"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 26 de octubre de 2013

Macrofoudations. Una lectura empírica de la política de estabilización

Krugman tiene un post contra los "microfoundationist" (los que desdeñan la macro porque no es consistente con los fundamentos micro), en el que dice, entre otras cosas, que los hechos demuestran que lo que ha funcionado ha sido la macro (dejemos ahora de qué signo, aunque él, claro, dice que Keynesiana), y que en realidad la micro debería estar fundamentada en la macro, como lo estuvo en los años cincuenta-sesenta, hasta que llegó Lucas.

No le falta razón. En los siguientes gráficos intento mostrar que lo que ha ha sido decisivo en EEUU ha sido la política de estabilización; aunque no se la puede llamar Keynesiana, sino simplemente de estabilizadores fiscales automáticos y facilidades monetarias para recuperar cuanto antes un PIB a cero puntos del potencial. Para ello ha contado con la ventaja de que las palancas de esas políticas están centralizadas, además de que los técnicos a su mando (FED y Tesoro), han sido en general funcionarios responsables que han tomado decisiones bastante coordinadamente.

En el gráfico adjunto, dibujo dos indicadores. El azul (escala derecha) es el PIB en relación al PIB potencial, es decir, el exceso o defecto de demanda. La línea roja es el déficit público en relación al PIB. Las franjas grises son las recesiones.

Como vemos, cada vez que el PIB ha caído en recesión, ha aumentado el déficit público, debido principalmente a la caída de los ingresos fiscales y al aumento de los gastos cíclicos, como el desempleo. Que haya habido o no aumentos discrecional del gasto sería complejo demostrado, pero al menos desde los años ochenta, pasado el furor keynesiano, parece que no.

En el siguiente gráfico, intento responder a quién ha financiado el déficit cuando ha aumentado. Dibujó la misma línea roja que antes, y añado un indicador de tensión monetaria mediante el diferencial entre el tipo de interés a corto plazo (Treasury a 3 meses) y el rendimiento del bono a 10 años. Cuanto más negativa es la diferencia, menor es el tipo de interés a corto (el que controla la FED) y más permisiva es, por tanto, la política monetaria.

Pues bien, se ve claramente, creo, que en las recesiones el indicador ha caído - han aumentado las facilidades monetarias- a la vez que aumentaba el déficit por razones cíclicas. No es plausible decir que la economía se ha corregido por sí misma, a menos que se admita que el juego de los estabilizadores descritos ha acentuado los ciclos, lo que es mucho decir. Sigo que no ha sido Keynesiana porque oficialmente, desde los años ochenta, esa doctrina ya estaba desacreditada por todos.

Una política anticíclica que ha funcionado razonablemente bien, en el sentido de que ha acortado las recesiones. Es difícil negarlo y afirmar a la vez que han sido los cambios estructurales los que que suavizado el ciclo, o que como pretenden los "Microfoundationists". Eso, sí, reconozcamos que en este sentido la economía USa tiene los "deberes hechos", pues si no es la más flexible del mundo, le falta poco.

Esta política, por otra parte, no ha sido excesiva, pues la Deuda/PIB se ha mantenido en niveles controlables hasta la crisis, pero eso ya es historia de la violencia de ésta.

Hay últimas cosas a destacar: una, la política de superávit fiscal de la era Clinton, entre 1992 y 2000, fue en parte gracias al gran crecimiento sin inflación. Lo que quiero decir es que el saldo del presupuesto parace ir a remolque de la economía.

Otra cosa es que estas políticas no han sido perfectas: algunas recesiones las ha causado la misma FED para parar los excesos de demanda anteriores. Excesos de demanda que no han provocado, al contraerse, grande cataclismos, salvo en 2008. Por eso tiene cierta fuerza el argumento de que los desequilibrios financieros acumulados a la sombra de la estabilidad del PIB y de los precios son los determinantes de la gravedad de la crisis. Pero en eso me remito a la entrevista con Greenspan en la que entona un cierto mea culpa, por muy tardío que sea. Lo importante no es eso, sino que da en el clavo al confesar que había confiado excesivamente en la eficacia de los mercados financieros.

 

Depresión, vieja y nueva economía

John Aziz, en el blog de Noah Smith, explica como piensa él que se debería hacer para salir de la depresión.

Empieza diciendo que la depresión le ha hecho cambiar de forma de pensar (qué casualidad: ayer hablábamos de los mismo sobre Greenspan).

I came into economics and finance blogging in 2011 a very different economic thinker than I am today.

A quién no le haya pasado eso, que haga examen de conciencia para ver si esta vivo o no.

Que no estamos en una recesión de la que ya estamos saliendo, como pretende el gobierno, es obvio para quien tenga un poco de sensibilidad. Una depresión no se corrige a sí misma.

Vean el nivel de PIB de la zonas más importantes. Salvo EEUU, Los demás estamos por debajo del nivel pre crisis. Algunos, como España, estamos por debajo del nivel más bajo de la crisis. No siquiera hemos recuperado lo que hemos siguiendo perdiendo desde 2010, un año en que hubo una engañosa recuperación. Lo crean o no, estamos por debajo del 2009.

Según el autor, estamos en una transición hacia un nuevo sistema productivo, pero que no sabemos cual será. Los austéricos piensan que la liquidación del mundo viejo y el surgimiento del mundo nuevo van a la par. Es más, creen que cuanto más intensa es la liquidación, más fuerte y pronta será la llegada de la nueva economía y el empleo.

Estos es un error. El sector privado de al economía está en fase de desendeudamiento y depresión. Él por sí sólo no puede salir del agujero tirándose de los pelos hacia arriba.

The private sectors in most Western countries remain in deleveraging mode from a very large private debt overhang from before the crisis, limiting their consumption and investment and paying down debt. These are just some of the possible causes of depressed growth and elevated unemployment that we see.

Tampoco se puede esperar que bajar los tipos de interés y contraer el gasto público vaya a ser suficiente incentivo en esa situación. La ecuación: menos sector público = más inversión privada, no funciona en estas circunstancias. Las cosas son más complejas

Governments particularly in Britain and the Eurozone have attempted to fight depressed growth using austerity policies (in the context of expansionary monetary policy). The proponents of austerity theorise that by promising to bring down taxes and spending, they will unleash private sector spending by reducing future expectations of taxes.

La política monetaria por sí sola ha sido marginalmente decreciente en su eficacia (como veíamos aquí): los incrementos de base monetaria logrados con el QE han sido cada vez más altos para conseguir un modesto incrementó de la M2, es decir, de la oferta monetaria transformada por la banca. Se necesita que alguien use el crédito barato que el sector privado no puede usar. Mientras haya tantos recursos (capital y trabajo) sin usar, el gobierno los movilizará para que se ponga en marcha una acrividad que no es, por supuesto, la nueva economía, por que evita la obsolesciencia de los trabajadores u maquinarias, además de, por supuesto, paliar el enorme coste social que su pone un nivel de paro enorme durante años.

Simply, the issue of depressed private economic activity is far more complex than future taxation expectations. And aggressive monetary policy has not succeeded in reversing the depression(even if it has probably made the depression less severe). So it has been entirely unsurprising to me to see this approach largely failing. I approach the problem in a far more direct manner. The solution to lowered growth and elevated (and involuntary) unemployment is relatively simple.Eventually someone will start using up the idle resources. This will either be the private sector once it independently gets over its slump in animal spirits, or it will be the government. With such huge volumes of idle capital, interest rates will remain very low until stronger appetite for credit re-emerges. In equilibrium theory, the low cost of credit will by itself start to re-energise borrowing appetite by making more projects potentially profitable. Of course, interest rates are far from the only factor that borrowers take into account when seeking credit, and so it is perfectly plausible that the economy — as it has done — can remain depressed even with very low rates due to deleveraging pressures, low expectations and low confidence, etc. So if the market is ill-suited to taking up the idle resources any time soon — lying as it is in a depressive, irrational strop — the only agent that can do so is the state. The fact of low interest rates allows this to kill two birds with one stone — the state can borrow money (utilising idle capital) to create jobs (utilising idle labour), raising interest rates and bringing down the unemployment rate. And this approach does not require anyone to make accurate predictions about the future. It simply requires a market economy, and a state willing to employ idle resources when they are idle, and to ease off using idle resources when unemployment becomes low and interest rates start to rise.

Sí, lo habrán adivinado. Es una receta Keynesiana. Como tal, es transitoria, hasta que el apetito por el riesgo vuelva a los inversores privados.

Adelantándose a críticas austéricas, con la que en parte coincide, dice:

Many — including probably Hayek himself — would argue that using up idle resources in such a manner will not allow the structure of production to adjust to the new economic reality. The state, Hayek would argue is a poor allocator of capital because it lacks the informational efficiency of the market. I would mostly agree with Hayek’s objection, and note that I favour a predominantly market-based economy. Government interventions should be kept to a necessary minimum. Yet, in a depressionary environment, the structure of production deteriorates as resources lie idle. Unemployed workers lose skills, lose competitive edge and spend and invest less, further depressing the economy. Capital — factories, buildings, amenities, ideas, etc — deteriorates. Young workers may enter the labour force but never find a job. Crime rises, and shady fringe businesses like loan sharks thrive as the unemployed struggle to pay the bills. The social costs of mass unemployment are exceedingly high. The adjustment occurring in a depression is more like a rot. And it is absurd to rot your way to growth. Instead, by lowering unemployment and using up idle capital (preferably in a mix of state-run infrastructure and technology projects, and lending to new businesses) more businesses can be born into existence

Si, el gobierno debe tener el mínimo peso posible en economía. Pero para conseguirlo debemos hacer crecer cuanto antes la actividad, si no queremos que las buenas ideas y los nuevos productos se queden en el tintero.

A mi me parece una explicación brillante, a la vez que minuciosa, del punto de vista de Keynes -que no siempre quiere decir Keynesiano. ¿Por qué puede tener interés, este punto de vista? Porque los demás modelos consideran la motivaciones del Homo Oeconomics invariables en cualquier circunstancia. Yo creo que eso es utópico. Por ejemplo, los monetaristas piensan que la bajada de tipos de interés reales (dejemos ahora el problema de la trampa de la liquidez) incentiva automáticamente la inversión. Esta constancia, inamovilidad de la mentalidad de los inversores en torno a un par de variables, me parece ficticia. Lo mismo para el trabajador en paro. Es muy difícil aceptar que es mejor para una persona estar en paro hasta que llegue la "nueva economía". Es un desastre personal y colectivo, y socialmente peligrosísimo. La desmoralización estéril y agonizante es mucho peor que estar activo y haciendo precisiones por donde va a ir el futuro.

La economía es un actividad incentivada. Es un problema de incentivos. Resulta extremadamente simplificador teorizar que los incentivos van a ser siempre los mismos en cualquier circunstancia. Esperar a que suene la flauta y vuelva a haber apetito por el riesgo, simplemente jugando con los impuestos y los tipos de interés, es apostar por una década o más de salida de la depresión. Que es a lo que apuesta Europa.

 

viernes, 25 de octubre de 2013

Nota sobre la política monetaria y otras cosas

Los Markets Mometarist dicen que bastaría que el Banco Central fijara un objetivo de PIBN para que todo fuera bien. En mi opinión cometen errores básicos, casi infantiles.

El primero es tomar de punto de partida la teoría cuantitativa, que dice que el dinero en la nos del público multiplicado por su velocidad de circulación es necesariamente igual al PIBN.

M*V = T*P

Donde M es el dinero, V la velocidad, T en número de transacciones en un periodo, P el nivel de precios. Esto es un a identidad contable. Cambiando el segundo término por su aproximación PIB*P, tenemos la teoría cuantitativa monetaria.

Esto es falso por dos motivos. Primero, En el PIB no se recogen nada más que la transacciones que peoducen valor añadido. Una transacción especulativa no es más que un cambio de manos de una riqueza por otra del mismo precios. Si yo compro una casa nueva, hay un valor añadido que se refleja en el PIB. Si yo compro una casa de segunda mano, el valor añadido ya quedó consignado cuando se vendió la primera vez. Sigue aiwndo la misma casa; imaginemos que se compra y vende 10 veces en un año. Sería engañoso que cada vez se incluyera en el PIB.

Hay un incalculable número de transacciones de este tipo que no entran en el PIB, seguramente muchas más que las que sí entran. Como es lógico, en la ecuación de arriba, T se refiere a todas las transacciones. Luego reducir T*P al PIBN es abusivo y engañoso.

Segundo motivo. Olvidemos por un momento esto. Supongamos que el PIBN abarca todas las transacciones de la economía (es decir, que no hay especulación). Los MM suponen que si el BC anuncia que va a mantener el PIBN creciendo una media del 5% anual, si hay una caída del PIB a 1%, los precios van a subir hasta el ritmo del 4% para mantener el objetivo del 5% conjunto.

Es decir, el BC controla el PIB, y si hay desajustes en un componente u otro (cantidades o precios) serán transitorios y compensados. El PIBN seguirá en su 5%, y a la larga tanto uno como otro volverá a su tendencia.

Transitorios no sé por qué. Compensados tampoco.

Pero sí ha habido especulación, y si los precios de los activos han ido mucho más allá de sus fundamentos (precio= valor actual o de rentas futuras), se puede observar el siguiente proceso: brusca caída de los activos, descuadre de balances, precipitación por vender para poder hacer frente a deudas, nueva caída más brusca de los activos... Con intensidad dependiendo del nivel de apalancamiento de las unidades.

En ese caso no sé si sirve de algo una estrategia de PIBN. No ha servido ni para evitar la burbuja y la crisis, ni creo que sirva para curarla. La burbuja no deja señales apreciables de su paso en las magnitudes reales. Tras la burbuja, se produce un desequilibrio financiero enorme que no se cura regulando si has magnitudes.

En el gráfico, la tasa anual del PIBN (rojo) del PIB real (azul) y de lao precios, el deflactor del PIB (verde).
Vean, primero, que la inflación del PIB no ha sido nada alarmante durante un gran periodo de tiempo.

Concretamente, durante 2004 a 2007, años de la burbuja, la inflación estuvo en un máximo del 2,5%.

Sin embargo, el PIBN creció excesivamente según la regla de los MM. Durante los años en que la FED bajo los tipos al 1%, el PIBN creció por encima del 7% durante 3 años. Mientras, los precios de algunos activos subían sin tasa, pero la inflación de bienes estaba contenida.

¿Se hubiera abortado la burbuja si la FED hubiera seguido la regla del PIBN anual al 5%? En mi opinión hubiera sido insuficiente: la FED tendría que haber subido los tipos de interés y provocar una fuerte contracción del PIB para frenas la burbuja, mucho más severa que poner el PIBN a crecer al 5%.

Después del estallido de ésta, ¿sería suficiente la regla del PIBN para reparar lao enormes desequilibrios financieros? Pienso que no. Los descuadre a financieros y la caída de los activos no se Durán con una política de fijación del PIBN. Creo que la FED ha hecho una política de QE excepcional que, sin embargo, no ha conseguido llevar el PIBN al 5% anual. Los desequilibrios financieros se ha empezado ha cerrar ahora.

Y es que el BC no controla todos los factor pese que determinan el PIBN. Sobre todo, no puede controlar los precios de los bienes y de los activos con un sólo instrumento. Lo más que puede hacer es intentar estabilizar el PIBN con sus tipos de interés, y mediante la regulación bancaria frenar la especulación. Pero las señales de lo que esta pasando son tentativas, porque las reacciones de los sujetos varían según otras circunstancias.

Sobre el mismo tema, aunque desde otro enfoque, descubro en Gillian Tett, una maravillosa entrevista con Greenspan, en la que reconoce su error al haber creído en la Eficiencia de los mercados. Reproduzco gran parte de sus (nuevas) opiniones porque me parecen muy interesantes.

And yet in September 2008, this pride was shattered when those venerated models suddenly stopped working. “The whole period upset my view of how the world worked – the models failed at a time when we needed them most … and the failure was uniform,” he recalls, shaking his head. “JPMorgan had the American economy accelerating three days before [the collapse of Lehman Brothers] – their model failed. The Fed model failed. The IMF model failed. I am sure the Goldman model also missed it too.

“So that left me asking myself what has happened? Are we living in an unreal world which has a model which is supposed to replicate the economy but gets caught out by one of the most extraordinary events in history?”

Shocked, Greenspan spent the subsequent months trying to answer his own question. He crunched and re-crunched his beloved algorithms, scoured the data and tested his ideas. It was not the first time he had engaged in intellectual soul-searching: in his youth he had once ascribed to intellectual positivism, until Rand, the libertarian, persuaded him those ideas were wrong. However, this was more radical. Greenspan was losing faith in “the presumption of neoclassical economics that people act in rational self-interest”. “To me it suddenly seemed that the whole idea of taking the maths as the basis of pricing that system failed. The whole structure of risk evaluation – what they call the ‘Harry Markowitz approach’ – failed,” he observes, referring to the influential US economist who is the father of modern portfolio management. “The rating agency failed completely and financial services regulation failed too.”

But if classic models were no longer infallible, were there alternative ways to forecast an economy? Greenspan delved into behavioural economics, anthropology and psychology, and the work of academics such as Daniel Kahneman. But those fields did not offer a magic wand. “Behavioural economics by itself gets you nowhere and the reason is that you cannot create a macro model based on just [that]. To their credit, behavioural economists don’t [even] claim they can,” he points out. But as the months turned into years, Greenspan slowly developed a new intellectual framework. This essentially has two parts. The first half asserts that economic models still work in terms of predicting behaviour in the “real” economy: his reading of past data leaves him convinced that algorithms can capture trends in tangible items like inventories. “In the non-financial part of the system [rational economic theory] works very well,” he says. But money is another matter: “Finance is wholly different from the rest the economy.” More specifically, while markets sometimes behave in ways that models might predict, they can also become “irrational”, driven by animal spirits that defy maths.

Greenspan partly blames that on the human propensity to panic. “Fear is a far more dominant force in human behaviour than euphoria – I would never have expected that or given it a moment’s thought before but it shows up in the data in so many ways,” he says. “Once you get that skewing in [statistics from panic] it creates the fat tail.” The other crucial issue is what economists call “leverage” (more commonly dubbed “debt”). When debt in an economy is low, then finance is “neutral” in economic terms and can be explained by models, Greenspan believes. But when debt explodes, this creates fragility – and that panic. “The very nature of finance is that it cannot be profitable unless it is significantly leveraged … and as long as there is debt there can be failure and contagion.”

Alan Greenspan with Ayn Rand ©Getty

In 1974 with friend and inspiration, the writer Ayn Rand

La carencia en el autocontrol de los mercados llevó le condujo a una política monetarista:

Half-a-century later, when Greenspan was running the Fed, he had seemingly come to assume that markets would always “self-correct”, in a logical manner. Thus he did not see any reason to prick bubbles or control excessive exuberance by government fiat. “If bubbles are not leveraged, they can be highly disruptive to the wealth of people who own assets but there are not really any secondary consequences,” he explains, pointing out that the stock market bubble of the late 1980s and tech bubble of the late 1990s both deflated – without real economic damage. “It is only when you have leverage that a collapse in values becomes so contagious.”

Of course, the tragedy of the noughties credit bubble was that this bout of exuberance – unlike 1987 or 2001 – did involve leverage on a massive scale. Greenspan, for his part, denies any direct culpability for this. Though critics have carped that he cut rates in 2001, and thus created easy money, he points out that from 2003 onwards the Fed, and other central banks, were diligently raising interest rates. But even “when we raised [official] rates, long-term rates went down – bond prices were very high”, he argues, blaming this “conundrum” on the fact that countries such as China were experiencing “a huge increase in savings, all of which spilled into the developed world and the global bond market at that time”. But whatever the source of this leverage, one thing is clear: Greenspan, like his critics, now agrees that this tidal wave of debt meant that classic economic theory became impotent to forecast how finance would behave. “We have a system of finance which is far too leveraged – [the models] cannot work in this context.”

Tengo que decir que muchos éramos creyentes entonces. Creíamos que los bancos actuarían por su propio interés de manera prudente. Creía en el "salvaje" Friedman, que decía que había que cerrar el FMI. Todo esto se basaba en la racionalidad de los agentes y la eficiencia de los mercados. Eso se ha volatilizado, q pesar del Nobel a Fama, el gran gurú de esa teoría.

Ahora Greenspam dice que los modelos racionales y matemáticos sólo funcionan bien cuando se refieren a la economía real, es decir, cuando no hay desequilibrios financieros. Cuando los hay, cuando hay deudas acumuladas, ya no funcionan. Los sentimientos humanos se sobrepone al interés racional, sobre todo si ya nadie sabe muy bien cuál ese ese interés. Habla del Pánico como de un móvil mucho más fuerte que cualquier otro. Cuando viene se manifiesta virulentamente en poco tiempo.

Greenspan ha sido muy criticado como una de los causantes de la crisis. Sin embargo, lo que se le achaca no es la explicación: los bajos tipos de interés entre 2003 y 2003. Su error fatal fue desdeñar la necesidad de regulación de la actividad financiera, lo que, por otra parte, estaba de moda enronces, gracias al racionalismo y a la creencia en la eficacia de los mercados.

Racial. No me gusta que a

Manolo Esconar era la cultura la popular más allá de lo concebible. No sé si en otros países, Gran Bretaña por ejemplo, tienen un producto así, o estaría prohibido en nombre del Imperio. Seguro que sí. Y Francia? Francia es, como decía Unamuno, "la oficina del bueno gusto". Pues España ha sido un Imperio, y tiene a Manolo Escobar para siempre. Más que popular, es racial.

Yo tenía graves problemas de conciencia cuando era progre y no me gustaban las películas de arte y ensayo. Menos mal que la "Nouvelle Vague" me sacó del atoyadero moral enseñándome que lo realmente bueno era John Ford. Se me quitó un peso de encima, porque no me gustaba Carlos Saura, al que había que ir tomando notas, para no perderte.

Pero aquí, en España ¿quién redimía a Manolo Escobar de su cutrez? La burguesía no. La progresía tampoco. El régimen le toleraba. Mis amigos progres (sólo no lo eran los pobres becados) lo había condenado a la cultura franquista, cuando en realidad era lo más espontáneo que se había visto. ¿Quién? Sin teoría reivindicativa a la que acogerse, él arrasaba vendiendo discos y pidiendo perdón por su falta de etiqueta que colgarle. Arrasaba.

A mí me gustaba especialmente esa que decía: "No me gusta que a los toros te pongas la minifaldaaaa...". Me gustaba incluso más por ese error de sintaxis ("no me gusta que a"). Pero filosóficamente, ¿ha habido un ejemplo mayor de emoción racial, sin adobes culturales, que decirle a tu chica, de una manera tan fina, que no quiero que para ir a las corridas de toros te pongas la minifalda?

Yo es que de verdad que lloro de emoción cada vez que lo oigo. Claro que en estos tiempos tan confusos, habrá que explicarlo, porque la mujeres ya no son pícaras, sino mandonas, conscientes de su poderío: ¿cómo que no voy a poner lo que me sale del... Para ir a los toros?

Por eso, una breve explicación técnica no viene de más: en los toros, el graderío está en pendiente. Si te pones una minifalda, corres el riesgo (bueno tú no, tú novio) de que durante toda la corrida la mitad del tendido este mirando para arriba en vez de atender a lo que pasa en el coso. Puede que el torero también, con grave retiro para su vida. Y claro, el novio no está atento ni a la corrida ni a la novia, sino a ver como hace para taparle las piernas sin que ella sé de cuenta. Imposible.

Esto es de especial interés cultural para las catalanas, que ya no pueden ir a los toros, con o sin minifalda.

"No me gusta que a los toros te pongas la minifaldaaaa...". Bestial de síntesis y contenido polisémico. La cantidad de imágenes contenidas en esas simples palabras, más si le añades la música, es un estallido de colores, sentimientos encontrados, teorías sobre la pareja (que no es lo mismo que teorías del feminismo), ternura, posesión (te quiero y no quiero que los demás envidien lo que tengo); en fin, una obra de arte. Lo primero que sientes es ganas de tener una novia con minifalda. Eso es positivo para la sociedad. Entones era una cosa la mar de natural. Ahora con el cruce de sexos, no se entiende. Luego, si tenías un novia así, sabías que en los toros pocos tendrían una novia así. Por lo que la tuya era una pieza de caza visual. Observese la galantería de la expresión: "no me gusta (cariño)" que a... Pero tu haces lo que quieras, naturalmente...

Y todo esto en una frase de escasa palabras que pasarían el filtro hasta de Twiter. "No me gusta que a los toros te pongas la minifalda..." Châpeau. Viva para siempre en nuestro recuerdo Manolo Wscobar.

jueves, 24 de octubre de 2013

PIB y empleo. ¿Igual que en 2010?

Transmito la nota oficial Del INE sobre la EPA:
  • La ocupación sube en 39.500 personas en el tercer trimestre de 2013, hasta un total de16.823.200. La tasa de variación trimestral del empleo es del 0,24% y la tasa anual del–2,87%. La ocupación aumenta en 52.000 personas en el empleo privado, y disminuyeen 12.600 en el empleo público.
  • El número de trabajadores por cuenta propia crece en 15.200 y el de asalariados en 23.200. Los empleadores aumentan en 20.300. El total de asalariados con contratoindefinido baja en 146.300 y el de asalariados con contrato temporal se incrementa en169.500.
  • El número de activos desciende en 33.300 hasta un total de 22.728.000. La tasa deactividad se sitúa en el 59,59%.
Lo cual, visto en perspectiva (tasas interanuales) se traduce así:


1) Una subida de la tasa de paro, del 25% de hace un año al 25,98%, como de ve en el gráfico...

 

 

... Que, en el,gráfico siguiente, se ve que es debida a una caída de la actividad de 23100 millones a 22780 (línea azul: menos gente buscando trabajo. Un 1,6% de caída de activos, la mayor desde que empezó la crisis)... Y a una menor caída de los ocupados (verde):

Observese, primero que las variaciones siguen siendo negativas.

Segundo, que en 2010 ya vivimos una fase de optimismo parecida, en la que los ocupados disnimuyeron su ritmo de caída. Ni siquiera llegaron a aumentar. En 2011 volvieron a caer y lo siguieron haciendo en 2012.

¿Por qué pensar que esta vez sí es el final de la recesión? Podría haberse pensado a finales de 2012, cuando la desaceleración de la caída peosiguió. ¿Por qué ahora?

Miren como se parece el perfil de la curva de empleo a la del PIB: también en 2010 hubo un rebrote: los famosos brotes verdes de Elena Salgado, que el PP negaba con total vehemencia....

En suma, la mejora que se ha registrado ha sido una mwjora en las cifras negativas, que no alcanza a lao niveles de empleo y actividad de hace un año.

Hay una sombra que sobrevuela sobre esta mejora tan alabada como el fin de la recesión, que se negó virulentamente (con razón) a Elena Salgado. La misma sombra de enronces, pero más cargada de malos presagios, pues la deuda pública ha aumentado.

Esa sombra es el sector financiero, que, en el mejor de los casos, no se normalizará en mucho tiempo. Falta mucho para que se despeje esa rémora de la que nadie habla.

Si en 2010 la UE hubiera acometido las reformas que se siguen pidiendo, aquel rebrote podría haber sido definitivo. Ídem ahora, sólo que las deudas acumuladas son peores. Pero Alemania lo niega.

¿Cuanto puede durar? Según Evans-Prichard, citando al Citigroup, nada menos que una década.

Pura propaganda goebesliana

Que el PIB ha crecido un 0,1% desde el trimestre anterior no sería para tirar la cohetería, a menos que fuera el avance de un tendencia firme. Pero es que no sí quierera es el 0,1%, es probablemente un 0,08 forzado y redondeado. Pura fila. Que se traduce en una caída en un año del 1,2%.

Además está lo que dice el banco de España, que es que produce el avance, aunque la cifra definitiva la cara el INE (ironía teatro, porque previamente ya han hablado entre ellos y se han puesto de acuerdo sobre la cifra final. Que, obviamente, ha susurrado el gran Guindos al oído de ambas institutiticiones, como de ser).

La traslación de esta mejoría a las condiciones de financiación del sector privado no financiero está siendo, no obstante, limitada, tal y como muestran los tipos de interés del crédito concedido a familias y empresas, que apenas variaron a lo largo del trimestre y permanecen en niveles muy elevados para el tono expansivo de la política monetaria.
A expensas de que el INE saque el PIB definitivo y sus componentes, seguimos en un terreno de mejoras menos negativas. Además, me permito recordar las dudas razonables que varias veces comentamos aquí sobre la elaboración del PIB desde 2008, primer año de la crisis. Hasta entonces el PIB había sido un fiel reflejo del empleo, con una correlación altísimo entre uno y otro. A partir de esa fecha, el PIB se "independizó" de las caída del empleo. También, como demuestra Juan Carlos Barba, el PIB había sido hasta entonces un fiel reflejo de los indicadores adelantados sectoriales. Eso cambió en redondo en esa fecha.

En suma, del,lado financiero no hay mejoras por parte de las familias y empresas. El tipo de interés es altísimo e inasumible, y el creerlo sigue cayendo, como ya decía el FMI. Así es muy difícil que el atisbo de crecimiento deje de parecer un simple "blip" de dudosa trayectoria.

miércoles, 23 de octubre de 2013

¿Por qué se aprecia el euro...

... Si nos convendría lo contrario?

Respuesta: la cotización de una moneda depende de muchas cosas. Una de ellas es lo que hace su banco emisor. En el gráfico, la línea azul representa el QE, o la cartera, o la emisión, de la FED relativa a la del BCE.

Es decir, la FED ha aumentado más sus activos (ha emitido más dinero) que el BCE desde que empezó la crisis (cortesía de Business Insider).

La línea roja dice que el valor del euro en dólares, pese a la ciris, se ha mantenido incluso ha subido.uede considerada una virtud del euro, pero eso depende. Desde luego, dada la situación de los países del Sur, no es precisamente lo que nos conviene.

Alguien puede decir: bueno, pero las exportaciones españolas van bien, es más, es lo único que va bien. Bueno, pero podrían ir mejor y sin la brutal contracción de la demanda interna.

 

EEUU renquea

La economía americana muestra signos de desinflarse. Los datos de empleo de septiembre no han sido tan brillantes, pese a que la tasa de paro baja al 7,2%. Pero el empleo renquea, por lo UE la bajada del aprobar se debe a la nueva caída de la tasa de actividad.

En el gráfico, la línea roja es la tasa de paro y la azul el incremento interanual del empleo.

Se ve que el crecimiento del empleo alcanzó un máximo hace meses, con un 2,5% anual, pero desde entonces se ha desacelerado.

En la imagen de bajo, pueden ver en la línea verde como ha caído la tasa de participación frente a la tasa de paro, es decir, la tasa de la gente que está en el mercado buscando trabajo en relación a los que están en edad de trabajar.

Esto se debe a los que se retiran desanimados, y es un signo evidente de la

debilidad de la economía.

Reflexión: EEUU tiene un mercado laboral que es el más flexible y desregulado del mundo. El despido es casi totalmente discrecional.

Segundo: es el país que más rápidamente ha reaccionado contra el colapso financiero y contra la recesión.

Tercero: EEUU tiene una verdadera unidad monetaria. Es una nación, un gobierno y una moneda.

Cuatro: ha logrado un ajuste fiscal mucho más rápido que, por ejemplo, Alemania. Su deuda se ha reducido al 73% del PIB.

Los resultados ha sido patentemente mejores que en nuestro continente.

A pesar de ello, la economía languidece.

Saquen sus propias conclusiones. Sobre las dificultades de superar esta crisis, quiero decir.

 

Garrapatas contra "gusanos"

Nos cuenta EL MUNDO que Cuba ha decidió dar por finalizado el sistema "bimetálico" vigente desde 1993. Esto es, el peso nacional, moneda con la que se pagan los salarios cubanos, y el CUC (igual a un dólar), la moneda con la que se pagan las importaciones. ¿De dónde sale el CUC? De las exportaciones, fundamentalmente del turismo y de las remesas de Miami. Los afortunado a que tienen CUCs, pueden comprar en la tiendas especiales bienes de lujo tales como pasta de dientes, papel higiénico y compresas. (Había un artículo glorioso de Yoani Sánchez, esa exiliada interna, sobre la cosas que tenían que hacer la mujer cubana para solventar tan elemental problema).

Naturalmente, en pesos corrientes no puedes comprar ni pan. Y eso, los días que hay pan. Carne, depende de la cartilla de racionamiento, pero también si el día que vas a la tienda hay carne. Por eso los que por suerte disponen de unos CUCs, son afortunados: se pueden permite el lujo de ir a las tiendas de los turistas. Eso si, tell años un formulario, faltaría más, no sea que hayas robado esos CUCs.

Eso sí que es pobreza. La causa es la baja productividad de la economía cubana. No es capaz a de producir ella misma esos productos de nuestra vida diaria, y los tiene que importar. Pero para importarlos tiene que producir algo exportable, que es el turismo jinetero, de lo poco que se vende en dólares. Les dejo uno separados del MUNDO de hoy, donde lo explican (Atentos al lenguaje burocrático, que leyó creo que es lo mejor del texto):

Según el diario Granma, el Consejo de Ministros acordó poner en vigor «el cronograma de ejecución de las medidas que conducirán a la unificación monetaria y cambiaria». La existencia de las dos monedas es un agente de irritación para los cubanos que mayoritariamente reciben sus salarios en pesos, pero tienen que adquirir en pesos convertibles (CUC) algunas mercancías imprescindibles como el aceite de cocina o pasta dental. Un peso convertible (CUC) equivale a 25 pesos en moneda nacional.
El presidente Raúl Castro ha emprendido, con cautela, un proyecto para modernizar la economía socialista cubana y para ello ha dado discretos pasos a favor de crear reducidos espacios a la gestión privada. Esta unificación monetaria, a escala empresarial estatal, es otro intento dirigido a quitar obstáculos para que las empresas estatales logren alcanzar una rentabilidad productiva eficiente. Esta unificación monetaria es parte de ese proyecto.
Pero los cubanos de a pie, por lo pronto, siguen atados a la existencia de las dos monedas desde el año 1993. En esa época, por la intensa crisis económica que azotó a Cuba al desaparecer la ex Unión Soviética, Fidel Castro se vio forzado a permitir la circulación del dólar que recibían los cubanos de sus familiares emigrados en EEUU. Castro, en 2005, canceló la circulación del dólar al establecer que la divisa estadounidense debía cambiarse por el peso convertible, el CUC. Desde entonces los cubanos se ingenian la manera de tener en sus bolsillos las dos monedas, el peso y el peso convertible (CUC).
Una de las metas del Gobierno de Raúl Castro es la de alcanzar la unificación monetaria y que sólo circule en el país la moneda nacional, el peso. Por lo pronto ha comenzado a aplicar esa meta en el sistema empresarial del Estado ya que la circulación de dos monedas complica la contabilidad y el comercio entre la red empresarial estatal.
El Gobierno, para evitar sustos públicos, ha dicho que la puesta en marcha de la medida no perjudicará a la población y que serán respetados los ahorros bancarios en ambas monedas. También, según el texto oficial, se continuará aplicando la política vigente de subsidios a precios minoristas y a personas donde sea necesario»,señaló Granma.
La eliminación de la doble moneda es uno de los más de 300 «lineamientos» económicos aprobados por el Partido Comunista de Cuba en el 2011, y no pareció tomar por sorpresa a los cubanos.
Pobres cubanos. Pronto no van a tener ni para pasta de dientes. Ahora, algunos, pocos, pueden ir a las tiendas especiales. Cuando se "fundan" las dos monedas, desaparecera el comercio de bienes "luxury" y se irán a una cosa llamada mercado negro, en el que habrá que pagar en dólares, que escasearán mucho más (gran parte irá a los bolsillos de los Castro), su tasa de cambio con el peso nacional será prohibitivo.
La única solución es acabar con el régimen comunista corrupto. Para poner en marcha una nueva economía libre, la única forma es atraer inversiones directas que aumenten el capital productivo y creen empleos productivos. Y eso sólo lo pueden hacer los "gusanos" de Miami. Con el dinero que tienen podrían levantar Cuba en pocos años. Cuba necesita capital, es decir, capitalistas, y esos son los "gusanos". Alguien pensará que entonces los gusanos se apropiarían de la Isla. Al principio serían los dueños mayoritarios del capital, y habrá injusticias, inevitablemente. Lo importante es quitarse de encima las garrapatas, pero si hay una transición política hacia un régimen homologado, y se establece una economía eficiente, todos saldrán beneficiados por el empleo creado y la explotación de los recursos, que no escasean. Antes de 1959 y la llegada de los Castro y del Ché, Cuba era el tercer país más rico del continente, después de EEUU, Canadá y Argentina. Su único problema era la corrupción política, que fue sustituida por la garrapata comunista, mucho peor. La pobreza aumentó la corrupción y el envilecimiento general, puterío incluido, además de oficializado.

Eso sería lo más básico, pero claro, habría que contar con unas nuevas instituciones, un estado democrático, que deberia hacerse con una Transición tutelada, supongo, por EEUU.

martes, 22 de octubre de 2013

Draghi contra Merkel

Esta es una copia de la carta de Mario Draghi advirtiendo a los mandatarios de la UE del peligro de una huida de capitales si siguen insistiendo en medidas confiscatorias sobre todo tipo de acreedores de bancos en rescate.

La tomo de Evans-Prichart, que dice lo siguiente:

"Draghi is entirely correct. Nor is the risk confined to junior bondholders. The latest utterings from the German finance ministry suggest that they will try to steal money from almost any investor that comes into view.

Berlin really is determined to horsewhip the capitalists – whatever the justice of the matter, or the risk that this could fly out of control – rather than admit to their own taxpayers that it costs good money to hold EMU together. Solidarity it ain’t. Besides, they are barking mad."

 

Con toda la buena intención (¿?) del mundo, pueden provocar una crisis de toda la banca europea si siguen amenazando en cazar todo lo que se mueve.

Pero ellos, ni putito caso. Almunia (sí, nuestro Almunia) ha dicho que Bruselas seguirá su propia hoja de ruta, que, como es natural, no es de ellos, es del sopla-gaitas del holandés presidente de la Troika y responsable de lo que pasó en Chipre cuando intervinieron (¿por cierto, donde queda Chipre? ¿Se ha hundido ya en el mar?)

Ahora se acerca una nueva intervención en Grecia. Prepárense para movimientos sísmicos.

Más información aquí.

 

Obediencia debida a

De Pablo Bastida:
Más sobre lo mismo, leído hoy en El País, edición digital: Londres se resiste desde 2005 a acatar una sentencia de Estrasburgo "El Gobierno británico se ha resistido desde 2005 a acatar una sentencia del Tribunal de Estrasburgo que declaró ilegal la ley británica que niega a todos los presos el derecho a votar. Sin embargo, Londres no se resiste a ello por razones de seguridad sino porque entiende que la sentencia es contraria a la voluntad de la Cámara de los Comunes, que en abril de 2011 aprobó una moción no vinculante en favor de mantener la ley tal y como está." Contra las mamarrachadas, dignidad y soberanía. Los miembros de la Cámara de los Comunes al menos son responsables ante alguien, sus circunscripciones son de un solo representante, luego tienen que dar la cara, ¿quien sabe aquí a QUIEN, no a QUE, ha votado? 
Lo que nos está pasando ante la bobería general lo tenemos bien merecido. No tenemos tradición democrática, entre cuyas virtudes está el orgullo de ser MP. Nuestros representantes no son representantes. Son oficinistas.  Preguntan al jefe de la mesnada qué hay que votar. Fichan y se van.
Nunca ha habido una democracia en España, porque el Parlamento no ha tenido que luchar por sus prerrogativas.
No tiene tradición. No es poca cosa la tradición. Hasta la  democracia se basa en ella. Todo esto irradia de abajo a arriba, pero también de arriba a abajo. Nos han robado nuestra soberanía y no nos hemos enterado. 

Para qué nos sirve Europa?

Europa, la madrastra, nos ha vuelto a dar con la regla en los nudillos. Ha rehabilitado una ley del franquismo que la incuria de los políticos de la democracia fueron incapaces de reformar en cuarenta años.

La ley, referente al cumplimiento de las penas y al máximo total, está vigente desde 1973. Un tribunal "europeo", o sea, sabio y justo, pero en realidad politizado como si fuera español (de hecho con un miembro español socializante, es decir, progre y resentido, como todos los progres) ha decidido darle libertad a los asesinos y alas a los etarras. Una gran victoria, un gran regalo. Como si lo necesitaran.

¡Qué historia más enrevesada ésta de los progres dándole la razón a Franco y a ETA, y humillando a las víctimas! Alucinante y sombría historia en la que se combina a la perfección la chapucería nacional, la dejadez, la progresía buenista, y la tragedia de las víctimas a las que no se les deja representarla, esa tragedia que han de ocultar para no enfadar a los verdugos.

¿Qué sabe ese tribunal del contexto social y político en el que vivimos? No está el juez obligado a saber de las circunstancias para dictar sentencia justa? No se supone que el juez interpreta la ley, no la traduce literalmente, lavándose las manos como Pilatos?

Como dice Joseba Aguirre en EL MUNDO, ¡que ataque de risas iba tener Hitler si levantara la cabeza! De hecho la esta levantando, aunque nadie lo vea.

Y nada, los demás, a plegar la cerviz en nombre del racionalismo banal y progre que dice que una sentencia ha de acatarse porque es "europea". Pues yo creo que sólo un juez español puede entender de nuestras cuitas y nuestros dolores, y que internacionalizar la justicia es la mayor patochada que se ha visto. ¡Un juez dictando sentencia en francés sobre la ley y la justicia españolas! Pero ¿cuando nos daremos cuenta que la democracia es siempre nacional? ¡El parlamento y la justicia no pueden permitir esta cesión de soberanía que sólo aprovecha a una banda de asesinos terroristas que ahora se ven catapultados a la gloria!

¿Es que nosotros dejaríamos que a un hijo nuestro le castigara otro padre?

Europa no es una nación. Es una desgobernación. España esá dejando de serlo. Adoptemos el lema de los cubanos exiliados: "sin patria pero sin amo". Porque está claro que está deriva tiene ya su propio motor y no hay quien la frene. Vamos hacia el anarquismo y luego vendrá la reacción.

No soy nacionalista, pero estoy convencido que las instituciones deben ser nacionales para que tengan arraigo y sean estimadas. 

lunes, 21 de octubre de 2013

¿La culpa? De los políticos, obviamente

Wolfgang Münchau nos dice que la culpa de que Europa no haya recuperado de la crisis en cinco años es de los políticos. Esto es tan obvio que me cuesta ver cómo la gente -no toda- no se da cuenta. Es capaz de echar la culpa al partido de turno, o bien al anterior, sin ver que los verdaderos culpables son todos los políticos europeos, los que mandan de verdad y los que pedigueñan.

Primero, los grandes culpables son los que tuvieron grandes visiones, sueños grandiosos, en los años noventa (periodo de grandes eventos que elevaron la capacidad de soñar) y firmaron el Tratado de Maastritch. Pero eso es ya tan lejano como los noventa, años de grandes eventos. Luego están los que impulsaron el euro, y luego, además, los que dejaron entrar en él a los PIIGS. Probablemente no hubiéramos tenido la burbuja que hemos tenido. Otra, no lo sé, pero ésta, desde luego, no. Tal como lo expresa Münchau:

What about Spain? The boom and bust period there is not nearly as extreme as in Latvia. On my calculations, based on Eurostat data, the average real growth rate in the pre-euro 1990s was 2.6 per cent. It rose to 3.7 per cent in the period from 1999 until 2007. This is clearly linked to the huge capital inflows that came with the euro and fuelled a crazy property boom. At one point, property-related economic sectors made up almost 20 per cent of GDP.
Sin el euro, probablemente los tipos de interés internos en España hubieran sido mayores que los del resto de Europa, pues los capitales que impulsaron la burbuja (y que todavía debemos), se hubieran refrenado por el riesgo de tipo de cambio.
En todo caso, Según Münchau, si Europa hubiera arreglado es entuerto financiero estos cinco años, a lo mejor estaríamos enderezados hacia el crecimiento:

If the eurozone had fixed the banking system in 2008, as the US did, and if it had not front-loaded fiscal adjustment, there would still have been a deep recession. But by now it would be on its way to a return to its pre-crisis trend.
Yo añadiría además, un BCE distinto, más implicado en todos los países. En todo caso, no lo han hecho.
Y llegamos a los políticos actuales. Cabe preguntarse si son tan mediocres por culpa del euro o es al revés. Lo digo porque el euro ha quitado a los políticos las palancas habituales para estabilizar una economía, para sostener la financiación del estado, para ofrecerá lao mínimos servicios públicos... Eso exige una responsabilidad que los políticos anteriores al euro ejercieron con bastante dignidad, más o menos dignidad, pero llevaron a España a una inflación tolerable y a una deuda PIB muy baja. Esa dignidad y responsabilidad que ahora falta... ¡Porque no pueden ejercerla! no tienen resortes. Por eso se han convertido en hipócritas y mentirosos mendicantes, proclamando que la supuesta mejora es gracias a ellos. Pro esose llenan los bolsillos. Porque temen por su futuro oscuro.

En realidad no hay resortes. Los hemos malvendido por un plato de lentejas. O sea, pierdan la ilusión de que un nuevo partido, limpio y puro, como UpyD o Ciudadans, van a renovar la clase política. No pueden, no hay palancas con qué gobernar. En realidad ya no somos soberanos. Somos una provincia con un parlamento que no es soberano. Actúan como si lo fueran, pero es puro teatro. Puede que la obra sea más divertida si aparecen nuevos actores, como Albert Rivera. En lo que tiene de espectáculo quizás mejore. Pero nada más. El malestar seguirá siendo el mismo.

Una provincia depende del centro de poder. Éste no es el gobierno. Y si el centro de poder no se siente concernido con los ciudadanos de la provincia, pues...

Divagaciones sin juicios morales

La amistad es una curiosa historia. Me refiero a la amistad desinteresada, claro. La amistad entre un hombre y una mujer no es posible -que yo sepa. Es curiosa porque es una fuente de felicidad más estable que las demás: se perdona más los agravios, se les de menos importancia. Sin embargo, la gente lo que practica es otra cosa. No se como llamarlo, pero es otra cosa. La gente suele estar casada, y entonces intenta practicar la amistad intermatrimonial, es decir, entre matrimonios. No funciona. Es una manera de no estar sólo, quieras o no quieras.

El matrimonio es más fuerte que la amistad y tiende a acabar con ella. Es como si el que se casa cambia de planeta. Adiós, dice la amistad, aquí nadie me necesita. Entonces se establecen nuevas relaciones, no amistades. Esas relaciones tampoco son estables. Los niños aparecen, y obligan a recomponer el círculo social. Los niños, o sea, las madres, obligan mucho. Las madres son las que deciden como debe ser el niño, lo que le conviene, qué colegio, quién le lleva, que amiguitos y amiguitas le convienen... Y eso hace cambiar el horizonte de amistades, naturalmente. Dicen que la decisión la han tomado juntos, él y ella, pero ella ya la había tomado antes de conocer a su pareja. Ella tiene una brújula y ellos no.

El matrimonio es una fuente de algo, pero ahora se me ha olvidado de qué -aparte del sentido transcendental, claro. Yo estoy casado y no puedo imaginarme qué hubiera sido de mí de no estarlo. Hubiera sido un desastre, eso desde de luego. En todo caso, es algo más profundo y elemental que el sentido transcendental que se le quiera dar.

El matrimonio, o la pareja estable, es una cosa que existe en todas las civilizaciones desde que apareció el hombre en la tierra. O sea, que tiene raíces muy profundas en el alma humana. Somos antes que nada hijos de una familia. No somos individuos: somos antes que nada seres desvalidos criados en una familia. Bien, mal o regular, pero así es. Los que se han querido cargar a la familia como rémora del avance social son imbéciles. Por ejemplo Engels, el amanuense de Marx. Estos quisieron destruir la familia porque, pensaban, era el núcleo de la propiedad privada. Pues sí, lo es, pero porque es el núcleo de todo lo que sea social. De ahí su solidez ( de la propiedad privada). No es la propiedad la que hace fuerte a la familia, es al revés. En realidad son dos caras de la misma moneda, son inextricables. Es un aspecto más de los lazos que hacen a la familia la unidad social básica.

Primero está la familia, luego viene la religión a consagrarla. Pero antes de la religión, esta inscrita en el genoma humano, sobre todo de la mujer, desde siempre. Querer cambiar eso es una sofistería. Los constructivistas - los que quieren reconstruir la sociedad desde unas nuevas premisas, generalmente falsas- no tiene dotes de observación. Si los tuvieran, no dirían las gansadas que dicen.

Eso no quiere decir que la familia dé la máxima felicidad. No. Eso sería pedir peras al olmo. La familia puede ser fuente de felicidad o puede que no. Pero su función es otra, que no es más que obedecer al impulso instintivo que lleva a la necesidad de entrar en sociedad por la familia. No se puede concebir la sociedad sin esa puerta de entrada que te protege durante la infancia. Démonos por satisfechos si, de mayores, echamos la vista atrás y vemos con nostalgia nuestra infancia. Eso un un indicio muy positivo, insustituible.

Todo lo demás son romanticismos que exacerban las fricciones inevitables de la condición humana; que están bien si no se toman en serio, o sólo durante la época más vulnerable de la vida - y más peligrosa. Esa época que hay entre los Reyes Magos (totalmente inocuos, y necesarios) y las novelas románticas. Una vez pasado ese cabo, la realidad nos ha entrado más o menos en la cabeza.

Aunque lo que pasa es que lo sueños cambian de forma, pero siguen ahí, dándonos vida. Aveces nos llevan a situaciones complicadas, ficticias.

Uno de esos sueños románticos que a mí me parece cosa de poca realidad es el matrimonio homo. No deja de sorprenderme que tras una lucha de siglos para lograr su nicho social, su único afán es imitar a la pareja hetero y adoptar hijos. No me cabe en la cabeza, salvo que tengan una ansia de respetabilidad. Como parto de la base de que estas cosas están muy enrraizadas o no duran, creo, es decir, conjeturo, que no durará. No que vaya a pasar de moda, sino que no tendrá la fuerza de la familia de siempre.

Esto lo digo sin ningún juicio moral, que no tengo por qué hacer. Es más, me parece un experimento social interesante. Sobre todo lo de los hijos adoptados. Los hijos adoptados de las familias normales no ha sido una cosa exitosa, según tengo entendido. Los hijos no naturales suelen tener una tendencia a rebelarse contra su destino. Tienen más probabilidades de ser infelices que los otros. La adopción es necesaria, pero no plenamente exitosa. Por lo cual conjeturo que en las parejas homo esas tendencias se va a agudizar. Y sin embargo me parece también necesario cuando no hay suficientes parejas normales para adoptar. Siempre será un niño acogido en un ente no más o menos de cariño y protección. Eso es lo más importante.

Repito, intento evitar juicios morales.

Vaya, había empezado por la amistad... Bah, dejemoslo. Es mucho más importante la familia.

Desde la deseperanza

Roberto Centeno, en el Confidencial

Una opinión

En el ABC de ayer, un artículo de Alberto Recarte que reproduzco a continuación. A final, una réplica.

Cambios estructurales

Durante décadas los economistas hemos estado hablando de la necesidad de hacer reformas estructurales para lograr una economía española más moderna y competitiva. Tras la precipitada y errónea puesta en marcha del euro, desencadenante de la burbuja crediticia y la crisis posterior y la evidencia de que, una vez integrados en el euro, la peor de las soluciones sería la salida, una respuesta en la que han coincidido los electores y los partidos políticos que gobiernan, y han gobernado, en Irlanda, Portugal, Grecia, España, Chipre e Italia, se han producido cambios estructurales positivos en la mayoría de los países de la periferia”. Esos cambios, ineludibles, podían retrasarse por los respectivos gobiernos, agravando la crisis a medio y largo plazo, como hizo el gobierno de Rodríguez Zapatero hasta mayo de 2010, o acelerarlos, para terminar el ajuste con rapidez y poder volver a crecer, como ha hecho Rajoy en sus 22 meses de mandato. Los sacrificios y los sufrimientos de la mayoría de los residentes en España no han sido en vano. La economía española ha cambiado y se ha asegurado un crecimiento sostenido, aunque moderado, durante unos años.

El primer cambio estructural ha ocurrido con el gasto en inversiones de todo tipo, desde viviendas, carreteras, oficinas, parques industriales, y bienes de equipo hasta servicios imprescindibles para la modernización de nuestras empresas. Desde 1975 y hasta 1998 el porcentaje medio de nuestro gasto en ese tipo de bienes fue del 21% del PIB. En la fase expansiva del ciclo, que terminó en 2007, subió hasta el 30,7% del PIB. Después ha caído en picado. En 2013, terminará en torno al 17,8% del PIB. Y lo lógico es que siga cayendo, hasta incluso menos del 16% del PIB. Este ajuste, estructural einevitable, explica una gran parte de la crisis económica. Los países desarrollados de nuestro entorno, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, invierten entre el 18% y el 20% del PIB. Una parte sustancial de nuestra deuda, pública y privada, se explica por la construcción acelerada de infraestructuras, urbanas y no urbanas –necesarias o innecesarias, ese es otro tema-, proyectadas, equivocadamente, para una población de más de 50 millones de personas. Llegamos a ser 47 millones, tras recibir a 7 millones de inmigrantes y seremos 45 millones en unos años, como consecuencia de la evolución de la natalidad y de la emigración. La buena noticia es que no necesitamos invertir ni el 17%, de nuestro PIB para volver a crecer y ser competitivos. Lo que nos permitirá destinar nuestros ingresos a pagar deudas, como están haciendo las familias y las empresas y, en parte, a consumir más, como ocurrirá en los próximos meses.

El segundo cambio estructural es el peso de las exportaciones en el PIB, que en 2013 alcanzarán el 35%. En 2008, esa tasa era del 26% y en los momentos de máxima competitividad de nuestra economía, lo que sucedía tras las devaluaciones de la peseta,alcanzábamos el 29% del PIB. Esta evolución se ha producido porque las empresas españolas más modernas y competitivas han buscado, y logrado, otros mercados diferentes de los del área euro. Ese aumento ha ocurrido sin que haya crecido el crédito,porque las empresas han utilizado el crédito menguante del que disponían, para financiar sus ventas al exterior en lugar de las ventas a clientes españoles. El pesopromedio de las exportaciones en el PIB de la Unión Europea es del 44% del PIB. Un promedio en el que pesa mucho Alemania, que exporta el 50% de su PIB, pero en el que Francia sólo alcanza el 27%, el Reino Unido el 29% e Italia el 32% de sus PIBsrespectivos. El crecimiento futuro dependerá del aumento de nuestras exportaciones, que deberían alcanzar el 40% del PIB en 2016. Como ocurre en Alemania, y no ocurre ni en el Reino Unido ni en Francia. Lo que no significa, obviamente, que nos podamos comparar, sobre todo tecnológicamente, con Alemania.

El tercer cambio estructural es el de los sectores que suministran bienes y servicios para el consumo privado. El porcentaje del gasto que dedicamos al consumo privado se ha reducido en apenas un punto en estos años de crisis, hasta el entorno del 57,3% del PIBen 2013. Lo que ocurre es que en 2008 el PIB alcanzaba los 1,09 billones de euros y en 2013 será de 1,03 billones, aproximadamente, con una inflación acumulada en esos años de alrededor del 10%. En euros, el consumo de las familias ha pasado de 612.000 millones en 2008 a 590.000 millones en 2013. En términos reales, la reducción suponeuna reducción del 13% sobre lo que consumíamos en 2008. Las empresas, que habían invertido y contratado personal para atender las necesidades de una población creciente y cada vez más rica, han tenido que reducir su tamaño a la realidad de un país más pobre y más pequeño económicamente. Ese ajuste, que es un cambio estructural, todavía no ha terminado pero, afortunadamente, está cerca del final.

El cuarto cambio estructural es el de lo que se denomina Consumo Público, que es el gasto que se necesita para pagar el funcionamiento de nuestras tres Administraciones Públicas. Si a ese gasto le sumamos todas las transferencias que hacen las Administraciones Públicas, -con los recursos obtenidos por impuestos, cotizaciones, tasas y precios públicos y endeudamiento- para pagar pensiones, desempleo, inversiones, parte de la educación y la sanidad, otros gastos, subvenciones e intereses,obtenemos el gasto público total, que se situará en algo más del 45% del PIB en 2013.

Durante la década de los noventa el consumo público se situaba en torno al 16% del PIB. El año 2004 alcanzó el 18% del PIB. Después, siguió creciendo hasta el 21,5%del PIB en 2011. En 2012, descendió hasta el 20,2%. En 2013, lo volverá a hacer,aparentemente, hasta el 19,7% del PIB. En la Unión Europea, el consumo público se sitúa entre el 18% y el 19% del PIB. En términos nominales, en dos años se habráproducido una caída del consumo público de 33.000 millones de euros. Tiene razón, por tanto, el ministro Montoro cuando explica que la reducción del déficit público ha sido posible, en gran parte, gracias a los esfuerzos de contención del gasto de las Administraciones. El plan de reformas del Sector Público, remitido a la Comisión Europea en 2013, pretende alcanzar un déficit público del 2,7% del PIB en 2016, sobre la base de reducir el consumo público hasta el 16,5% del PIB. Un objetivo que tendrá que completar el gobierno que se elija en 2015. Habríamos vuelto al nivel porcentualde gasto por consumo público del año 2000. Y el conjunto del gasto público se habríareducido al 40% del PIB.

Todos esos cambios han exigido reformas estructurales muy costosas, en términos personales y políticos. Las reformas están demostrando que la austeridad es el único camino posible para lograr la devaluación interna a que nos obliga la pertenencia al área euro. En consecuencia, se ha conseguido recuperar parte de la competitividad exterior perdida y hemos comenzado a pagar nuestra deuda exterior. Que es, sin lugar a dudas, junto con el control del gasto público, la gran asignatura pendiente de nuestra economía.

Como saben yo no soy tan optimista. Creo que mientras la gobernanza del euro sea la que es, el problema financiero no tendrá solución -al revés, seguirá empeorando- y esas partidas del PIB que según él deben reducirse, no podrán ser sustituidas por otras. Ergo, el paro seguirá siendo alto, el PIB insuficiente, y las tensiones sociales crecientes. Me parece un error centrase sólo en los datos macro y no en los financieros: endeudamiento creciente, crédito decreciente, morosidad al alza, valoración excesiva de los activos bancarios, y una gobernanza del euro que se niega a poner remedio a eso.

domingo, 20 de octubre de 2013

El cuento al revés

Manuel Llamas se muestra aquí con toda su potencia austérica. Me encanta que vuelva por sus fueros freakies. Me pone.

Según él, El chantaje del default de EEUU lo hizo en realidad Obama, pues nunca hubiera llegado al impago de sus deudas. Naturalmente, el único sensato es el Tea Party, que por culpa de los cobardes republicanos no ganó lo que hubiera sido un bien para EEUU y el mundo. Joder, qué pire.

No sé dónde se ha informado este pollo. Obama no tiene el poder de un presidente de cualquier país. Legalmente no hubiera podido hacer nada para pagar las deudas del gobierno si llega a suspenderse la renovación del techo de deuda. Repito, NADA. Se habían hablado de algunos trucos para evitarlo, pero todos abocaban a un conflicto constitucional de consecuencias imprevisibles. Uno era que el Tesoro vendiera XX trillones en monedas acuñadas a tal efecto a la FED. Otro era desempolvar una ley que prohíbe que el gobierno declare la quiebra en casos excepcionales como una guerra.... Repito, ni honroso ni solvente a largo plazo.

Supongo que si Obama hubiera tenido una salida, los REP no hubieran cedido. Pero la verdad es que nadie veía la salida, salvo un truquito como esos nada honrosos y con repercusiones imprevisibles. La verdad es que los REP han cedido temporalmente. En febrero volvemos a la situación de chantaje. La única solución es anular esa ley estúpida del techo de deuda.

Cada uno tiene derecho a contar la historia como le convenga, pero la verdad es que no había alternativa legítima preparada, y que las consecuencias para el mundo del hundimiento de las letras del Tesoro hubiera sido apoteósico. Eso es lo único seguro. Que los mercados no se hayan inmutado mucho no demuestra nada más que daban por seguro que no se iba a llegar al extremo. Pero no que el riesgo era desdeñable. No es la primera vez que se equivocan ni será la última. No son eficientes, joder. Están más locos que un pollo sin cabeza. Como estos austéricos, por cierto.

De José García Dominguez

En twiter. Recién pillado, Artículo del ABC de JGD. Muy bueno.

Lo en verdad asombroso de esa ola de optimismo a cuenta de un fin inminente de la crisis, la que estos días ha hecho eclosión con brotes de euforia bursátil incluidos, es que la élite económica haya llegado a creerse su propia fantasía. Tras más de cinco años desde el inicio de la Gran Recesión, diríase que todavía no han comprendido que es distinta a todas las anteriores. No han comprendido lo obvio, a saber, que una vez inserta su economía en la moneda única, España solo dispone de dos alternativas posibles: o igualar la productividad de Alemania, o continuar con el proceso de voladura incontrolada su tejido industrial, la destrucción masiva de instalaciones fabriles que se inició en 2007. Y es que, sin el viejo escudo protector de la peseta, no hay ninguna otra opción.
Tan desoladoramente simple y, sin embargo, ni en la derecha ni en la izquierda lo acaban de entender. De ahí que ambas sigan predicando estrategias propias de un mundo que ya únicamente existe en las enciclopedias, el del Estado-nación soberano previo al nacimiento del espacio euro. Todos esos interminables debates bizantinos sobre galgos y podencos, esto es a propósito del déficit y de la deuda pública, orillan el problema fundamental. Porque deuda y déficit apenas representan síntomas epidérmicos de una enfermedad tal vez incurable: la ineficiencia comparativa de gran parte de nuestro aparato productivo. Tara congénita que el espejismo de la burbuja inmobiliaria logro ocultar a la vista durante casi un década. Una enfermedad, la nuestra, que, por cierto, no se cura con el fácil recurso de mutilar los salarios. Al cabo, en los tiempos de la peseta, las regiones deprimidas del sur también tenían sueldos mucho más bajos que las zonas ricas del norte como Cataluña o el País Vasco. Circunstancia que de nada les sirvió a efectos de corregir su secular postración industrial y permanente declive relativo. Como España y Alemania, hoy. Por desgracia, esos optimistas sueñan despiertos.

Miedo a la posteridad

Via Krugman, llego a una crítica de Steven Pearlstein, del último libro de Alan Greenspan, "El Mapa y el Territorio" (curioso que el título sea igual que el de una novela de Hoellebeck, el estrafalario escritos francés. A ver si se va encontrar con una querella por plagio),

Tuve una admiración por Greenspan que ha sufrido un deterioro constante desde la crisis. Ya en 2009 advertía absurdamente de los peligros inflacionarios de la política de la FED. Peligros que, como todo el mundo sabe, han brillado por su ausencia pese a los reiterados intentos de los austéricos como heraldos fracasados de la hiperinflación. Ahora mismo la inflación está más baja que nunca.

Por supuesto, nunca admitió que el tuviera papel alguno en el desastre. El libro, según Pearlstein, es un intento patético de defender lo que hizo, y su modelo u hoja de ruta. Su modelo era, y es, libertad financiera total y política monetaria compensatoria contra los vaivenes. Es decir, está contra la política regulatoria que se ha implementado después de la crisis, pues, dice, es socializante y el cree en "cuanto menos estado, mejor".

Hay que decir que fue él el que impulsó la desregulación que creó los monstruos bancarios y el apalancamiento que, cuando se derrumbó, dijo quedar sorprendido al comprobar que el propio interés de las entidades no les había hecho actuar con prudencia. Pues al parecer, no quedó lo suficientemente sorprendido, pues ataca sin piedad la nueva ley Dodd-Frank dirigida a impedir la formación de riesgos acumulados sistémicos. Aunque, ojo, no lo hace por tal o cual matiz, sino por ser estatalista y socializante, y por lo tanto en contra del espíritu inversor a largo plazo. Sin embargo, él no se pribó de salvar un Edge Fund en apuros porque estaba endeudado con muchos bancos.

Al fin y al cabo, ¿no demostró él mismo, en 1987 y 2001, como se podía estabilizar la economía cuando estaba desregulada? ¿No demostraron las nuevas innovaciones financieras su utilidad en difundir los riesgos y que no se quedaran concentrados? Entonces, ¿en 2008, sólo había que hacer lo mismo? Al parecer es lo que piensa. Y se hizo, pero a él no le gusta. Demasiado QE y demasiada socialización.

Un penoso intento de defenderse de la infamia que ha caído sobre él, pues ya todo el mundo está de acuerdo que la innovación financiera ha tenido un papel perverso en esta crisis: infravalorar los riesgos sistémicos. Krugman llega a decir

The thing is, Greenspan isn’t just being a bad economist here, he’s being a bad person, refusing to accept responsibility for his errors in and out of office. And he’s still out there, doing his best to make the world a worse place.

Es duro haber sido Master del universo, aplaudido por todo el mundo, y ser ahora señalado como uno de los principales culpables de la crisis. Es mezquino, por otra parte, tirar piedras contra sus sucesores (Bernanke, Yellen) por la política durante la crisis: según él, duda que haya la voluntad suficiente para retirar de la circulación los trillones de dólares emitidos. Es decir, no hizo nada erróneo, pero los que intentaron salvar la crisis que él mismo contribuyó a crear, son unos mentecatos.

Lo malo es que así no va a recuperar su prestigio. Puede criticarse lo que ha hecho Bernanke, pero entonces hay que partir de la crítica de lo que hizo su predecesor, porque Bernanke tribuna pocas opciones para salvar al mundo del colapso. No voy a decir, como Krugman, que es una mala persona: es un viejo que no quiere pasar a la historia como un villano. Es una de las pasiones más humanas y que mueve más voluntades de lo que se piensa. De ahí la fuerza de las religiones. De ahí la fuerza de la confesión. Recuerden en "El Padrino III" don Corleone (al Pacino) confesándose con un cardenal (Ralf Vallone) que va a ser elegido papa... que no puede creer lo que oye. Nadie está a salvo de ese miedo, el miedo irracional a qué van a decir de ir cuando estés muerto. Ni los más fríos racionalistas.