Unos amigos me han discutido que la mejora de la balanza de pagos se deba a la contracción de la demanda interna; según ellos, hay un efecto de mayor competitividad que se notaría en una sustitución de importaciones por bienes nacionales, que han mejorado de calidad y precio.
En los gráficos de abajo hago una comparación entre exportaciones e importaciones por pares de bienes homogéneos, según la contabilidad Nacional. Elijo los grupos de bienes que creo son mas significativos. Es un método muy tosco, lo reconozco, de adivinar si ha dominado un efecto de mejora de la competitividad o un efecto negativo de renta. Pero supongo que un efecto sustitución claro se vería tanto en el aumento de las exportaciones como en la caída de las importaciones de ese grupo de bienes (todo los caveats incluidos que quieran).
Mi resumen es que yo no veo ninguna mejora clara de las exportaciones a la vez que caída de las importaciones (salvo, un poquito en automóviles, pero que no se puede descartar el efecto demanda).Incluso hay bienes, como los industriales intermedios, en que las importaciones han aumentado junto a las exportaciones.
En los bienes de capital, se ve un estancamiento de las exportaciones junto con una caída de las importaciones, lo que indicaría mas bien un efecto de renta (caída de la demanda) y no de sustitución.
Capítulo aparte es el turismo, nuestra joya de la corona, donde ciertamente no se ve ni rastro de que hayamos renunciado ni un ápice a consumir turismo en el exterior.
Así que no hay signo claro de efecto sustitución, como pretendía el otro día el Secretario de Estado presentando la balanza de pagos, como dije en este post. Hay un indicio fuerte de que lo que ha funcionado es la política contractiva, que ha bajado las importaciones, pero no todas. Reconozco que esto es muy intuitivo
Ahora, para análisis más rigurosos, dirigirse al maestro armero.
¿Qué consecuencias tiene esto? Primero, que la política del dolor no ha servido para reconvertirnos. Los aumentos de productividad han sido por caída del empleo y los salarios. Que si alguna vez crecemos, volveremos a experimentar saldos negativos. Finalmente, que la política preconizada por el gobierno esta condenada al fracaso.
Todo esto puede parecer muy burdo, pero mas difícil es demostrar lo contrario.
En los gráficos de abajo hago una comparación entre exportaciones e importaciones por pares de bienes homogéneos, según la contabilidad Nacional. Elijo los grupos de bienes que creo son mas significativos. Es un método muy tosco, lo reconozco, de adivinar si ha dominado un efecto de mejora de la competitividad o un efecto negativo de renta. Pero supongo que un efecto sustitución claro se vería tanto en el aumento de las exportaciones como en la caída de las importaciones de ese grupo de bienes (todo los caveats incluidos que quieran).
Mi resumen es que yo no veo ninguna mejora clara de las exportaciones a la vez que caída de las importaciones (salvo, un poquito en automóviles, pero que no se puede descartar el efecto demanda).Incluso hay bienes, como los industriales intermedios, en que las importaciones han aumentado junto a las exportaciones.
En los bienes de capital, se ve un estancamiento de las exportaciones junto con una caída de las importaciones, lo que indicaría mas bien un efecto de renta (caída de la demanda) y no de sustitución.
Capítulo aparte es el turismo, nuestra joya de la corona, donde ciertamente no se ve ni rastro de que hayamos renunciado ni un ápice a consumir turismo en el exterior.
Así que no hay signo claro de efecto sustitución, como pretendía el otro día el Secretario de Estado presentando la balanza de pagos, como dije en este post. Hay un indicio fuerte de que lo que ha funcionado es la política contractiva, que ha bajado las importaciones, pero no todas. Reconozco que esto es muy intuitivo
Ahora, para análisis más rigurosos, dirigirse al maestro armero.
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Todo esto puede parecer muy burdo, pero mas difícil es demostrar lo contrario.
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