"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 3 de octubre de 2014

Sin Título

La economía de EEUU sigue reforzándose: el paro baja por primera vez desde la crisis por debajo del 6%, y la creación de empleo sigue a buen ritmo:

Gráfico de FT
Al mismo tiempo, sigue sin aparecer ningún signo de inflación salarial.

La fuerza del empleo hace pensar que la FED empezara a subir los tipos antes de lo esperado, pero la ausencia de inflación salarial da un cierto margen de prórroga.

Esto ha tenido en los mercados dos efectos positivos para nosotros : las bolsas se ha recuperado parcialmente del batacazo de ayer, y además, el euro se ha devaluado aún más frente al dólar, que ya dedicidamente cotiza como divisa de un país en marcha, mientras que la economía Euro se estanca, y el euro se deprecia.

¿Nos beneficia? Por supuesto, pero debería ir a más para recoger un buena cosecha.

Sin embargo, ayer decía que dudaba que el recorrido de este movimiento fuera largo: en EEUU, como podemos leer a J, Bernstein, se está dejando notar la apreciación de dólar en el empleo en el sector manufacturas.

Vean el gráfico que le tomo prestado:



El empleo en manufacturas se está retrasando respecto a empleo total, paralelamente a la apreciación del dólar. Lógico, lo que se exporta es sobre todo manufacturas.

De momento, nada significa. El dólar se aprecia, y seguirá haciéndolo, porque las expectativas son de que la rentabilidad empresarial y por ende los tipos de interés van a subir, mientras que en Europa se espera justamente lo contrario: un largo periodo de estancamiento e inflación cero.

El euro debe depreciarse más. Lo va a hacer. Lo hará -esperemos- hasta que la economía europea empiece a dar signos de vida. Entonces, empezarán a mejorar a la expectativas, subirán los tipos de interés, a bajar el paro... Etc. Pero ¿cuando será eso?

En Europa hay un conflicto de tres pares. Los déficits públicos siguen por encima del compromiso de devolverlos a un máximo del 3% del PIB. Este compromiso fue firmado a la ligera, con previsiones de crecimiento totalmente ilusorias, basadas en el modelo de la UE (que podían tirar ya a la basura). Mientras la economía se estanca y empeora el saldo fiscal, crecen los enanos: es decir, los partidos anti euro. El Primer Ministro italiano, Renzzi, ha dicho que "prefiere a Francia con un déficit del 4,4% del PIB que gobernada por Le Pen". Pide al menos suspender la política de austerismo mientras las economías no se pongan a crecer, porque cada vez es más turbador el panorama político que surge de la crisis social.

Renzzi es hasta ahora el único que se atreve a decir la verdad, a lo mejor porque es más listo que Rajoy. Este, o sus ministros, cuando hablan, parece que nos toman por retrasados. Quién sabe.

Europa está bajo los efectos de un gigantesco error de los políticos desde que estalló la crisis. Sólo contrarestar ese error costaría unos años; y todavía no se han puesto a ello. Es más, hay una confusión total y un galimatías de opiniones que chocan contra la imperturbabilidad de Alemania. El único que intenta algo es Draghi (quizás en coordinado con Renzzi), pero lo que hace es insuficiente.

Haría falta que todas las fuerzas políticas respiraran igual y estuvieran de acuerdo en lo que hay hacer. Acciones del BCE sin el apoyo de un hipotético gobierno, o al menos un acuerdos de los gobiernos creíble, moverán cositas, subiditas de bolsa, reducciones de la prima de riesgo... Pero ¿y qué, cuando la inflación está a cero o menos que cero? Es una trampa de la liquidez prolongada, con el agravante de que no se reconoce oficialmente, salvo por Draghi, al menos con medias palabras. Mientras persista la sombra de Alemania y el Bundesbank sobre Draghi, no se debe esperar mucho.

No hay no el menor atisbo de un plan común, por mínimo que sea. Sí, el euro se devaluará, al menos frente al dólar (sobre otras monedas, ya veremos), pero me temo que eso no será aprovechado para arrinconar los falsos conceptos y empezar desde ya a priorizar sobre todo lo demás el crecimiento de la zona.

 

1 comentario:

Miguel E. dijo...

Hay varias medidas del paro estadounidense. La que incluye el mayor número de supuesto es la denominada U6.

En este enlace
http://portalseven.com//employment/unemployment_rate_u6.jsp
aparece un gráfico y más abajo sus datos. Dichos datos tienen un color u otro según lo alta que esté o no la tasa de paro U6.

Pues bien, Septiembre de 2014 es el primer mes desde Octubre de 2008 en el que pasamos a naranja intermedio (hay un naranja oscuro, otro intermedio y otro claro).

¡¡¡6 años!!!

Y la Unión Europea, y ya no digamos España, no tienen la estructura económica, monetaria y jurídico-laboral estadounidense ni de coña.

6 años en volver al inicio de la crisis.

¿Qué nos toca a nosotros? ¿20 años?

2007-2017 he dicho yo siempre. Ojalá no sea más...aunque por el camino que vamos...no ejerceré la abogacía en mi puta vida.