Liquidación de la economía rajoyana

De Roberto Centeno, en El Confidencial,

"Para empezar, España no se está recuperando en forma sólida y sostenible. No confundamos, como hace la inmensa mayoría de medios y analistas, la coyuntural alegría actual del gasto, de la mano del incremento del consumo y la inversión pública financiados con déficit, porque por si se necesitara alguna prueba más para demostrar la falsedad de la afirmación estrella de Rajoy, aparte la deuda pública y exterior, del vertiginoso aumento de la pobreza o la quiebra de las pensiones, los datos de la última EPA han venido a remachar el clavo que demuestra más allá de toda duda razonable la última gran mentira del presidente: es absolutamente imposible y jamás se ha producido en la historia de la economía un crecimiento estable con empleo temporal y salarios que no permiten salir de la pobreza."

Totalmente de acuerdo. El único tirón de la demanda es el gasto público, lanzado son tasa en un año electoral enloquecido, con la complicidad de las CCAA, que también ha tenido sus elecciones. Y para qué hablar de las cinco elecciones en dos años que lleva Cataluña, que ahora se está planteando un más. No sé a qué espera él gobierno para cerrar ese chiringuito que, además, va a acabar muy mal para todos, con enormes salpicaduras a un lado y a otro.

El galope sin freno del déficit y la deuda -muy por encima del 100% del PIB que dice las cifras oficiales- determinan una política de reversión de esas cifras: es decir, más impuestos, más recortes del gasto, para el que gane la elecciones en diciembre, sea quien sea. Bruselas ya ha dicho que lo exigirá. 

Desde los organismo ofíciales -nacionales (BdE) europeos y FMI, OCDE- se insiste en que el paro es debido a que los salarios son demasiado altos. Es una súper falacia galáctica: lo que pasa es, como dice Centeno, un la inversión, especialmente, tecnológica en España ha caído a niveles ridículos, y eso pone un techo a la productividad y, por ende, al nivel salarial medio. Los salarios en España no son altos, lo que es alto es la caradura de un Luis Linde que se pone en la posición de felpudo que siempre ha tenido los gobernadores del BdE con el gobierno el de turno. Una institución que no ha sabios evitar el desmadre de las CAJAS debería callarse y humillarse. El BdE ya no hace política monetaria por sumisión al BCE. Sólo le queda la regulación e inspección, funciones que ha ejercido de pena desde su anterior gobernador, MAFO. Pero siempre les queda echar la culpa a los salarios, algo muy cómodo, y que el gobierno agradece.
También de acuerdo con lo que apunta Centeno sobre el mercado de trabajo (que, repito, no existe como una cosa independiente del resto de la economía, sobre todo de la inversión)

"Para no mezclar churras con merinas, que es lo que hace la EPA, sumando trabajos de 40 horas semanales con trabajos de 10, o trabajos indefinidos con trabajos de dos meses o de dos días, tenemos que recurrir a la Contabilidad Nacional. Según esta, el número de asalariados ocupados medido en puestos de trabajo equivalente a tiempo completo era a fines de 2011 de 15.328.000. A junio de 2015, última cifra disponible, el número de ocupados había caído a 14.662.000. Es decir, Rajoy ha destruido en 3,5 años 760.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. Esta es la única cifra válida y todo lo demás un miserable engaño a los ciudadanos."

Es decir, en términos homólogables de trabajo equivalente, Rajoy ha destruido 760 mil puestos de trabajo.¿Qué pasará cuando el nuevo gobierno tenga que responder a los requerimientos de la Comisión de reducir drásticamente el déficit público? Pues que habrá "llantos y chirriar de dientes", y le será muy difícil al nuevo gobierno mantenerse en el poder. De nuevo partidos extremos como Podemos volverán a cobrar fuerza, mientras Europa se debilita en un estancamiento secular y un desgarramiento político que ya ha empezado con al crisis de los refugiados.
Bajo la bota de Europa, nunca habrá recuperación seria. Nunca habrá inversión suficiente que eleve la demanda de trabajo en cantidad y calidad. Ahora bien, si Europa se descompone, adiós Madrid.

En suma, la liquidación neta de la economía de Rajoy es negativa. Lo malo es que en economía lo negativo se arrastra, y el que viene ha de hacer frente a la herencia (exactamente igual que como Rajoy resume haber hecho con la herencia Zapateril). Lo que ha pasado en las tres últimas legislaturas supone un retroceso de décadas, de generaciones que no tienen ni tendrán futuro, de trabajos de baja calidad y baja paga salarial, y de cada vez menos recursos para la economía del bienestar. El que venga no tendrá más remedio que meter en un cajón sus buenas intenciones y empezar a reducir el déficit, lo que quiere decir bajar la tasa de crecimiento y de empleo. Prolongar la mediocridad.

Lo malo es que se ha instalado firmemente en la sociedad que la culpa es de la corrupción y de la desigualdad. No tiene nada que ver. Y el factor más potente de desigualdad es el paro.