"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 23 de agosto de 2015

El naufragio de Schegen, agujero negro de Europa

¿Cómo puede un tipo fichado por las policía de cuatro países, con prontuario conocido de terrorista, puede pasearse por cuatro países de la UE, subir a un tren armado con un kalasnikov y una pistola, y sacar su artillería y empezar a disparar? Respuesta: Schegen.

Si no da la casualidad de dos turistas, militares de EEUU, que sin pensárselo se tiran a por el tipo con riesgo de sus vidas, la matanza hubiera sido apoteósica.

Hollande condecora a los héroes con la Legión de Honor.

Scehgen es el tratado europeo de libre circulación en y entre los paises firmantes, creado en 1985 bajo el aliento del optimismo europeo, que llevó a creer a mucha gente que iba a ser el paraíso en la tierra.
Algo falla en Schegen, o en su aplicación, o en su inoperancia básica. Reino Unido está hasta los webs de él, y es uno de los eslabones por donde puede romperse Europa, pero no el único. Italia ha avisado que si no se reforma, Schegen esta muerto.
Pero, ¿cuál es el origen del fallo? es el espíritu de estos tiempos, pelagianos-rousonianos, que ha reblandecido nuestro sentido del orden y de la seguridad, o es la misma inmensa falla europea la que contamina a sus miembros y los anestesia? No sé, pero es inaudito que un tipo conocido y con referencias, compartidas de país a país, sea capaz de poner en riesgo la vida de ciudadano europeos, sin conciencia del peligro, y lo único que se les ocurre es decir que ya le conocían.

Hay un agujero negro inmenso, y no sé si se puede tapar. Esto no es un episodio que se puede dar por amortizado, como Grecia y sus rescates tampoco lo es. Europa hace agua por muchos sitios. Europa se hunde.

Solo se me ocurre una explicación. La dejación de poderes a la UE de varios asuntos nacionales básicos, como la seguridad, o la economía, ha bajado la vigilancia democrática de los sistemas nacionales.

Inconscientemente admitimos que esto o lo otro es un asunto de Europa, que por lo tanto no podemos exigir cuentas al gobierno de turno. Se sabe que no les compete pero se confía en que ese "Ser Superior" que es Europa lo acabara arreglando. Al gobierno de turno se le van achicando las zonas en la que se le puede exigir, y así los temas transcendentales de una vacío. Se dejan en manos de burócratas que no saben que hacer con ellos. Si acaso, como decía Münchau, hacer lo posible para que otro no lo arregle.

Quien gana, o sale menos perjudicado? Los países donde las instituciones democráticas están más vivas. Reino Unido, por ejemplo, o Alemania, donde le aprietan más las tuercas al gobierno. Pero esto, a su vez, es la barrera que impide que Europa se desarrolle armónicamente. Porque la democracia nacional no se expande, no se contagia, al revés, aísla. La democracia tiene una fuerza centripeda que es la nación, el ámbito donde nació. Alemania es egoísta democráticamente, que es lo que no entendemos. Una gran parte de la población apoya al gobierno, y le vigila a la vez, y éste no deja de estar poniendo el oído a ver que dice la calle. Hay en la mentalidad ciudadana una gran simbiosis entre interés nacional e interés cuidando.

¿Debe criticárseles por ello? Yo creo que es mejor reconocer las limitaciones del ser humano y la sociedad. Si la cumbre de la civilización es la sociedad democrática, ha de reconocerse que sus orígenes son
nacionales. Primero fueron las naciones, luego la democracia. Por cierto, la democracia griega clásica fue una democracia con un sentido muy intenso de su patriotismo, aunque fuera una ciudad-estado.

Por otra parte, la democracia suaviza los perfiles demasiado afilados del nacionalismos en bruto. Los suaviza y hace más fácil las relaciones entre países democráticos. Pero se basan y se nutren en ellos.

Ese es el gran error de la construcción europea, que en un momento dado abandonó el proyecto de una Unión de Naciones soberanas y enfiló decididamente hacia la Unión Política, destruyendo con ello el fermento nutricio de la democracia viva.


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