"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 24 de marzo de 2013

La siembra y la cosecha. Los liberales y el Vaticano

La obsesión por la eficacia de los mercados lleva a algunos, dícense que liberales, a extravagancias como ésta, perpetrada por Lorenzo Bernaldo de Quirós en el suplemento "Mercados" de El Mundo de hoy. Si uno consigue refrenar la vergüenza ajena, y sobreponerse a la inevitable cursilería de hacer "planes de viabilidad" a la Iglesia Catolica sobre una planilla empresarial, como si fuera un expendedor de productos empaquetados que necesitan una renovada estrategia publicitaria... Pues, como digo, si se sobrepone uno a eso, tiene gracia leerlo. La gracia que le quiera poner el lector, porque el original...

El nuevo Papa, Francisco, se enfrenta a una de las situaciones más delicadas vividas por esa divina y milenaria corporación que es la Iglesia católica. Si se concibe esta cómo una compañía que maximiza sus beneficios -fieles, poder e influencia- en un mercado competitivo en el que ofrece un producto -la salvación del alma-, la posición del Vaticano S.A. se asemeja mucho a la de las grandes corporaciones con crecientes dificultades para adaptarse a las exigencias de los consumidores. Desde esta perspectiva, las seminales intuiciones desde Adam Smith hasta la obra de Gary Becker y otros ilustres exponentes de la ciencia lúgubre son un instrumento útil para entender los problemas del catolicismo contemporáneo y para comprender su acelerada pérdida de atractivo frente a otras religiones o sucedáneos espirituales.
De entrada, la Santa Iglesia Romana no ha logrado ajustarse al cambio estructural producido por la pérdida de su posición monopolística en el mercado de servicios religiosos. La progresiva liberalización de éstos y, por tanto, la imposibilidad de recurrir a la fuerza para mantener su monopolio junto a la persistencia del soporte financiero que le proporciona el Estado en numerosos países católicos, le ha restado incentivos para adaptarse a la realidad y, por tanto, ha reducido de manera progresiva su capacidad de captar clientes.
El catolicismo se ha burocratizado, resultado inevitable de la existencia durante siglos de un entorno proteccionista sostenido sobre la represión de la competencia y de los disidentes. Esto ha privado a la Iglesia católica de dinamismo, la ha adormecido, letargo del que no ha logrado sacarle su último gran intento renovador, el Concilio Vaticano II.
Por otra parte, la Iglesia de Roma es una estructura empresarial piramidal, con un CEO, el Papa, dotado de un poder absoluto y con una interpretación doctrinal única e indiscutible de alcance global. Esto significa que la oferta es idéntica a escala planetaria. Sin embargo, las características de la demanda no son las mismas en todos los mercados. En estos momentos, las diferencias radican básicamente en los aspectos relacionados con asuntos como el aborto, la homosexualidad, el control de la natalidad, la investigación genética, la eutanasia o el divorcio por citar algunos ejemplos.
Creo que hay un afán demasiado evidente de los liberales españoles por domesticar el mensaje papal. ¿Nose puede ser liberal sin la bendición papal? Desde que colaboré el Libertad Digital, y veía números dedicados a pasar por el tamiz las declaraciones de Juan Pablo II para resaltar su liberalismo "in nucce" (con el gran Pope liberal, Recarte, bendiciendo al gran Papa) , me ha perplejeado ese afán de conseguir la bendición vaticana para sus aberraciones económicas. Es más, y bendiciéndose a sí mismos, pues el Papa no decía ni mu. Recuerden que don Lorenzo fue el que desencadenó un escándalo sin par por decir que las mujeres deberían cobrar un salario menor y tener menos seguros sociales, pues siempre gozaban de más bajas por maternidad y otros caprichos femeninos. Le costó el puesto de economista en el Círculo de Empresarios, y salió bien librado, porque yo tenía compañeras que querían colgarle de los C..J..N..S en la plaza Mayor, o asarle en una parrilla, como el mártir san Lorenzo, su patrono. (Y no es broma: en el brillo salvaje de sus ojos femeninos se veía lo que eran capaces de hacer esa mujeres, madres, cabezas de familia despechadas)
Y es que hay cosas que no caben en algunas culturas. De hecho no cabe en en ninguna, salvo en los liberales españoles, que no saben diferenciar lo prioritario de lo accesorio. Siempre van a lo accesorio - el salario de la mujer- para obtener grandes fines, como crear empleo, como si eso fuera una solución definitiva. Hay cosas que no se dicen, aunque sea por estética, un eficaz criterio para juzgar de los efectos sociales de una medida.

Otro que coincide con el mismo afán es mi amigo Miguel Ángel Belloso, desde su vieja amistad con el Gran Banquero Rafael Termes. Estoy de acuerdo que Termes fue un personaje decisivo en la transición española desde la banca, fue un gran economista, y un verdadero liberal. Pero es que era del OPUS... ¿El Opus, liberal? Pues sí, ha sido la más liberal que ha producido España a "efectos prácticos". Pieza insustituible de la transición española, su liberalismo, propagandista del trabajo como camino de redención, fue una aportación crucial. Modernizaron la economía española mientras pudieron. Lastima su cruce con los "descamisados pedigüeños de Alfonso Guerra... Juan Pablo II fortificó al Opus, hizo de él un colaborador, frente a los jesuitas y su desviación marxista.

En suma: Juan Pablo II se alió con la sociedad "eficaz" sin renunciar a su Fe, y me importa destacar es la diferencia de mensaje entre JP II y F I: aquel no ensalzaba la pobreza, sólo criticaba el abuso de los más fuertes, pero sabía que la mejor manera de defenderse de la pobreza era combatiéndola creando trabajo. A mi me parece que ensalzar tanto la pobreza es orillar a la clase media, que es la que de verdad está sufriendo y va a sufrir todavía más, en esta crisis. No es que los pobres no vayan a sufrir. Es que los nuevos pobres eran antes clases medias, y no hay que congratularse de esta verdadera caída de la sociedad civilizada en barrancos de los que será difícil salir. Lo que hay que alabar es el dinamismo social, la igualdad e oportunidades, no quedarse con el morbo de la pobreza como etapa gloriosa en la vida.

No se dan cuenta los liberales españoles que se quedan en la anécdota, mientras la realidad les pasa por encima. Pies don el nuevo Papa se empeñan en arrimarse ideológicamente, pese a que este Papa de liberal no tiene nada. Este Papa es un propagandista de lao pobres, de la bendición de la pobreza, y, por lo,tanto, de la falta de ambición, de la pasividad, del odio al "mercado". Como ven, según él el capitalismo consiste en "dar" es su esencia. Eso es hacer malabarismos con las palabras, es decir, borrar su verdadero contenido y aplicarlos a algo opuesto. Si capitalismo es dar, yo soy monja. Algunos párrafos de MA Belloso intentando igualar el nuevo Papa a Rafael Termes.

Aprendí mucho de Rafael Termes, eximio profesor universitario, ex presidente de la Asociación Española de Banca, católico-apostólico-romano y, paradojas de la vida -que diría el clásico pogre-, antisocialista y liberal, visceralmente liberal. Me he acordado mucho de él con motivo de la entronización del Papa Francisco, sobre el que me hubiera gustado conocer su opinión, a buen seguro positiva. Habría sido así pese a que otro compañero de fatigas, Carlos Rodríguez Braun, encantando por compartir la nacionalidad argentina del nuevo Pontífice, me advierte sobre los Papas. «No ha habido ninguno liberal, -y quizá los más próximos fueron Juan Pablo II y Ratzinger- pero es muy estimable que, como le ocurre a Francisco, al menos no sea socialista», por muchos requiebros que quieran hacer los de la teología de la liberación y demás ideólogos nocivos para el destino de la humanidad.
> ¿Por qué escribo este artículo claramente pretencioso? Porque me lo ha sugerido el Papa Francisco, cuando al relevar a Benedicto XVI, en su homilía inaugural, dijo estas bellas palabras: «El verdadero poder es el servicio a los demás». Pues bien, como creía mi buen amigo Termes y todos los católicos con los que comparto el credo liberal, la esencia del capitalismo es servir a los demás, la búsqueda del progreso y del confort del prójimo, la lucha contra la pobreza que predica Francisco, aunque bajo la máxima irrefutable que relata el viejo proverbio chino: «antes que dar peces al pobre, enséñale a pescar».
"El verdadero poder es el servicio a los demás": estoy de acuerdo con esta bella sentencia, pero tiene dos filos: servir a los demás desde el trabajo y servir a los demás voluntariamente. Las dos son compatibles, es más, sólo si son compatibles ennoblecen al que cumple con ambas. Hay que respetar y ennoblecer la lucha diaria por ganarse el pan, si no, corremos el peligro de caer en una sociedad de pedigüeños. Bueno ya lo estamos siendo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Definitivamente, en algunas ocasiones pienso que, de verdad, en éste país no sómos más tontos porque no nos ponemos a entrenar...

Un saludazo.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Sí, jajajajaajajajaja, es lo que somos. Liberales mediocres, marxistas mediocres, pasotas mediocres, autodidactas mediocres... No entrenamos.