"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 22 de marzo de 2013

Sobre la incertidumbre y el realismo

En Social Democracy 21 Century, su autor, "Lord Keynes", suele hacer una críticas feroces de los austriacos, o austéricos, como yo los llamo.

En el post citado, muy recomendable, analiza el problema del papel "suficiente" que juegan los precios en el sistema austriaco. Empieza por la división irreconciliable entre Mises-Rothbard, por un lado, y Hayek, por otro (que yo ignoraba), tema del que voy a pasar olímpicamente, porque me interesa más la segunda parte: la insuficiencia del sistema austérico de precios como portadores de toda la información necesaria para que el empresario haga sus planes.

Es una de las piezas clave del sistema de Hayek, y es, además, el factor que mas seducción ejerce sobre los que no son economistas para embaularse el Austriaquismo de un trago y como algo definitivo. Una vez que se ha probado la sencillez y la belleza de la filosofía de Hayek (porque es filosofía, no economía), ya es muy difícil hacer caso a los modelos mas áridos que parten de la imperfección de la realidad.

El hechizo que produce Hayek en los profanos es la simplicidad, simplicidad que se obtiene borrando del mapa todas las irregularidades del terreno, desniveles, obstáculos y socavones, que luego están en la cruda realidad. Imaginen que los planos militares en una batalla no tuvieran censados los desmontes, fractuaciones, irregularidades, socavones, relieves, en los que cabe que se esconda el enemigo.

(La única diferencia con los "matematicistas" del Ciclo Real y del Equilibrio General es que estos hacen una larga perífrasis por las matemáticas, con lo cual su modelo es inasequible a los profanos y a pocos profesionales.)

Hayek dice que toda la información necesaria para que una economía moderna funcione es tan ingente, que ningún planificador central podría abarcarla. Toda planificación centrales e la economía está destinada al fracaso.

Yo eso lo admito sin reservas. Es evidente que un centro de planificación siempre fracasa, pero eso nos lo dice la propia histórica del comunismo. Otra cosa muy distinta es, desde ahí, deslizarse a decir, apriorisiticamente, que el sistema de precios en competencia libre es suficiente para que funcione una economía, pues conlleva toda la información suficiente para la toma de decisiones más compleja. Como decía Krugman en "Vendiendo Prosperidad" , que el sistema de precios sea imperfecto no es una razón para sustituirlo por un planificador.

El sistema e precios es insuficiente, sobre todo cuando hay incertidumbre "Keynesiana", es decir, una ausencia de información relevante que no contiene el sistema de precios. Según el autor de blog, Hayek sencillamente no podía admitir la existencia de la incertidumbre, pues eso sería reconocer que los precios no vehiculan toda la información necesaria capaz de llevar la economía de un punto de equilibrio a otro.

Para conciliar la eficacia de los mercados con la realidad, se inventó el riesgo, susceptible de ser calculado como probabilidad. La comparación de probabilidades no es incertidumbre. Incertidumbre es, por definición, la imposibilidad de estimar el riesgo. Hay un elemento subjetivo que se obvia en ese salto de la incertidumbre al riesgo, pero que Keynes siempre diferenció. La dimensión de la incertidumbre en sus sistema no es fija: los empresarios tienen "animal spirits", un componente irracional que entra en mayor o menor medida en las decisiones de invertir, sobre todo a largo plazo. Veamos las diferencias entre el weo no concepto de incertidumbre de Hayek y el de Keynes.

There is a further criticism of Hayek’s knowledge problem that can be made, according to Michael Emmett Brady.
“Uncertainty for Hayek means that each individual decision maker only has a small piece of the puzzle. However, as a whole, the aggregated set of all decision makers have a complete set of all relevant knowledge. There are no pieces missing, lacking or unavailable from the puzzle. Market prices organize and synthesize the aggregate amount of knowledge so that market price signals, understood only by savvy, knowledgeable entrepreneurs, [eliminate] … any uncertainty.” (p. 14)
Para Hayek, la incertidumbre individual es irrelevante, pues en el agregado, las millones de decisiones se armonizan y la constelación de precios llevan toda la información necesaria. Por el contrario, Keynes, Knight, Schumpeter, y otros, introducen en el modelo la incertidumbre general, con el resultado de que hay una parte sustancial de la información que no está en los precios, o que los empresarios sencillamente no la ven con tanta confianza como en otros periodos. La historia demuestra que la apreciación del riesgo es fluctuante.

Keynes, Knight and Schumpeter deny Hayek’s claim that the market generates price vectors which concentrate the knowledge so that savvy, knowledgeable entrepreneurs can act on this information and solve the problem of uncertainty. Uncertainty means vital important information is missing. Pieces from the puzzle are missing and will not turn up in the future” (p. 14).


“Hayek could not accept the standard concept of uncertainty as defined by Keynes, Knight and Schumpeter because it would then be impossible for market prices to concentrate knowledge that did not exist. In conclusion, nowhere in any of Hayek’s three articles on Knowledge in Economics in 1937, 1945 and 1947 does Hayek deal with the standard view that uncertainty means knowledge that is not there.” (p. 15).
Es muy fácil vender una mercancía tan favorable a un grupo social y a los políticos que les representan. Como es muy fácil vender el Keynesanismo a los políticos de los grupos sociales de otro signo. (Por aupuesto, también es fácil predicar una cosa y hacer lo contrario, mismamente como Montoro, teórico liberal). Ambas descripciones se prestan fácilmente al desgaste de la ideologización, y a ser vendida como programa electoral (aunque el liberalismo lo tiene difícil en Europa. No en EEUU, donde los Republicanos han ganado elecciones con él). Un desgaste inevitable, pues en política se debaten ideas generales y ambiguas.
Sin embargo, desde el punto de vista apolítico, creo que la escuela Keynesiana hace honor al realismo, aunque solo sea porque parte de un concepto antropológico imperfecto; mientras que el Austriaquismo es puro utopismo, basado en un ser humano perfecto, que reacciona individualmente a los avatares sin protestar si éstos le son adversos. Sin buscar cobijo político en un grupo amigo, cuando sabemos todos que tiende a agruparse en busca de seguridad y provecho, acordar cárteles, sin mucha contemplación por los imperativos morales, si no es para arrojárselos a los demás. No reconocerlo es dar facilidades a que se potencien esos grupos de interés bajo la careta el liberalismo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

El caso es no estar contentos con nada. Al final parecemos tontos y con razón.

Un saludazo.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Pues el ser humano me parece que es inagotable en sus aspiraciones, sean cuales sean. Si no, la economía no tendría sentido.