La jauría humana y Hobbes

Los catalanes, como españoles que son, son tan cafres o más que nosotros. Quiero decir que a la hora   de hacer jauría humana para escrachear, molestar, romper la propiedad, etc, y luego esconder la mano, no se distinguen de los demás españoles, porque no pueden: es la naturaleza humana, como nos enseñó excelentemente el señor Hobbes, en el libro de filosofía más importante de la historia. Antes ya lo había dicho San Agustín de Hipona, cuando hablaba de la ciudad de los hombres comparada con la ciudad de Dios. San Agustín era tremendamente realista en lo que a la parte terrenal del hombre se refiere. 

Todo esto viene a cuento de una carta de Albert Boadella a la alcaldesa de Jafre, carta reproducida  íntegramente por Arcadi Espada. Jafre es una pequeña localidad catalana donde tiene una bella casa Boadella. Cuando no está trabajando por el mundo, se refugia ahí. Como se puede leer en la carta, Boadella ha hecho grandes cosas por el pueblo, como traer el agua corriente, y evitar que se edificara un mamotreto que hubiera deteriorado definitivamente el bello paisaje. Aparte de poner el nombre del pueblo en el mapa, porque Boadella es un personaje universal. 

Pero desde que la alcaldía fue tomada por los secesionistas, Boadella se ha convertido en el Enemigo del Pueblo, y cada vez que falta, con el consentimiento de la autoridad, la casa sufre diversas y continuas agresiones, como la penúltima, la tala de unos cipreses preciosos que rodeaban la propiedad. 

Cuando las cosas se ponen así, y no sólo en Jafre, se ha debilitado la autoridad, y ha aparecido el "Homo hominem lupus sum" de Hobbes, que quie decir el acoso del más fuere al débil e indefenso. Para eso están las jaurías, que se forman espontáneamente, a la par que la responsabilidad del estado en defender al indefenso se esfuma. Siempre tiene que haber un estado, pues siempre hay fuertes y débiles, pero cuando el estado ha sido secuestrado por una pandilla de los de la jauría, no hay más que hablar. 

España se ha convertido en un país de jaurías innumerables que, gracia a la dejación del ejercicio del poder, acosan más o menos violentamente al señalado como Enemigo del Pueblo. La alcaldesa de Barcelona es u abran experta en señalar y dirigir las operaciones filonazis. El EP no es tal, sino que es el señalado por todos los dedos menos el suyo. Es odioso por su singularidad, su originalidad, o simplemente por no pensar sobre El Tema fundamental como los demás. En este caso, Boadella no se siente nacionalista, como los demás, que es lo fundamentalmente vital para la jauría. La jauría tiene el insulto en la boca, generalmente "fascista" pero no se da cuenta que ellos usan tácticas de guerrilla urbana muy filonazis. Por eso se le dan tan bien a Jorge Vestringe, porque antes de fraile fue cocinero, quiero decir, de Fuerzas exaltadas de las que le rescató Fraga. Ahora publica libros de gran éxito de cómo se construyen bombas nucleares caseras. Aquí más detalles sobre esa actividad.

España se está haciendo irrespirable. Las jaurías andan a sus anchas. Es más, están promocionadas desde el poder. Desde el poder se protege, cuando no se subvenciona, a los okupas, que no se conforma con un piso de protección oficial, sino que necesitan una buena casa céntrica para desde allí difundir por el barrio sus piojos a los vecinos. Me parece que la misma policía debe estar atemorizada, o ha perdido la perspectiva, o sus mandos se han vuelto compasivos con los del la jauría e indiferentes a las víctimas, que pueden ser de todo tipo, desde el acosado o acosada en el colegio, a la intranquilidad creciente de los padres por sus hijos. 

Cuando el poder se fragmenta suele pasar eso. Por eso hay que leer "Leviatan", de Hobbes.