"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 1 de marzo de 2014

Economía, Deuda, y tipos de interés

El CBO, organismo bipartidista del Congreso USA (http://cbo.gov/publication/45010), ha presentado sus habituales previsiones a 10 años vista. En ellas prevé una evolución no muy favorable, por culpa del aumento incesante de la deuda. Esto se debería a un crecimiento del PIB insuficiente, por dos razones: un nivel muy bajo de población activa, que ha venido descendiendo durante la crisis, y un tipo de interés que recupera sus niveles "normales" después de los excepcionalmente bajos de los últimos años. 
Floyd Norris (citado por Krugman) discute que esto pueda ser así. Si el crecimento va a ser bajo,  los tipos de interés a largo plazo no pueden recuperar sus niveles habituales de las épocas de fuerte crecimiento y inflación más alta. 
Si el CBO prevé un crecimiento moderado y la inflación muy por debajo del objetivo de la FED, es de esperar que los tipos de interés sean muy moderados. 
No es sólo una cuestión de lógica: es que el ejemplo viviente está en Japón, con años de bajo crecimiento y deflación, una deuda pública enorme y creciente, y unos tipos de interés reales negativos. Décadas así, en que una y otra vez los austéricos (como han hecho durante la crisis) pronosticaban una inminente hiperinflación. 
Los tipos de interés nominales no dependen de su registro histórico: no hay un tipo de interés "normal". Dependen de unas expectativas complejas sobre el futuro, pero si esas expectativas no son optimistas, no es de esperar que sean muy altos. Tampoco dependen del nivel del déficit y de la deuda, como se puede ver en el gráfico histórico 


Simplificando mucho, si, como decía Fisher, el tipo de interés a largo es la suma del crecimiento y de la inflación esperados (es decir, el PIBN), implementar un tipo de interés más alto infla indebidamente el déficit fiscal y la deuda futura, lo que puede llevar q decisiones erróneas. Como se ve en el gráfico siguiente, el tipo de interés parece que si tiene relación con el crecimiento del PIBN. 


En 2001, dice Norris, el CBO cometió el error inverso: previó que los ingresos fiscales iban a seguir creciendo como lo hicieron en los años noventa, sin tener en cuenta lo excepcional de esos ingresos. En parte por culpa de ese error, Bush redujo los impuestos, y eso agudizó la inesperada caída de los ingresos. El crecimiento de la deuda hasta hoy empezó ahí (visible en el primer gráfico).
Pero ese aumento de deuda no originó un aumento paralelo de los tipos de interés, porque las expectativas de "negocio" se fueron al garete. También en esta ocasión los austéricos previeron erróneamente un aumento de la inflación, la cual sin embargo bajó a niveles nunca vistos. 
A Sensu contrario, la subida y luego bajada del tipo de interés en España, durante estos años de crisis, no se ha debido al aumento y luego reducción de deuda. La deuda ha seguido subiendo en flecha, hasta su nivel actual oficial, que ronda el 100% del PIB (o el 130% según se mida). Pese a ello, el tipo de interés bajó cuando Draghi "desenchufó" el ansia de los mercados al garantizar que no dejaría quebrar a ningún estado miembro. 
Así, el tipo de interés ha seguido un camino opuesto al de la deuda. Un caso más de refutación de que ésta afecta al crecimiento vía aumento del tipo de interés. Pero ese es el mantra oficial del gobierno: que ellos son los fauctores del "milagro" que estamos viviendo gracias a sus medidas de ajuste. ¿Ajuste de qué, si las necesidades financieras aumentan sin cesar?

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