"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 31 de marzo de 2013

El precio erróneo

Bajo ese título, Krugman tiene aquí un artículo magistral. Krugman comete muchos errores, pero creo que nadie como él sabe explicar las cosas importantes con tanta claridad. El artículo que refiero es uno de comparación esencial entre la economía, llamemosla, "de siempre" (que dictamina siempre lo mismo, para cualquier momento), y la economía adaptada al momento.

La economía de siempre es la que domina la opinión pública. Es la economía de la "prudencia". Por lo tanto, es la economía de la austeridad. En ella están comprendidos todos los economistas que en España salen en Tv. Llamemosla economía de la Tv (da igual el canal). Yo a veces la llamo austerismo, pero me temo que así todos se sienten excluidos de sus márgenes. Pero casi todos están dentro de esos márgenes, no importa lo que crean. Es la economía del ajuste, aunque este no haya traído nada bueno en cinco años de crisis. (Por lo demás, digamos en favor suyo que es un actitud que es válida en tiempos normales.)

Krugman dice que es la economía que cree que el precio erróneo es el salario. Es la economía de este gobierno, pero también de otros gobiernos anteriores, de todos los gobiernos desde la Santa Transición: lo que hay que reformar, comprimir, lo único, es el salario. Si leyeran los informes del Banco de España a través de los últimos 30 años (no creo que lo hagan, la verdad), verían que su mayor preocupación es el salario, siempre el salario.
Volvamos a Krugman:

As I see it, the whole structural/classical/Austrian/supply-side/whatever side of this debate basically believes that the problem lies in the labor market. (I know, the Austrians will deny it — but it doesn’t matter what you say about their position, any comprehensible statement leads to angry claims that you don’t understand their depths). For some reason, they would argue, wages are too high given the demand for labor. Some of them accept the notion that it’s because of downward nominal wage rigidity; more, I think, believe that workers are being encouraged to hold out for unsustainable wages by moocher-friendly programs like food stamps, unemployment benefits, disability insurance, and whatever.
As regular readers know, I find this prima facie absurd — it’s essentially the claim that soup kitchens caused the Great Depression. But let’s stick with the economic logic for now.
El salario es el precio erróneo porque hay paro. Si hay paro, es que el salario es demasiado alto. Si los trabajadores aceptarán un salario menor, bajaría el paro. Punto. Cada segmento de la economía tiene un precio que debe ajustarse hasta que la demanda y la oferta se equiparen. Los precios de cada segmento, otro error, no afectan a los demás. No admiten que si el salario cae, el gasto de consumo se comprime y las cosas van peor aún.

Los resultados depresivos de esta economía se ven reforzados si además se promueve una contracción fiscal, y una deflación interna (por imposibilidad de devaluar la moneda).

Para Krugman el precio erróneo es el tipo de interés. El tipos de interés real (el tipo de interés deflactado por los precios) es demasiado alto para que la inversión sea suficiente para absorber el paro. Pero el BCE tiene poco poder para bajar más el tipos e interés nominal, ya próximo a cero. Y si el tipo de interés real no baja, la contracción salarial poco puede hacer para que los parados vuelvan a trabajar.
So what’s the alternative view? It’s basically the notion that the interest rate is wrong — that given the overhang of debt and other factors depressing private demand, real interest rates would have to be deeply negative to match desired saving with desired investment at full employment. And real rates can’t go that negative because expected inflation is low and nominal rates can’t go below zero: we’re in a liquidity trap.
Dos puntos de vista diferentes, dos soluciones distintas. Una promueve más ahorro, menores precios, menores salarios. La otra ve una insuficiencia de demanda, sólo corregible si se puede bajar el tipo de interés real. Yo diría que la primera es una visión estática, que aplica el mismo plano para cualquier circunstancia, y la segunda es dinámica, que dictamina según las circunstancias. Por eso se considera "heterodoxa e imprudente", aunque lo impide te es valorar igual un paro del 8% que un paro del 26%.

Sin embargo, vean en la imagen que, pese a haberse desplomado los salarios, el empleo en España ha caído a mínimos históricos. Una refutación de los locos del austerismo. Naturalmente, esa contracción salarial añadida al desplome del empleo ha contraído el consumo.




¿Cuál es el precio equivado, entonces? Depende del momento. Si el momento es el de una crisis tras un periodo de endeudamiento excesivo, en el que las deudas han aumentado en términos reales, y las rentas han caído arrastradas por la caída el PIB y el empleo, el precio a corregir es el tipo de interés.

What my side of the debate would call for, instead, is a reduction in the real interest rate, if possible, by raising expected inflation; and failing that, more government spending to increase demand and put idle resources to work.
Krugman propone una solución Friedmaniana: aumentar la inflación para que el tipo de interés real baje. Es lo que preconizaba Friedman para Japón. (Reviving Japan). Y si esto no es suficiente, aumentar el gasto público.
(Lo que pasa es que para que esto sea efectivo ha de tener en cuenta posibles efectos ricardianos, si la gente no cree que el déficit y la deuda sean sostenibles.) Hay muchos otros matices que dejo de lado en virtud de la claridad expositiva del entramado principal de Krugman.

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