"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 19 de octubre de 2014

Animal político

Bueno, ahí lo tienen. Es el único animal político que tenemos en el decadente escenario político, cada vez más parecido a cómo describía el régimen de la Restauración Ortega y Gasset: "una fantasmagoría llevada por el empresario Cánovas, él mismo el mayor de los fantasmas". A fe que cada vez converge más este régimen en liquidación con aquel régimen, que como el de hoy, quiso traer el parlamentarismo a España después del fracaso de la Primera República.

Cánovas y Sagasta lo hicieron bien: homologaron a España con las países europeos, que se regían por regímenes monárquicos parlamentarios. Había diferencias importantes, claro. Las personas son importantes. El rey Alfonso XII, primer monarca de ese régimen, fue un gran rey, que no se metió en política, pero su hijo Alfonso XIII fue un desastre. Muertos los creadores de ese régimen moderador y estable, el régimen fue dando tropiezos, hasta su disolución final. Uno de las mayores tropiezos fue el emergente nacionalismo catalán. Desde entonces comenzó la estrategia de Madrid de ofrecer y ceder, lo que no evitó que cuando llegó la república declararon el estat independiente catalán, primero Maciá en 1931, apenas asentado el poder republicano, y luego, en 1934, Companys.

¿Cuál fue la causa de que ese régimen, que había se mantenido con un cierto empaque, se diluyera y dejara un vacío que sólo podían ocupar las fuerzas repúblico-social-separatistas? Como hoy, la razón fue la defección de los suyos, el desconcierto y paralización de los políticos dinásticos, aplastados por la defección del único que podía ser el guía, El rey Alfonso XIII. Pero el rey Alfonso XIII se entregó antes de haber tanteado sus fuerzas, abandonó a su familia al peligro de que las turbas asaltaran el palacio, se largó con la excusa que "no quedó que se derramara sangre española". Huido el rey,¿qué les quedaba como argumento a las pocos monárquicos que quedaban?

Los republicanos tomaron el ministerio de Interior con un taxi. Atrás, agazapado y verde de miedo, iba Azaña, al que había arrastrado su amigo Prieto, que le dado de un oscuro escondite donde se había refugiado de la última persecución del "Ançient Régime". Una persécucion protocolaria, en la que los desconocidos republicanos se hicieron famosos haciéndose fotos desde las rejas, hasta la cuales les llevaban cada día los menos de los mejores restaurantes. Azaña prefirió evitarse esa juerga.

Llegado el taxi a la Puerta del Sol, creo que fue Miguel Maura que hizo cuadrase al guardia civil diciéndole: "abran las puertas: somos el nuevo gobierno de la república española". La Guardia Civil se cuadró, las puertas se abrieron, y desde ahí todo fue sobre ruedas para aquellos audaces republicanos, aunque mejor aún le fue al desconocido y tembloroso Azaña, que llegó a ser presidente del gobierno y de la república.

Volviendo al presente, ahí tenemos al único animal político, el único que sabe lo que quiere, y que sabe que se acercan tiempos revueltos, tiempos de defección del orden y de los políticos que mantenía la representación fantasmagórica, haciendo que hacían de fantasmas importantes. Los demás han muerto y no lo saben. Son fantasmas plasmatica, y no lo saben. Los demás se recostaron a dormir en Europa, y la revolución les ha pillado a contrapié, haciendo declaraciones ante jueces por unos eurillos de nada, que no van a salvar, como no van a salvar su patrimonio, al menos en España. Perderán casi todas sus riquezas, y me alegro. Perderán una cosa más importante, que no han sabido defender, como Boabdil que lloró como mujer la pérdida de Granada que no supo defender como hombre. Muchos, unieron decir, se irán al exilio, a penar como fantasmas que casi nadie ve.

Si hace al recuento de la historia desde la primera estabilización, la de 1876, que duró menos de cincuenta años (la dictadura de Primo de Rivera en 1923 la deslegítimó), parece que estamos abocados a una triste historia como entonces. Una decadencia y caída, como la del imperio romano, pero más breve, mucho más breve. Nosotros somos más rápidos. Nada de decadencia lenta y hermosa, sino estrépito y alteración, convulsión, convulsión, convulsión.

En otras palabras, no me fío de nadie que está en los puestos claves. No me fío del rey, ni de Rajoy, ni de los presidentes de las CCAA, y tengo buenas razones para ello, creo. Huelo en el aire un tufillo de defección, es decir, de victoria arrasadora de otras fuerzas más entusiastas, convencidas y... Viriles: esa virtud que definía Maquiavelo como la más necesaria para un gobernante y que aquí brilla por su ausencia.

Maquiavelo creía en la fortuna. Lo que te quita la fortuna adversa no te lo devuelve nadie. No controlamos los tiempos históricos, nadie lo hace. Estamos en un tempo histórico nuevo para todos, y nadie puede controlar la dirección no el ritmo.

Porque la Historia avanza a base de cambio generacionales, y cada nueva generación pierde memoria histórica, que sustituye por otra manos lejana. Al cabo de tres o cuatrogeneraciones, la gente cambia radicalmente de perspectiva. Busca una nueva interpretación del mundo, otros intérpretes, otra narrativa, que le motive. La economía no es más que una subtrama en ese movimiento general que nadie es capaz de abarcar. El punto de llegada es ignorado, y además cambia cuando es alcanzado, pero no sabe que lo ha sido.

9 comentarios:

Miguel E. dijo...

Si ni el Ejército ni la Iglesia ni el (ahora masón) Rey hacen nada más que "contemporizar con la nueva situación" Pablo Iglesias también tomará el Ministerio del Interior en un taxi. O en un burro, que es mucho más mesiánico.

Y por cierto, la gente no se informará a la hora de votar como no lo ha hecho en otras ocasiones.

Por eso yo envidio y admiro a Francia (aún siendo también anglófilo); consiguen mantener el sentimiento nacional sin Rey ni Iglesia aglutinadores (allí el Catolicismo no es tan mayoritario como aquí).

Pablo Bastida dijo...

El sentimiento nacional es la clave, Miguel. Si nosotros lo tuviéramos tendríamos también un partido antisistema amenazando el orden establecido del tipo Front National. ¡Y eso que en Francia no tienen estado de las autonomías!En vez de eso tenemos un partiducho de extrema izquierda que no llegará a ninguna parte, estoy seguro. Cuando tenía unos 20 años el director de la oficina del banco con la que trabajaba mi padre, quizá viéndome joven e idealista, me dijo: "desengáñate, Bastida, España es un país de subnormales." Con que dolor constato cuanta razón tenía. "Les robarán, les mandarán al paro, les deshauciarán y seguirán votándoles porque "son los míos".

Pablo Bastida dijo...

Esa es la nación en la que creen los españoles: en su tribu.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Jajaja, el amigo de su padre sería hoy procesado por idear ese lenguaje tan crudo!

Miguel E. dijo...

Vamos a ver Pablo, no seré yo quién defienda al Frente Nacional, pero al menos se circunscribe a la amarga lógica de la crisis y "Francia para los franceses" y todo esto que ya conocemos (período de entreguerras bis).

Pero España, ¿qué lógica sigue? O partidos dinásticos o revolución.

¿No hay sentimientos intermedios? No sé, aparte de Podemos, ¿UPyD, Ciudadanos, Vox, Foro Asturias?

De todas formas, si somos subnormales es porque queremos, porque anda que no he visto yo a gente despreciar la cultura y la educación por follar más, fumar más porros (o drogas más duras; desconozco ese mundo) o simplemente gandulear.

¡Y eso entre la clase media antes de la crisis! Dudo que esa gente vote a alguien que no sea Podemos.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Yo el problema que veo es que cualquier oferta es "particularista" y ninguna resuelve de lejos, al revés, los cuatro problemas realmente acuciantes. No veo a nadie que tenga una lista de esos cuatro problemas, al revés, lo que se discute diariamente son cosas que no tienen nada que ver. No hay liderazgo en la opinión pública, hay desinformación. Y luego veo una serie de comportamientos absurdos, como montar una carrera contra el cáncer. Hay una dispersión en la opinión pública acojonante. Como nadie sabe nada, son felices poniéndose un pin, o una camiseta rosa, y hala, ya he hecho algo para las focas o los koalas, o el cáncer de mama. ¡Pero si el cáncer de mama se cura cada vez más gracias a la investigación!
Claro, la gente necesita pensar que hace algo. Aunque sea echar a correr. Yo corro todos los días, pero nunca me verán en una carrera por algo así.
Lo malo es que esas acciones no se pueden criticar, porque no son malévolas. Parace malévolo el que las crítica, como yo.

Anónimo dijo...

Me parecen muy interesantes el post y los comentarios. Es un viejo debate entre los estudiosos de la historia: cuál es el motor de la historia? Qué mueve a los individuos, a las sociedades hacia un destino u otro?
Tras mucho reflexionar y después de haber vivido varios años en otros países europeos, sinceramente creo q lo que marca la diferencia entre unos países y otros, entre las sociedades exitosas y las mediocres, son sus élites. Un país puede ser mucho más o mucho menos q la suma de sus partes, de los individuos q lo componen. En todas partes encontraremos a gente sensata y a necios, a gente bondadosa y a desalmados, la gente es básicamente igual en todas partes, la masa, esa entidad informe q tanto se ha analizado en política, economía, filosofía, etc. se mueve con unos patrones muy definidos como cualquier rebaño, q cualquier pastor experimentado sabrá prever. Después de vivir varios años en el Reino Unido he llegado al convencimiento de q lo único q diferencia a nuestras naciones (con muchos paralelismos históricos curiosamente) son sus élites: el pueblo llano en el Reino Unido es tanto o incluso más vulgar q en España pero sus élites siempre han tenido una idea muy clara de cómo gestionar el país y el imperio. Han sido extractivas (como todas las élites) pero mucho más educadas, con mayor visión de futuro, más comerciales, más innovadoras y dispuestas a llevarse por delante a quien obstaculizara sus intereses (q se lo digan a Napoleón, le petit general, ni su grande armée pudo con la perseverancia y la determinación británicas). Las sociedades supuestamente democráticas en las q vivimos están muy tuteladas y controladas desde los grandes grupos de poder a través de la publicidad. Nunca ha sido más fácil q ahora influir a la población, cuando la estructura familiar está más erosionada... La campaña a favor de Podemos ha sido orquestada fundamentalmente por un par de medios de TV propiedad de un magnate de la comunicación (Lara) nada sospechoso de ser de extrema izquierda. Sin la TV Pablo Iglesias seguiría siendo un progre de salón más como tantos otros... Por qué ahora se le da cancha a un movimiento así? Hay un interés estratégico de cambio politico y económico sincero detrás de esto? O simplemente son ganas de hacer caja, conseguir audiencia, crear tensión y remover el ambiente porque ya se sabe: en los medios hay q hablar de algo...
Se habla mucho de la transición, q si estuvo mal planteada, q si fue un fracaso, q si, por el contrario, fue nuestro mayor éxito... Pero sea cual sea la opinión final, creo q puede haber consenso en q fue un proceso muy dirigido desde arriba, con una sola TV, con un mensaje de optimismo, de mirar hacia adelante, de consenso... Las élites del país arrimaron el hombro y tuvieron visión de estado por ub breve periodo (impulsadas y tuteladas por EE UU, Francia, etc.) Todo eso está ausente hoy, con mil mensajes a cada cual más histérico y desestabilizador. Queremos arreglar nuestro sempiterno problema de corrupción ahora justamente, de golpe, en medio de una de nuestras peores crisis, hacer tabula rasa, echarlo todo al fuego purificador, cual Torquemada, en su apogeo, obsesionados por la pureza de sangre, o Savonarola en Florencia o Robespierre en París...
Si el rebaño no está bien dirigido o cuidado, da igual q sean las mejores ovejas o no, antes o después será víctima de algún estrago. Nuestras élites no tienen sentido patriótico, sólo están a lo suyo, como siempre (con honrosas excepciones como Carlos III o algunos ilustrados).
Antonio de Badajoz.

Anónimo dijo...

Perdón por el rollo q he puesto... Saludos y felicidades por el blog.
Antonio de Badajoz.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con su análisis. Eso es lo que yo pienso. Por eso digo que la democracia vale si esta dirigida por elites eficientes.