"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 29 de mayo de 2016

La undécima. Los del Real Madrid también tenemos padre

Ayer hubo milagro en Milán. Los dioses del fútbol nos fueron propicios y enderezaron una situación que podría habérsenos escapado de las manos. El Madrid sólo ha perdido tres finales de las 14 que ha jugado, así que la estadística estaba con nosotros. No me fío nada de la estadística. 
Pero sobre todo no me fiaba de los lloriqueos atléticos, que parece que son los únicos que han tenido padre. Como observa muy certeramente Gistau, es artero.

Sabíamos que, a diferencia de los madridistas, que tienen ese mohín desdeñoso característico de la conciencia patricia, los hinchas del Atleti viven su equipo al borde del derrame sentimental. Como la leche cuando empieza a burbujear en el cazo. Esto siempre permitió que el Atleti ganara una lid que no deja nada tangible en la sala de trofeos, la del relato emocional, pero que sirve para ahondar el sentido de pertenencia. Ese depósito lacrimal en la misma epidermis que tantas veces vi fluir en las canchas argentinas. El anuncio de Sra. Rushmore lo lleva al paroxismo: aparecen hinchas del Atleti que miran el cielo con los ojos anegados de lágrimas porque se acuerdan de los seres queridos que fallecieron y no pueden compartir con ellos esta instancia de gloria. Una cosa es que la gente del Atleti sea más sentida, y otra muy distinta, coño, es que parezca que en el madridismo no hay abuelos ni padres que se fueron, ni apegos, ni sentimientos, ni recuerdos de la primera vez con papá en el estadio, ni hijos como los de Pedro Simón a los que el Real Madrid, si gana, arrancará el corazón y lo masticará. Androides, eso hay en Chamartín, replicantes que ni sueñan con ovejas mecánicas.

La maldad fugitiva del Atleti de Simeone no tiene límites. Los perseguidores siempre llegan cuando la hoguera se quedó fría. Habíamos quedado en lo de la identidad cholista como acepción marcial, como Vietcong por otros medios. Y ahora salen con el pueblo trémulo de sentimientos que necesita la Primera para ofrendarla en sus cementerios. Es artero. 

Nos pudieron ganar. Es curioso, porque el Madrid de Zidane es un equipo que se defiende como sin querer, pero este tipo ha montado un sistema defensivo de la leche, tanta más cuanto que no se nota. Ha recibido menos goles que el atlético. Todos hablan de la BBC, pero ayer la BBC no pintó casi nada. Ronaldo, perdido todo el partido. Parece que su único afán es que acabe el duelo y quitarse la camiseta, así abrazar a todos a pezón descubierto, y venga selfies exhibiendo abdominales. Benzema, con la torrija de su ramadán particular. El único Bale, pero no son capaces de darse un pase entre ellos. Quienes sostuvieron el tono fueron los demás. 
El atlético no la olió en la primera parte, el Madrid no la olió en la segunda. Al final ganamos a un equipo que ha eliminado al Barcelona y al Bayern, aplastándolos. Se mire como se mire, tiene mérito, ¿no?

2 comentarios:

antonio j. almarza dijo...

Por supuesto que tiene mérito. Mal que me pese el resultado por lo que tengo de atlético. ¡Enhorabuena! Sin duda merecieron ganar. Y el marketing contra eso no sirve de ná. Otro día llegará nuestro momento.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Seguro