"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 27 de noviembre de 2022

Mundell-Fleming cumple sesenta vigorosos años

Pese a su antigüedad de sesenta años, el modelo Mundell-Fleming mantiene su vigor de nacimiento y juventud allá por 1962. Mundell ya había escrito en la AER una simple pero fecundado “nota técnica” semilla sobre las uniones monetarias. La recomiendo encarecidamente: Uniones Monetarias Óptimas, que engendró una corriente de de inspiración a otros sobre la coordinación del sector interno con el externo.
Esta fecundidad, lamentablemente, fue traicionada por Mundell al recomendar en su vejez la inminente Unión Monetaria Europea. Casualmente, quiero pensar, le dieron el Nobel en 1999, justo cuando el lanzamiento del euro...
En cualquier caso, yo quería hablar del modelo Mundell-Fleming, que es un modelo keynesiano, de los llamados IS-LM, abierto al sector exterior. Los modelos IS-LM eran de una economía cerrada. Las recurrentes crisis cambiarías bajo el sistema postbélico vigente hasta 1972, con tipos de cambio fijos pero ajustables. Eran explicadas por este modelo nacido en +os lejanos 1962, cuando el hoy fenecido movimiento hippie asomaba la testuz. 
No voy a entrar en detalles que puedan enturbiar una fácil lectura. Aparte de su intuitiva formulación, los que practican la inversión a través de la fronteras - es decir, todo el mundo miembro de este blog, menos yo por consejo facultativo - Se lo saben a pesar de no haberlo leído, como cualquier gestor de fondos en cualquier rincón del mundo. Así que corto y por derecho, voy a las intuitivas conclusiones.
El Mundell-Fleming model demuestra que una economía abierta al exterior NO puede fijar su tipo de cambio, su tipo de interés y su tasa de paro a la vez. Es una reformulación personal, pero más intuitiva. 
El caso es que el modelo IS-LM deducía que el nivel de PIB, y por ende de empleo (y paro) estaba inversamente correlacionado con el tipo de interés. No es que sea falso, es que es parcial. Al introducir el sector exterior, los inversores se forman expectativas sobre el tipo de cambio. Comoquiera que hasta 1972 existían tipos de cambio fijos (aunque ajustables), si un país quería un tipo de interés interno mayor o menor que el determinado por los mercados mundiales, se formaban expectativas alcistas/o bajistas que desataban una especulación contra el tipo de cambio oficial.  A veces eran tan fuertes que el país, de acuerdo y con la ayuda del FMI, devaluaba, y era ayudado financieramente, con la idea de recuperar se paridad. Para ello se le “aconsejaba” bajar su inflación y alinearla con la inflación “correcta”, que no indujera movimientos de capitales desequilibrantes. 
Bueno, como habrán adivinado, a uno de los partícipes en en Bretón Woods que fundaron este sistema, no le hicieron ni puñetero caso. Era Keynes. Keynes decía que para el sistema no fuera recesivo, al menos debería ser simétrico, de modo que tan responsables dieran los países con superávit como con déficit. No sólo sería obligado a estos a devaluar y subir los tipos de interés, también los de excedente exterior deberían apreciar su tipo de cambio. Tenía toda la razón.,
Quizás por ello el sistema se rompió en 1972, cuando EEUU perdió casi todas su reservas intentando sostener la paridad del $. El presidente Nixon declaró que EEUU no haría honor a su parida oficial y entró en escena lo de hoy, tipos de cambio libres, salvo cuando algún loco fija su tipo de cambio hasta que quiebra. Ejemplo, no único, la crisis asiática de los noventa. Lo siento países asiáticos para atraer capitales a largo prometieron estabilizar sus divisas. Como al principio tuvieron éxito, también recibieron capitales especulativos a corto plazo... hasta que se encontraron con una alta deuda a corto. Cuando la salida de estos capitales fue superior a su entrada, el tipo de cambio fijo dejó de dar confianza, aumentaron las ventas hasta que tuvieron que devaluaron. Estas devaluaciones permitieron una rápida recuperación de su crisis. Los países que no la aceptaron tardaron mucha más en recuperar el nivel de actividad anterior.
La literalidad del modelo dice que un país no puede fijar a la vez su tipo de cambio con movimientos libres de capitales, y su política monetaria interna. Es el problema del trilema. Curiosamente siguió en vigor cuando entraron los tipos de cambio libres, porque todos los países compiten para atraer capitales a largo plazo, lo que lleva a forzar su tipo de cambio para atraerlo, y su tipo de interés acorde con una baja tasa de paro. Tarde o temprano los mercados los descabalgan.
Las expectativas de tipos de interés internos y externos, de tipos de cambio y de tasa de paro deben de ser compatibles. Si no, revolcón. 
Otro día hablo de la aplicación Mundell-Fleming al SME.

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