"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 1 de julio de 2016

El paquete oferta de la socialdemocracia y la lucha de clases

La caída del PSOE elección tras elección quizás tenga algún que ver con lo que le ha pasado al partido laborista inglés. ¿Y qué le ha pasado al partido laborista? que ya no representa los intereses de los trabajadores.  Ha perdido a sus electores de siempre, mientras no ganaba ninguno nuevo con sus programas de "renovación".  
La socialdemocracia europea ha pasado por un periodo de aggiornamento desde hace treinta años, cuando la derecha liberal conquistó al mundo con la desregulación. Al ver cómo las masas iban detrás de Reagan y Thatcher, tuvieron que replantearse su oferta, inclinarse económicamente a la derecha, al ver que sus planteamientos eran mucho más capaces de crear enpleo. 
El primero (o segundo, si se cuenta al pionero Felipe González) en hacerlo con éxito fue Bill Clinton, un nuevo Moisés que llevó a los demócratas a través  del desierto, gobernando lo que se ha llamado la "Great Moderation", una década de constante crecimiento sin inflación. El segundo fue Tony Blair.  Ello parecía confirmar la Nueva Economía: no se necesitan estímulos fiscales para estabilizar la economía; si acaso basta un poquito de buen manejo de la política monetaria, para estabilizar la inflación y que el paro no aumente mucho en las recesiones. Greenspan, desde la FED, conducía con rotundo éxito aparente la aplicación de la nueva doctrina: los mercados funcionan, no hace falta que le gobierno se inmiscuya. 
Lo malo es que, por debajo, lo que hacía crecer la economía sin inflación era la burbuja financiera, no reflejada en los precios, pero que estaba acumulando deudas astronómicas. No se quiso mirar a esas deudas, que al fin y al cabo, se decía, eran consecuencia del mercado libre, que sabía leer con perspicacia el futuro: si eran deudas privadas, eran por definición solventes. 
Pero esas deudas eran la respuesta de los trabajadores medios a las nuevas condiciones precariedad y bajos salarios, una cosa que iba dentro de todo el paquete ideológico de la Nueva Economía: mercados laborales flexibles hacían crecer el empleo sin amenazas inflacionistas. El resultado para los trabajadores debía ser una menor permanencia en el puesto de trabajo, aunque no tenía por que bajar el salario real si la productividad crecía con la producción. De ahí las prisas por hacerse con un piso que tenía financiación asequible a 30 años. Esto fue alentado desde el poder a modo de contentar a los trabajadores. Los trabajadores ya no ahorraban, se endeudaban pensando que era mejor así: se hacían propietarios de algo que "jamás bajaría de precio". 
En otras palabras, se estaba preparando un "momento Minsky": la economía es tanto más frágil cuanto más tiempo lleva aparentemente estable. La crisis pilló a todo el mundo (sí, me incluyo), soñando en un mundo cada vez más perfecto, glorificándose todos de que en más de 0 años no se hubiera registrado ni una recesión. Más dura fue la caída. 
Bien, pues los partidos socialdemócratas del mundo hiciesen un largo viaje desde el sueño sindical, de trabajadores protegidos de la cuna a la tumba por la seguridad social, y un trabajo estable para toda la vida. Compraron el paquete entero, la globalización, la precariedad, y para más INRI los europeos se tragaron el euro y el austerismo, lo que ya rallaba en la locura. Así, un buen día la derecha y la izquierda europea defendían prácticamente la misma política económica. Para ello, la izquierda hubo de desembarazarse de los sindicatos -anacrónicos y anclados  en el marxismo del siglo XIX, Por otra parte-. 
La caída del muro de Berlín en 1989 fue al aldabonazo y el acicate para borrar huellas y arrimarse a la Nueva Economía. Lo malo es que esta economía exigía que todos los mercados fueran  libres. El euro suponía cerrar el mercado de divisas que, imperfecto como es, al menos amortiguaba los choque económicos, castigando además al país con superávit a revaluarse. Cerrar ese mercado sin abrir un mecanismo de compensación para las contracciones era castigar a la clase trabajadora a quedarse sin empleo y admitir salarios muy bajos. Es difícil de explicar cómo los economistas de izquierdas aceptaron pasivamente el euro, sin exigir nada a cambio. 
En suma, la aocialdemocracia europea se quedó sin recursos ni ideas que ofrecer. Vendían Europa, pero Europa tenía cada vez menos prestigio, salvo para el votante de derechas, que aprecia que sus rentas estén protegidas contra la inflación. Y si el sistema produce deflación, pues mejor, aunque también traiga más paro. 
Por eso Europa  está gobernada por los acredores, encantados con la deflación, que revaloriza sus activos, mientras la izquierda tiene que aliarse con la derecha para seguir un lugar al sol, pues su merienda se la están robándo los nuevos partidos. El PSOE, desde la crisis, no ha vendido más que ideología sin sentido, solo interesante para su vieja  guardia de hijos de la burguesía que quieren  ganar la guerra: alimenro para pececines de colores que no crea empleo, pero sí destruye clase media. El colmo del colmo es haber aceptado la inmigración masiva, que es tóxica para los escasos puestos de trabajo que hay. Venía también con el paquete europeo. El paradigma de esta caída es el partido laborista, con un Corbyn que ha apoyado con reticencia el Remain, lo que le ha enajenado ya del todo a los pobres trabajadores, que se han ido al populismo de Nigel Farage, y han votado al Brexit cercanas no medio de prot ver sus empleos, como nos cuenta Paul Embery, un laborista inglés. 
Así que no es de extrañar que la socialdemocracia pierda clientela. También la perderá la derecha, no se preocupen, por la toxicidad galopante del Europeismo. 

Los terremotos del Brexit

En un excelente artículo, Gillian Tett sintetiza lo que están haciendo los mercados a raíz del Brexit. 
Los tipos de interés de los bonos a largo han caído (el valor de los bonos ha subido) a nuevos récords, y el tipo de interés negativo se ha extendido a nada menos que 11,4 billones de bonos públicos en el mundo. Esto no es nada bueno: los mercados están descontando que en una década no habrá crecimiento ni inflación. Esta puede cambiar, pero son las expectativas que hay ahora, y que se han recrudecido con el Brexit. 
Al día siguiente del Brexit, la compañía de seguros norteamericana MetLife, sin exposición al riesgo en Europa ni RU, sufrió una caída de esas acciones del 14%. No tiene ningún sentido, a menos que se piense en que la caída de los rendimientos de los bonos publicos, principal activo de estas compañías, afecta seriamente a su salud. 
Es un espectacular -e inesperado- efecto de un referéndum en la economía, que además amenaza con durar, como no se enderecen pronto las ya débiles expectativas de futuro. El Brexit habría venido a laminar el brote optimismo que se quería ver en la recuperación de la economía, optimismo un tanto forzado, todo hay que decirlo. 

jueves, 30 de junio de 2016

Sí, es posible acabar con el hambre el el mundo

Ayer decía (reflexiones sobre la nada) que si Stephen Hawkins tiene razón en que a este planeta no le quedan 1000 años, creo sinceramente que deberíamos concentrar nuestros máximo esfuerzos en combatir el hambre en el mundo. Me parece un objetivo de  máxima importancia y, gracias a la ciencia, a nuestro alcance. De hecho, el hambre ha retrocedido mucho en las últimas décadas gracias a la introducción de técnicas nuevas en los cultivos. 
Dice Noah Harira, en su gran libro "Sapiens", que cuando la humanidad dejó de ser cazadora y se dedicó al cultivo y al sedentarismo, no mejoró su alimentación ni su régimen de vida. Antes conseguía los alimentos en una parte de día, yese alimento era suficientemente nutritivo. La agricultura, al principio, no era suficientemente nutritiva, ni en proteínas ni vitaminas; las cosechas eran azarosas. El Progreso de la agricultura fue muy lento hasta que llegó la Revolución Industrial, más que nada porque ésta vino acompañada del desarrollo científico y técnico definitivo, que aumentó la productividad agraria hasta el punto de borrar del horizonte la profecía de Malthus de el hambreera inevitable cuando la población aumentaba por encima de los alimentos. Desde entonces, cada vez menos tierra fue necesaria para alimentar de sobra a la población creciente, cosa a la que Noé heno acostumbrado como si fuera un hecho natural que debemos a la naturaleza. 
Sin embargo, quedan muchas zonas en el mundo donde hay hambre o desnutrición. Y miren uds por donde, en algunos casos es gracias a Greenpeace, esa organización que, donde puede impone sus creencias  absurdas sobre el avance en la fabricación de alimentos. Leemos en LD, a Daniel G. Herrera, 

Aunque la ciencia ha dado cumplida respuesta a las objeciones de apariencia científica de los ecologistas a los organismos genéticamente modificados (OGM), también conocidos como transgénicos, desde Greenpeace y otras asociaciones ecologistas llevan décadas ocupándose de crear un clima de terror entre los consumidores que ha provocado numerosas prohibiciones y trabas a su investigación y uso en los campos.

Los ecologistas son muy propensos a envolverse en el manto de la ciencia cuando consideran que conviene a sus intereses, como en el caso del cambio climático, y a ignorarla por completo cuando no lo hace, como es el caso de los transgénicos. Pero ahora tendrán más complicado hacerlo. Más de un centenar de premios Nobel, 109 en el momento de escribir estas líneas, han firmado una dura carta abierta en la que exigen a Greenpeace que cese en su oposición a los transgénicos en general, y más en concreto al arroz dorado.

La carta recuerda que, cada año, entre 250.000 y medio millón de niños en los países pobres se quedan ciegos por falta de vitamina A, y la mitad de ellos mueren de esa enfermedad menos de un año después. Sumando niños y adultos, UNICEF calcula que mueren por esta enfermedad entre uno y dos millones de personas cada año. Esta enfermedad podría prevenirse gracias a un organismo transgénico, el llamado arroz dorado.

A finales de los años 90, dos científicos europeos, Ingo Potrykus y Peter Beyer, desarrollaron una variedad de arroz –un alimento en el que se basa la dieta en muchos países pobres– que incluía entre sus nutrientes la provitamina A o betacaroteno, un compuesto químico que nuestro cuerpo transforma en vitamina A, gracias al uso de genes provenientes de bacterias y otras plantas, como el maíz o los narcisos. Lo llamaron arroz dorado por su color, por otra parte muy apropiado para hacer una paella. Aunque originalmente su creación contenía un porcentaje demasiado pequeño de provitamina, con el paso de los años se ha mejorado hasta conseguir que 144 gramos de este arroz basten para ingerir la dosis diaria necesaria en una dieta sana.

Los argumentos contra Greenpeace

En su carta, los científicos recuerdan que "las agencias científicas y regulatorias de todo el mundo han dictaminado de forma repetida y consistente que los cultivos y alimentos mejorados con biotecnología son tan seguros, si no más, que los provenientes de otras formas de producción", sin que se haya registrado jamás un solo caso de animales o seres humanos con problemas de salud provocados por su consumo. Además, explican que son menos dañinos para el medio ambiente y denominan su uso "agricultura de precisión", puesto que los transgénicos son un desarrollo más avanzado y preciso que las antiguas formas de desarrollo de nuevas variedades de cultivos.

Los firmantes instan en su carta a Greenpeace a abandonar su campaña contra el arroz dorado en concreto, y contra los cultivos y alimentos mejorados mediante biotecnología en general, y a los gobiernos a ignorar esa campaña y hacer todo lo que esté en su mano para oponerse a las acciones de Greenpeace y facilitar el acceso de los agricultores a todas las herramientas de la biología moderna, especialmente las semillas mejoradas mediante biotecnología. "Se debe frenar la oposición basada en emociones y dogmas que van en contra de los datos. ¿Cuántos pobres deben morir en el mundo antes de que consideremos esto un "crimen contra la humanidad"?"

Piensen en lo arraigado que están creencias contradictorias, como el amor a la naturaleza, la admiración por científicos como Hawkins, y la frivolidad con la que se mira la plaga del hambre, como una cosa del destino o de la distribución de la renta. 
Sí, si quisiéramos, podríamos alimentar a la población del planeta, pero para ello hay que dejar de lado creencias y falacias que impiden fijar objetivos realmente alcanzables y deseables.  Lean también en El País "109 premiso nobeles acusan a Green Peace de crimen contra la humanidad". 

Yahve

Pablo Echenique, ese argentino que ha venido de Argentina para darnos lecciones de amor progresista,  ha dicho: 

 "Ya sabéis que yo soy mucho de amor y eso, pero no me resisto a añadir algo también necesario para este momento. Ante cualquier conflicto interno, desde la Secretaría de Organización se buscará en un primer momento la solución mediada, amorosa, consensuada y de sentido común. En caso de que la vía del amor y los cuidados se demuestre inútil, se actuará de manera contundente, decidida, concreta y grave contra quienes no comprendan (hablo en general; no de este órgano) que las guerras internas nos desangran, nos queman y nos hartan. Para que crezca el amor no sólo hay que regarlo sino también extirpar las malas hierbas de las violencias enquistadas. Sé que no hará falta, pero siempre es bueno tener un plan B cuando el amor no gana".

Asombroso. Ahora entiendo por qué han perdido las elecciones. Les han calado. 

miércoles, 29 de junio de 2016

Reflexiones sobre la nada

Dice Stephen Hawkins que nos debemos largar de la tierra antes de 1000 años, porque "este frágil planeta" desaparecerá. No sé qué le parece a uds. Mil años, la verdad, no estaremos aquí para verlo. Supongo que los ateos estarán contentos de confirmar que dios no existe y que estamos abocados a la extinción. Yo no la verdad. No soy creyente, pero supongo que uno forja su vida alrededor de creencias que no puede racionalizar. Me parece. Nunca he entendido creer en lo que haces si no crees en algo: "presencias reales" como decía George Steiner, otro ateo, pero que no comprendía el arte si no es por eso. 
¿Hawkins? No sé que crédito merece. La ciencia es aproximativa y provisional. Eso sí, se supone que cada vez está más cerca de la verdad. Según Hawkins, el universo se expande y la tierra explosionará. Si se cree, ¿por que entonces preocuparse de calentamiento? Es ridículo, la matraca que dan con el dudoso calentamiento, aparte que desvía recursos para otras cosas más per notorias, como el hambre. Además, no deja de ser una creencia en "presencias", en algo sacras en la naturaleza, cosa que niegan los científicos del calentamiento. Son ateos. Eso sí, nos quieren meter sus creencias contradictorias por el ano y con ello reducir la producción mundial de alimentos, que es cada vez más abundante gracias a las nuevas tecnologías biológicas (que Europa se niega a importar: otra creencia estúpida). 
En fin, no me parece alentador. 

Los mercados desorientan

La brusquedad con que ha impactado el Brexit en los mercados financieros está en relación directa con el optimismo en los últimos dos días de los no Brexit. Cundió la voz de que el asesinato de Jo Kox, la pobre parlamentaria laborista, y el espíritu de reconciliación que se respiró después, había desarmado a los más virulentos brexistas... Las casas de apuestas empezaron cotizar alto la derrota del Brexit. Las palabras de Luis de Guindos son toda una expresión de ingenuidad, o quizás de desconocimiento de cómo funcionan estas cosas: "la libra está subiendo, lo que sería imposible, etc... Tranquilos, estoy convencido que el Brexit no va a ganar".
Por una parte, los eventos de la calle alimentaron ciertas expectativas de los mercados, que reaccionaron colocándose fuertemente en la posición ventajosa al no Brexit. Pero eso, a su vez, levantó el ánimo de los politicos anti Brexit y por UE, lo que empujó un poco más arriba las apuestas.. A ello contribuyó Nigel Farage, que en en plena votación confesó que sus amigos de la City que seguían el escrutinio daban por muerto el Brexit. Él mismo se declaraba perdedor. 
Nunca se sabrá si al final esto sacó de sus casas a a los brexistas, o dejó en las suyas perezosamente a los del Remain, o simplemente los unos y los otros lo tenían decidido de antemano. Pero los mercados se equivocaron, y el viernes tenía que deshacer posiciones con grandes pérdidas a toda prisa. En esos casos en que se producen grandes pérdidas, la incertidumbre aumenta, inevitablemente, y la confianza no se recupera fácilmente. Las posiciones contrarias ya no son tan unánimes, y seguramente no se reafirmaran ante un proceso de negociaciones mes que los politicoa no quiero quieren aclarar. La rumorología, y los constantes desmentidos, estarán a la orden del día mucho tiempo. 
Ese error de valoración va a tener más incidencia en la economía real que si no se hubiera generado esa unanimidad, porque la caída habría sido más suave. 
Creo que el fallo, la ineficiencia, de los mercados es debida en gran parte a la unanimidad de las posiciones y a la velocidad con la que se hacen y se deshacen. Cualquier posición bursátil pro Brexit era tanto más arriesgada cuanto más unanimidad había. A su vez, ese se interpretaba erróneamente como que los votantes iban a sentirse cohibidos por lo que decían los mercados, lo que es una gran estupidez. Nigel Farage, líder brexista, se dejó llevar por eso, aconsejado por sus amigos de la City dio por perdido su Brexit.
Creo que lo último que se debe hacer es confiar en que los mercados lanzan mensajes fiables.
Los  eventos críticos, por definición, no avisan. Sí hay gente que sabe analizar las condiciones y los riesgos, pero nadie es capaz de decir cuándo exactamente se producirá el próximo revés. Mientras, el mercado sube, lo que invita a meterse por lo menos un día más... Y cuanto más días suben, más confianza generan, y más se extiende la creencia de "que está vez será distinto". Basta con creer que se pueden parar, pero no caer... Pero todo lo que sube, baja. Lo que uno interpreta como que ha subido demasiado.  ¿Y cómo se mide eso? No se mide. Una subida de un 2% puede ser excesiva, mientras que una de 20% puede ser escasa. El problema es que el movimiento contrario se puede producir con gran velocidad y sin límite. Cuando los si vergüenzas dicen, después de la primate caída, "la bolsa esta barata ahora", es que tiene  una gran cantidad de activos que no saben cómo quitarse de encima. Quieren liquidez, como todos, pero se encuentran con que nadie les compra, por rige unánimemente, todo el mundo quiere liquidez. 
Lo que quiero decir es que hay una subjetividad ineludible en valoración de las posiciones, como decía Keynes. Keynes decía que no hay información suficiente para valorar el riesgo presente y mucho menos futuro. Esa falta de información la llamaba incertidumbre. Este concepto era la base de su sistema teórico. Hay razones riesgos que se pueden cuantificar probabilisticamemte, pero es un error muy extendido que todo se puede valorar probabilisticamente. Los modelos de estomaciom del riesgo no deben aplicarse a distintas circunstancias, no debe tomarse como evidencia empírica lo que ha sucedido en el pasado. Las estadística vas pueden abarcar un periodo muy largo  pero eso no garantiza ue sean relevantes para el día siguiente. En contra de lo que decían los clásicos (y dicen machaconamente hoy los nuevos clásicos), es obvio que le futuro se adivina por aproximación. El inversor que tiene un proyecto, dejará llevarse por opiniones de otros, pues no tiene otra fuente disponible; por mucho que haga cálculos actuariales, al final tendrá que poner él lo que supone que le va a rentar la inversión, cuanto le va a suponer de impuestos, cuanto van a subir o bajar los salarios... Y, sobre todo, que va a hacer la competencia cuando descubran lo que se propone hacer. Él tiene que poner esas cifras cruciales. Puede dejarse llevar por el optimismo o el pesimismo, y es difícil que no lo haga. 
Al final, si invierte o no, y en qué cantidades, y con qué tecnología, dependerá en una buena parte de un estado de ánimo, lo que Keynes llamaba los "animal spirits", cuyas oleadas son las que determinan los cilios económicos, los estados prolongados de bonanza o de estancamiento. 
En los mercados financieros, esa subjetividad implica estar constantemente (¿histéricamente) vigilando los acontecimientos, para cambiar la cuantía, o la composición, o la cobertura. Esta vigilancia continua aumenta la volatilidad de los mercados. 
El fracaso del Brexit no es más que un ejemplo en pequeñito del fracaso de los mercados en 2008. Una oleada en tono menor, y breve, pero sencillamente igual que la oleada de optimismo sobre el mercado inmobiliario en aquellas fechas. Lo malo es que ningún dato de la economía real desentonaba. La inflación era razonable, lo cual confirmaba la tesis optimista de que "esta ves es distinto". Esta expresión no quiere decir que se espera un crecimiento continuo del precio del activo en cuestión: basta pensar con que no va a caer de su precio actual. En 1919, el gran economista Irving Fisher estaba convencido que la bolsa americana había alcanzado un "plateau" permanente, lo que era sencillamente una insensatez. Los mercado anuncia se estabilizan, lo que es engorroso, porque ¿cómo justificas que el nivel de hoy está acorde con los fundamentals? Es un error buscar colocarse en el valor fundamental de un activo, porque es imposible saber cuál es. 
Esto hace que la desconexión entre lo financiero y la economía real sea entre considerable y enorme. Si la variable más importante de las expectativas está fundada al final, irremediablemente, en la subjetividad, y en contagio, se comprende que la conexión se pierda frecuentemente. 
Sin embargo la economía real necesita de lo financiero. Pero no de la exuberancia financiera. Pero la exuberancia es endógena: Keynes también decía que en el mercado el especulador no se fija en lo que vale una acción, sino en los que piensan los demás que vale. Eso lo trastoca todo. Lo decisivo es lo que todos creen que van a hacer los demás, y esto refuerza la unanimidad de los movimientos en oleadas. 
No caben matices en los mercados. Las movidas son como las estampidas de un rebaño. Por muy seguro que uno esté de su valoración, una caída sistémica le urge a salir, a vender como sea. La liquidez se hace el bien más preciado. 
Bien, pues pretender que esto es racional, es una pedantería. 


martes, 28 de junio de 2016

La UE y sus "referendums". No es lo mismo la unión hace la fuerza que la la unión a la fuerza

He encontrado en ABC una corta relación de los sucesivos fracasos cosechados por los burócratas europeos a sus ansias de dominio sobre las naciones que están bajo su férula. Hela aquí: 

Los otros referéndums que hicieron temblar a Europa

Partidarios del «no» celebran el resultado del referéndum griego
El «no» más sonoro fue sin duda el que cosechó la Constitución Europea, rechazada en dos referendos que se celebraron, hace precisamente diez años, en Francia y Holanda, dos países «fundadores» considerados desde siempre a la vanguardia de la construcción de Europa. 
[para nuestra verguenza] Los españoles fueron los primeros en votar, el 20 de febrero de 2005, la nueva constitución para Europa y en aprobarla por un rotundo 76,7% de votos favorables, pero su apoyo no sirvió de nada. Contra todo pronóstico, el 29 de mayo de ese año los ciudadanos franceses rechazaban el ambicioso tratado constitucional por un claro 54,9% de votos negativos. Un par de días después, los holandeses hacían lo mismo por un contundente 61,5%, resultado que daba la puntilla definitiva a la nonata Constitución europea. Los franceses ya habían avisado años atrás de sus reservas respecto a la marcha del proyecto europeo, porque en septiembre de 1992 aprobaban por muy estrecho margen, apenas el 51,1%, el Tratado de Maastricht, que contenía el gran diseño para la moneda única. Fue el famoso «petit oui», que provocó escalofríos. [y la crisis y hundimiento del entonces acuerdo de estabilidad cambiaría el SME].
Ese mes de junio el pueblo de Dinamarca había votado en contra de la ratificación del tratado. El escollo danés se salvó negociando condiciones especiales para el país, como su exclusión de la moneda única, lo que hizo posible repetir la consulta, un año después, y obtener esta vez un resultado positivo que permitió la entrada en vigor del Tratado de Maastricht y el comienzo del viaje hacia la unión económica y monetaria. Los daneses serían convocados nuevamente a las urnas por su gobierno en septiembre del año 2000 para decidir si el país debía finalmente adherirse al euro, pero el resultado fue negativo (53,2% en contra de la moneda única). También en Suecia fue sometida a consulta, en 2003, la incorporación a la unión monetaria, pese a que este país nunca obtuvo en Maastricht el derecho a quedar excluido de ella (al contrario que el Reino Unido). Los suecos dijeron «no» al euro, por un 56,1% de votos contrarios. Por su parte, el pueblo noruego dijo «no» a la adhesión a la UE en dos ocasiones: en 1972, lo que provocó la dimisión del entonces primer ministro, el laborista Trygve Bratteli, y después en 1994. Por el contrario, Austria, Finlandia y Suecia aceptaron en referéndum la adhesión a la Unión Europea en 1994.
Más adelante, Irlanda necesitó de dos citas plebiscitarias (en 2001 y 2002) para que sus ciudadanos ratificasen el Tratado de Niza, que modificaba el reparto de poder en las instituciones comunitarias con vistas a la ampliación. En 2003, Hungría, Lituania, Polonia, República Checa, Estonia y Letonia afirmaron su incorporación a la UE también mediante consultas a la población.
La consecución del Tratado de Lisboa, firmado en diciembre de 2007 como sustituto de la malograda Constitución europea que reformaba las instituciones de la Unión, dio pie a numerosas negociaciones. Irlanda volvería a votar en contra en 2008 de la ratificación de este Tratado, con el 53,4 % de los votos, pero lo terminó aprobando en una segunda consulta, con el 67,1 % de «síes», en octubre de 2009.
Una de las últimas consultas que atañen a la Unión la celebró Suiza, un país no comunitario que en 2014 decidió limitar la entrada de trabajadores de la UE y fijar cuotas anuales. Con anterioridad, en 1992, ya había rehusado en referéndum su adhesión al Espacio Económico Europeo (EEE) y, sin embargo, se manifestó a favor en 2005 de la ampliación de la libertad de circulación para los nuevos socios de la Unión.
El Reino Unido secundó mediante un plebiscito en 1975 permanecer en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE)...
Una historia para no sentirse orgullosos. Referendums perdidos y repetidos y vueltos a repetir  hasta que sale lo que manda el señorito. Eso sí, Suecia, sin derecho reconocido, se salió del euro por referéndum. Y es que un Tratado internacional no es ley... 
También es curioso el NO de Francia a la entrada de RU por De Gaulle. 
Nosotros, un país al que le gustan las "caenas", ha mostrado siempre una gran docilidad con Europa. Lo malo es que no nos ha servido ni política ni económicamente. Políticamente el país está al borde de la ruptura, petado como está de independentistas, desde Bilbao a Valencia, pasando por Catalonia,  y económicamente está hecho una zorros. 

Un poco de historia

La opción Noruega es la que en principio parece la más adecuada para restablecer la normalidad de las relaciones RU-UE. Noruega tiene un tratado (EEA) de libre comercio con la UE, a la que no pertenece por decisión en sendos referéndos, en 1972 y 1994. Como nos cuentan en Wikipedia

En 1963, Noruega y el Reino Unido solicitaron su entrada en la Comunidad Económica Europea (CEE). Cuando Francia rechazó la solicitud del Reino Unido, se suspendieron las negociaciones de adhesión con Noruega, Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido. Esto ocurrió dos veces.[2]

El gobierno noruego completó sus negociaciones de los términos para el ingreso de Noruega en la Comunidad el 22 de enero de 1972. Tras una abrumadora mayoría parlamentaria en favor de la adhesión a la CEE en principios de 1972, el Gobierno decidió someter la cuestión a un referéndum popular, programado para el 24 y el 25 de septiembre.[3] El resultado fue que el 53,5 % votó en contra del ingreso y 46,5 % a favor.[2]El Gobierno de Noruega del Partido Laborista liderado por Trygve Bratteli dimitió por el resultado del referéndum, y un Gobierno de coalición liderado por Lars Korvald le sustituyó.[4]

Noruega entró en un acuerdo comercial con la Comunidad a raíz de los resultados del referéndum. El acuerdo comercial permaneció en vigor hasta que Noruega se unió al Espacio Económico Europeo en 1994.

El 28 de noviembre de 1994, se celebró otro referéndum, el margen de rechazo disminuyó pero ofreció el mismo resultado: 52,2 % se opuso a la integración y el 47,8 % voto a favor.[5]Actualmente no hay planes para presentar otra solicitud de adhesión.

Naturalmente fue un escandalazo. Hubo muchos rasgueos de vestiduras, pero el caso es que el pueblo noruego dijo NO dos veces a Europa. La historia de rechazos a las cadenas del "proyecto europeo" mediante referéndos es interminable. Valdría la pena hacer una lista comentada. 
Como dice Wolfgang Münchau. La UE no puede negarle al RU esta posibilidad, pero a si vez el RU debe aceptar la condiciones que supone firmar este tratado, como la admisión de trabajadores europeos -aunque no la ciudadanía-:

The EEA has a large number of technical advantages. The first is that it exists. It does not need to be invented. There are draft treaties. The EU cannot really deny Britain this option; it would be a hostile act if they did. 

It would be the least damaging to the British economy and would best minimise the transitional costs of Brexit. No British company would have to leave Europe. No City firm would have to transfer employees to Dublin or Paris. The City of London would keep its EU passport, the ability to do business throughout the Union from London. The Norway option is the economically most benign of all. It is economically almost neutral. 

It would also reduce Scotland’s appetite for another independence referendum. That desire could be reduced if the EU made it clear to Scotland, as I expect it will, that if it were independent it would have to apply for membership under Article 49 of the Lisbon Treaty. This means it would not inherit any of Britain’s opt-outs. In particular, Scotland would be expected to join the eurozone.

Es decir, supone una cesión por ambas partes, pero es claro que es lo que le convienen a RU y a la UE. Cualquier otra cosa supondría largas negociaciones que perjudicarían a todos. 

¿Los mercados eficientes?

Hay gente que cree todavía en la eficacia de los mercados. Cuando digo gente, digo mucha. No todos conscientemente, claro. La "avanzadilla" académica, la que teoriza el tema, sí lo cree conscientemente, y lo defiende militantemente. El líder máximo es Eugene Gama, premio Nobel de economía hace pocos años por eso. No hay más que decir que Eugene cree que la crisis financiera de 2008 fue una demostración de la eficiencia de los mercados.

Claro que depende a qué llames "eficiencia". En ese caso eficiencia es que los mercados siempre cotizan la mercancía (una acción, un ABS) en su precio de equilibrio. Equilibrio no quiere decir aquí "estabilidad", sino que si X vale A  y un minuto después vale A/100, es porque ha salido nueva información que ha hecho a los participantes revaluar el valor de X. Tanto A como A/100 son de equilibrio, o al menos siguen la senda que lleva al equilibrio. Infumable. 

La crisis del 2008 es una prueba viviente de que los mercados se equivocan, y con gran frecuencia. Otro ganador del premio Nobel -curiosamente el mismo año que Fama- fue Robert Shiller, que no cree en la eficacia de los mercados. Cree, al contrario, en la sobrevaloración o infravaloración de los mismos, porque los mercados tienden a excederse en un sentido o en otro. Una burbuja es un exceso de valoración, que no puede ser eficiente porque todo el mundo apuesta a que los precios van a subir constantemente. Eso no es eficiencia, obviamente. Cuando esa burbuja se financia con deudas crecientes por parte de los adquirentes, y de los bancos que prestan a los adquirentes, es difícil ver la racionalidad del asunto. Si encima hay intermediarios que se quitan el riesgo de encima mediante la instrumentos que permiten revender sus activos a otros, con una valoración AAA, cuando el contenido es mucho menos, ¿dónde está la eficacia? 

Para que hubiera eficacia tendría que haber información asequible pero, como decía Keynes, del futuro apenas vislumbramos, en trazos gruesos, algunas impresiones imposibles de concretar. Los modelos estadísticos de probabilidades se basan en datos del pasado que ya no son válidos en el momento presente. En realidad, esos modelos son justificaciones Ad Hoc para poder seguir un día más ganando con la especulación. Todo lo que sube baja, pero nadie sabe cuándo va a pasar. Para qué hablar del chartismo. 

Luego están los comerciales, cuyo trabajo consiste en colocar esos instrumentos a gente que no tiene ni idea, pero que ve una quimera si se endeuda al tipo de interés taaannn bajo que rige hoy. ¡Adelante!

Pues en que los mercados son eficientes se basa tota la ideología del euro. 


lunes, 27 de junio de 2016

¿Cuánto de miedo al Brexit ha habido en el voto español?

¿Ha jugado su papel el voto del miedo? yo conjeturana esta mañana que sí, y José García Domínguez lo da como seguro: 

"Como dijo Franco, Francisco, cuando lo de Carrero, no hay mal que por bien no venga. Porque, igual que el aleteo de una mariposa en Borneo puede provocar un terremoto en Australia, la muy contrastada idiocia ontológica de David Cameron ha obrado el milagro meter el miedo en el cuerpo a la España frívola y bullanguera, esa misma España que acaba de verle las orejas al lobo, aterrador viernes negro del Ibex 35 mediante. Así, gracias al supremo tonto con balcones a la calle que a estas horas andará haciendo las maletas en el 10 de Downing Street, el sistema, mal que bien, ha salvado los muebles. Un sistema, el aquí siempre tan denostado, que no es otro más que la democracia representativa, la forma más admirable y civilizada que jamás haya conocido la Humanidad para procurarse el gobierno de lo común.

Gracias, David, mil gracias. Sin tu supina, prodigiosa, descomunal estupidez, providencial bálsamo que ha hecho despertar a los españoles del sueño de los justos en la última fracción de segundo previa a despeñarse con todo el equipo abismo abajo, ahora mismo ya estaría el alcalde de Éibar proclamando la Tercera República en el balcón del Ayuntamiento. ¿Qué habría sido hoy de este país si los cielos, siempre compasivos, no nos hubieran regalado al lerdo de Cameron al otro lado del Canal de la Mancha? El de Pontevedra y su Guardia de Corps correrán a colgarse la medalla que solo el necio de David merece, porque él y solo él ha hecho méritos sobrados para lucirla en el pecho, o mejor más cerca de alguna víscera menos noble."

No sería mérito solo de David Cameron, el bombero piromano. Hay un mérito del electorado español que yo no sospechaba. Me gustaría que alguien cuantificarla ese voto del miedo, porque es un voto ponderado y reflexivo, un voto sensible a la pregunta que nadie me contestaba: si tu eres un profesional, dentista por ejemplo, con tu clínica y tu cartera de clientes, ¿por qué cojones votas a podemos, o al menos vas con su pin en la solapa? Ídem para el trabajador que tiene el puesto fijo en una gran empresa, y no digamos un funcionario. No se lo creerán, pero hay gente que todavía quiere ganar la guerra civil. No lo entendía, no me cuadraba con "el otro" electorado de Podemos, encantados con los Okupas y demás formas de hacer política de estos asalta cielos. Ahora lo entendió: no son tan tontos. Y me congratulo. 

Lamentablemente, Zapatero jugaba a eso... Y se cepilló su partido. Por otras vías, a eso siguen jugando Sánchez, el de la oquedal  ontológica, y C's no ha sabido despegarse de ese falso progresismo, ni del rechazo al único partido que ha ganado. ¡Ni que Rivera hubiera firmado el pacto del Tinell! 

Cuando digo que la ilusión europea ha jugado un papel ideológico, ¿no es ésta una prueba? La UE ha sido la gran excusa para imponer medidas impopulares porque "lo mandaba Europa", y ante eso, todo el mundo agachaba la cerviz. Podemos no ha engañado a casi nadie, y encima su unión a IU Ha conseguido meter más miedo. Su juego de caretas socialdemócratas ha sido una ópera bufa, y al final ha sido asimilado con los del Brexit, por mucho que ellos protestaban enérgicamente. Si los partidos comparsas (sic)  PSOE y C"s dejan de hacer el idiota, y se dan cuenta de que Rajoy es el único que puede formar gobierno el estable, tenemos un gobierno decente para cuatro años. Lo que no es poco. Y no estaría mal que tuvieran participación en él gobierno para cuando el PP se resquebraje, que lo hará. La ideología del euro está al límite de su eficacia. 

Así que ¿podría decirse que Podemos ha alcanzado su techo? Creo que Pablo Iglesias desde luego, y le van a exigir cuentas. Huele a noche de cuchillos largos. Ua no engaña a nadie. 

Mujeres al teléfono

Es típico de las mujeres cuando hablan por teléfono amagar que se acaba la charla, con expresiones, bueenooo cariño y, a continuación, reanudar el hilo de la conversación desordenada y confusa, que se convierte en un magma de tamaño incontrolable. Pero lo malo es que, cuando se acaba, te la cuentan con pelos y señales, aunque no conozcas a la intercepta, ni de quién habla, ni te interese lo más mínimo. El mujerío, que nada tiene que ver con el feminismo. 
Lo curioso es que la mía está hablando con una tía que está a 400 metros, por una calles agradables de chalecitos y una temperatura idónea para quedar. No, pero prefieren esto, las ondas, el aparato reproductor pegado al oído, que debe tener un magnetismo que nosotros no se lo vemos. Lleva una hora. El final no se adivina. 
Risas. Se están contando nonadas. Cuando hay risas, chorradas. De repente, el tono se pone serio. Hablan de colegios. Consejos: "Pues Fulanita lleva a los suyos a..."
Somos tan sistemáticamente distintos. Hay días que te vas a hacer algo una hora, y vuelves y sigue hablando, no sabes si con la misma con una que vive en Alemania. Ah, acabo de oír, "bueno, te dejo, que tengo que... Eh, jajaja, no me digas! y otra vez rebobinan el carrete interminable. 
Este curita que habla en este vídeo lo explica perfectamente. Los curas conocen bien a las mujeres: la confesión. Los hombres no se confiesan. Las mujeres lo hacen con naturalidad. 

VIDEO



Resultados sorprendentemente buenos para todos

A las 20h encendí la Tv y apague deprimido. Se confirmaban los escrutinios de las casas de sondeos. Una hora después, todo había cambiado a mucho mejor. Un de dos: o los españoles mienten como bellacos, o las casas demoscopicas son unas inútiles. 
¡La cara de Errejón anunciado el resultado, y la de Echenique! Yo creía que se sacaban los ojos unos a otros, Errejón a Pablo, Echenique al presentador...
El electorado no es tan coco liso como lo retratan los sondeos. ¡Ha pensado por su cuenta! Es un motivo de alegría. 
Ha ganado el corrupto de Rajoy a los corruptos del PSOE y de UP. Aquí no caben muchas más cosas. No sé si el miedo del Brexit h tenido influencia, ya lo veremos. En todo caso, un par de años al menos de tranquilidad. 
Eso sí, el PSOE sigue en caída libre. Es malo para España, y debería reflexionar sobre su oferta de diálogo con Cataluña y su pose izquierdista pro podemista. 
C's desaparece y no hace ningún gesto de humildad y contrición. Es más, dice que la culpa es de la ley electoral, y que "lo primero que hay que hacer es cambiarla". Me parece que sigue cavándose su propia tumba. Su pose anti PP le ha confundido en el paisaje con Sánchez. Insignificancia. 

domingo, 26 de junio de 2016

Primeras consecuencias del Brexit

En este artículo de Lorenzo B. De Quirós, un buen análisis de las consecuencias políticas y económicas par Europa del Brexit:

1. La salida de Reino Unido se produce en un momento de crisis existencial del proyecto europeo, sacudido por las secuelas económicas, políticas, sociales y financieras derivadas de la Gran Recesión, por un anémico crecimiento postrecesivo y agravadas por la avalancha de refugiados procedentes de la situación existente en Oriente Medio. En este contexto, el adiós a Europa tiene implicaciones de una extraordinaria gravedad. Este es el aspecto relevante con independencia de cuál sea el impacto del Brexit sobre la economía de Gran Bretaña. La manifestación inmediata de ello es la pésima evolución de los mercados de capitales, lo que forzará a una acción rápida del BCE para, por ejemplo, mantener bajo control las primas de riesgo y la estabilidad financiera.

2. La economía británica es una potente fuente de demanda de los bienes y servicios producidos por los países continentales. Las importaciones británicas representan un 8% del PIB de Holanda, un 12% del irlandés, un 4% del checo, un 3% del danés, un 7% del belga o un 2,3% del español por citar algunos ejemplos. Si la Unión Europea decide castigarlos con una nueva versión del napoleónico bloqueo continental o se produjese una fuerte caída de los flujos comerciales británico-continentales, el efecto negativo sobre buena parte de las economías continentales sería muy significativo, sobre todo, en un escenario de bajo crecimiento en Europa.

3. Britania es el segundo contribuyente neto al presupuesto comunitario detrás de Alemania. Aporta el equivalente al 0,5-0,6% de su PIB a las arcas de la UE lo que representa aproximadamente el 7% de aquel. Su salida de las instituciones continentales se traducirá bien en un recorte proporcional de los gastos bien en un aumento de las contribuciones procedentes de otros Estados. En las actuales circunstancias económicas y políticas europeas, ambas medidas serían difíciles de acometer.

4. La salida del Reino Unido altera de manera sustancial el equilibrio de poderes en la UE. Bajo las actuales reglas de votación del Consejo Europeo, los Estados más liberales -Britania, los Nórdicos y Holanda- suponen el 25% del voto en ese órgano. Este grupo ha sido paladín de la oposición a numerosas iniciativas intervencionistas y del impulso a la agenda reformista de la UE. Junto a Alemania llegan al 35%. Es decir, la minoría suficiente para bloquear cualquier propuesta iliberal. Esa capacidad de veto desaparece con lo que los Estados con mayor propensión al estatismo tendrían mayoría. En una Europa muy estatizada, necesitada de reformas contra su esclerosis y con una creciente resistencia a aplicarlas, la pérdida del contrapeso británico sería una verdadera tragedia.

5. El adiós de Gran Bretaña a la UE alimenta las fuerzas euroescépticas de izquierdas y de derechas cuya fuerza es ya significativa en muchas naciones del continente. Hay pues serias posibilidades de un contagio político con un elevado potencial centrífugo. Esto conduciría en el extremo a que otros Estados decidiesen seguir el ejemplo británico y, en todo caso, a intensificar las presiones populistas dentro de ellos para satisfacer unas demandas que resultan incompatibles con el marco institucional vigente en la UE. En este contexto, las presidenciales francesas del año próximo adquieren un tinte dramático. El Brexit introduce a Europa en una espiral desestabilizadora de muy difícil control.

6. Por su historia, por su red de relaciones globales, por su potencia diplomática y económica, Gran Bretaña es un sofisticado soft power y un nada despreciable poder militar.El abandono británico de la UE supondría sin duda alguna una pérdida de su ya mermada capacidad de influencia en la escena internacional. En términos geopolíticos y geoestratégicos, en un mundo inestable e incierto, esto es un grave e insoluble problema. Europa que es un gigante económico en horas bajas se transformaría en un enano político a escala mundial.

7. El Reino Unido es uno de los principales socios comerciales de España, uno de los principales destinos de la inversión española en el mundo y un inversor relevante en España. En consecuencia, al menos en el corto plazo, el Brexit tiene un impacto negativo sobre las compañías con fuertes intereses en Reino Unido, que se están viendo afectadas con mucha intensidad y cuyo comportamiento bursátil está acusando de manera intensa el Brexit.

La caja de Pandora

Domingo, resaca. Además, hay que aguantar esta noche la basura televisiva sobre las elecciones a ninguna parte. Unas elecciones que pueden ser de vértigo ante el abismo que se puede abrir ante nosotros, los pocos sensatos que quedamos (permítanme que me califique sin rubor. Al finy al cabo, llevo muchos años acertando en los pronósticos. Un día les cuento mi secreto). La democracia ha abierto la caja de Pandora, han salido todos los males a volar, y no somos capaces de volver a meterlos en la cajita. 
La culpa la tienen los ingleses. Es un consuelo, y el que no se consuela es porque no quiere. En este país la culpa de lo que nos va a pasar será de la pérfida Albión, ojalá se rompa en mil pedazos. Que más da que nosotros nos estemos rompiendo sin que nadie haga nada, "muera yo y los filisteos". 
¿Y si ganamos la Eurocopa, mejoraremos? ¿Se abrazarán llorando Rajoy y Sánchez, y formarán gobierno? ¿Besuquearán a Rivera, el niño lampiño?, ¡quédate, quédate a este lado del Ebro, eres de los nuestros! Snif, snif. 
Puede, pero puede que no puedan, que el doble sorpasso se haya producido. Para estar informado, nada como los sondeos andorranos, que como están prohibidos, se ha  de leer a través de parábolas que nos cocina Lucía Méndez en clave de frutas y verduras (ariendan a los colores):

La previsión muestra un panorama complicado sobre la fruta que debe llevar la voz cantante en un hipotético cóctel de frutos rojos y morados tras el 26 de junio aunque aparentemente correspondería a la berenjena. Esta mezcla se quedaría al borde de lograr el monopolio del mercado con una previsión de compra conjunta entre las 166 y las 174 unidades, frente a las 176 necesarias para alzarse con el control de la frutería en una primera ronda de negociaciones tras la compra del 26J.

Mientras tanto, el zumo de naranja rebajado con agua se situaría en la horquilla que va entre las 153 y las 161 unidades. Sin embargo, destacadas personalidades de la patronal del líquido elemento barajan la posibilidad de que los empresarios de la fresa no se opongan a este zumo, con el fin de lograr la estabilidad en el mercado. Una maniobra que permitiría al agua hacerse con el control de la frutería en una segunda ronda de negociaciones.

Y Sánchez se quedará con las ganas de echar a De Gea de la selección, con la espada flamigea de arcángel protector de la limpieza sexual, sin dinero por medio. Y ya puestos, sin sexo ¡De Gea, fuera! O mejor: Dentro, vente a España con Edurne, que eso sí que es un ángel. 

 

Mientras exista la belleza, ¿qué más da todo lo demás? 
Caos, Cataluña desatada, elecciones, referéndum de Podemos en la Moncloa, Le Pen pidiendo referéndum, Escocia también, Catalonia indenpendent, Gibraltar español, y todo para dentro de 10 años, cuanto más despacio mejor, a la economía que LDPC, y a los inversores garrapatas. 
Todo puede pasar esta noche mágica de san Juan, será una fiesta, puede ser una fiesta, al menos esta noche será de alegría desbordada, luego mañana ya veremos. 
Lo que nos vamos a reír. 

sábado, 25 de junio de 2016

Münchau: el Brexit. Causas, consecuencia

Me alegro infinito leer que Wolfgang Münchau coincide conmigo (o yo con él) en las causas e implicaciones del Bexit. Ha sido una chuminada monumental de los Remains sacar modelos que predecían una caída de la economía británica a largo plazo. Y ha sido una chuminada porque nadie lo sabe,y ningún modelo puede predecir con acierto lo ue va q pasar más allá de seis meses. Además,ha tenido un efecto boomerang en las urnas. 
Y él también está dividió entre la esperanza de que esto sirva para que la UE rectifique su estrategia de la aniquilación país a país, o soga su camino impertérrita hacia la explosión final. Pero sólo lo cree posible, no probable. 
En realidad, dice, RU estaba ya fuera desde que Major consiguió la cláusula del "opting out" en Maastritch, en 1992, y dijo aquello de "punto, set, y partido" y ninguno de sus sucesores ha hecho nada para cambiarla. 
Entonces, un país que estaba ya de facto fuera, ¿por qué va a ser un problema marcharse, sancionar legalmente el hecho? No es problema a menos que la UE lo complique. Dicen un habrá dos años de negociaciones. Una muestra más de la ineptitud de la UE, que encima pide que el RU "se dé prisa" par reducir a incertidumbre. Pero, ¿quién es el especialista aquí de los reglamentos tortuosos? 
Lo que pasa es que la posible reforma está condicionada por el euro, que como dice Münchau, ha cambiado la naturaleza de la UE. Su majestad el euro ha conseguido que no haya un mercado común, que era el primer objetivo del proyecto. Reformar el euro es tan difícil -están las deudas en euros, que RU no tiene- y hay tan poca voluntad de hacerlo, que lo más seguro es que la UR se decidirá por una campaña de imagen para "hacerse querer más", como decía ayer. 
Finalmente, Münchau, como yo, es muy escéptico que con la tropa de políticos nacionales que ha brotado estos años de soñolencia, se pueda esperar algo definitivo. 

"The case for Remain in the UK boiled down to an intellectually dishonest claim that Britain would be worse off economicallyotherwise. It was backed by the near-consensual agreement of macroeconomists who, despite the many insights they have to offer, were guilty of overreach. 

The failures of macroeconomic models in the past few decades have been monumental. Worse still, the profession has done nothing of substance to mend its ways. The fear-based Remain campaign was the pinnacle of the profession’s intellectual arrogance. Politically, the reliance on a campaign based on economic fears constituted a monumental misjudgment. The British electorate rejected the fear argument, and rightly so. 

But beyond the tactical issues, the fundamental problem of the Remain proposition is that Britain left the EU a long time ago. The Remain argument was indeed a hard one to defend. The divorce proceedings started in the early 1990s, during the time of the Maastricht treaty, when John Major, then Conservative prime minister, declared “game, set and match” when he negotiated an opt-out from monetary union. 

Gordon Brown, as chancellor of the exchequer, was influential in Britain’s decision to exercise the opt-out. Tony Blair, then Labour prime minister, yielded reluctantly but later defended the decision. David Cameron was elected Conservative leader after giving a Eurosceptic speech to a Tory party conference. If you are a genuine supporter of EU integration, you do not need enemies with friends like these. This was not really a contest between Leave and Remain. It was a choice between two variants of Euroscepticism. 

The referendum outcome reflects a much overlooked aspect of the political economy of the modern EU: it is not sustainable for a member state of the EU to be part of the single market but permanently not part of the eurozone. 

The euro has changed the nature of European integration in the most profound ways. Nobody can pretend any longer that the EU is a common market. I am not talking about member states that are not yet ready to join the euro — or even about member states that leave their intentions couched in some constructive ambiguity. Britain is different because not only did it formally exercise the opt-out but also because both government and opposition have consistently stated their intention of never joining the euro. 

The unsustainability of a position outside the eurozone but inside the EU is neither formal nor legal but political. The creation of the euro created a disconnect between the debates in the eurozone and the UK. Soon after, interests started to diverge. Alienation set in. Euroscepticism spread.

Even the single market is no longer a force for unity but division. The eurozone also needs further integration of the single market. It needs a banking union. It needs a common labour market. Britain needs neither. Britain’s interest in market integration was mainly to foster its specific commercial interests, such as those of the City of London as the eurozone’s offshore financial centre. As a national economic strategy, this can hardly be a sustainable proposition. And it is not acceptable for the other member states.

What is going to happen to the EU now? I am torn between fear of disintegration and a hope that Brexit might catapult the EU towards solving some of its problems. It is possible, just possible, that the Brexit vote might drive the rest of the EU member states towards decisions they should have taken 10 years ago, such as the establishment of a fiscal union and a proper banking union. If not, the eurozone will crumble. And the EU will lose much of its political life force, even if it formally remains in place. 

I fear that they might be tempted to follow their political instinct to do something cosmetic or superficial, such as a promise to step up co-operation on foreign and security policy, but without any real political changes. This will solve nothing and will be as ineffective as an economic fear campaign.

Danger lies ahead for Britain and Europe. I am relatively optimistic that Britain will eventually adjust to its new position. I am less optimistic about the rest of Europe, given the appalling political leadership in virtually all the large countries. They now have what is probably a final opportunity to solve the problem — or face very unpleasant consequences."


viernes, 24 de junio de 2016

Excesos mercado: la plaga de nuestro tiempo

At the European level, in other words, I would argue that Brexit just brings to a head an abscess that would have burst fairly soon in any case. (Paul Krugman).

Antes de nada, lo repito otra vez, el Brexit no ha sido más que un aviso más a la inanidad de la burocracia de Bruselas. Tarde o temprano, más temprano que tarde, habría habido otro aviso devastador. Los anti europeos crecen como setas mientras la UE se ensimisma en sus propias amenazas ridículas. Ahora dice que quiere "hacerse más atractiva". ¿Contratar a una agencia de imagen? 
La consecuncias económicas del Brexit no tienen por que ser tan importantes como la gente cree, asustada por la caída de las bolsas. La gente está sometida psicológicamente a los cuentos de miedo que le han metido los burócratas de Europa y el propio gobierno de RU, y el FMI, sabedores que se jugaban sus sustanciosas rentas totalmente injustificadas que luego colocan en Luxemburgo, ese paraíso que rige el mismo Junker, y está en el centro neurálgico de la UE. 
Los mercados financieros han demostrado una vez más que son un garito de apuestas de casino, sin relación alguna con el riesgo de invertir en inmovilizado por largos periodos. No es casual que hayan apostado exactamente lo mismo que las casas de apuestas, pues no son más listos que éstas: no saben más. Ya han demostrado en muchas ocasiones, la última en 2008, que no sirven más que para crear situaciones imposibles, riesgos sistémicos que no tiene conocimiento suficiente para valorar. Y no lo tienen porque nadie lo tiene. La teoría de la probabilidad esta trufada, como descubrió Keynes (y ha ratificado Taleb recientemente), hace más de un siglo. La teoría de la probabilidad sólo vale si se repiten exactamente las circunstancias en las que se desarrollan lao fenómenos, y los modelos de cálculo de riesgo son escopetas de feria. Y no digamos el chartismo, cosa de charlatanes. Bien, pues en eso se basan nuestras inversiones, en un modelo totalmente falso que falla más cuanto más gente meta su dinero. Es imposible, repito, imposible, que cuando todo el mundo hace la misma apuesta (vivienda, acciones, oro, lo que sea), no haya un revés y la quiebra de la mayoría. 
La verdad es que los mercados financieros no son eficientes, y producen efectos devastadores con su velocidad de la luz, mientras la economía real va a paso de tortuga. Es imposible coordinar uno y otro, aunque se suponía que el financiero debería ser la sirviente de la inversión real. Hace mucho que no lo es y no sirva para nada, salvo para pasarse la patata caliente a velocidad de vértigo. Ha producido tal cantidad de productos nuevos que el riesgo real se pierde en una maraña de seudo coberturas falsas que al final pagan las contribuyentes. Es lamentable que desde lo que pasó en 2008 no se haya intentado poner coto a eso. Aparte de eso, o precisamente por eso, lo condicionan todo, la economía, pero también la política: ya no se pide celebrar un referéndum cualquiera no voy a ser que "te castiguen los mercados" si el resultado no les gusta. Al final la culpa la tiene el votante. 
El Brexit, dejando de lado lo financiero (que igual el lunes está dando saltos de alegría), la verdad es que el Brexit debería ser un lento, real pero lento, deterioro de la economía de ambos lados. O todo lo contrario, no se sabe. Según Krugman

That said, I’m finding myself less horrified by Brexit than one might have expected – in fact, less than I myself expected. The economic consequences will be bad, but not, I’d argue, as bad as many are claiming. The political consequences might be much more dire; but many of the bad things I fear would probably have happened even if Remain had won.

Para eso no haría falta más que dejar que las expectativas se asentaran. ¿Pero cómo lo van a hacer si delante está la luz cegadora de la ganancia especulativas de casino? 
No. El malestar ni se hubiera durado milagrosamente con el resultado contrario. 

But those worries wouldn’t have gone away even if Remain had won. The big mistakes were the adoption of the euro without careful thought about how a single currency would work without a unified government; the disastrous framing of the euro crisis as a morality play brought on by irresponsible southerners; the establishment of free labor mobility among culturally diverse countries with very different income levels, without careful thought about how that would work. Brexit is mainly a symptom of those problems, and the loss of official credibility that came with them. (That credibility loss is why the euro disaster played a role in Brexit even though Britain itself had the good sense to stay out.)

At the European level, in other words, I would argue that Brexit just brings to a head an abscess that would have burst fairly soon in any case.

Hay que restablecer la valoración de riesgo sin muletas, sin derivados engañosos que hacen creer que el riesgo siempre se pude cubrir. En 2008 el riesgo se derivó hacia instituciones (la Compañia de seguros AIG, p.ej.), que no podían pagar todas las posiciones adversas que había aceptado como cobertura (falsa) de un riesgo mal valorado. Tuvo que ser nacionalizada. 
Me adhiero también a la apalabras de Larry Summers, 

The political challenge in many countries going forward is to develop a “responsible nationalism”.  It is clear that there is a hunger on the part of electorates, if not the Davos set within countries, for approaches to policy that privilege local interests and local people over more cosmopolitan concerns.  Channeling this hunger constructively rather than destructively is the challenge for the next decade.  We now know that neither denying the hunger, or explaining that it is based on fallacy is a viable strategy.

Lo cual es harto difícil, por la profunda degradación de los políticos nacionales, no preparados para asumir el mando con responsabilidad. La UE ha dejado un vacío. Se ha adueñado de ciertos poderes, el monetario, p. ej., y ha creado un enorme vacío a nivel nacional. Al haber tachado cualquier otra alternativa a la Doxa del Euro y el austerismo, también hay un vacío en el proyecto, justo cuando ha llegado a sus máximas posibilidades. La devolución de esos poderes es imposible ahora mismo. RU lo puede hacer porque conservó su esterlina. Nosotros tenemos la deuda en euros. Pero de eso no tienen la culpa los ingleses, Pablo. 

Brexit. Pistoletazo de salida a lo desconocido

Europa ha dicho NO a los cuidadanos europeos. Los ciudadanos británicos han dado la espalda a Europa. Detrás vendrán los partidos  rupturistas seas más fuertes amenazando con un referéndum. Adiós a la estabilización. Los mercados, que habían apostado por el Remain, caen a plomo, como es lógico. 
Es fatal confundir los deseos con la realidad. Los mercados apostando por el Remain se había interpretado que ganaba el Remain. Recuerden ayer a Guindos, vo aires de suficiencia, decir que "los mercados estables auguraban un no al Brexit".... ¡Todo lo contrario! lo que augura eso es que como no acierten, la caída será morrocotuda.  
Una estructura ficticia y empalagosa nos había hecho creer que estábamos unidos. No, estábamos atados, y ahora nos vamos a desatar de la peor manera, con todas la incertidumbre del mundo: nadie sabe cómo puede acabar esto. 
Pero hay que reconocer que estas cosas de las que se ocultan sus enormes fallos nunca es desarticulada ordenadamente. Se sostienen ene artificialmente hasta que se hunde. Europa había recibido muchos avisos, inumerables, sobre la imposibilidad matemática, social, humana, de su proyecto. 
Todos sufriremos las consecuencias. Pero téngase en cuenta que las consecuencias tenía que llegar. Tenía que aparecer el cisne negro inesperado. Ha aparecido. 
Ahora ya no hay posibilidad alguna de reforma. Es imposible convencer a los millones de euroescepticos que hay un plan B, porque el único plan B que han anunciado hasta ahora es el plan A (Unión Total) acelerado, que nadie se ha crecido. Hasta ahora, lo que ha hecho Europa es dar patadas a seguir y cerrar en falso los problemas. Se le advirtió ente que reformara al monstruo. Los que están al mando se sentían muy seguros. Espero que se sientan así de seguros ante los enormes problemas que han explosionado hoy. 

 
Thanks to LK

Y justo ahora que la torre Europa se inclina, España va a ofrecer al lo peor de sí misma. Domingo, tendremos de nuevo una situación ingobernable, incapaz de dar una respuesta a la marcha hacia al abismo del titánic europeo. Muchas palabras de anxiolitico, pero incapaces de gobernar. Y eso sí la izquierda podemista no gana. Que si gana... 

jueves, 23 de junio de 2016

Giro de 180 en el progresismo sobre la inmigración

Imperceptiblemente, durante décadas la posición oficial de la socialdemocracia europea sobre la inmigración se ha ido haciendo crecientemente liberal y de derechas. 
Llamo liberal a la posición oficial de los neoliberales, que creen que los movimientos trasfronterizos de personas son siempre buenos, porque mindializan  el mercado de trabajadores y, por lo tanto, el salario. La globalización sin tasa ha sido positiva, según los liberales, porque se ha  ensanchado los mercados al máximo, se ha intensificado la competencia, ha desaparecido el trabajador no productivo en favor del productivo, que se lleva la renta más alta merecidamente. El s no tiro que para los liberales un trabajador es una máquina, un "Homo Aexonomicis, que no sufre por tener que emigra a una cultura y una lengua muy distintaa. 
Es una posición coherente de esta escuela, aunque sea falsa. Ellos creen en la libre competencia y la eficacia de los mercados, y en momentos de presión alcista de los salarios por escasez de la nó de obra, ¿no es mejor que entren libremente trabajadores de otros países que corten en seco esa subida salarial? 
Inexplicablemente, la izquierda de Europa se ha deslizado hacia esa posición. Y cuanto más a la izquierda nos movemos, más radicalmente ha  abrazado esa doctrina, aunque no sé hasta qué punto tienen en cuenta las consecuencias destructivas para la calidad del trabajo y el salario en su propio país. 
Por supuesto que en determinadas circunstancias, con ciertos criterios de selección, es bueno para el futuro de un país con problemas demográficos que entren trabajadores extranjeros. Pero es que se supone que hay segmentos del mercado que no van a ser cubiertos por los nacionales. Esa llegada de extranjeros viene a cubrir un trecho de la oferta que está sin producirse por falta de trabajo. También es buena la aportación tecnológica que hacen trabajadores cualificados que están en déficit internamente. Pero eso es una cosa, y otra muy distinta alentar, desde un falso progresismo, la entrada masiva de inmigrantes por razones que no son las anteriores. Es curioso que este deslizamiento de la izquierda se ha cruzado en su camino con la posición de la Iglesia, hasta el punto de coincidir. Y curioso es también que nadie se haya sorprendido. Seguramente la Iglesia aprueba ese cartel de Carmena, y de otros ayuntamientos, dando la bienvenida a cualquier refugiado. 
Para los que creemos que hay una "ecología cultural" que hay que preservar, los argumentos meramente económicos no son suficientes. 
Hace unas décadas, la izquierda occidental y europea priorizaba la defensa de los trabajadores nacionales, sindicados sobre todo, en defensa de su empleo y su salario. 
LK, El autor del blog "Social Democracy forr de XXI Century", reniega de la izquierda europea, especialmente la británica de Corbyn, por haber cambiando sus premisas y abrazar al Euro y la inmigración son control. Voy a reproducir un sobre la decepción que le produce esta izquierda: 

am getting sick of these people. I see them on Facebook and Twitter and their arguments are pathetic. 

Some of them appear to be living in a quasi-Marxist internationalist fantasy world. The motto of the pro-EU left may as well be: “We want to destroy Europe in order to save it!”

The EU and Eurozone are outrageous, catastrophic neoliberal disasters. They have caused tremendous suffering. The EU is a corporate tyranny of unelected and incompetent neoliberal lunatics. They are basically destroying Europe as we speak.

If the people of Europe want a supra-national state, let them have it in the future by democracy after the present EU and the ideology of neoliberalism have been torn to shreds.

As far as I am concerned it’s time to make fun of the pro-EU left. Merciless ridicule, derision and scorn is what they deserve.

In that spirit, here is a quick effort:


Es difícil analizar este caso de tránsfuguismo, o transvestismo, de la ideas, en busca de una coherencia. ¿Un internacionalismo llevado a sus últimas consecuencias, que cree que la libre de circulación de trabajadores dinamitará la "superestructura" de la burguesía y establecerá la "dictadura del propietariado? Entonces, ¿porque los liberales, que a veces, o siempre, defienden los intereses de los capitalistas, propugnan lo mismo? En principio, la libertad de movimiento de los trabajadores favorece al capitalismo, pues deprime los salarios de la zona donde se instalan, lo que aumenta la tasa de beneficio. Mientras sus salarios en sus países sea mucho más bajo, los emigrantes salen de una pobreza extrema, y quizás encuentra un mendigo de permanente, si se reubica mentalmente bien en el nuevo destino. Pero no deja de ser a costa de un trabajador que antes estaba protegido, y de un parado que ve que el salario que esperaba se reduce. La ecuación nos Oliver sin tener en cuenta la smiliacion cultural. 
¿No era más coherente la izquierda de antes? Los trabajadores, sindicados, (otra cosa es la "pericia" sindical, pero dejémoslo), tenían protección contra la competencia. Había una "lucha de clases" entre los que quería abrir el mercado a la inmigración, y los trabajadores instalados. El resultado de esa lucha dependía de quién ganara las elecciones políticas y sindicales. Evidentemente, hay zonas umbrías en las que es difícil decidir quién se beneficia al final: es claro que los pensionistas se benefician de la entrada de manos de obra asistencial más barata. El resultado final no es claro, pero siílo eran las posiciones ideológicas: la derecha defendía el beneficio de la propiedad, la izquierda el derecho del trabajador instalado. El gobierno suele jugar aquí un papel de mediador. Excesos por ambas partes o de llegar a soluciones óptimas. 
Lo que está claro es que no se puede defender a la vez el Euro y la libre entrada de trabajadores desde el punto de vista de la izquierda. 
Hay un elemento que no hemos considerado hasta ahora: el cultural. El resultado de una inmigración es muy distinto según la cultura del inmigrante se adapta mejor o peor a la del país anfitrión. Obviamente, lo mínimo que se puede exigir es una cierta homogeneidad cultural mínima, lo que desde luego en Europa no se ha exigido. El resultado es unas zonas extensas de inmigrantes en Europa no asimilables, y por lo tanto imposible de remover a otro país europeo, dados los problemas de todo tipo que causa en la gobernabilidad. Esa es un de las causas entendibles del Brexit: un país que se niega a estar expuesto a una invasión masiva de inmigrantes de cultura no democrática. Desde luego, esa bolsas incrustadas de inmigrantes no asimilables y problemáticos representan el principal desafío para Europa. Sin embargo, como, la izquierda y la derecha han buscado caladeros de votos en esas bolsas -dísparándose el tiro por la culata, pues muchos de esos inmigrantes están apoyando nuevos partidos populistas/fascistas-, el resultado ha sido la indisolubilidad práctica del problema. Es la palabra clave de Europa: indisolubilidad de los peoblemas que ella misma ha creado. A eso hay que añadir el frente exterior de refugiados que presionan todos los días para entrar, y al que la izquierda dice querer alojar indiscriminadamente, pensando que así gana votos. Creo que va hacia un gran fracaso, seguido del fracaso de le derecha democrática, que se encuentra en un mar de confusiones sobre éste y otros temas que ha generado la ideología europea, una ilusión que se acaba.¿será que la izquierda quiso cambiar de ilusión ideológica al caer el muro de Berlín, y se abrazó al Europeismo más barato y fracasado: Euro e internacionalismo "interno"? Desde luego el euro fue logrado gracias a la colaboración imprescindible de la izquierda entonces en el poder, un par de años después de haberse ideado sin "madre paria" ideológica, el marxismo (1990, caída del Muro. 1992, Maastricht).