Enric González (aquí) tampoco votará.
Las elecciones europeas son una fiesta de globitos, no un ritual en el que se eligen representantes para que compartan y tasen el poder del ejecutivo. El Parlamento europeo es de todo menos algo sagrado. Es un local festivo, porque no hay responsabilidad, y donde no hay responsabilidad: uno va a fichar y cobrar, eso sí, una jugosa nómina.
No hay perspectivas de que eso cambie. Ningún país celoso de su soberanía, como Alemania, Reino Unido o Francia, va a permitir que ésta se diluya entre países como España, a la que se la sopla su soberanía. No van a ceder ni un ápice más. Reino Unido quizás acabe replegando velas y recuperando sus poderes cedidos a la UE, lo que será un duro golpe para el tinglado.
Nótese que en España ni un sólo partido candidato pone en duda el mal funcionamiento de las instituciones europeas. Es un signo de ignorancia brutal, después de una crisis en que se han descubierto los límites a la gobernabilidad de Europa y, lo que es peor, los comportamientos nada democráticos de los más fuertes conspirando para derribar gobiernos electos en las urnas, como el de Papandreu y el de Berlusconi. Lo contamos hace poco aquí ¿Europa, cuna o rumba de la democracia? No hay más que recordar las sonrisas de complicidad entre Sarkozy y Merkel, en una rueda de prensa, cuando se referían a Berlusconi, del que ya sabían que tenía las horas contadas. Todo muy ético y muy ejemplar.
De ese mangoneo viene la debilidad de gobiernos como el de Rajoy, que lo esperan todo de Europa, lo bueno y lo malo. Son gobiernos pastueños, com los toros, que se creen invencibles porque no saben que al final de la corrida morirán indefectiblemente. Estos gobiernos se engañan y nos engañan, porque lo necesitan, para hacernos creer que dependemos de ellos, que sólo con ellos nos salvaremos. Pero ninguno saldrá del toril si no es para morir. Por eso prefieren pastar tranquilamente en la dehesa. Cuando han intentado ridículamente levantar la voz en Europa, les han castigado en varas de la manera más sucia, dándoles la razón oficialmente y luego, en frío, quitándosela, total,¿ quién se va a enterar en te los dormidos españoles?
Recuerden por ejemplo el famoso rescate de la banca española, que se dijo en un Consejo que lo iba a pagar la UE. A la hora de la verdad, deuda española. Pero la gente no se entera, salvo los pocos entendidos.
Europa es una madrastra, y no puede acunar algo digno y noble. Es la madrastra de la democracia que nació en Gran Bretaña y luego en EEUU. Se quisieron apropiar de la idea, pero acabaron cortándole la cabeza al rey, de lo que luego se arrepentirían, y después del terror, Napoleón, vino la restauración con carta "otorgada", es decir, un poder otorgado de la corona, no del parlamento.
Lo irrisorio es que se apoderó de la marca: la marca democrática, Europa, cuna de la democracia. Salvo Gran Bretaña, ningún país Europeo, y menos los que ahora dominan, pueden presumir de una democracia tradicional de largos siglos, ni décadas. Se produce la paradoja de que la Constitución vigente en Alemania es más antigua (1948) que la de Francia, la V república de de Gaulle (1958).
Así que no son tan arraigados los valores democráticos en el Continente, salvo en los países nórdicos, donde sí hay un atraso como más longeva, pero resulta que no están totalmente integrados en la UE: hay dos en la UE pero no en el euro, y uno fuera de las dos (Noruega). A los tres les va maravillosamente bien económicamente.
La UE ha fracasado porque está hundiendo a Europa.
Las elecciones europeas son una fiesta de globitos, no un ritual en el que se eligen representantes para que compartan y tasen el poder del ejecutivo. El Parlamento europeo es de todo menos algo sagrado. Es un local festivo, porque no hay responsabilidad, y donde no hay responsabilidad: uno va a fichar y cobrar, eso sí, una jugosa nómina.
No hay perspectivas de que eso cambie. Ningún país celoso de su soberanía, como Alemania, Reino Unido o Francia, va a permitir que ésta se diluya entre países como España, a la que se la sopla su soberanía. No van a ceder ni un ápice más. Reino Unido quizás acabe replegando velas y recuperando sus poderes cedidos a la UE, lo que será un duro golpe para el tinglado.
Nótese que en España ni un sólo partido candidato pone en duda el mal funcionamiento de las instituciones europeas. Es un signo de ignorancia brutal, después de una crisis en que se han descubierto los límites a la gobernabilidad de Europa y, lo que es peor, los comportamientos nada democráticos de los más fuertes conspirando para derribar gobiernos electos en las urnas, como el de Papandreu y el de Berlusconi. Lo contamos hace poco aquí ¿Europa, cuna o rumba de la democracia? No hay más que recordar las sonrisas de complicidad entre Sarkozy y Merkel, en una rueda de prensa, cuando se referían a Berlusconi, del que ya sabían que tenía las horas contadas. Todo muy ético y muy ejemplar.
De ese mangoneo viene la debilidad de gobiernos como el de Rajoy, que lo esperan todo de Europa, lo bueno y lo malo. Son gobiernos pastueños, com los toros, que se creen invencibles porque no saben que al final de la corrida morirán indefectiblemente. Estos gobiernos se engañan y nos engañan, porque lo necesitan, para hacernos creer que dependemos de ellos, que sólo con ellos nos salvaremos. Pero ninguno saldrá del toril si no es para morir. Por eso prefieren pastar tranquilamente en la dehesa. Cuando han intentado ridículamente levantar la voz en Europa, les han castigado en varas de la manera más sucia, dándoles la razón oficialmente y luego, en frío, quitándosela, total,¿ quién se va a enterar en te los dormidos españoles?
Recuerden por ejemplo el famoso rescate de la banca española, que se dijo en un Consejo que lo iba a pagar la UE. A la hora de la verdad, deuda española. Pero la gente no se entera, salvo los pocos entendidos.
Europa es una madrastra, y no puede acunar algo digno y noble. Es la madrastra de la democracia que nació en Gran Bretaña y luego en EEUU. Se quisieron apropiar de la idea, pero acabaron cortándole la cabeza al rey, de lo que luego se arrepentirían, y después del terror, Napoleón, vino la restauración con carta "otorgada", es decir, un poder otorgado de la corona, no del parlamento.
Lo irrisorio es que se apoderó de la marca: la marca democrática, Europa, cuna de la democracia. Salvo Gran Bretaña, ningún país Europeo, y menos los que ahora dominan, pueden presumir de una democracia tradicional de largos siglos, ni décadas. Se produce la paradoja de que la Constitución vigente en Alemania es más antigua (1948) que la de Francia, la V república de de Gaulle (1958).
Así que no son tan arraigados los valores democráticos en el Continente, salvo en los países nórdicos, donde sí hay un atraso como más longeva, pero resulta que no están totalmente integrados en la UE: hay dos en la UE pero no en el euro, y uno fuera de las dos (Noruega). A los tres les va maravillosamente bien económicamente.
La UE ha fracasado porque está hundiendo a Europa.
5 comentarios:
Pues me ha dado usté una gran idea.
Lo siento por Nart y Girauta (la nena Punset me es indiferente)y lo de vox espero (aunque no creo) que se consolide como una cosa distinta a lo que representa hoy por hoy defender la eurocuchara de Alejo y garantizarle un derecho casi vitalicio a seguir volando en bussiness.
Voy a tomarme la molestia de acercarme hasta el colegio para garabatear en una papeleta del PSOE el nombre de Nigel Farage
Así de paso, me carcajeo del soplagaitas del Carcalejos que anda desopilao y al borde del delirio alertando a nuestros compatriotas, claro, de los peligros y calamidades que se ciernen sobre la Gran Bretaña por culpa del aislamiento que se le viene encima al optar por Farage. Los ingleses, que para nuestra desgracia desconocen al orate Carcalejos, cuando oyen lo del aislamiento, siguiendo un ritual como el del té de las cinco, miran llover, contemplan las nubes sobre el canal y sabiamente señalan al continente.
Visto lo visto, me aíslo encantado y hasta me pongo en cuarentena si es menester mientras voy tramitando el asilo en Gibraltar. Y que salga el sol por "ande quiera"
Por cierto, enhorabuena por la décima
Gracias, mil. Pues eso sí que es una idea estupenda, a lo mejor lo hago yo tb. es una idea purificadora.
Antonio J, te ha salido un post cojonudo, de auténtico profesional.
Chapeau.
Desde luego que sí.
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