Lo de la cabalgata de Carmena, atea y rencorosa, infanticida, ha tenido resonancia. La resonancia ha consistido en los insultos de los por carmenies, agraviados porque la mayoría "no hemos entendido" el mérito educativo que ha hecho Carmena y su jauría de "anti-todo". (No hay otra expr Wii. Mejor para describir lo que sienten estos desahogados que solo saben escribir 140 caracteres, y les sobran la mitad: los que van con faltas de ortografía.
Dirá alguno que me invento, que fabulo. No: he conocido familias así, amargadas y resentida que ahora quiere resarcirse.
Ya lo dije el otro día. Esto me recuerda cada vez más a la República del Frente Popular.
Carmena todavía pasa por ser una abuelita con buenas intenciones. Como dice Cayetana, es una adanita rencorosa. Adanita quiere decir que el mundo en el que vive no le gusta y, como un niño caprichoso, lo quiere cambiar desde cero. No le gustan los juguetes que le han tocado, y se cisca en los Reyes Magos, en los que dice que no cree, pero el odio que les tiene, a ellos y a la infancia, demuestra que sí cree, porque no se odia a lo que no existe. No sé si en casa de sus papás hubo reyes, pero seguro que no en su propia casa, la de sus hijos. Pensaría que su ejemplo cundiría, y cuando tiene ya setenta y tantos, ve que los niños siguen aferrándose a esa estúpida creencia. Hay que recuperar el tiempo perdido, la guerra perdida, justificar a toros pasado la dictadura que impuso a sus hijos. Hay que demostrar que, contra el tiempo, ella tiene razón. Igual que la memoria histórica quiere ganar la guerra perdida y la Transición, Carmena además quiere ganar la guerra contra la infancia.
Ya lo dije el otro día. Esto me recuerda cada vez más a la República del Frente Popular.
2 comentarios:
Hemos fabricado un país que vota alegremente a esta gente. Ése es el auténtico problema.
Sí, menuda Transición, que se revuelve contra sí misma. Como la Republica, por cierto, en 1934, se levantaron contra ellos mismos.
Publicar un comentario