"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 21 de enero de 2015

QE sin trasferencias fiscales

La mayor objeción de los países "serios" (Alemania) a un QE del BCE, es que las deudas emitidas por los países miembros del Euro son de diferente calidad. Si el BCE comprara deuda de países como Grecia, o Italia, con más baja calificación y mayor riesgo de default, se produciría una transferencia fiscal entre países injusta, que además Alemania no desea porque ella sería perdedora neta: los contribuyentes alemanes tendrían que poner de su bolsillo el coste de ese riesgo. Si alguno de los países hace default, el BCE tendrá una pérdida que tendrán que cubrir los accionistas del BCE con el dinero de sus contribuyentes.



Paul de Grauwe ofrece aquí una solución para evitar ese problema.

1) Veamos primero como funciona con un país con BC propio.

Cuando una unión monetaria coincide con una nación soberana, la compra de bonos del gobierno por el a banco Central no es más que un cambio de asiento contable dentro el mismo sujeto: el emisor u adquirente de los niños, pues el bancos central pertenece al Estado.

El BC compra los bonos al sector privado, y los anota como un activo, al que hace frente con un pasivo, que es el dinero emitido para comprarlo. El activo le renta el interés nominal del bono, mientras que el pasivo le cuesta el efecto inflacionario de la emisión de dinero. Como se trata precisamente de elevar la tasa de inflación, que ahora está en negativo, esto no es problema, todo lo contrario.

El BC ha aumentado sus activos y su pasivo en dinero (Base Monetaria) que era el objetivo principal. En esta caso no hay transferencia fiscal entre sujetos distinto del propio gobierno. Primero, porque con la operación, es menos probable que el gobierno declare default a su deuda: el que la posee es él mismo, es decir, su agencia el BC. Éste, al retirar de la circulación esa deuda, ha aliviado la carga financiera del estado, pues ha reequilibrado la oferta y la demanda de deuda. El BC no tendrá ninguna prisa en ponerla en venta, y los tenedores de deuda privados se sentirán menos en peligro de quiebra. El BC podrá detentar esa deuda hasta su vencimiento, cobrando los intereses devengados, los cuales, a su vez, volverán a manos del gobierno por la vía de los beneficios del BC que le pertenecen como accionista. El único riesgo es piess, de inflación, pero recordemos que la inflación es ahora mismo deseable.

Esto es básicamente lo que ha hecho la FED en EEUU. (Más adelante se verá qué pasa si el gobierno -cosa extremadamente rara con BC- impaga el principal al BC).

2) Veamos ahora como se puede hacer en el Euro sin comprometer los recursos fiscales de otros países.

El BCE compra deuda de todos los países en proporción a la participación de cada uno en el capital del BCE. Supongamos que compra 1 trillón de euros. En el cuadro vemos qué cantidad de deuda compraría de cada país:

Si el tipo de interés de todas las deudas fuera el mismo, el problema sería similar al de un sólo país. El BCE percibiría los rendimientos en proporción a la cuota de capital, y luego reingresaría vía beneficios distribuidos (en la misma proporción) a los países miembros. Si uno de los países hace default, dejara de pagar intereses, y por la misma razón dejará de recibir beneficios del BCE.

Pero los intereses devengados no son no son los mismos.

Sin embargo, esto no es óbice para que no haya trasferencias no deseadas fiscales de ricos a pobres. Los intereses van en relación inversa a la riqueza del país: Italia y España pagan más interés porcentuales que Alemania. En este caso, los beneficios para Alemania serían mayores que los intereses que paga, puesto que los,beneficios se calculan por la cuota de capital del BCE. El exceso de intereses de los países del sur supondrían una ganancia neta para Alemania en el reparto anual de beneficios.

Ahora bien, el problema es como encajar la pérdida de capital en el caso de que al vencimiento, el país no cancele el principal de la deuda.

Entonces habría una pérdida del BCE, aunque no necesariamente traumática. Como proponen Pâris y Wyplozs, El BCE puede hacer un swap de deuda y convertirla en deuda perpetua a cambio de un tipo de interés (que puede ser cero), lo que desplazaría al problema al punto anterior. El BCE se encontraría con un activo que no le impediría cumplir su obligación de estabilidad de precios, mientras quedó país deudor no participaría en el reparto de beneficios . La única objeción a esto es política, claro, de Alemania, claro.

Es verdad que cuanto más grande sea el paquete swapeado, más riesgos de Moral Hazard y de inflación futura. Pero aquí estamos hablando de salvar el euro salvando la economía de la Zona, pues se supone que la quiebra del euro y de todos los países deudores es un escenario infinitamente peor.

En suma, hay vías para evitar que el QE tenga efectos de transferencia fiscal de países díscolos a países serios. Ahora bien, como dice de Grauwe al principio, el QE no es más que un condición necesaria, no suficiente, para impulsar la economía, pues se necesita que se transforme en crédito al sector privado (ver post anterior).



No hay comentarios: