Estonia ha entrado en el euro, desde la medianoche de ayer. Dudoso triunfo del gobierno estonio, cuando resulta que los países del euro están pagando por su financiación mayor tipo de interés que lo que se paga fuera. De hecho, los grandes países del Este, Hungría Chekia y Polonia, han enfriado sus prisas por entrar, precisamente por esa razón: El euro eleva el coste de financiación, impide ajustes de competitividad, y los mercados ya no le ven como una garantía, al revés.
Pero es que la baza política siempre está presente: Estonia perteneció a la URSS, y decantarlo hacia la Europa occidental siempre es una satisfacción.
Mientras, Merkel y Sakozy han discurseado sobre su amor al euro, con el extraño argumento negativo de que fuera del euro, sería el desastre. Digo extraño porque si es lo que queda por decir, es simplemente vacío de motivos para levantar entusiasmo.
Estonia es un pequeño país de 1,8 millones de habitantes, por lo que no presenta un problema serio para los demás países del euro. La oposición a la medida ha dicho que Estonia "ha sacado el último billete pata el Titanic".
¿Esperan que sea una baza publicitaria para la apertura de los mercados en el 2011?
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)
2 comentarios:
Ticket para el Titanic...!!!. Que esperanza al iniciar el año. Charlete
ya, tremenda.
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