"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 13 de octubre de 2013

La quita: ¿a los deudores o a los acreedores?

El FMI, que nunca se sabe bien en qué bando juega, está considerando recomendar un impuesto especial sobre el patrimonio familiar para reducir deuda. Es decir, un quita patrimonial. Esto es no sólo para echarse a temblar.

De lo que sigue infiero que el optimismo oficial es más falso que nunca, que los problemas de verdad ni se mencionan, y esos problemas, son el endeudamiento de todos, no sólo del gobierno. Y que si el FMI anda con estas consideraciones, es que ve imposible que soluciones más eficaces se planteen en Alemania.

Siempre se han considerado tres vías excepcionales para quitar deuda cuando esta se acerca a niveles impagables.

1) La inflación. La deuda está fija en su valor nominal. La inflación hace aumentar las rentas de los contribuyentes y de los deudores, lo que aumenta los ingresos fiscales y además reduce el peso de la deuda sobre la renta. Para mi es la más civilizada forma de reducir la deuda. Un contra ejemplo lo tenemos en Japón. Japón ha "gozado" desde 1991, de una deflación. Mientras, la deuda total ha subido al 250% de PIB. Es claro que la moderación de precios, y sobre todo la deflación, dificulta manejar la deuda, que aumenta más deprisa que el PIB nominal.

2) El Default, es decir, declararse en quiebra y convocar un concurso de acreedores para negociar una quita a los acreedores. Se negocian una reducción del nivel de deuda y/o una restructuración de plazos e intereses. Es la segunda forma más civilizada de hacerlo. Pero la UE se ha negado en redondo. Y se ha puesto del lado de los intereses de los acreedores. Esa es la postura clásica, que considera que esas deudas se contrajeron "racionalmente" -que los prestatarios conocían el futuro de sus rentas y por lo tanto de su capacidad de pago. Pero la crisis ha demostrado que el futuro es imprevisible y que la eficacia de lao mercados es un miro (hay que ser lerdo para no verlo). Nadie pensaba que cuando se hipotecaba el precio de su casa iba a caer tanto, ni que su renta se iba a achicar hasta casi la nada.

Dadas las previsiones de PIB y de deuda, la deuda es muy improbable que se cobre en su totalidad. Es mejor hacer una estimación de lo que se puede cobrar, quitar lo demás, y dar facilidades de pago. Si además, el Banco Central hace una política de sostén del precio de la deuda y de expansión monetaria para que la inflación se mantenga en tasas razonables, pero positivas, el PIB se recuperará antes. Todo se conjurará para que las cosas se normalicen antes y con seguridad.

3) La más incivilizada forma de hacerlo, como decía Keynes, es quitarle a las familias una parte de su patrimonio neto que necesita precisamente para hacer frente a su deuda. Y esto es lo que por pone el FMI. Laa consecuencias en el ánimo de la gente y en sus previsiones de gasto de consumo e inversión no pueden ser más que negativas. Si se hace con cierta equidad, tendría que ser un impuesto de capitación (por persona) sobre TODOS, lo que es imposible. Los ricos tienen enormes vías de escape que no tenemos los pobres. Luego, para empezar, sería una forma de proteger los capitales de verdad, que se irían otra vez a Suiza, mientras el resto apencaria con la quita, que no sería moco de pavo. Para que fuera significativa, habría que pensar en un 30% de PIB. Imaginen que el estado le expropia "sólo" el 10% de lo que él estima que vale su patrimonio. El 20%... El 30%...

Y es que sería una conscripción brutal en el futuro, ya muy precario, de las familias. La deuda que de verdad pesa en la economía es la privada, no la pública. Para eso es mejor hacer una quita de similar tamaño en el gasto público, por que si se roba un pedazo de patrimonio a la familias para seguir manteniendo el despilfarro actual, no parece que solucione nada. A igual brutalidad de método, mejor el segundo, que afectará menos al futuro de la economía.

La deuda que le importa a la UE es la deuda de los países deudores con los países acreedores. Que se pague hasta el último céntimo. Hasta ahora, lo único que ha hecho las instituciones es protegerse ellas mismas, y desembarazarse de la deuda de Grecia y otros países bajo sospecha. Ahora protegen a los acreedores privados (bancos), que se verían en un aprieto si se pusiera en cuestión sus activos. Es lo único que les interesa a nuestros líderes europeos. Sostener el euro para cobrar las deudas en euros. Pero eso afecta a la capacidad de los países deudores para generar la renta suficiente, entre otras razones, porque sus familias y empresas están sobreendudadas.

Ahora recordemos lo que decía Whyplosz hace unas semanas: la deuda europea tendrá que ser monetizada, si no se quiere que el euro pase agonías redundantes y llegue a romperse. Es decir, deberá ser adquirida por el BCE a cambio de dinero. Ese dinero podría ser en parte esterilizado por otras vías para modular el efecto inflacionista. Pero no hay más vía civilizada que esa.

Una lectura se desprende de todo esto: ni estamos a las puertas de la recuperación, ni esta no puede ser más que débil y con marcha atrás, que el problema de fondo ni se ha rozado, y que negándolo sólo nos prometen décadas de economía rampante y cada vez más miseria.

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