Lars Pålson Syll: "Micro versus Macro". Artículo muy completo sobre la distancia insalvable entre los supuestos de los "microfundacionistas" y los macroeconomistas.
O mejor dicho, entre "todos" y los keynesianos. Toda la economía, desde los años setenta hasta ahora, ha pasado por la sumisión humillante a demostrar sus fundamentos micro. Si no es así, uno se excluía del mundo académico.
Los microfundations parten de postular un agente racional y perfectamente informado y uniforme. No hay diferencia relevante entre deferentes agentes: todos reaccionan igual a los cambios en la información que reciben. No hay asimetrías entre diferentes agentes (banco-cliente, trabajador-multinacional, etc). Todos son capaces de hacer valoraciones intertemporales sin errores, o corregir esos errores de la manera adecuada, de tal forma que, tras un breve lapso, la economía vuelve a su senda de equilibrio.
Si hay paro, sea cual sea su nivel, este se debe básicamente a que a los trabajadores se les impide (ley, sindicatos, etc) aceptar salarios más bajos. El problema del paro es un problema de salario. La oferta y la demanda de trabajo se coordinan perfectamente por el salario. La oferta que queda diera se debe a un error del trabajador o a las barreras mencionadas.
Lo más sorprendente es la pretensión de que los mercados financieros son eficientes. El precio de un activo refleja perfectamente el valor descontado real de la corriente de renta generada por ese activo hasta su vencimiento. Los agentes financieros cambian los precios al llegar nueva información al mercado que obliga a ajustar las expectativas. La especulación es neutra: nadie puede engañar al mercado en su conjunto, pues todos disponen de la misma información, a menos que haya leyes que impidan la libertad de acción de. Todos. No se tiene en cuenta que los mercados financieros están dominados por grupos oligopolio os que tienen ventajas en obtener la información, economías de escala que les permite un mayor dominio sobre el precio, incentivos que tienden a centrar las mayores rentas en la especulación a corto plazo, etc.
Otra derivación heroica es la función de inversión, que depende del tipo de interés y éste básicamente de la tasa de ahorro. Por lo tanto, un aumento del ahorro baja el tipo de interés antes de que afecte negativamente a la renta de los demás agentes.
Todo esto ha salido a la luz después de la burbuja y la crisis, tras décadas de una fe casi absoluta en la economía de la oferta y en la tendencia de la economía a corregirse a sí misma (ergodicity). La economía es un conjunto indefinido de agentes que siguiendo su propio interés consigue llevar la economía a un nivel óptimo. No miren el paro, por favor, que ya bajará cuando los agentes se den cuenta de cual es el salario real de equilibrio (pues son capaces de ver, a través del dinero, que nubla un poco la visión, el valor real de los precios). Hace poco ponía el ejemplo de los "Vasod Comunicantes". La economía es un sistema que no podemos ver en su complejidad y amplitud, pero que al final, a través del comportamiento racional de los agentes, se comporta como el agua que fluye a través de los vasos comunicantes hasta el mismo nivel de equilibrio: no debemos dejarnos engañar por las formas craprichosas de los vasos, el agua llega al mismo rasero en todos los vasos.
Keynes fue el primero en discutir esta visión panglossiana (de lo que llamo los clásicos) desde el fondo mismo del asunto. Esta es una de sus conclusiones en su Teoría General:
Lo que decide uno o un conjunto de agentes afecta a los demás agentes. Si unos ahorran, deja. De consumir lo ahorraos, y eso reduce los ingresos de los demás. Wasps no van a esperar gentilmente a que el tipo de. Interés se reequilibre: se arriesgan que mientras tanto su tenga siga bajando. Entonces tomarán decisiones perfectamente racionales con la información que tienen) que les llevará a gastar menos (ahorrar más), lo que motivará a otros a hacer lo mismo, en su propio interés. Lo cual no actúa en interés de todos si el proceso es profundo y la acumulación de decisiones impiden que la teoría microfundamentada llegue en socorro de los desorientados agentes.
Esto es lo que Keynes llamo la falacia de la composición: en la realidad, el todo no es la suma de las partes. En realidad ya en 1926 se había hecho una idea de ello.
O mejor dicho, entre "todos" y los keynesianos. Toda la economía, desde los años setenta hasta ahora, ha pasado por la sumisión humillante a demostrar sus fundamentos micro. Si no es así, uno se excluía del mundo académico.
Los microfundations parten de postular un agente racional y perfectamente informado y uniforme. No hay diferencia relevante entre deferentes agentes: todos reaccionan igual a los cambios en la información que reciben. No hay asimetrías entre diferentes agentes (banco-cliente, trabajador-multinacional, etc). Todos son capaces de hacer valoraciones intertemporales sin errores, o corregir esos errores de la manera adecuada, de tal forma que, tras un breve lapso, la economía vuelve a su senda de equilibrio.
Si hay paro, sea cual sea su nivel, este se debe básicamente a que a los trabajadores se les impide (ley, sindicatos, etc) aceptar salarios más bajos. El problema del paro es un problema de salario. La oferta y la demanda de trabajo se coordinan perfectamente por el salario. La oferta que queda diera se debe a un error del trabajador o a las barreras mencionadas.
Lo más sorprendente es la pretensión de que los mercados financieros son eficientes. El precio de un activo refleja perfectamente el valor descontado real de la corriente de renta generada por ese activo hasta su vencimiento. Los agentes financieros cambian los precios al llegar nueva información al mercado que obliga a ajustar las expectativas. La especulación es neutra: nadie puede engañar al mercado en su conjunto, pues todos disponen de la misma información, a menos que haya leyes que impidan la libertad de acción de. Todos. No se tiene en cuenta que los mercados financieros están dominados por grupos oligopolio os que tienen ventajas en obtener la información, economías de escala que les permite un mayor dominio sobre el precio, incentivos que tienden a centrar las mayores rentas en la especulación a corto plazo, etc.
Otra derivación heroica es la función de inversión, que depende del tipo de interés y éste básicamente de la tasa de ahorro. Por lo tanto, un aumento del ahorro baja el tipo de interés antes de que afecte negativamente a la renta de los demás agentes.
Todo esto ha salido a la luz después de la burbuja y la crisis, tras décadas de una fe casi absoluta en la economía de la oferta y en la tendencia de la economía a corregirse a sí misma (ergodicity). La economía es un conjunto indefinido de agentes que siguiendo su propio interés consigue llevar la economía a un nivel óptimo. No miren el paro, por favor, que ya bajará cuando los agentes se den cuenta de cual es el salario real de equilibrio (pues son capaces de ver, a través del dinero, que nubla un poco la visión, el valor real de los precios). Hace poco ponía el ejemplo de los "Vasod Comunicantes". La economía es un sistema que no podemos ver en su complejidad y amplitud, pero que al final, a través del comportamiento racional de los agentes, se comporta como el agua que fluye a través de los vasos comunicantes hasta el mismo nivel de equilibrio: no debemos dejarnos engañar por las formas craprichosas de los vasos, el agua llega al mismo rasero en todos los vasos.
Keynes fue el primero en discutir esta visión panglossiana (de lo que llamo los clásicos) desde el fondo mismo del asunto. Esta es una de sus conclusiones en su Teoría General:
“I have called my theory a general theory. I mean by this that I am chiefly concerned with the behaviour of the economic system as a whole, – with aggregate incomes, aggregate profits, aggregate output, aggregate employment, aggregate investment, aggregate saving rather than with the incomes, profits, output, employment, investment and saving of particular industries, firms or individuals. And I argue that important mistakes have been made through extending to the system as a whole conclusions which have been correctly arrived at in respect of a part of it taken in isolation ...
Quite legitimately we regard an individual’s income as independent of what he himself consumes and invests. But this, I have to point out, should not have led us to overlook the fact that the demand arising out of the consumption and investment of one individual is the source of the incomes of other individuals, so that incomes in general are not independent, quite the contrary, of the disposition of individuals to spend and invest; and since inturn the readiness of individuals to spend and invest depends on the irincomes, a relationship is set up between aggregate savings and aggregate investment which can be very easily shown, beyond any possibility of reasonable dispute, to be one of exact and necessary equality. Rightly regarded this is a banale conclusion.”
Lo que decide uno o un conjunto de agentes afecta a los demás agentes. Si unos ahorran, deja. De consumir lo ahorraos, y eso reduce los ingresos de los demás. Wasps no van a esperar gentilmente a que el tipo de. Interés se reequilibre: se arriesgan que mientras tanto su tenga siga bajando. Entonces tomarán decisiones perfectamente racionales con la información que tienen) que les llevará a gastar menos (ahorrar más), lo que motivará a otros a hacer lo mismo, en su propio interés. Lo cual no actúa en interés de todos si el proceso es profundo y la acumulación de decisiones impiden que la teoría microfundamentada llegue en socorro de los desorientados agentes.
Esto es lo que Keynes llamo la falacia de la composición: en la realidad, el todo no es la suma de las partes. En realidad ya en 1926 se había hecho una idea de ello.
Actually, Keynes way back in 1926 [Keynes 1933(1926)] more or less buried any ideas of microfoundations:
Es por eso que Keynes ha vuelto al escenario. No por sus malinterpretadas recetas, sino porque fue el primero en cuestionar la solidez de los clásicos. Si cometió errores, no es motivo para cegar totalmente las vías que abrió a la investigación.“The atomic hypothesis which has worked so splendidly in Physics breaksdown in Psychics. We are faced at every turn with the problems of OrganicUnity, of Discreteness, of Discontinuity – the whole is not equal to the sum ofthe parts, comparisons of quantity fails us, small changes produce largeeffects, the assumptions of a uniform and homogeneous continuum are notsatisfied. Thus the results of Mathematical Psychics turn out to be derivative,not fundamental, indexes, not measurements, first approximations at thebest; and fallible indexes, dubious approximations at that, with much doubtadded as to what, if anything, they are indexes or approximations of.”
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