"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 26 de diciembre de 2016

Los viejos tiempos no volverán

Independientemente de si la nostalgia está o no justificada, los viejos tiempos no volverán. Los viejos empleo en manufacturas productivas que exportaban a medio mundo, desde los paises desarrollados, se acabaron. Los votos a Trump y al Brexit han sido votos nostálgicos de los más afectados por la globalización traicionera (aquí explico la razón de llamarla traicionera: porque China no ha jugado limpio con su tipo de cambio). Eso dicen las encuestas. Clases medias blancas arruinadas que sueñan con recuperar su poder social, su lugar al sol, sus expectativas de futuro tan buenas y frustradas. 
Pero desengáñense: esos trabajos no volverán porque no se puede revertir a golpe de proteccionismo un cambio tan amplió y peodpdundo cono se ha preoducido en el mundo. 
Lo explica Krugman brillantemente: cualquier producto comercializable-manufacturado está montado en el país X con piezas que se fabrican en los paises A,B,C,D.... en una cadena de montaje que abarca medio mundo o el mundo entero. Intentar volver al pasado es una ilusión... y provocaría un trastorno enorme a todos, el consumidor y el productor, que verían los precios de sus insumos subir como la espuma. No sería ni corto ni fácil volver a crear fábricas de proveedores tan eficientes como las que han sustituido al modelo antiguo, de todo el proceso localizado en un país. 
Krugman pone la parábola de un motorista que recorre un pedregal que deja temblando su noto, y no se le ocurre otra cosa que desandar el camino otra vez con la moto para arreglarla en el garaje de al lado de su casa.
Va a ser difícil desmontar la que se ha montado, que, por otra parte, ha traído ventajas enormes al consumidor- empleado del mundo. Krugman dice que va a haber guerra comercial, porque Trump está deseando ser el primero en poner en marcha leyes proteccionistas de todo pelaje que tiene a su disposición, lo que dará lugar, inevitablemente, a réplicas en cadena del mismo signo. Dice que eso no traerá la recesión, pero no estoy tan seguro, al menos para el resto del mundo. No creo que sea sin efectos disrruptivos. La interrupción brusca del sistema actual de "montaje" tiene que ser traumático: falta de suministros, cuellos de botella, etc... 
lo más inteligente sería introducir protección lo menos traumática posible, pero una vez empezada la petardada, cualquiera se pone a matizar. 
Lo más inquietante es, quizás, el cada vez más alejado escenario de coordinación económica entre los países. No me creo que un mundo multipolar sin reglas mínimas sea mejor que lo que hemos tenido hasta ahora. Es verdad que China requiere un correctivo a su manipulación del tipo de cambio, pero no puede ser unilateral y caprichoso, sino poniendo las condiciones para que en el futuro sea distinto. 
Trump tiene el peligro de dar una patada al tablero del mundo e intentar imponer sus reglas, lo que no conseguirá. 

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