"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 16 de junio de 2013

El BCE no habla bien el alemán

Un nuevo artículo de Wolfgang Münchau, especialmente brillante esta vez. No me deja de sorprender el giro que ha dado este hombre tan pro euro al principio. No es que se haya hecho anti euro. Es que todo las semanas es el pepito grillo que nos recuerda el monumental fracaso de la gobernanza del euro, fracaso que hace posible, según su opinión, que un día se rompa por quiebra de los países cuestionados. Quiebra que no vendría por culpa de sus gobiernos, sino por la errática y contraproducente y suicida gobernanza de Alemania, la única que tiene el "mando a distancia".

El artículo comenta la reacción de los mercados de bonos a la amenaza de un giro en la política de la FED, relación a la que he dedicado varios post, el último aquí (Parole, parole).

Lo que viene a decir Münchau es que esta mini (esperemos) crisis ha desvelado dos debilidades del euro: la dependencia de las decisiones de la FED y de las decisiones del BCE. La segunda es normal en una unión, pero la primera de muestra la debilidad intrínseca del euro, porque una moneda de 300 millones no tendría que depender de lo que haga la FED. Es una prueba de que a la mitad de la zona nos han convertido en países emergentes financieramente dependientes.

La política de la FED ha propiciado una estabilidad de los bonos a nivel mundial. Obsérvese que fue en septiembre cuando comenzó la QE3 de compra de bonos por la FED. A eso debemos añadir que la OMT anunciada por Draghi -también el otoño pasado- ha hecho descender radicalmente los riesgos percibidos por los inversores... A eso de añade el anuncio (mismas fechas) de la unión bancaria, pero ha pasado a mejor vida por decisión de Merkel. Como dice Münchau, un BCE creíble en su potencia de fuego, y una unión bancaria, eliminaría de un plumazo el riesgo soberano y el riesgo bancario. Quedarían otras cosas importantes, pero la estabilidad de los bonos soberanos y de la banca sería algo inapreciable, un mundo distinto al de ahora.
If both of those projects were for real, the eurozone crisis would indeed be over since the combination of the two would end all default risk. The ECB would guarantee the solvency of the states. The banking union would guarantee the solvency of the banks. The ECB would guarantee the liquidity of the banks. And the banks would guarantee the liquidity of the states.
Como esto no se ha concretado, incluso se intenta borrar de la agenda europea, la triste realidad es que los inversores siguen estando compartimentados: la deuda española la compra sólo la banca española. Euro, el riesgo bancario y el riesgo soberano siguen estando estrechamente enlazados, y si uno se disparase el otro saltaría también.
Estamos prendidos por alfileres. Nuestra vida puede verse puesta patas arriba otra vez con cualquier movimiento de desconfianza que altere los mercados, especialmente si esa desconfianza crece por d defección del BCE. Y el BCE no es independiente. En realidad habla dos lenguas, en inglés cuando quiere calmar a los mercados y en alemán cuando quiere calmar las revueltas aguas políticas de Alemania. Y no ha sido capaz de traducir al alemán las palabras balsámicas de Draghi "whatever it takes": lo que sea necesario".

When the ECB talks in English, the programme is uncapped. But once it uses German, the emphasis is on the limits of the programme, rather than its potential. This is not so much a translation error but an extremely risky communication policy to send diverging messages to English-speaking investors and German-speaking eurosceptics. Jörg Asmussen, a member of the ECB’s executive board, told the court last week that the programme was unlimited only in the sense that there is no formal ceiling imposed in advance, but was capped in reality because of its design. Mr Draghi’s message to international investors was much less nuanced. I am still struggling to come up with a snappy German translation for “whatever it takes”.
Mientras el BCE no sea capaz de hablar alto y claro en alemán, estaremos como ahora, malviviendo día a día.

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