"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 18 de noviembre de 2014

El BCE: problema de credibilidad

En Manuel Llamas, de Libertad Digital, he tomado este gráfico del que, desgraciadamente, no cita la fuente, por lo que no sabemos quién ha hecho las anotaciones tan pertinentes.

En el gráfico, la evolución de los activos del BCE desde la creación del euro.

Quiero centrarme en el mandato Draghi, que empieza en 2012. El mandato Trichet, si predecesor, fue un verdadero desastre pies alimentó el fugo de porque crisis de los bonos con dos subidas de tipos de interés en 2011 verdaderamente suicidas.

Draghi llegó y pronuncio las palabras que haría "What Everest it takes" para salvar al euro, y lo salvó. El euro estaba cuestionado por muchos expertos, simplemente porque no podía durar mucho con los diferenciales de primas de riesgo que había entre países como España e Italia y Alemania.

Draghi desinfló la crisis de los bonos bajando los tipos y, como se ve en el gráfico, con una gran inyección de crédito a la banca que eleva el activo del BCE hasta los 3 billones de euros.

Sin embargo, después de ese somero éxito, vemos que, confiado el BCE en que ya estaba todo resuelto, permitió que la banca devolviera los préstamos a tres años de la operación LTRO, lanzada por Trichet, por lo que lo activos del BCE se desinflan hasta el nivel previo a la llegada de Draghi. ¿Por qué?

En esa caída se cifra la causa de la deflación y el largo estancamiento que nos amenaza ahora. Draghi ha iniciado una campaña por su cuenta para crear presión en favor de una nueva expansión de los activos: pero sólo,ha logrado aprobar, pese a la renuencia del Bundesbank, nuevos créditos a la banca y adquisiciones de títulos ABS. Estos últimos son títulos privados, que en Europa no tienen u mercado de suficiente volumen como para una expansión ilimitada del activo que reafirmará las intenciones antidflacionistas de Draghi. Lo que no ha conseguido hasta ahora es cruzar la línea roja de las deudas soberanas.

Pero la economía europea ha vuelto a estancarse, como expliqué ayer aquí. En realidad, Draghi está perdiendo la carrera en la que ha empeñado todo no sólo para anular las tendencias deflacionistas, sino para salvar al euro. Porque el euro está nuevamente amenazado, pero esta vez por la hostilidad política creciente en los países más afectados por él.

Por ello, ahora Draghi y otros colegas lanzan otro globo sonda para ver si consiguen que el BCE pueda comprar acciones privadas, oro, incluso fondos cotizados. En realidad son maniobras de distracción para ver si consiguen luz verde para comprar deuda pública, la madre del cordero.

Lo es porque la deuda pública alcanza un nivel en algunos países (España) técnicamente impagable: está en manos de los bancos, lo cual les pone en riesgo si hay una nueva crisis de deuda (cosa que no se ha contemplado en sero en los Strest Tests recientes); por ello, quitarle a los bancos esa deuda a los que os precios que ha alcanzado desahogaría sus balances y les dejaría con recursos nuevos y limpios para prestar a la economía real. Mundo más eficaz que prestar a las bancos a tres años por muy garantes que sean las cantidades, pues no deja de ser un pasivo que hay que devolver. Aparte de eso, que la deuda pasara a las cajas del BCE daría una gran estabilidad a sus mercados, los gobiernos podrían, dentro de ciertos límites, expandir la inversión pública, y eso estimularía a su vez la inversión privada.

Si los mercados e inversores perciben que esa política sería firme hasta que la inflación fuera normal, el crecimiento rebotaría, y la deuda tendría otra perspectiva mucho más firme.

Lo malo es que la curva que se ve en el gráfico en su último tramo, su recaída después de haberla subido a 3 billones, audacia la sospecha de que, de nuevo, si Draghi tiene éxito -cosa que está por ver- en cuanto se normalizaran las cosas, el NCE volvería a dejar caer sus activos. Entonces fue por la devolución de los créditos LTRO, lo que sería más difícil si consigue que el BCE compre en firme deuda pública. Pero la oposición del Bundesbank, explícitamente declarada hace pocos días por Weindsmann, hace muy difícil establecer en los mercados la confianza en que el BCE haría "What ever ir takes".

Este es el problema que Krugman ha denunciado desde la crisis de Japón, en 1998 (It's Baaack: Japan's Slumpand the Returnof theLiquidityTrap): que un Banco Central comprometido con la política antiinflacionista se convierta de repente en un Banco Inflacionista y la gente le crea. Sabe que, como el escorpión, su naturaleza es asustarse y reaccionar en cuanto despunta un poquito la inflación, por lo que simplemente no es creído.

El BCE tiene ese problema centuplicado, pues la división interna (que se ha querido negar en el último Consejo de Gobierno) es palpable día a día.

Por lo tanto, Draghi está ante un poblema de credibilidad nada fácil de resolver, porque algunos miembros del BCE no quieren, y tiene el apoyo firme de Alemania. No sólo tiene que convencerles, además debe convencernos de que el BCE será firme en su política antideflación. 

 

5 comentarios:

Pablo Bastida dijo...

Lo imposible:
http://www.theguardian.com/world/2014/nov/16/lira-looks-set-for-comeback

Este es el escenario más probable de la disolución, los griegos necesitan demasiado sus fondos europeos para arriesgarse a perderlos, amén de que después de su enésimo default tendrían una tasa de interés horrorosa . Italia tiene aún una gran industria que se beneficiaría de la devaluación y una carga de deuda enorme que se aliviaría con la inflación; además, a diferencia de nosotros, con mucho la mayor parte de su deuda está contraída con italianos. Nosotros lo tenemos mucho más complicado, un caso intermedio entre Grecia e Italia pero con unas élites políticas que recuerdan a esos dirigentes europeos que hace 100 años "caminaron como sonámbulos" hacia la catástrofe de la Primera Guerra Mundial.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Bien visto

Luis dijo...

Don Miguel, yo veo la posibilidad de que el BCE compre deuda de los gobiernos como una forma "ordenada" de reestructurar deuda licuándola en el balance del BCE a largo plazo. En cierta forma, mutualizarla. Si el bloque central germánico bloquea esta posibilidad, no veo ningún motivo razonable como para mantener el euro tal y como está diseñado, como moneda para todo el conjunto. Aunque suene un poco futurista y poco probable, los PIGS deberían poder deslastrarse y crear una moneda propia o bien cada uno por su cuenta, con un nuevo Tratado de la Unión. En caso contrario, el estancamiento con tasas seculares de crecimiento del 0/1% en el mejor de los casos, se me antoja como permanentes en un tiempo prolongado.

Anónimo dijo...

A ver si en ese "what ever it takes" está incluida su dimision

www.MiguelNavascues.com dijo...

Jajajaja, què mala leche!