"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 24 de marzo de 2014

La reforma fiscal y su alcance en el contexto del euro

La reforma fiscal no será la  del informe de los sabios encargado por el gobierno. Ya lo ha dicho Montoro: no habrá subida del IVA, y esa era una de las piezas básicas del informe de sabios: sustituir IRPF por IVA, de manera que la recaudación sería igual aproximadamente.
A Montoro no le ha gustado y ha dicho que no. A Montoro le gusta tener pastoreando a sus grupos de clientes, a los que les baja el IVA y les concede excepciones fiscales según le pete. Pero, con todo,  yo creo que se depositan demasiadas esperanzas en le reforma respecto al empleo. Por ejemplo, José Carlos Diez (http://economia.elpais.com/economia/2014/03/20/actualidad/1395343809_224753.html) 
Es otro economista, uno más, que sólo ve la política microeconómica como la base de la creación de empleo. Según él, 

"El trío Rajoy, Montoro y Lagares ya estaba en la reforma de 1997. La herencia recibida en 1995 era una economía que crecía un 4%, que creaba 300.000 empleos anuales, con crecimientos de exportaciones del 10%, con equilibrio en la balanza exterior, sin apenas deuda externa, con crecimiento de ingresos fiscales del 7% y una presión fiscal del 38% del PIB, superior a la actual. El déficit primario estaba próximo al equilibrio y la deuda pública era casi la mitad que la que Rajoy dejará al final de la legislatura."
"La bajada de impuestos de 1997 fue uno de los mayores errores de nuestra política económica en las últimas décadas ya que coincidió con la entrada en el euro y fue muy inflacionista. Ahí estuvo el origen de nuestra pérdida de competitividad y la burbuja inmobiliaria que nos ha provocado 6 millones de parados. Por eso es tan preocupante que el mismo trío haga la reforma fiscal en 2014. Ahora el PIB nominal está estancado, hay deflación en los salarios y en la mayor parte de bienes de la cesta de la compra, la deuda externa es del 170% del PIB y la deuda externa neta amentó en 2013 hasta el 95%. La deuda pública está en el 100% y falta aún reflejar saneamiento bancario que está inacabado y el déficit eléctrico. El déficit público real debe estar próximo al 8% del PIB viendo el aumento de la deuda pública el pasado año y especialmente tras asistir impávidos al inexplicable aumento de 16.000 millones de deuda pública en enero."
Vayamos por partes: la economía española no iban bien en 1995 por razones fiscales. Iba bien porque la peseta se había devaluado cuatro veces en 1993. Por eso las exportaciones crecían, la economía crecía. Es más, los ingresos fiscales iban bien por razones cíclicas. Pero el error más gordo es decir que la bajada de impuestos de 1997 implementada por Aznar fue la única causa de la burbuja especulativa. La burbuja especulativa fue, en primer lugar, mundial. En España se potenció por los bajísimos tipo de interés que imprimió el BCE al empezar su andadura. El motivo no era otro que ayudar a Alemania, que se estaba arrastrando por culpa de su unificación. Alemania necesitaba bajos tipos de interés y los tuvo. Nosotros necesitábamos lo contrario, y nos dijeron que nos las apañáramos. A juzgar por la drástica caída de la deuda pública, la bajada de impuestos no fue tan negativa. 
Una muestra más del menosprecio de este país y sus "expertos" (¿?) a la potencia de fuego de la política monetaria sobre la actividad. Cuando hablo de política monetaria me refiero a macroeconomía, es decir, a demanda agregada. Está demanda agregada no se mueve por consideraciones de eficaz asignación de recursos, es decir, de política impositiva. 
Pero nada, siguen empeñandose en crear empleo cambiando los impuestos -que hay que cambiarlos, sin duda alguna-. Pero no se espere de ello un acelero del empleo.
La creación de empleo va a ser cada vez más dura, porque el tiempo que pasa una persona en el paro le hace menos contratable. Eso se llama histeresis del mercado de trabajo. La culpa la tiene la caída de la demanda agregada brutal que hemos tenido desde 2008. Y eso no se va a arreglar con mejor asignaciones de recursos, y más exportaciones, aunque nadie dice que sean malas. Lo que pasa es que nunca serán suficientes para recuperar el pleno empleo.
El pleno o empleo necesita reforzar la demanda interna. Es iluso pensar que los empresarios van a surgir como setas y van a invertir frenéticamente si no ven a quién le van a vender su producción. No se necesitan sólo mercados externos. ¿Qué pasa con toda la oferta de servicios internos, que es lo que realmente crea empleo?
Si la debilidad de la demanda crea histeresis en la oferta de trabajo, eso quiere decir que el volumen de demanda afecta a la eficacia de la economía. Un largo periodo de años de debilidad de demanda deteriora la valodad de la mano de obra, su productividad potencial, por muchos cursillos que se subvencionen a los parados. El trabajador se mantiene competente trabajando, y pierde cualificación en el paro. 
Es más. Para llegar a la transferencia de los trabajadores de la construcción a otros sectores, estos no sólo pueden ser exportación. La demanda agregada juega u papel esencial en acortar el periodo de reestructuración interesectorial. Si es que se quiere de verdad crear em pelo; a lo lejos es que se resignan a vivir con la alta tasa de paro. Casi casi estoy seguro de eso. 
El euro es inamovible, dicen todos. Pero no está de más no cerrar los ojos a las consecuencias del euro, que no se disipan. 
El euro impide hacer una política de equilibrio macroeconómico. Eso no les importa a los sabios nuestros, porque para ellos hace mucho que sólo les importa la microeconomía. Si ésta va bien, lo demás no importa. Se han hecho una serie de reformas en ese sentíos, pero como no han traído resultados palpables, pues se vuelven a buscar otras, a ver sí suena la flauta. 
La flauta sonará cuando la política macro de la UM sea eficaz. Eso exige buscar el equilibrio común, no de un sólo país. Es decir, exigiría un poco más de inflación en Alemania, un poco más de gasto interno, para que la nivelación de la competencia entre países miembros fuera posible. Pero ni lo sueñen. 
Miren que birria de Unión Bancaria han diseñado: un fondo común de los bancos de 55 mm de euros, una verdadera Mota se polvo que se gastará en cuanto salga al aire el verdadero agujero que queda en la banca española. Con eso, y la prohibición del BCE de hacer de prestamista de última instancia, la crisis no se ha solucionado ni se solucionará, como dice Soros (ver post anterior). 
El estado español está hecho trizas, pero la gobernanza europea es un puro dislate. Su mezquindad no tiene límites, como veremos si vuelven tiempos de zozobra, 


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