Paul Krugman tiene un post en el que muestra que los "Entrepreneur" (perdón) pueden sentirse a gusto con una tasa de paro superior a la óptima. Eso no quiere decir que se conjuren entre ellos para lograr debilitar a la parte laboral: basta con pensar que siguiendo su interés individual, cada empresa actúa de tal manera que el mercado laboral no se vacía pese a la caída del coste salarial.
Para ilustrarlo pinta un gráfico de los benéficos empresariales y los costes salariales desde la crisis.
En él podemos ver que las corporates, pese a la caída de la demanda, defienden más que bien sus beneficios, gracias, en parte, al estancamiento de los salarios.
¿Qué interés tendría el empresario individual en aumentar la instalación y la plantilla, si en la situación descrita en el gráfico, obtiene holgados beneficios? Lo que pasa es que así hay "menos sitio" para otras empresas, y por lo tanto para más PIB y menos paro. La caída de la demanda restringe el campo de juego. Luego hay barreras de entrada, quizás más acentuadas que en tiempos normales, simplemente por el aumento de la prima de riesgo.
Hay algo de sólido en el argumento de Krugman. Para completarlo, yo dibujo, en el mismo gráfico, otra línea, que es la demanda o preferencia por la liquidez de las corporates, la parte de sus activos que prefiere mantener líquida.
Como ven, la extrema demanda de liquidez ha sido lo que ha caracterizado la crisis financiera, y sigue caracterizando. Al igual que los hogares, se ha producido un desplazamiento muy intenso de activos menos líquidos a más líquidos. Recordemos la relación causal: caída de los activos, aumento del descubierto de deudas, aumento de. La demanda de liquidez, caída del gasto en inversión y consumo.
No se puede desligar lo uno de lo otro. Quiero decir que la reacción empresarial a conservar los beneficios y no gastarlos en más inversión y empleo, está forzosamente ligado a la conversión de ese beneficio en activos líquidos y su mantenimiento hasta tiempos más optimistas.
Hay un evidente condicionante que permite este estancamiento: la falta de demanda para llegar al pleno empleo de los recursos. Que el atesoramiento persista a pesar de que el dinero está a coste cero (ZLB), daría la razón a los keynesianos que ven insuficiente el impulso monetario para convencer a la gente de que le sobra el dinero y lo mejor es gastarlo. Por otro lado, no olvidemos el argumento monetarista, o MM, de que es cuestión de inyectar todo el dinero que haga falta hasta que un determinado objetivo nominal (PIBN) alcance determinado ritmo.
En todo caso, estos gráficos son complementarios del que veíamos hace poco como expresión de la virulencia de esta crisis, de la creciente ineficiencia de los esfuerzos de la FED sobre la base monetaria para aumentar la velocidad de circulación del dinero.
Para ilustrarlo pinta un gráfico de los benéficos empresariales y los costes salariales desde la crisis.
En él podemos ver que las corporates, pese a la caída de la demanda, defienden más que bien sus beneficios, gracias, en parte, al estancamiento de los salarios.
¿Qué interés tendría el empresario individual en aumentar la instalación y la plantilla, si en la situación descrita en el gráfico, obtiene holgados beneficios? Lo que pasa es que así hay "menos sitio" para otras empresas, y por lo tanto para más PIB y menos paro. La caída de la demanda restringe el campo de juego. Luego hay barreras de entrada, quizás más acentuadas que en tiempos normales, simplemente por el aumento de la prima de riesgo.
Hay algo de sólido en el argumento de Krugman. Para completarlo, yo dibujo, en el mismo gráfico, otra línea, que es la demanda o preferencia por la liquidez de las corporates, la parte de sus activos que prefiere mantener líquida.
Como ven, la extrema demanda de liquidez ha sido lo que ha caracterizado la crisis financiera, y sigue caracterizando. Al igual que los hogares, se ha producido un desplazamiento muy intenso de activos menos líquidos a más líquidos. Recordemos la relación causal: caída de los activos, aumento del descubierto de deudas, aumento de. La demanda de liquidez, caída del gasto en inversión y consumo.
No se puede desligar lo uno de lo otro. Quiero decir que la reacción empresarial a conservar los beneficios y no gastarlos en más inversión y empleo, está forzosamente ligado a la conversión de ese beneficio en activos líquidos y su mantenimiento hasta tiempos más optimistas.
Hay un evidente condicionante que permite este estancamiento: la falta de demanda para llegar al pleno empleo de los recursos. Que el atesoramiento persista a pesar de que el dinero está a coste cero (ZLB), daría la razón a los keynesianos que ven insuficiente el impulso monetario para convencer a la gente de que le sobra el dinero y lo mejor es gastarlo. Por otro lado, no olvidemos el argumento monetarista, o MM, de que es cuestión de inyectar todo el dinero que haga falta hasta que un determinado objetivo nominal (PIBN) alcance determinado ritmo.
En todo caso, estos gráficos son complementarios del que veíamos hace poco como expresión de la virulencia de esta crisis, de la creciente ineficiencia de los esfuerzos de la FED sobre la base monetaria para aumentar la velocidad de circulación del dinero.
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