of demanding money for their goods, do in reality demand merchandise for their merchandise.
Es una expresión encantadora, que oso traducir en una parte (la cursiva):
"Es así que los productores, aunque tienen todo el aire de querer dinero por sus productos, en realidad están demando mercancías por sus mercancías."

Por lo tanto, cualquier vacío en la demanda e una mercancía será transitorio y rápidamente llenado. Lo que hay detrás es la ingenuidad de que el dinero no es útil en sí mismo, y se tiene sólo para comprar, o, como se dijo después, por motivo de transacciones. A nadie se le ocurriría, dice Say, atesorar dinero estéril que no produce satisfacción material alguna. ¿Se acuerdan del post donde hablaba del paso del equilibrio general al equilibrio de Keynes? Allí ponía unos gráficos de Krugman (alli tienen el lonk) de los que el primero era éste:

Tenemos tres mercados, de los bienes X,Y,Z. Los que venden X lo hacen para comprar Y. Hay un mercado que es el de Z, que es un bien usado como medio de cambio y como numerario, aunque no como depósito de valor. Podemos pensar en el oro, queneravla forma e dinero en tiempos de Say.

Entonces, este mercado Z produce un bien que no tiene utilidad material, pero que sirve para comprar los otros dos.

Por lo tanto, el equiiibrio es la consecuencia lógica de los supuestos. Si hay un exceso de Y, habrá una bajada de precio que incentivará ir al mercado de Z para comprar más Y. Inmediatamente queda cerrado el exceso de Y. Todo fluye. Siempre se tiene al equilibrio de precios relativos, que son los único que cuentan. Z no es nunca demandado por exceso, pues es como si "quemara en la manos".

Basta pensar que la gente quiere dinero como depósito de valor, y que hay periodos en que TODOS quieren dinero, con lo cual su demanda se hace infinita, para que el equilibrio no sea ya automático.

¿Cuál es la salida a la que se agarran los libertarios para salvar este escollo? Básicamente trasladar su "fluidez" característica entre mercados para el total de la economía. Si en un intervalo hay una atesoramiento de dinero que impide que toda la producción sea vendida, los precios caerán, lo que aumentará el poder adquisitivo del dinero, hasta que sea mejor gastarlo en los bienes que han caído de precio. (También llamado efecto Pigou, por el Economista inglés crítico de Keynes).

El problema es el de la supuesta fluidez, sin la cual el periodo de insuficiencia de la demanda se puede alargar muchos años, según las expectativas de la gente. Y si la gente lo ve cada vez peor, lo más seguro es que siga atesorando dinero más allá de cubrir sus necesidades, las cuales, como podemos ver ahora mismo, son también recortadas a la baja constantemente. Se revisan presupuestos de gastos y se revisan precios y calidades, Esperando que cambien a mejor las cosas. Lo mismo se puede decir de los inversores.

Lo que nos lleva a Keynes, pero también a Friedman, pese a todo lo que les diferencia. No hay esa fluidez, por lo menos a corto plazo. Los mercados pueden frustrar las expectativas renovadamente, lo que lleva a una segunda, y tercera, ronda de contracción del gasto. No hay un equilibrio automático en el mercado de dinero, y la gente puede sentir la necesidad de sentarse encima de su hucha indefinidamente. El aumento del paro no ayuda a mejorar las expectativas que activen de nuevo el gasto.

La diferencia principal en economía con la que siempre se topa, en cualquier momento de la historia de las ideas, es la de la fluidez versus rigidez, por muy liberalizados que estén los mercados. Ya vimos aquí, la relación negativa PIB/desempleo (ley de Okun) se observa siempre, sean países liberalizados o no.

Say es emblemático, porque es la raíz de la que parte el liberalismo un tópico. Es la base de lo que hay detrás de la implantación del euro, por ejemplo. El mercado de dinero no es problema, no tienen defectos reales, solo inflación. Es la base de lo que nos dijo Merkel a nosotros ayer: os está aumentando el paro, debéis acelerar al reforma del mercado de trabajo. No observa que hasta ahora le reforma hecho no ha creado trabajo. No sé si es cinismo o es ignorancia/arrogancia supina.



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