Me manda Mou en un comentario este excelente trabajo sobre la independencia de Cataluña: José Javier Olivas, "The independence of Catalonia: jumping on a bandwagon".
El artículo se cuestiona la legalidad y la racionalidad del proyecto de los independentistas. Su conclusión es:
Ahora, bien, eso ya lo sabemos. Quiero decir que ya sabemos que la independencia de Caltaluña sería un desastre para ambos, ellos y lo que quede de España. Ya los sabemos. Y que la instrucciones y advertencias en caso de descarrilamiento o colisión deberían ser difundidas, también lo sabemos. Y también sabemos que los argumentos historicistas de los independentistas no se sostienen en pie. ¿Acaso no lo saben los grandes economistas catalanes que están detrás de esta locura? ¿No lo saben Jordi Galí, Mas Colell (actual Conseiller de la Generalitat), el loco de las americanas de colorines, etc, todos excelentes y renombrados economistas? Sin embargo, se han subido con el equipaje y sus familias a ese vagón , el vagón de los locos, ¿por qué?
Por que todos se creen que después, cuando se disipe el humo, los listos controlaran la situación. Son como Azaña. Yo a Azaña le he leído mucho. Era un elitista despectivo, que creía que al final su gran inteligencia se impondría a las salvajadas leninistas del PSOE. Fracasó. Su fracaso debió ser de una amargura inconmensurable, aunque lo intentó justificar con el falaz argumento de que todo lo demás no estuvo a la altura (véase la "Velada de Benicarló"). De todas formas después murió muy amargado. Paradojicqmente, su memoria histórica es positiva.
"Lo demás" nunca está a la altura. Los grandes líderes, como Lincoln, o Churchill, son grandes porque ganaron. No fueron soberbios, no dieron por segura la victoria; sabían de la irracionalidad y del azar siempre están presentes. Es más, apelaron a las emociones más nobles. Pero, si llegan a perder, ¿cual sería su memoria en la historia? La de los perdedores.
Sin embargo, ellos, los listos, se han subido. No puede ser más que por que piensan que pueden ganar. O bien, saben que no puede salir bien, pero ¿y si sale y ellos se quedan con el culo al aire?
Cada dos por tres nos dicen que hay catalanistas que dicen que se ha ido muy lejos, que hay que recular... Pero nadie lo hace. Ni siquiera nadie lo decide en voz alta. Los catalanes no nacionalistas ni siquiera hacen masa cuando pueden salir a la calle (la manifestación de ayer, triste). Ya están instalados en el miedo o en la fantasía que produce el miedo.
Me imagino al Papa oyendo a sus consejeros que Alarico, en el fondo, no quería saquear Roma. Pero lo hizo, en 410, una fecha "que cambió la historia", una vez más. A Rajoy no hace falta que se lo digan: lo dice él y está firmemente convencido.
En suma, la racionalidad en estos casos es poco eficaz para desarmar la irracionalidad. Quiero decir que esperar una respuesta racional de los que han llegado ya a posturas irreversibles es irracional. Esperar a que caigan en la cuenta de que van al fracaso es irracional. No lo harán. Debemos ser nosotros los que les paremos. Ya está bien de decirles, como enfermeras o nurses, que se van a hacer daño si se suben a la tapia, que se van a raspar la rodilla. Que se suban, nosotros debemos bajarlos por las buenas o las malas. Para eso tenemos la ley.
El artículo se cuestiona la legalidad y la racionalidad del proyecto de los independentistas. Su conclusión es:
Aunque todo el artículo debe ser leído como compendio del estado de la cuestión. Es muy bueno.In sum, although Catalan nationalists have the will to split from Spain, they do not have the (legal or military) means to do so unilaterally. They have managed to disguise the debate as being about democratic principles, when in reality it is a debate about territorial units. Dividing Spain into two smaller states would not produce any economic, social or cultural benefits for the large majority of Catalans and other Spaniards. Nor would it reinforce democratic practices such as redistribution, solidarity, transparency or freedom. The independence train should decelerate for the safety of its passengers and those that chose not to board in the first place. The safety instructions in case of collision or derailment should also be distributed quickly.
Ahora, bien, eso ya lo sabemos. Quiero decir que ya sabemos que la independencia de Caltaluña sería un desastre para ambos, ellos y lo que quede de España. Ya los sabemos. Y que la instrucciones y advertencias en caso de descarrilamiento o colisión deberían ser difundidas, también lo sabemos. Y también sabemos que los argumentos historicistas de los independentistas no se sostienen en pie. ¿Acaso no lo saben los grandes economistas catalanes que están detrás de esta locura? ¿No lo saben Jordi Galí, Mas Colell (actual Conseiller de la Generalitat), el loco de las americanas de colorines, etc, todos excelentes y renombrados economistas? Sin embargo, se han subido con el equipaje y sus familias a ese vagón , el vagón de los locos, ¿por qué?
Por que todos se creen que después, cuando se disipe el humo, los listos controlaran la situación. Son como Azaña. Yo a Azaña le he leído mucho. Era un elitista despectivo, que creía que al final su gran inteligencia se impondría a las salvajadas leninistas del PSOE. Fracasó. Su fracaso debió ser de una amargura inconmensurable, aunque lo intentó justificar con el falaz argumento de que todo lo demás no estuvo a la altura (véase la "Velada de Benicarló"). De todas formas después murió muy amargado. Paradojicqmente, su memoria histórica es positiva.
"Lo demás" nunca está a la altura. Los grandes líderes, como Lincoln, o Churchill, son grandes porque ganaron. No fueron soberbios, no dieron por segura la victoria; sabían de la irracionalidad y del azar siempre están presentes. Es más, apelaron a las emociones más nobles. Pero, si llegan a perder, ¿cual sería su memoria en la historia? La de los perdedores.
Sin embargo, ellos, los listos, se han subido. No puede ser más que por que piensan que pueden ganar. O bien, saben que no puede salir bien, pero ¿y si sale y ellos se quedan con el culo al aire?
Cada dos por tres nos dicen que hay catalanistas que dicen que se ha ido muy lejos, que hay que recular... Pero nadie lo hace. Ni siquiera nadie lo decide en voz alta. Los catalanes no nacionalistas ni siquiera hacen masa cuando pueden salir a la calle (la manifestación de ayer, triste). Ya están instalados en el miedo o en la fantasía que produce el miedo.
Me imagino al Papa oyendo a sus consejeros que Alarico, en el fondo, no quería saquear Roma. Pero lo hizo, en 410, una fecha "que cambió la historia", una vez más. A Rajoy no hace falta que se lo digan: lo dice él y está firmemente convencido.
En suma, la racionalidad en estos casos es poco eficaz para desarmar la irracionalidad. Quiero decir que esperar una respuesta racional de los que han llegado ya a posturas irreversibles es irracional. Esperar a que caigan en la cuenta de que van al fracaso es irracional. No lo harán. Debemos ser nosotros los que les paremos. Ya está bien de decirles, como enfermeras o nurses, que se van a hacer daño si se suben a la tapia, que se van a raspar la rodilla. Que se suban, nosotros debemos bajarlos por las buenas o las malas. Para eso tenemos la ley.
2 comentarios:
La magnífica película «Match Point» -magnífica por Scarlett Johanson -, de Woddy Allen comienza con una pelota yendo de un lado hacia otro de la pista de tenis; así hasta que toca - mejor dicho, roza - la parte superior red y se eleva en vertical, no sabiendo hacia donde caerá exactamente. Entonces da inicio la voz del protagonista, las primeras frases de la película: «Quien dijo que en la vida más vale suerte que talento sabía muy bien de lo que hablaba».
Parece que España y Cataluña estén jugando un partido de tenis, peloteando, devolviéndose la pelota y esperando a que cuando toque por casualidad la red, caiga de su lado y ganen el partido. Esta es una actitud muy Marianista, que le ha salido bien con Bárcenas, todo sea dicho...
Yes, así es, hasta que no haya retroceso posible. Rajoy se ampara en la recuperación económica, que no existe, NO existe. Y no existe porque el grado de endeudamiento ha aumentado. Estoy leyendo el informe de Estabilidad Financiera del FMI, y es truculento. Haré un comentario más amplio mañana.
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