"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 21 de abril de 2013

¿Por qué siempre hemos necesitado devaluaciones?

En el Condidencial, Daniel Lacalle tiene un artículo "sin fisuras" contra la nueva política anunciada por el Banco de Japón.
Recordemos las razones de esta política, que la mayoría de los economistas monetarios hemos recibido esperanzadamente. Japón lleva 20 años en deflación: los precios han caído de nivel. El PIB nominal es aproximadamente el mismo que cuando empezó la crisis japonesa, allá por los años 90. Mientras, la deuda pública a subido hasta el 230% del PIB, en parte por una mala gestión, pero en parte porque el PIB lleva muchos años sin crecer.
La deflación es un potente disuasorio a consumir e invertir. Los consumidores siempre pueden esperar al mes o al año siguiente sabiendo que los precios caerán, y el producto será mejor. Los inversores no invertirán mientras su coste financiero no sea cubierto por una expectativa de que el precio del producto no va a aumentar.
Es lo que Keynes denominò trampa de la liquidez: el tipo de interés nominal no puede bajar más, pero el tipo de interés real (nominal - inflación) es positivo y disuasorio. L gente prefiere acumular saldos en el banco, o si acaso comprar deuda pública, es decir ahorrar, y no dar el salto a activos de más riesgo que financiarían inversión y empleo.
El tipo de interés nominal básico en Japón es cero, pero los precios caen, lo que hace que el tipo de interés real sea considerablemente alto. Vean la imgen del interés de la deuda y la inflación del deflactor del PIB. Es obvio que el tipo de interés real ha llegado a nivel del 2%, pese al bajo nivel del 1% del Interés de la deuda. Teniendo en cuenta que los intereses bancarios cargados a los particulares siempre se forman con un margen añadido al de la deuda, es fácil ver que el resultado era más bien disuasorio a invertir.
Luego critica a los que invitan al BCE a hacer lo mismo, con un razonamiento erróneo y mal contrastado:
"La explicación simple es que asumen que, si se imprime dinero, se inunda de liquidez el sistema, se estimula la economía productiva, el ahorro se ve forzado a reinvertir, mejora la situación de deuda del país, baja el coste de la deuda de las empresas, se reduce el paro y se evita la deflación. ¡Qué maravilla! Todo a la vez. El bálsamo de Fierabrás. No hay que cambiar el modelo económico de baja productividad, ni el gasto ni las ineficiencias. Con devaluar y estimular vale. ¿No? No, porque no ocurre."
España, un país que vivió las desastrosas devaluaciones competitivas de los años 90, debería saberlo. Un país que hundió su economía y se puso al borde de la quiebra “estimulando” desde el gasto entre 2007 y 2011 debería ser prudente y aprender de su historia. Pero no. Nos gusta Japón, pero sin Mitsubishi."

¿Qué desastrosas devaluaciones competitivas son esas? Lo que hubo en los noventa fue un desastroso SME, en el que la peseta entró sobrevaluada. En el siguiente gráfico, eso se refleja en la apreciación de la peseta (línea azul: una bajada significa apreciación) frente al dólar desde mitad de los ochenta, hasta 1993, cuando se rompe el SME. La apreciación de la peseta le sentó a cuerno quemado al PIB (línea roja, escala de la derecha) cuyo crecimiento se volvió anémico. El rompimiento del DME y la devaluación de pa peseta (debe ser eso que llama "devaluaciones competitivas) nos permitió recuperar crecimientos positivos. Luego como en 2000 el desastre del euro que no hace falta comentar.
En suma, que el tipo de cambio ha sido un factor crucial en la tasa e crecimiento y hundimiento del PIB español. Creo que la imagen es clara. Pero estos que niegan que lo monetario tenga incidencia en lo real es lo normal en los economistas de todo pelaje que pululan por España. No se dan cuenta de lo que es España y lo diferente que es de Alemania, o EEUU. Todo esto que hemos visto brevemente es la contrapartida de la baja y declinante productividad de España. Mientras el mundo, en los años 90, alcanzaba la "Great Moderation" irradiada desde EEUU, con ganancias de productividad gracias a la innovación informática, España apenas crecía en productividad. Ergo, había que recuperar sí o sí la competitividad perdida mediante un ajuste cambiario. No eran devaluaciones competitivas, eran devaluaciones agónicas.
Y como muestra el gráfico, siempre lo hemos necesitado. Razón: nuestro Ajuste interno no funciona, España no es un país flexible ni empresarial ni tiene un parque de empresas multinacionales competitivas, si no son cuatro y de origen bien conocido. Los dos grandes bancos, lo único de origen privado, venden servicios, pero prefieren deslocalizar, y con razón, sus bases.
Pero cada uno es muy libre de no salir de la Doxa que elige, aunque sea falsa.

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