"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Comparando modelos educativos

No tengo no idea de las causas del fracaso de nuestro modelo educativo, según en informe de la OCDE Pisa. Tengo sospechas como todos, pero ni articuladas ni contrastadas.

Pero me apunto a conjeturar, ya que todo el mundo lo hace. Lo voy a hacer apoyándome en mi experiencia personal.

Creo que el modelo educativo no existe en España. En España no existe modelo para casi nada serio, todo se hace en precario. Hay dos grandes líneas ideológicas, tan grandes como borrosas y alejadas de la realidad. Esas dos líneas pretenden informar el modelo educativo exclusivamente.

Luego hay las interferencias de los "pequeños países" esquinados, acá y allá, que colorean nuestra geografía. Los puntos de fricción y desacuerdo no son las materias troncales informativas, sino las más ideológicas y de-formativas.

Se me ocurre una comparación odiosa, como todas las comparaciones. Yo tuve la suerte de estudiar el bachillerato franquista. No se lo van a creer, pero en ese bachillerato las asignaturas in-formativas -no la de-formativas-, eran la que decidían la llegada a la meta final. En cambio, las risibles y nada respetadas asignaturas ideológicas, llamadas "Formación del espíritu nacional", o FEN, se aprobaban sin estudiar una coma, no haciendo falta ni abrir el libro. Franco no sabía que hacer con la falange y la puso a hacer gimnasia y clases de FEN, pero dejando bien claro que no debían esforzarse mucho. En las clases de FEN, yo leía TBOs de Superman por debajo del pupitre, pues había un pacto tácito que si al profesor de FEN no se le interrumpía sus charletas, él no miraba de cerca lo que hacíamos. ¿La ideología? Bueno, Franco pensaba que con la religión era suficiente (al menos menos de-formativa que la falange), por cierto, tampoco obligatoria.

Ya digo, nunca abrí los libros de FEN, que luego malvendí en la Felipa, depósito de cadáveres de toda letra impresa con altas miras y poca ciencia. ¿Quien los habrá comprado? Me pregunto. A mi me dieron, sumando ahorrillos, para un viaje en tren a Santander. Los libros de religión si los abría, pero porque me gustaban. De todas formas, la formación religiosa se centraba en la vida familiar, no en el colegio, menos en el instituto.

En cambio tuve excelentes profesores de ciencia. Pasé dos reválidas y un examen preuniversitario bastante exigentes en matemáticas, física, química y biología, y menos en humanidades (en cuarto había un ramal para el bachillerato en letras). Sin embargo, las humanidades que cursé fueron lo suficientemente buenas como para despertarme la afición a leer. Recuerdo vívidamente los libros de texto y de lectura de Preu sobre literatura del noventayocho, tan bien hechos que me incitaron a serie leyéndolos luego. Por supuesto incluían a escritores exiliados y republicanos, como Pedro Salinas y Guillén.

O sea, había un modelo, un objetivo, y se llevaban a cabo. La ideologización era mínima, la exigencia en lo demás máxima. Luego llegabas a una universidad que, desgraciadamente, estaba empezando a ser destrozada por el partido comunista bajo la táctica tan querida de que cuanto peor mejor. Sin embargo, era cien veces mejor que la de ahora. Pese a los profesores que ha pasado por EEUU. ¿Por qué? No lo sé. Quizás porque el nivel del alumno que llega a la universidad hoy es ínfimo, y es recibido por un panel de profesores más que ideológizados.

Podrán decir que esto es una experiencia personal que no puede generalizarse. Puede, pero creo que hay datos objetivos en lo que he contado. Prioridad suprema en las ciencias (en las letras en el ramal de letras), dos revalidas y un examen de acceso a la universidad: un camino exigente, más cercano a lo que tanto que se habla ahora de "la excelencia", es polladas que nadie sabe lo que son, aunque que en EEUU tengan un sentido. Luego cada uno es como es, pero a mi el avanzar en materias como las matemáticas y la física me formaron mis herramientas para pensar. Era estimulante descubrir que había campos de estudio objetivos, en los que el avance era definitivo hasta que llegaba un paradigma mejor.

Alguien había detrás de ese modelo. Creo que fue el plan de estudios diseñado por Sainz Rodríguez, un personaje curioso, monárquico que fue ministro de educación en uno de los primeros gobiernos de Franco. Lugo su plan fue rectificado en 1953. Quizás fue éste el que yo estudié. No lo sé, y me da igual, el caso es que el resultado fue más que bueno, como el que dicen buscar ahora, tan desorientados los Hunos como los Hotros.

6 comentarios:

Herejes sin Fronteras dijo...

D. Miguel.

Yo soy algo más joven que usted (puesto que hice COU y no PREU)pero mis experiencias son similares.

Le lanzo una cuestión. ¿Se diferencia en el informe entre los resultados de los centros concetados y los públicos? Públicamente no. Y ¿Por qué?

¿No será que con tanta juerga ,...digo huelga y tanta camiseta verde por el mero hecho de currar 25 horas a la semana cuando el resto de los mortales lo hacen 40, se pierde el respeto de los alumnos?

¿No será que los amigos políticos, prefieren reformas educativas cada día más suavitas por si los chavales cuando cumplan 18 no les votan por haberles exigido?

CReame, hablo desde el conocimiento, el nivel exigido por la LOGSE (de la nueva no se) es ridículo. no es dificil que pasen estas cosas.

Anónimo dijo...

Hay que añadir la creciente confusión e indeterminación e. el lenguaje, donde muchas palabra han perdido su significado

Entre Vd p.e. en una sucursal bancaria pregunte cuanto le "redita" un deposito a un año

O equivocar ahorrar con economizar

www.MiguelNavascues.com dijo...

Totalmente de acuerdo con ambos.
Desgraciadamente sí, soy menos joven,
No sólo se pierde capacidad de esxpresion. Se pierda capacidad analítica, pues el instrumento del pensamiento es el lenguaje. Pensamos porque hablamos.

Pablo Bastida dijo...

Yo observaría que hay 2 grupos bien definidos de regiones: las de la mitad norte no lo hacen mal, un buen número de ellas puntúan por encima de la media de la OCDE y de la UE; luego están las demás, las de la mitad sur hunden la media nacional al obtener puntuaciones claramente por debajo, ver: http://www.libertaddigital.com/fotos/graficos-informe-pisa-2012-espana-1006706/
Por cierto, una de las que está fuera de sitio es Cataluña, que como podéis ver, en algunos apartados puntúa como los del sur. Y otra que ni siquiera está es mi Comunidad Valenciana, probablemente porque se olían que se iban a pegar un trastazo. Así que el problema no es el sistema, llámese LOGSE o MONTSE o lo que sea, porque en principio en todas rige la misma ley, sino algo mucho más complejo: nivel de competencia de los profesionales, que, contrariamente a la percepción popular, creo que es bastante alto. Nivel de exigencia social, en el que sí que hay enormes divergencias regionales; un amigo, docente en la Andalucía interior, me contó que en su cole los padres jamas aparecían por las reuniones ni venían cuando eran citados pero, eso sí, se precipitaban sobre ellos como halcones cuando se enteraban de que había alguna nueva ayuda pública para alumnos con dificultades ("¡que le digo yo que mi hijo es tonto!"). Y por supuesto nivel de competencia de los gobiernos autonómicos; en Valencia y en Murcia son una auténtica plaga bíblica, durante años solo han vivido para el pelotazo, en Cataluña solo han vivido para la Construcción Nacional, o como lo llamen ahora.
Ojalá fuera tan sencillo como cambiar una ley y ya está.

www.MiguelNavascues.com dijo...

¿Cambiar la ley? Pero si se hace cada legislatura... Eso sin tener en cuenta las CCAA que tienen competencias.
Si la ley no se cumple, para qué cambiarla.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Quería decir que pensamos cuando hablamos con nosotros mismos. El lenguaje es la herramienta esencial.