"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 12 de octubre de 2007

Como se puede ver en el link adjunto, vivimos unos tiempos que es mejor tomarse a chirigota. La opinión pública está desarmada por décadas de baja educación, y eso hace que llegue al poder un(a) cualquiera. Carlos el principito, tan british él, se viste de musulmán para recibir a sus invitados -incluido el hermano de Ben laden- dos días después del 11-S: ¡Qué agudeza, qué manera de genuflexionarse ante el "otro"!! En EEUU va a mandar(nos) con suerte Hillary, una zorra -dicho técnicamente, no en sentido alegórico- astuta sin principios, o quizás peor, una especie de ZP de origen musulmán al que le da urticaria la bandera americana. Todo esto en medio de millones de anécdotas que indican la decadencia en que vivimos.
La opinión pública, al no tener ya una base de creencias sobre la que fundamentar su juicio, ha suspendido éste: todo vale, y la única expresión que cabe oir es ¿por qué no? Sólo miramos a ver si un hecho puede afectar a nuestro hedonismo agudo. Así, todo lo tragamos con tal de que "no va con nosotros".
Es la consecuencia erosionadora de la caída en la irreligiosidad. La
religión ha sido, durante milenios, la fuente de la moral social. La "operación ilustrada" de Kant & Co.: demostrar que no hace falta la religión como fundamento de la moral en la vida colectiva, ha fracasado.
Mejor dicho, está fracasando día día ante nuestras narices. Todo vale desde el momento en que cedemos la educación moral de nuestros hijos al estado. Cuando unos padres ya no gozan de una moral heredada de sus mayores, y por molicie se dejan robar la máxima expresión de la educación moral que es el ejemplo, se acabó. El estado decidirá lo que es Bien y Mal, y no hace falta ser my agudo par saber, desde Maquiavelo, lo que al estado le interesa: el Poder. Como decía el malo en Harry Potter, "¡no existe el Bien ni el mal, sino el poder!". Todos lo microengranajes que componen los lazos sociales invisibles se corroen. Es lo que está pasando, y me parece ya en estado muy avanzado.