At its March meeting, the ECB is likely to keep pulling on more than one lever. The deposit rate looks set to fall again, to -0.4%. The central bank may also extend another programme that it introduced in 2014, in which it has offered ultra-cheap long-term funding (stretching until September 2018) to banks that improve their lending to the private sector. Most important, the ECB may step up the pace of QE for the next six months or so, from €60 billion a month to, say, €75 billion. It may also extend the programme again, until September 2017, a full year after it was first supposed to end.
Sin embargo, no pone mucha fe en que sirva de algo. La economía europea reaccionó bien al pincipio de 2015 a la puesta en marcha del primer QE de Draghi, creciendo al 2,2% anual. Pero pronto se enfrió y se desaceleración al 1,1%. Razón aparente: China y sus incógnitas. Añádase las dudas embreadas por el referéndum del Brexit. El año 2016 no ha empezado con euforia, precisamente. Los indicadores sintéticos de opinión de consumidores y empresarios rampan. Y las bolsas han perdido nada menos que un 7% en lo que va de año, 15% los bancos.
En el gráfico del Economist, puede verse que, pese a la buena reacción del paro, la inflación está prácticamente en cero. La escasa diferencia entre la inflación total (-0,2%) y la subyacente, quitando el efecto del la baja del crudo (0,7%) indica que las rentas reales no se están beneficiando de la caída del coste de la energía. Aquí habría mucho de qué hablar sobre la transmisión a precios finales de las bajadas reales del crudo en los mercados internacionales. Entre impuestos disuadirías, e impuestos recaudatorios, más la factura energética surrealista, no hay tanto beneficio neto para el consumidor final.Whereas European stockmarkets were buoyant in early 2015, they sank in the first six weeks of 2016, with particularly sharp falls in bank shares. Though they have since recovered some of their poise, the Stoxx Europe 600 index remains 7% down this year; its banking component has fallen by 15%. An index of business and consumer sentiment compiled by the European Commission, which tends to mirror GDP growth, has fallen from a recent high of 106.7 in December to 103.8 in February, with especially big declines among French and Italian consumers. German industry and trade is more worried about business prospects than at any time since late 2012, not long after the euro zone skirted a break-up, according to the latest Ifo survey.
Eso por una parte; por otra, la devaluación del euro se ha visto compensada por devaluaciones de otras monedas. En la imagen inferior (BdE) se puede ver que mientras el dólar ha perdido mucha competitividad, el euro no ha ganado tanta.
Hace poco el BdE daba la noticia de que el Euribor, referencia para actualizar el tipo de interés hipotecario, pasaba a ser negativo, como se ve en el cuadro: Euribor a un año, -0,008%.
La tendencia en Europa es a cada vez más negativos tipos de interés. Eso no es bueno, porque aumenta la presión sobre el margen de los bancos. Es decir, no les induce a aumentar el crédito pese al coste cero o negativo de sus pasivos. La intención de los bancos centrales es incentivar a los bancos a arriesgarse y dar créditos a inversores, pero parece que es inútil. Como decía Keynes, "puedes llevar el caballo al abrevadero, pero beberá si él quiere". Sobre todo si las leyes regulatoria son dispersas, no dan confianza, se cambian cada dos por tres, y desorientan a las entidades, que, en todo caso, están en proceso de recapitalización, lo cual comprime el crédito.
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