Tyler Cowen, citándose a sí mismo, nos vende esta visión melancólica de la clase media, en su libro más reciente, "The Average is Over". ( Aquí, en español, un buen comentario al libro por parte de Macario Schettino, nada menos que desde México.)
La caída de la clase media es general en todo el mundo desarrollado. Y no es culpa de la crisis, sino por la pérdida generalizada de los empleos seguros. Esto, a su vez, es un resultado de la globalización. La globalización ha creado cientos o miles de millones de empleos en los países Emergentes (por eso se llaman emergentes), que así ha salido de la pobreza. Pero eso ha destruido empleo y calidad de empleo en los países desarrollados. Ese empleo estaba protegido (como lo sigue estando en sectores agrícolas en la UE).
Esto es de una lógica aplastante, pero también es lógico esperar consecuencias de todo tipo. La primera y más benigna es la adaptación de los más jóvenes, lo que pasa por aceptar salarios menos estables o emigrar en busca de mejores condiciones. Pero implica una reformulación de la unidad familiar, nada que ver con la vigente hasta ahora. La segunda es que el adaptación va a ser limitada, y entonces la política no va a ser igual. Es esperable una radicalización, es decir, una menor estima por la estabilidad política. Saldrán y se votarán partidos más "primarios". Esto ya está pasando en nuestro entorno y como siempre nosotros vamos detrás; o delante, según se mire. Eso es lo UE paso en los años 1930.
Hasta hace un par de décadas, lo países pobres exportaban materias primas (las que nos convenía) y nos compraban manufacturas. Ahora se han industrializado y nos venden cada vez más manufacturas y ellos importan cada vez más materias primas, cuyos precios suben. Nosotros les vendemos servicios, pero eso tiene un límite.
¿Cómo hará Alemania para retener la producción de sus BMW en sus fronteras? Seguro que hay truco.
Estos cambios no creo que sean para bien. En Francia, Marie Lepen es el partido más fuerte en los sondeos. Sus aristas se han suavizado, pero es una incógnita lo que pasaría si alguna ves llega al poder. En otros países pasa lo mismo, y en España, si abrimos los ojos y alineamos a los partidos nacionalistas con el radicalismo, lo cual, ahora mismo, es un eufemismo suavizador. Nuestro Lepen es Mas. O Roca Junent, los días pares independentista, y los días impares abogado de la Infanta I-14. Curioso pajarraco. Y el rey también. Entonces, en España no estaríamos por detrás, sino por delante de la inestabilidad. Obvio.
Aunque esta movida de la caída de la clase media es anterior, la crisis la ha agudizado, claro. Sabemos que en la crisis los más ricos han seguido aumentado su riqueza, mientras que la renta salarial ha caído estrepitosamente. Los profesionales han tenido que reducir sus minutas, al menos los que prestan servicios a la ex clase media.
Estas cosas no vienen en los modelos económicos, que sólo dicen que lo mejor es que sean los mercados que restituyan a cada uno en su sitio (síntesis neoclásica). Si alguien se lo cree, que me lo haga saber. Sin embargo, ¡hay millones que se lo creen!
Quiero decir, que si alguien cree que los mercados van a restablecer el orden económico anterior -anterior a la globalización- que se despierte. Habrá otro orden, con o sin clase media, pero después de todo tipo de turbulencias y sufrimientos. Y no serán los mercados las parteras.
A mi nadie me quita de la cabeza que la clase media es el gran factor estabilizador/igualador, que nutre al estado, que a su vez distribuye un poco la renta vía impuestos y gastos sociales. Pero eso está en crisis. O sea, que la caída de la clase media repercute en los recursos del Estado, y esto a su vez debilita a la clase media. (Los ricos no mantienen al estado. Pagan menos impuestos por euro ganado que cualquiera. Se aprovechan de él, pero mandan que lo paguen los otros.)
Esto puede sonar muy progre, pero vuelvo a repetir que soy conservador, y que para mantener un sociedad estable tiene que haber una clase media medianamente satisfecha con su futuro y el de sus hijos. Carezco de imaginación para vislumbrar otra cosa. Si lo que se requiere es la adaptación a otra cosa, eso requiere unas cuantas décadas. Suponiendo que haya paciencia para esperar.
Fiera dicotomía. Orden social o crecimiento económico desordenado. No creo ni que Adam Smith creyera en este cuento chino. Cuando el escribió su obra, Gran Bretaña era la dueña del mundo. Para él era el orden natural.
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)
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6 comentarios:
Yo en todo esto veo una paradoja, que la llamo «paradoja Ford» (en honor al que creyó que pagando más a sus empleados, estos, obviamente, le comprarían más coches. Beneficio mutuo).
Los ricos, al menos los ricos no especuladores; es decir, los ricos-empresarios, lo son porque tienen un negocio que prospera, y prospera, supongo, porque la gente - el consumidor - confía en ellos y les compra. Si la clase media decae (que es donde está el consumo), sus empresas no irán tan bien, ¿no? De hecho es lo que le pasa en cierto modo al CorteInglés. Un rico se compra un Maserati, no un Renault. El rico jefe de Renault debería pensar en ello.
Los jefes de Carrefour al menos lo tienen claro: http://www.economiadigital.es/es/notices/2013/10/preocupacion_en_carrefour_por_la_destruccion_de_la_clase_media_en_espana_46709.php
Sí, , completamente de acuerdo. Lo que pasa es que ahora hay una cosa llamada deslocalización, por la cual uno puede llevarse la producción a Asia, a menor coste medio, pero venderla aquí.
Por eso pregunto si lo de Alemania (BMW) no está teledirigido...
Magistral artículo... Y terribles conclusiones.
Antonio de Badajoz.
Antonio, a veces me pregunto si debo ser tan pesimista. ¿No tendría el deber de serlo menos? Al fin y al cabo, el futuro no esta escrito.
Lo que pasa es que no sé verlo de otra manera. Los que me rebaten y me dicen que todo va a salir bien, no me dicen razones coherentes. Simplemente quieren ser optimistas.
Lo que tiene gracia es la inconsistencia de la gente. Creen en algo y ya está.
Muchas veces pienso, ojalá me equivoque. Es posible, al fin y al cabo dependemos del azar o del destino.
Sinceramente, no creo q peque de pesimista. En momentos de crisis profunda como ahora es fundamental ponerse a veces en el peor de los casos. La historia está llena de casandras que nadie quiso escuchar nunca. Y, como bien sabe, cuando la sociedad finalmente reacciona, a menudo recurre a esos agoreros, como sucedió en Gran Bretaña con Churchill. Creo q su análisis es válido: las circunstancias a nivel mundial han cambiado tanto q es imposible q en el mundo occidental no se noten los efectos. De hecho, en los países emergentes ven la historia de forma opuesta: están muy orgullosos y felices por su progreso y nos siguen viendo como niñoS caprichosos q se resisten a perder sus privilegios.
Antonio de Badajoz.
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