"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 29 de marzo de 2015

Pasando de un nudo a otro

De Juan Laborda, tomo estos datos de las deudas de cada uno de los sectores españoles frente a los demás: Hogares (H) , Empresas no-financieras (E) , Ent. finan (B) , AAPP, Resto mundo (R). Aunque hay datos más recientes (tercer trimestre de 2014), esto no afecta a las conclusiones. Estas conclusiones son:


no parece que el nudo financiero se desatasque. Esto ha de afectar necesariamente a la economía real. Sin embargo, las previsiones son cada vez más optimistas. Quizás porque este es un año electoral a decisivo. Ese quizás se traduzca en una manga ancha de Europa para la deuda española, lo que quizás permita alcanzar las decisiones de un aumento del PIB del 2.8% (estoy razonable te seguro que Europa va a ayudar a Rajoy. No quieren otro Syrizas) . Puede, pero desde el lado financiero no se ve con claridad que eso tenga continuidad.










Las entidades financieras (B) canalizan el ahorro y el endeudamiento de lo sectores no financieros, H, E, y R. Estos depositan sus ahorros en los bancos, como depósitos u otros activos. Los B, con estos fondos, prestan a los no bancos, para sus gastos en consumo e inversión. Aunque todos pueden hacer ambas cosas con los demás, endeudarse o prestar, pero la inmensa mayoría (H, E, R) lo hace a través de los bancos, que forman el gran mercado de intermediación de fondos.


Así pues, nos encontramos con dos nudos principales, aparentemente insalvables. La deuda interna, de unos a otros, y la deuda externa, de todos frente al mundo.

Si restamos la deuda externa del total (4.240 mm - 1.100 mm) nos queda una deuda interna de 3140 mm, o 3,14 billones de €, para redondear. Estos billones se reparten, poco mas o menos, en:

Hogares, 773 mm
Empresas, 850 mm
Bancos, 590 mm
AAPP, 870 mm

Veamos si podemos deshacer poco a poco el nudo de la deuda de todos frente a todos. La mayoría de la deuda de H, E, y AAPP se debe a los bancos. Por lo tanto, son activos de los bancos por un monto (como 2.4 billones) muy superior a la deuda que nos debe al resto (por ejemplo, en bonos que haya colocado a los demás sectores).

Aquí hay un problema de los deudores, pero sobre todo hay un problema del acreedor, si tiene dificultades para hacer efectivos esos créditos. La tasa de morosidad, aunque recientemente ha comenzado a bajar, sigue estando en niveles altos. Para que los bancos puedan cobrar y bajar la tasa de morosidad, se necesita que aumente la producción y el empleo. Ese reduciría la ratio de deuda/renta. Pero para eso se necesita que fluya el crédito nuevo. Pero el crédito no puede fluir porque los H y la E tienen escada garantía que ofrecer, dado su estado patrimonial. Vamos pasando de un nudo a otro nudo si deshacer ninguno.

Aunque los datos han reflejado una leve mejora, la verdad es que el crédito a H y E sigue contrayéndose. Además, a parte de los tipos de interés hipotecarios, ligados al tipo a corto del interbancario, los tipos al consumo de los H y a la E son muy altos, tanto más cuanto más pequeña sea ésta, por tener menos colateral. Como se puede ver en el cuadro 9.3 del Boletin Económico del BdE de marzo, el crédito al consumo (declarado, es decir, mínimos) es del 9,6% y el de la empresa del 4,5% (para menos de un millón €).

Estos tipos, deflactados, son más elevados que hace un años, o dos años. Además, son mas altos que en el resto de países del euro.

Esto denota que no hay realmente una unidad monetaria. Wolfgang Münchau lo dice en su artículo de hoy, pero por tras razones: los desequilibrios de competitividad norte sur han aumentado. Los índices de costes laborales unitarios de España apenas han bajado (ver cuadro 9.4), pero si los costes financieros son más lesivos... Esto, a si vez, invita a pensar que la deuda exterior no se va a reducir...

En resumen, veremos cómo se casa esto con que este año vamos a crecer un 2,8% (BdE). (Real y nominal, dada la inflación cero en que nos movemos). El atasco financiero no parece que se resuelva pronto. Crédito en negativo, tipos de interés reales más altos... Y una deuda pública que monta ya un 133% de PIB, lo que exigirá una consolidación recesiva... Hay un decalage entre las previsiones reales y las financieras. Veremos como se resuelven.

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