policy Mix es una expresión en desuso que habla de al potable coordinación de la política monetaria y fiscal. No está en la ideología de los tiempos, que creen que la política fiscal es eficientemente autónoma, y que la politica monetaria solo debe dedicarse a la estabilidad de precios.
Nick Rowe nos ofrece un excelente ejemplo de por qué las políticas fiscales no pueden ser independientes de las políticas monetarias. Las políticas monetarias SÍ pueden ser independientes de las fiscales, pero al revés es como si te pegaras un tiro en el pie.
Nick imagina dos países antitéticos (El mundo real es una mezcla de lo dos, según Nick, pero veremos que no es así): en uno, el gobierno se financia por pura emisión de bonos. Si quiere impulsar la economía mediante un aumento G de su gasto, puede verse frustrado en su intento: para que sean comprados sus bonos, ha de pagar un tipo de interés. Si quiere colocar una cantidad G de bonos, tendrá que poner un interés i. Por el contrario, si lo que quiere es poner un interés i, no podrá decidir que la cantidad emita y venda. Como dice Nick, sólo tiene un grado me libertad: o decide los bonos que emite, o decide el interés. Si decide lo primero, el tipo de interés del mercado puede subir tanto que provoca una contracción de la demanda privada que compensa el gasto del gobierno. Si decide i,no sabe cuantos bonos colocará.
En el otro país, el gobierno no emite bonos, sino dinero. Decide impulsar la economía mediante un aumento G del gasto. Le ordena al Banco Central, que es suyo, que le dé G euros para pagar a los proveedores. Puede decirle al BC que le cobre el Interés i que él decida. Si decide que debe ser cero, el BC le da el dinero sin coste, con lo que el tipo de interés del mercado no subiría. G es un añadido neto a la demanda. La demanda privada no tendría por qué retraerse, pues el tipo de interés no sube (al menos hasta que suban las expectativas de inflación). El gobierno tiene dos grados de libertad: puede decidir G y puede marcar el i que le de la gana.
Ahora, dice Nick, el mundo real es una mezcla entre los dos polos. El gobierno puede emitir y puede colocar en el BC una parte de sus bonos emitidos. Dependiendo del Banco Central y su independencia, claro. Pero si los dos están de acuerdo en que es urgente estimular la demanda, el resultado será una combinación de emisiones y de compras de bonos por el BC, lo que da tres grados de libertad: volumen de emisiones, volumen de dinero, y tipo de interés del dinero.
Aceptando todo esto, y que el mundo real suele estar entre los dos polos, hay una excepción notoria: la zona Euro y el BCE. Es más, es imposible que sea un mundo intermedio entre dos polos, pues sólo hay un polo, y 17 "politos", o gobiernos: zona de coincidencia, nula. Los resultados posibles son: que el polo único (BCE) mande sobre los demás, y no se pliegue a ninguno de los miembros, o que forme un dúopolio con uno de los miembros (apoyado por algunos pequeños miembros). Que es lo que se ve en la realidad.
Recapitulando: la política fiscal expansiva sin apoyo monetario no es expansiva. La política fiscal de consolidación fiscal puede ser muy contractiva si no se ve apoyada por una PM expansiva. Cuando se modeloza para dedicar si la política de consolidación fiscal es expansiva gracias a las expectativas que genera, no es honrado hacerlo sin tener en cuenta la política monetaria.
Por ejemplo, cuando Rodrigo Rato se tira aquí el pegote de que él es el artífice de la recuperación de la economía entre 1996-2004, gracias a su gran clarividencia y a su consolidación fiscal, sin hacer mención alguna de la política extremadamente expansiva del BCE (que estuvo en el origen de la burbuja), que le permitió refinanciarse a un privilegiado tipo de interés. Pero Rato es Rato, ya hemos visto su "brillante" carrera clarividente de Gran Economista. Eso sí, que nadie le quite el mérito que él es el "hacedor" de la recuperación de España. Estoy seguro que sus sucesosores, hoy en el poder, todavía se lo creen. Y él.
Ahora estamos en la tesitura de consolidarnos fiscalmente, pero sin apoyo del BCE. Las consecuencias han sido cinco años de prolongación de la crisis. Han salido nuevos modelos keynesianos Ad hoc que demuestran que el multiplicador del gasto (en este caso, negativo) es mucho más grande de lo que se pensaba. Pero no veo que se hable de la política monetaria fallida del BCE como la causa eficiente del desastre.
Nick Rowe nos ofrece un excelente ejemplo de por qué las políticas fiscales no pueden ser independientes de las políticas monetarias. Las políticas monetarias SÍ pueden ser independientes de las fiscales, pero al revés es como si te pegaras un tiro en el pie.
Nick imagina dos países antitéticos (El mundo real es una mezcla de lo dos, según Nick, pero veremos que no es así): en uno, el gobierno se financia por pura emisión de bonos. Si quiere impulsar la economía mediante un aumento G de su gasto, puede verse frustrado en su intento: para que sean comprados sus bonos, ha de pagar un tipo de interés. Si quiere colocar una cantidad G de bonos, tendrá que poner un interés i. Por el contrario, si lo que quiere es poner un interés i, no podrá decidir que la cantidad emita y venda. Como dice Nick, sólo tiene un grado me libertad: o decide los bonos que emite, o decide el interés. Si decide lo primero, el tipo de interés del mercado puede subir tanto que provoca una contracción de la demanda privada que compensa el gasto del gobierno. Si decide i,no sabe cuantos bonos colocará.
En el otro país, el gobierno no emite bonos, sino dinero. Decide impulsar la economía mediante un aumento G del gasto. Le ordena al Banco Central, que es suyo, que le dé G euros para pagar a los proveedores. Puede decirle al BC que le cobre el Interés i que él decida. Si decide que debe ser cero, el BC le da el dinero sin coste, con lo que el tipo de interés del mercado no subiría. G es un añadido neto a la demanda. La demanda privada no tendría por qué retraerse, pues el tipo de interés no sube (al menos hasta que suban las expectativas de inflación). El gobierno tiene dos grados de libertad: puede decidir G y puede marcar el i que le de la gana.
Ahora, dice Nick, el mundo real es una mezcla entre los dos polos. El gobierno puede emitir y puede colocar en el BC una parte de sus bonos emitidos. Dependiendo del Banco Central y su independencia, claro. Pero si los dos están de acuerdo en que es urgente estimular la demanda, el resultado será una combinación de emisiones y de compras de bonos por el BC, lo que da tres grados de libertad: volumen de emisiones, volumen de dinero, y tipo de interés del dinero.
Aceptando todo esto, y que el mundo real suele estar entre los dos polos, hay una excepción notoria: la zona Euro y el BCE. Es más, es imposible que sea un mundo intermedio entre dos polos, pues sólo hay un polo, y 17 "politos", o gobiernos: zona de coincidencia, nula. Los resultados posibles son: que el polo único (BCE) mande sobre los demás, y no se pliegue a ninguno de los miembros, o que forme un dúopolio con uno de los miembros (apoyado por algunos pequeños miembros). Que es lo que se ve en la realidad.
Recapitulando: la política fiscal expansiva sin apoyo monetario no es expansiva. La política fiscal de consolidación fiscal puede ser muy contractiva si no se ve apoyada por una PM expansiva. Cuando se modeloza para dedicar si la política de consolidación fiscal es expansiva gracias a las expectativas que genera, no es honrado hacerlo sin tener en cuenta la política monetaria.
Por ejemplo, cuando Rodrigo Rato se tira aquí el pegote de que él es el artífice de la recuperación de la economía entre 1996-2004, gracias a su gran clarividencia y a su consolidación fiscal, sin hacer mención alguna de la política extremadamente expansiva del BCE (que estuvo en el origen de la burbuja), que le permitió refinanciarse a un privilegiado tipo de interés. Pero Rato es Rato, ya hemos visto su "brillante" carrera clarividente de Gran Economista. Eso sí, que nadie le quite el mérito que él es el "hacedor" de la recuperación de España. Estoy seguro que sus sucesosores, hoy en el poder, todavía se lo creen. Y él.
Ahora estamos en la tesitura de consolidarnos fiscalmente, pero sin apoyo del BCE. Las consecuencias han sido cinco años de prolongación de la crisis. Han salido nuevos modelos keynesianos Ad hoc que demuestran que el multiplicador del gasto (en este caso, negativo) es mucho más grande de lo que se pensaba. Pero no veo que se hable de la política monetaria fallida del BCE como la causa eficiente del desastre.
4 comentarios:
Miguel: "Aceptando todo esto, y que el mundo real suele estar entre los dos polos, hay una excepción notoria: la zona Euro y el BCE."
You are right, I think. That's an important exception to what I said.
Thanks, Nick
No dudes que los "populares" creen que el Sr. Rato "levantó España" tras el felipismo.
Yo pude comprobarlo en la Universidad una y mil veces, cuando los chavales de mi clase afiliados al PP (por cierto, ninguno estaba afiliado al PSOE o a IU) decían que en cuanto se fuera el PSOE del Gobierno volveríamos "al 96", etc.
En clases como Economía Española y Mundial se veían ciclos económicos de la Historia de España y para explicar el que comenzó en el 96 nadie hablaba de una política monetaria laxa sino, simplemente, del recorte del déficit público.
En fin...
Y hoy en día siguen convencidísimos. Hoy, en Enero del 2013, sostienen que si el Sr. Zapatero no hubiese gastado tanto no habría que recortar tanto y la crisis sería agua pasada y que sólo hacen falta reformas y que blablablabla.
Cuando les refuto con argumentos que no saben contestar se van por las ramas o dicen que "no hable de Política Monetaria porque está cumpliendo su (único) papel; controlar la inflación."
En el fondo creo que creen que en EEUU habrá, tarde o temprano, una hiperinflación.
Y si la base de un partido cree eso, qué no creerá su cúpula, que encima tendrá informes ad hoc que "demuestran" su teoría...
Jajajajaajajajaja. Bueno, no se por qué río
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