At its most recent meeting, the Committee made clear that it is prepared to increase or reduce the pace of its asset purchases to ensure that the stance of monetary policy remains appropriate as the outlook for the labor market or inflation changes. Accordingly, in considering whether a recalibration of the pace of its purchases is warranted, the Committee will continue to assess the degree of progress made toward its objectives in light of incoming information. The Committee also reiterated, consistent with its forward guidance regarding the federal funds rate, that it expects a highly accommodative stance of monetary policy to remain appropriate for a considerable time after the asset purchase program ends and the economic recovery strengthens...
... Recognizing the drawbacks of persistently low rates, the FOMC actively seeks economic conditions consistent with sustainably higher interest rates. Unfortunately, withdrawing policy accommodation at this juncture would be highly unlikely to produce such conditions. A premature tightening of monetary policy could lead interest rates to rise temporarily but would also carry a substantial risk of slowing or ending the economic recovery and causing inflation to fall further. Such outcomes tend to be associated with extended periods of lower, not higher, interest rates, as well as poor returns on other assets. Moreover, renewed economic weakness would pose its own risks to financial stability.
Because only a healthy economy can deliver sustainably high real rates of return to savers and investors, the best way to achieve higher returns in the medium term and beyond is for the Federal Reserve--consistent with its congressional mandate--to provide policy accommodation as needed to foster maximum employment and price stability. Of course, we will do so with due regard for the efficacy and costs of our policy actions and in a way that is responsive to the evolution of the economic outlook.
Es claro como el agua que no se ve ningún atisbo de sugerencia de un cambio de estrategia a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, la inquietud por ese cambio de estrategia estaba en el aire, porque a las preguntas de los congresistas miembros de la Comisión, Bernanke tuvo que reafirmarse:I want to be very clear that a step to reduce the flow of purchases would not be an automatic, mechanistic process of ending the program. Rather, any change in the flow of purchases would depend on the incoming data and our assessment of how the labor market and inflation are evolving.
¿Dónde estaba la fuente de inquietud? La metralla "amiga" venía de lo que se trató en la reunión del FOMC (Federal Open Market Committee) del 1 de mayo, y que casualmente se conocía por la publicación, el mismo 22 de mayo, de las actas de dicha reunión. En ella se hablaba -eso sí, en plan distendido-, de elaborar un plan para cuándo fuera necesario empezar a desarmar la política de expansión monetaria. Allí se hablaba de actualizar los principios que se habían establecido en 2011, e incluso de hacer público lo preparada que se consideraba la FED para dar marcha atrás sin problemas. Incluso se decía que algunos miembros manifestaron que eran partidarios de establecer ya una fecha tope, que podría ser en septiembre, para frenar el QE. Declaraciones particulares de algunos de esos miembros, en ese sentido (la FED no prohibe que cada uno exprese su opinión), agudizaron las alarmas.
Eso bastó para despertar a los mercados del torpor en el que se habían acunado durante tantos años de sucesivas QE, 1, 2, y 3. A pesar de las palabras de Bernanke -que, incluso los más expertos, vieron como un mensaje de tranquilidad (ver Hamilton)-, todo se puso patas arriba.Y tanto más patas arriba cuanto más lejano y mas emergente fuera el país afectado. En todo caso, en Europa volvieron a subir las primas de riesgo, poniendo en el tapete la viabilidad de los planes del gobierno sobre su consolidación fiscal y la recuperación. (De ahí la urgente movida de Rajoy a Europa, movilizando ministros y haciendo alianzas con Italia, y Francia, porque de repente lo ha visto todo hundiéndose, y pactando con patético Rubalcaba la postura en la próxima cumbre.)
Todo esto es de cara a la opinión pública española, no porque vaya a tener ningún efecto real. El juego está en moverse para mantnerse en esa incómoda posición que él mismo a elegido de impedir que nos intervengan (adiós renovación electoral) y a la vez vendernos que todo va sobre ruedas. Y seguir tirando.
Sin embargo, los sucesos del último mes demuestran que nada va sobre ruedas, que todo esta en precario, y que dependemos del estornudo de un miembro de la FED para que todo se mantenga prendido con alfileres. Se obcecan en meternos por la,cara los datos de la economía real (que, sin embargo, no da signos de fortaleza, sólo de ser menos negativa) cuando lo que realmente importa es la delicada precariedad financiera en la UE estamos. Un paso atrás de la FED (que de momento sólo han sido palabras) supondría un refuerzo del rigor que seguramente la UE no contrarrestaría (véase el proceso al BCE en la corte suprema alemana: ¿cómo puede procesar se a una entidad supranacional nadada en Tratados comunes, ratificados por los parlamentos nacionales,en uno de los países miembros? Ver los comentarios de Bini Smaghi).
1 comentario:
Acabo de cambiar el sistema de comentarios. Espero que así pueda entrar todo el mundo. Por desgracia han desaparecido comentarios recientes, pero es culpa de Google+, no mía.
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