Miguel E. ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Esperanza versus rensentimiento":
Esta semana compartí un corto trayecto con 2 catalanes por motivos laborales. Como hacía pocos días que se había celebrado el 9-N fue inevitable que saliera el tema.
Yo, con muchísima educación y respeto, les dije que no entendía cómo Jordi Pujol salía de su casa, se paseaba, iba a votar, etc. sin ser abucheado en cada rincón.
Me dijeron que sí, que lo abucheaban (mentira, y si lo hacen es con la boca pequeña), pero que, en cualquier caso, había que tener en cuenta que "era un hombre que había sabido estar en el lugar oportuno en cada momento" y que, en consecuencia, era respetado y querido (por mor de las buenas relaciones laborales me callé el decir que sí, que había sabido estar en el lugar oportuno; en Andorra).
Estas personas, "moderadas y sensatas" (de CiU, no de ERC; por cierto, como si los demás, por cierto, fuésemos radicales e insensatos), me comentaban que "en el fondo todos sabemos que Cataluña no se va a independizar nunca" (yo no estoy de acuerdo pero no quise iniciar una agria polémica) y que la culpa era de Rajoy (yo estoy de acuerdo, pero por otros motivos).
Y UNO ME DIJO (Y EL OTRO ESTABA DE ACUERDO):
-Ojalá hubiera políticos como Adolfo Suárez, al que aprecio. Eso sí, decimos ahora de Pujol, pero a saber Suárez si robó o no. No se sabe, pero aún así no habría que perderle el respeto de ser cierto que robó como no se lo hemos perdido a Pujol.
Me puso de una mala leche impresionante (tengo familia en Ávila y Adolfo es un referente personal para mí). Me tuve que morder la lengua y salirme por peteneras, pero de no ser una relación de trabajo hubiese estallado. Me pareció increíble que, para defender a Pujol, se ataque sin fundamento a alguien que, además, no puede defenderse. Y que encima lo hagas en plan conciliador, como diciendo "deja de meterte con Pujol porque todos tienen sus muertos en el armario".
Y por supuesto, un día puede salir a la luz que Suárez fue un ladrón, pero esta presunción de culpabilidad NO puede regir la vida pública española, porque por esa regla de tres nadie estaría legitimado a gobernar este maldito país.
Estamos llegando a un punto de crispación máxima. Los derechos de buena parte de los españoles se han evaporado y encima hay que aguantar la superioridad moral de los verdaderos opresores; los que pisotean dichos derechos.
Cada día me estoy haciendo más independentista catalán. Y vasco, y gallego y de todos aquéllos que odian lo bueno que aún conserva España.
Repito; no sé hasta qué punto es buena idea que haya un referéndum nacional. Es posible que yo votase que sí.
¡Sembrar la sospecha sobre Suárez con tal de disimular la EVIDENCIA sobre Pujol! Son mezquinos y ruines.
Vergüenza y hartazgo de España.
No me extraña que Podemos vaya a arrasar. La desesperación, contra la mediocridad, busca la venganza.
Publicado por Miguel E. para La decadencia de Occidente a las 16 de noviembre de 2014, 16:16
Esta semana compartí un corto trayecto con 2 catalanes por motivos laborales. Como hacía pocos días que se había celebrado el 9-N fue inevitable que saliera el tema.
Yo, con muchísima educación y respeto, les dije que no entendía cómo Jordi Pujol salía de su casa, se paseaba, iba a votar, etc. sin ser abucheado en cada rincón.
Me dijeron que sí, que lo abucheaban (mentira, y si lo hacen es con la boca pequeña), pero que, en cualquier caso, había que tener en cuenta que "era un hombre que había sabido estar en el lugar oportuno en cada momento" y que, en consecuencia, era respetado y querido (por mor de las buenas relaciones laborales me callé el decir que sí, que había sabido estar en el lugar oportuno; en Andorra).
Estas personas, "moderadas y sensatas" (de CiU, no de ERC; por cierto, como si los demás, por cierto, fuésemos radicales e insensatos), me comentaban que "en el fondo todos sabemos que Cataluña no se va a independizar nunca" (yo no estoy de acuerdo pero no quise iniciar una agria polémica) y que la culpa era de Rajoy (yo estoy de acuerdo, pero por otros motivos).
Y UNO ME DIJO (Y EL OTRO ESTABA DE ACUERDO):
-Ojalá hubiera políticos como Adolfo Suárez, al que aprecio. Eso sí, decimos ahora de Pujol, pero a saber Suárez si robó o no. No se sabe, pero aún así no habría que perderle el respeto de ser cierto que robó como no se lo hemos perdido a Pujol.
Me puso de una mala leche impresionante (tengo familia en Ávila y Adolfo es un referente personal para mí). Me tuve que morder la lengua y salirme por peteneras, pero de no ser una relación de trabajo hubiese estallado. Me pareció increíble que, para defender a Pujol, se ataque sin fundamento a alguien que, además, no puede defenderse. Y que encima lo hagas en plan conciliador, como diciendo "deja de meterte con Pujol porque todos tienen sus muertos en el armario".
Y por supuesto, un día puede salir a la luz que Suárez fue un ladrón, pero esta presunción de culpabilidad NO puede regir la vida pública española, porque por esa regla de tres nadie estaría legitimado a gobernar este maldito país.
Estamos llegando a un punto de crispación máxima. Los derechos de buena parte de los españoles se han evaporado y encima hay que aguantar la superioridad moral de los verdaderos opresores; los que pisotean dichos derechos.
Cada día me estoy haciendo más independentista catalán. Y vasco, y gallego y de todos aquéllos que odian lo bueno que aún conserva España.
Repito; no sé hasta qué punto es buena idea que haya un referéndum nacional. Es posible que yo votase que sí.
¡Sembrar la sospecha sobre Suárez con tal de disimular la EVIDENCIA sobre Pujol! Son mezquinos y ruines.
Vergüenza y hartazgo de España.
No me extraña que Podemos vaya a arrasar. La desesperación, contra la mediocridad, busca la venganza.
Publicado por Miguel E. para La decadencia de Occidente a las 16 de noviembre de 2014, 16:16
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